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Historia de ciencia ficción que cuenta con 3 capítulos, sobre como los humanos superamos la desesperación para poder sobrevivir..
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Cuando Will Smith abrió los ojos luego del choque, no comprendió dónde estaba. Aparentemente se encontraba atrapado en algún tipo de vehículo, en la cima de una loma que descendía en todas direcciones.
Historia de ciencia ficción que cuenta con 3 capítulos, sobre como los humanos superamos la desesperación para poder sobrevivir..
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Cuando Will Smith abrió los ojos luego del choque, no comprendió dónde estaba. Aparentemente se encontraba atrapado en algún tipo de vehículo, en la cima de una loma que descendía en todas direcciones.
Historia de ciencia ficción que cuenta con 3 capítulos, sobre como los humanos superamos la desesperación para poder sobrevivir..
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Cuando Will Smith abrió los ojos luego del choque, no comprendió dónde estaba. Aparentemente se encontraba atrapado en algún tipo de vehículo, en la cima de una loma que descendía en todas direcciones.
Cuando Will Smith abri los ojos luego del choque, no
comprendi
dnde
estaba.
Aparentemente
se
encontraba
atrapado en algn tipo de vehculo, en la cima de una loma que
descenda en todas direcciones. La superficie de la loma estaba chamuscada y ennegrecida, como si la hubiera barrido un gran fuego. Arriba, sobre un cielo negro, se apiaban las estrellas. Una de ellas colgaba como un sol diminuto y brillante, muy abajo en el horizonte.
Sera el Sol? Estara l tan lejos de la Tierra? No, imposible. Un
fastidioso recuerdo le dijo que el Sol no estaba tan distante como para ser una simple estrella: el Sol estaba cerca, espantosamente cerca. Y con ese pensamiento, recobr todos
los sentidos. Smith supo exactamente qu era aquel sitio, y ese
conocimiento fue tan terrible que casi volvi a desmayarse.
Su daada cpsula espacial no descansaba en una loma, sino en
la empinada superficie curva de un mundo de slo tres kilmetros de dimetro En pocos minutos habra desaparecido de la vista, cayendo bajo el horizonte, en un perpetuo juego de escondidas con el sol. Todava estaba en el lado nocturno del asteroide, en la fresca seguridad de la sombra, pero la corta noche terminara pronto si hubiera habido atmsfera, el terreno habra estallado en llamas; as era el amanecer en caro Sin embargo, cuando aterrizaron por primera vez en caro, cinco semanas antes al pasar la rbita de Venus, el calor no era insoportable. Luego, los cientficos se desplegaron en forma de abanico a travs de los treinta y cinco kilmetros cuadrados de dentado hierro nquel que cubra la mayor parte de la superficie del asteroide, instalando instrumentos y puestos de control, recogiendo muestras y haciendo infinitas observaciones.
A la sombra de caro, la nave poda flotar segura alrededor del
fuego central que calentaba todos los planetas , y del cual dependa la existencia de toda vida como el Prometeo de leyenda que llev el regalo del fuego a la Humanidad , una nave con el mismo nombre volvera a la Tierra desde los planetas, cargada de secretos nunca imaginados Incluso entonces, los hombres , viajando en diminutas cpsulas de autopropulsin y naves espaciales en miniatura, de slo tres metros de largo, podan trabajar en el lado nocturno durante una hora, mientras no fueran alcanzados por la ascendente lnea del amanecer. sa haba parecido una condicin simple de cumplir en un mundo donde el alba avanzaba a slo un kilmetro y medio por hora; pero Smith no la haba cumplido, y la pena era la muerte.
Captulo 2
Era difcil creer que dos dbiles lminas metlicas, no ms
gruesas que el papel, podan desviar una ola de radiacin que derretira el plomo o el estao en segundos pero la primera pantalla reflejaba ms del noventa por ciento de la luz solar que
caa en su superficie de espejo, y la segunda desviaba la mayor
parte del resto, de modo que tan slo las traspasaba una inofensiva fraccin de calor. Los reflectores de Prometeo, sin los cuales el lado nocturno del asteroide habra estado sumido en una completa oscuridad eran un inconfundible objetivo en el cielo. Apunt la cpsula con los girstatos, puso los propulsores traseros en fuerza dos, y apret el botn de encendido pero slo funcionaba uno de los propulsores, y la cpsula giraba en el cielo como una rueda de fuegos artificiales, cada vez ms rpido bajo el impulso desequilibrado del cohete y cuando por fin localiz los controles, su primera reaccin empeor las cosas: movi la llave hacia velocidad mxima como un conductor nervioso que pisa el acelerador en lugar de los frenos. No haba marcas reconocibles en este mundo diminuto; su mejor gua era la luz poniente de Prometeo, y si poda mantener la nave a la vista estara seguro Se apoyaron en la superficie de hierro del asteroide y levantaron la cpsula del suelo Smith los flexion, y la cpsula se sacudi hacia delante, como un extrao insecto, primero el brazo derecho, luego el izquierdo, luego el
derecho Era menos difcil de lo que haba temido, y por
primera vez sinti que volva a tener confianza. La gravedad de caro era diez mil veces menor que la de la Tierra; su cpsula espacial pesaban aqu unos pocos gramos, y una vez que se puso en movimiento flot hacia delante sin esfuerzo quizs la novedad del movimiento, tan diferente a lo que haba probado antes, fue la causante de la catstrofe; o quizs estaba sufriendo todava de los efectos del choque como todos los astronautas, Smith haba aprendido a orientarse en el espacio, y se haba acostumbrado a vivir y a trabajar cuando los conceptos terrestres de arriba y abajo no tenan significado. El Universo se inclin en ngulo recto; Smith se estaba moviendo hacia arriba por un risco vertical, como un alpinista que escala la pared de una roca, y aunque la razn le deca que era slo ilusin, todos sus sentidos gritaban que era real. En un momento, la gravedad tendra que arrancarlo de esa pared, y caera interminablemente hasta hacerse pedazos en el olvido. Ahora Smith estaba bajo un inmenso techo de roca, que pronto volvera a convertirse en pared: pero esta vez descendera por ella, en vez de subir Haba perdido todo control sobre la
cpsula, y el pegajoso sudor que comenzaba a rociarle el rostro
le advirti que pronto perdera el control del cuerpo. Slo le quedaban unos pocos minutos antes que Prometeo y sus reflectores se hundieran bajo el borde del asteroide y lo dejaran en la oscuridad. Era extrao que hasta ahora no hubiera pensado en la mujer y en los hijos, y en todo lo que amaba de la vida y que ahora pareca tan lejano pero ahora este pensamiento le deca que no haba lugar para el corazn; el corazn sera un simple estorbo. Pero no poda negar que la vista del sol tan cerca de mercurio era como ver un eclipse de luna pero que en la tierra solo duraba pocos minutos.
Captulo 3
Ahora poda juzgar, con cierta precisin, el punto exacto donde
saldra el sol, arrastrndose lenta y torpemente sobre las rotas piezas de los brazos metlicos, llev la cpsula hasta el lado de la piedra donde debera dar la mayor sombra; fuera de la zona cubierta por la ancha sombra de la piedra, era como mirar dentro de un horno. La gran piedra contra la cual se apoyaba lo protega de los rayos directos del sol, pero el resplandor que reflejaban las llameantes rocas cercanas lo golpeaba a travs del plstico transparente de la cpula. Esperara hasta que el amanecer lo envolviese y la unidad refrigeradora de la cpsula se rindiera ante la desigual lucha; entonces rompera la cpsula y dejara que el aire saliera al vaco espacial. Smith tendi la mano hacia la palanca roja que le arrebatara la presa al sol; pero antes de moverla mirara la Tierra por ltima vez. Y asomando apenas sobre la roca haba una punta de llama anaranjada, un torcido dedo de fuego que sobresala del borde mismo del sol.
Mientras miraba al cielo, la luz solar haba comenzado a lamer la
base de la cpsula, y sinti la primera punzada de fuego, el sudor le corra por el cuerpo, y en pocos segundos la cpsula sera un horno. Fue entonces, al sentir el golpe del verdadero terror de la situacin, que sus nervios cedieron y comenz a gritar como un animal atrapado. Smith todava estaba gritando cuando el espejo se desliz ante la cara del sol naciente, y su bendita sombra cay sobre l como un viento fresco que soplara. Aun a travs de la empaada cpula y de la ola de calor que todava le debilitaba los sentidos, reconoci el rostro ansioso del capitn Anthony que lo miraba desde la otra cpsula. De modo que as era el nacimiento, pues realmente haba vuelto a nacer. Estaba demasiado exhausto para agradecer, pero al alejarse de las rocas ardientes, sus ojos buscaron y encontraron la brillante estrella de la Tierra. Aqu estoy dijo silenciosamente. De vuelta. De vuelta a disfrutar y apreciar todas las bellezas del mundo que haba credo perdido para siempre No, no todas.