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atracción sexual, emocional, sentimental y afectiva hacia individuos del mismo sexo.[1]
Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en
realidad significa igual y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo,
que quiere decir hombre) y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación
sexual y sentimental entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo.[2]
A pesar de que el término gay (que en inglés clásico significa alegre) suele emplearse
para referirse a los hombres homosexuales y el término lesbiana para referirse a las
mujeres homosexuales, gay es un adjetivo o sustantivo que identifica a las personas
homosexuales sin importar su género. Desde 1973 la comunidad científica internacional
considera que la homosexualidad no es una enfermedad. Sin embargo, la situación legal
y social de la gente que se autodenomina homosexual varía mucho de un país a otro y
frecuentemente es objeto de polémicas.
La familia es el núcleo o el epicentro donde se forma la sociedad o el país. Por esta
razón no debe ser maltratada, violada, esclavizada, ignorada por su color de piel,
desterrada por sus orígenes o principios de religión. Tampoco debe ser odiada por el
sitio donde se ubica o vive en este mundo.
Los lazos principales son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del
establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio[1] —que, en
algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es
posible la poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e
hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo
padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus
miembros:
• familia nuclear, padres e hijos (si los hay); también se conoce como «círculo
familiar»;
• familia extensa, además de la familia nuclear, incluye a los abuelos, tíos, primos
y otros parientes, sean consanguíneos o afines;
• familia monoparental, en la que el hijo o hijos vive (n) sólo con uno de los
padres;
• otros tipos de familias: aquellas conformadas únicamente por hermanos, por
amigos (donde el sentido de la palabra "familia" no tiene que ver con un
parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la
convivencia, la solidaridad y otros), etcétera, quienes viven juntos en la mismo
espacio por un tiempo considerable.
• El amor (del latín, amor, -ōris) es un concepto universal relativo a la afinidad
entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos
de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta
como un sentimiento, relacionado con el afecto y el apego, y resultante y
productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes. Con frecuencia el
término se asocia con el amor romántico. Su diversidad de usos y significados,
combinada con la complejidad del sentimiento implicado en cada caso, hace que
el amor sea especialmente difícil de definir de un modo consistente. Las
emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando
con frecuencia a ser irresistibles. Con todo, el amor interpersonal se considera
sano o «verdadero» cuando es constructivo para la personalidad, para lo cual es
indispensable tener una buena autoestima.
El mundo moderno impone cada vez como una mayor exigencia la necesidad de
poseer un dominio cabal de la expresión oral. Ese es un imperativo ineludible. El
hombre debe ser capaz de transmitir sus ideas y sentimientos mediante el uso de
palabras pronunciadas con corrección y cuyo significado represente con precisión y
exactitud su pensamiento. Para esto es necesaria la oratoria, pues es uno de los
elementos fundamentales en la unificación de criterios, en la comprensión y el
estímulo de masas.
La facultad de la oratoria, está inmersa en cada ser humano, aflorarla y
desarrollarla es una de las metas de las personas que buscan un bienestar
específico.