Está en la página 1de 9

Educación en México, cada vez más

pobre y desigual:UNESCO
Fuente: revista contralínea 28 febrero 2010
Autor: Paulina Monroy

La marginación y la penuria educativa tienen a México en el


lugar 55 en acceso a la educación a nivel mundial. Más de 34
millones de personas sufren rezago, analfabetismo o tienen
apenas cuatro años de estudio. “Las poblaciones pobres
reciben una educación pobre”: relator especial de la ONU
En México, 34 millones de personas están en rezago educativo;
7 millones son analfabetas; 1.4 millones de niños no asisten a
la escuela; más de 1 millón 324 mil tienen menos de cuatro
años de estudio, y hay un número inestimable de analfabetas
funcionales.
Cifras del relator especial sobre el Derecho a la Educación de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) dan cuenta de la
marginación y la penuria educativa.
El análisis Llegar a los marginados. Informe de seguimiento de
la educación para todos 2010, de la UNESCO, identifica a quien
está en la marginación educativa como quien no tiene acceso a
los servicios escolares; mientras que aquel que está en la
penuria educativa tiene menos de cuatro años de estudios y
carece de conocimientos básicos en lectura, escritura y
matemáticas.
A nivel mundial, México tiene el lugar 55 en el índice Educación
para Todos, que mide el acceso a los servicios educativos. De
acuerdo con el informe, tiene el lugar 65 en la cantidad de
alumnos que alcanza el quinto grado, y el 66 en alfabetización
para adultos. Mientras que en el acceso de las mujeres a la
educación, está en la posición 58.
Vernor Muñoz Villalobos, relator especial sobre el Derecho a la
Educación de la ONU, advierte que en México existen grandes
asimetrías estructurales y desigualdad en la educación. El país
“enfrenta dos grandes retos: abatir la exclusión que genera el
propio sistema educativo y elevar la calidad”.
Durante la presentación de los resultados preliminares de su
evaluación, en su primera misión a México, apuntó que la
exclusión de las oportunidades educativas tiene destinatarios
muy precisos: “Las poblaciones pobres reciben una educación
pobre”.
Desigualdad y exclusión
El informe Llegar a los marginados. Informe de seguimiento de
la educación para todos 2010 apunta que la desigualdad en el
aprendizaje tiende a ser más amplia en los países de bajos
ingresos.
Según expone el informe, el que se hable una lengua diferente
a la oficial está asociado al bajo desempeño escolar. En México,
la población indígena cursa tan sólo 1.5 años en la escuela,
mientras que a nivel nacional el promedio alcanza los ocho
años.
Ocho de cada 10 indígenas no cuentan con educación básica. La
tasa de analfabetismo alcanza hasta al 50 por ciento de la
población en las zonas rurales; sin embargo, de los 1.5 millones
de indígenas en rezago educativo, sólo se atiende a 66 mil.
A diferencia del 17 por ciento de la población nacional que
ingresa a la universidad, únicamente el 1 por ciento de los
indígenas que cursan la primaria acceden a estudios a nivel
superior.
En su visita a México, el relator especial sobre el Derecho a la
Educación, Muñoz Villalobos, reconoció que pese a que el país
ha reconocido formal y constitucionalmente los derechos de los
pueblos indígenas, la eficacia educativa está por debajo de los
estándares.
“El modelo educativo es insuficiente para el rescate y la
potenciación de las culturas y las lenguas indígenas”. Describió
que éste deja sin oportunidades a la población de las zonas
rurales o les ofrece opciones de baja calidad.
En los últimos años, abundó, el presupuesto para educación
intercultural se ha reducido dramáticamente. Únicamente
existen nueve universidades de este tipo.
El relator considera que la lucha contra la deserción y el rezago
está relacionada con la necesidad de fortalecer la capacitación
y la formación docente, la que “muchos expertos han calificado
como primigenia, irregular e inconsistente”.
Respecto de la situación de los jornaleros agrícolas, refirió que
el 70 por ciento del total del rezago educativo proviene de
estas familias. Alrededor de 1 millón de niños tienen
dificultades para continuar con sus estudios. Por lo que Muñoz
Villalobos llamó reforzar la boleta única y el Programa de
Educación Primaria para Niños y Niñas Migrantes.
Respecto de la inclusión de los menores con discapacidad, el
relator observó que la educación integradora y especial no
termina de armonizar. Es necesario, comentó, traducir los
compromisos de la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad en normas locales.
“Detrás de esta situación de asimetría y desigualdad –expuso el
relator–, hay un problema más estructural que tiene que ver
con la ausencia de una política pública articulada y sistémica”.
Para el relator, esta realidad contrasta con el principio de
derechos humanos sobre el acceso universal a una educación
de calidad. Por lo que “es fundamental que se fortalezcan los
mecanismos de exigibilidad del derecho a la educación”.
La desigualdad además se observa en el desempeño. De
acuerdo con la UNESCO, los niños del 25 por ciento de las
familias más ricas obtienen calificaciones en matemáticas entre
25 y 30 por ciento mayores que las de los niños que pertenecen
al 25 por ciento de las familias más pobres.
Según el reporte, las mujeres mexicanas tienen de 1.5 a 1.7
veces más probabilidades de ser analfabetas que los hombres.
En el caso de las mujeres que hablan una lengua indígena, hay
15 probabilidades más de ser analfabetas que aquellas que
hablan español.
Al respecto, entre 1984 y 1994 había 6 mil 397 adultos
analfabetas: 62 por ciento eran mujeres. Para el periodo
comprendido entre 2000 y 2007, el porcentaje de mujeres
analfabetas aumentó un punto. No obstante el rezago
educativo, la Secretaría de Educación Pública destina
únicamente 0.86 por ciento de su presupuesto a la educación
para adultos.
El documento describe que los estados del sur del país tienen
un pobre desempeño para combatir la desigualdad educativa.
Mientras a nivel nacional, los jóvenes entre 17 y 22 años tienen
un promedio de educación de ocho años, y en regiones como el
Distrito Federal alcanzan hasta los 10 años; en Chiapas, la
media oscila entre 5.7 y 6.6 años de escolaridad. Casi un cuarto
de la población joven tiene poco más de cuatro años.
Deserción y bajo desempeño
Durante la presentación de los resultados preliminares de su
evaluación, Muñoz Villalobos alegó que “más que contentarse
con los estándares de matriculación en primaria, el Estado
debe ocuparse con determinación en garantizar la trayectoria
exitosa de las personas a lo largo del proceso educativo”. Al
respecto, mencionó que el promedio de éxito escolar es de
apenas 8.5 años.
El informe Llegar a los marginados. Informe de seguimiento de
la educación para todos 2010 señala que, en México, más del
40 por ciento de la población estudiantil que ha presentado la
prueba Programa para la Evaluación Internacional de los
Estudiantes tiene un nivel uno o menor de lectura: “Luego de
ocho años de escolaridad, esta población fue incapaz de
demostrar niveles de lectura y escritura que alcanza la media
en la primaria”.
Aunque el país alcanza coberturas en primaria y secundaria del
98 y 92 por ciento, respectivamente, señaló el relator, de cada
100 niños que ingresan a primaria, sólo 66 terminan en tiempo
normativo, 17 entran en la universidad y dos o tres en
posgrado.
Cerca del 35 por ciento de los alumnos de educación media
superior deserta. Ello, advierte el relator, se agrava con un
sistema de examen único que conduce a un proceso selectivo y
castiga a los que no tienen buenas oportunidades educativas”.
Metas lejanas
La UNESCO advierte que millones de niños de los países más
pobres del mundo corren el riesgo de verse privados de recibir
educación como consecuencia de la crisis financiera.
El reporte Llegar a los marginados. Informe de seguimiento de
la educación para todos 2010 anticipa que probablemente un
gran número de naciones distará mucho de alcanzar las metas
aprobadas por sus gobiernos en 2000, pues no erradican las
desigualdades, y los países donantes no cumplen sus
promesas.
“Las desigualdades extremas y persistentes debidas a la
pobreza, la disparidad entre los sexos, la pertenencia étnica y
el idioma frenan los progresos de la educación, despilfarran el
potencial humano y socavan la prosperidad”, observa el
organismo.
A nivel mundial, estima la UNESCO, 72 millones de niños no
asisten a la primara, como 71 millones de adolescentes no
cursan el primer ciclo de secundaria. Señala que de persistir las
tendencias actuales, en 2015 todavía habrá 56 millones de
niños sin escolarizar.
Describe que las disparidades entre los sexos están
profundamente arraigadas. En 28 países en desarrollo, por
cada 10 varones en primaria, hay menos de nueve niñas. La
población femenina representa todavía el 54 por ciento del
total de niños sin escolarizar.
Además, señala, son escasos los avances para reducir a la
mitad el analfabetismo entre los adultos, toda vez que 759
millones de personas no saben leer ni escribir. Identifica,
además, a 22 países donde el 30 por ciento de los adultos
jóvenes no llega a alcanzar los cuatro años de escolaridad.
El reporte calcula que se van a necesitar en todo el mundo 10
millones 300 mil docentes para lograr el objetivo de
universalizar la enseñanza primaria de aquí hasta 2015.
Escasa ayuda de países ricos
La ayuda internacional, subraya la UNESCO, es una parte vital
para alcanzar la educación para todos. América Latina y el
Caribe reciben una parte relativamente pequeña del total de la
asistencia oficial, alcanzando menos del 7 por ciento. Con la
desaceleración económica de Estados Unidos, hay atrasos en
los apoyos. México registra una caída del 10 por ciento.
Según el organismo internacional, los países donantes no han
logrado cumplir la promesa formulada en 2000, según la cual,
ningún país comprometido se vería frustrado, por falta de
recursos, en su empeño por apoyar la educación en los países
pobres.
En 2007, los compromisos de ayuda a la educación básica se
redujeron en un 20 por ciento. El informe Llegar a los
marginados. Informe de seguimiento de la educación para
todos 2010 apunta que los presupuestos de los tres mayores
donantes (Alemania, Francia y Japón) muestran una atención
relativamente escasa.
La UNESCO expone que los países de ingresos bajos podrían
por sí solos recaudar una suma adicional de 7 mil millones de
dólares anuales para educación; no obstante, aun con ese
esfuerzo, el déficit en 46 países suma 16 mil millones de
dólares anuales, “que debe saldarse si se quieren alcanzar los
objetivos principales de la Educación para Todos”.
Kevin Watkins, director del informe, declara que “los países
ricos han desplazado montañas de recursos financieros para
estabilizar sus sistemas bancarios y proteger sus
infraestructuras socioeconómicas vitales, pero sólo han
prestado una ayuda muy modesta a los pobres del mundo”.
El informe admite que, en una época de fuertes tensiones
presupuestarias, el incremento de la ayuda va a resultar una
empresa difícil para los países donantes; sin embargo, “tendrá
que aumentar sustancialmente”.
Políticas sugeridas por la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura para contrarrestar la
desigualdad educativa
1. Mejorar el acceso a la educación y hacerla más accesible,
eliminando los gastos extraoficiales y ofreciendo incentivos
específicos
2. Fortalecer el entorno de aprendizaje con maestros
calificados y extendiendo la enseñanza intercultural bilingüe
3. Hacer extensivos los derechos y ofrecer más oportunidades,
integrando las estrategias de educación en políticas más
generales de lucha contra la marginación

Marginación y penuria educativa en


México
Mexicanos en rezago educativo: 34 millones
Mexicanos analfabetas: 7 millones
Niños mexicanos que no asisten a la escuela: 1.4 millones
Mexicanos con menos de cuatro años de estudio: 1 millón 324
mil
Analfabetas funcionales en México: número inestimable
Población estudiantil mexicana en el nivel uno de lectura: 40
por ciento
Indígenas que no cuentan con educación básica: ocho de cada
10
Puntuaciones calificativas de los niños del 25 por ciento de las
familias más pobres: entre 25 y 30 por ciento menores que las
del resto de la sociedad
Las mujeres indígenas tienen 15 por ciento más de
probabilidades de ser analfabetas
FAEB contribuye a la desigualdad
Aurora Loya Brandila, del Instituto de Investigaciones Sociales
de la Universidad Nacional Autónoma de México, anota que las
desigualdades educativas tienen su origen en las últimas
modificaciones al Fondo de Aportaciones para la Educación
Básica para los estados (FAEB).
En 2007, los criterios en su distribución fueron reformados,
pues se reparte de acuerdo con la matrícula escolar, que
significa un 50 por ciento; el rezago educativo y la inversión
estatal en educación, que significan cada una un 20 por ciento,
y la calidad educativa, que significa un 10 por ciento.
Para la especialista en actores y políticas educativas, bajo
estos factores, las entidades con el mayor rezago educativo
están lejos de mejorar la calidad de sus servicios. Señala que
no queda claro si el criterio de equidad, que favorecería a las
entidades más rezagadas, se toma en cuenta. Por el contrario,
“se favorece a los gobiernos que más contribuyen fiscalmente
a la Federación. No toma en cuenta la necesidad de igualdad”.
El FAEB representa más de 50 por ciento de las partidas
presupuestales que destina la Federación a estados y
municipios por medio del ramo 33. Sin embargo, mientras 20
entidades recibieron menos recursos del FAEB en 2008, en
2009 ese número se elevó a 23.
En opinión de Loyola Brandila, tienen que haber más recursos,
no sólo económicos, para garantizar el acceso a la educación.
Subraya que la educación está muy ligada a una mejor vida
democrática y plural: “Ello está aceptado en el discurso, pero
no se corresponde con los hechos. Garantizar que llegue por
igual a todos es especialmente importante en este momento
para contrarrestar el desánimo general que persiste. Puede ser
un pivote para convertirnos en una sociedad más articulada”.
(PM)

También podría gustarte