Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Recomendar en Facebook5.811
Twittear331
Enviar a LinkedIn45
Opinin
Humanidades
Redes sociales
Sistema educativo
Televisin
Internet
Educacin
Poltica
Cultura
Medios comunicacin
Espaa
Comunicacin
Telecomunicaciones
Comunicaciones
RAQUEL MARIN
Enviar
Imprimir
Guardar
Somos hoy ms cultos que ayer? Esta pregunta me resulta inquietante. Me refiero a la
concepcin clsica de cultura, a la idea de cultura que engloba al mundo del pensamiento, a los
conocimientos filosficos, literarios y artsticos. Pues bien, la pregunta me inquieta porque no
tengo clara la respuesta.
Hay indicios contradictorios. La universidad pas, alrededor de los aos 70, de ser un centro de
aprendizaje de las clases altas y medias, a incluir entre su alumnado a hijos de las clases
trabajadoras que nunca hasta entonces haban podido acceder a ella: en principio, por lo menos, la
cultura se ha extendido Aunque uno tiene la sensacin de que nadie dispone de tiempo para leer
libros de literatura o de pensamiento, y ni siquiera tiene aficin a leer, si entras en una librera de
una cierta calidad compruebas enseguida que la oferta de libros es impresionante, sin comparacin
mejor que nunca: alguien los compra. El cine, a mi modo de ver, ha empeorado bastante, cada vez
las pelculas se parecen ms unas a otras, cortadas todas por el mismo patrn de telefilm
televisivo, pero esta es una opinin muy subjetiva que no comparten la mayora de mis amigos
cinfilos, no me atrevera a hacerla pblica, menos a escribirla en El Pas, denla pues por no leda.
Ciertos indicios son, pues, aparentemente positivos. Pero otros no lo son tanto o, para decirlo
claro, son francamente negativos. Una cierta pasin por el ftbol, aunque no la comparta, la puedo
entender, as es la condicin humana. Pero tantas y tan desaforadas discusiones sobre los detalles
ms nimios de cualquier partido, la intolerancia que el ftbol fomenta y que suele trasladarse a
disputas en otros mbitos, entre ellos el de la poltica; los desenfrenados gastos en fichajes y los
fabulosos sueldos de los jugadores, sin que nadie se escandalice por ello cuando en otros casos se
pone el grito en el cielo por remuneraciones infinitamente menores a ciertos profesionales - o
tantos otros, son por lo visto prescindibles. Hoy los menores de cincuenta aos no saben ni
siquiera en qu poca situarlos.
Recomendar en Facebook5.811
Twittear331
Enviar a LinkedIn45