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PRESENTACIÓN
Muchas cabezas piensan mejor que pocas. Esperamos que esta máxima
tenga frutos excelentes en esta oportunidad.
Alberto Moreno
Secretario General
del Partido Comunista del Perú
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SUMARIO
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4. SITUACIÓN POLÍTICA:
Las masas trabajadoras, hoy por lo general todavía inorgánicas y
disgregadas en su accionar político, son el factor principal para
posibilitar una salida revolucionaria a la crisis, constituyéndose
en el eje central del trabajo político. Esto hace impostergable una
inmediata y decidida acción de masas con la juventud trabajadora y
popular que evidencia en ciertos sectores, una actitud positiva a
la lucha democrática, patriótica y transformadora de la
transformadora de la sociedad. Esta actitud puede ser extendida Y
consolidada, derrotando la ofensiva ideológica y manipuladora de los
sectores reaccionarios y comprometiendo el concurso mayoritario de
la juventud con la causa popular, revolucionaria y socialista. De
esta manera capitalizaremos la iniciativa creadora y la lucha que a
su modo desarrollan los jóvenes en pos del cambio y el progreso. No
importan los alcances y límites iniciales de ese cambio, lo
fundamental es que existe una voluntad básica y germinal en las
masas juveniles que hay que aprovechar, canalizar, desarrollar y
organizar con iniciativa, creatividad y audacia.
3. PROGRAMA
El programa debe propiciar la participación masiva de los jóvenes
en la política revolucionaria, unificándolos a partir de sus intereses
comunes, que la crisis y la polarización social han hecho más evidentes.
4. PRIORIDADES
Estudiantes secundarios
a) La escuela es una institución que se ha venido masificando en
nuestro país. Un trabajo con los estudiantes secundarios permite
una labor política y de organización con proyección a diferentes
sectores juveniles, fundamentalmente a las masas juveniles
populares.
5. POLITICA DE MASAS
b) Un accionar democrático:
Todavía mantenemos rezagos de conductas burocráticas,
antidemocráticas y sectarias, de actitudes paternalistas y
manipulatorias en relación a la juventud. Debemos replantear
ideológicamente esta actitud, y corregirla en la práctica misma. La
valoración y el respeto, de los esfuerzos organizativos que nacen en
de la propia juventud, así como la relación con las masas juveniles
no organizadas nos permitirá conquistar la confianza de los jóvenes
y ejercer una real dirección política. Es pertinente asumir una
justa posición en lo concerniente a la hegemonía, frecuentemente
confundida con prácticas hegemonístas y sectarias que tanto daño
hacen al movimiento popular y revolucionario.
6. POLITICA DE CUADROS
b) Especialización
El tipo de formación que impartiremos a los militantes cuadros y
dirigentes juveniles, si bien debe darles una adecuada formación
ideológica y política, también requiere desarrollar, en ellos, niveles
de especialización que les permita dominar determinadas áreas de
trabajo, dotando a la labor revolucionaria de mayor eficiencia. No
sólo requerimos ser tan eficientes como aquellos que quieren perpetuar
la situación de explotación y dominación de nuestro pueblo, sino que
para derrotarlos necesitamos desarrollar un trabajo superior al de
ellos; de allí la necesidad de cualificar y especializar
constantemente a nuestros cuadros.
Esto quiere decir pues, que los métodos de trabajo con los jóvenes
deben ser bastante dinámicos, flexibles y creativos, adecuándose
permanentemente a las nuevas condiciones políticas. Y ello sólo se
logrará con mucha iniciativa y con esta vocación de cambio y de
perfeccionamiento constantes como estilo de trabajo propio del
marxismo-leninismo creador.
Rasgos Específicos
Los métodos y estilos de trabajo que debe tener presente siempre la
organización juvenil revolucionaria son por lo menos los siguientes:
a) Revalorar y poner en práctica la dirección colectiva y la
responsabilidad Individual y colectiva.
b) Buscar la verdad en los hechos. Partir en todo instante de la
realidad y no de los deseos subjetivos.
c) Delegar responsabilidad en lugar de concentrarlas en una o pocas
personas de esta manera se logrará un trabajo más eficiente y se
promoverán nuevos cuadros y dirigentes.
d) Consecuente aplicación y uso correcto del centralismo democrático.
e) Lucha permanente. Por la unidad ideológica, política organizativa,
desechando toda forma de liberalismo o fraccionalismo.
f) Saber persuadir antes, que imponer las decisiones políticas de
organismos dirigentes.
e) Aferrarse al eslabón clave da la tarea o táctica, evitando realizar
muchas tareas al mismo tiempo.
h) Control regular de las tareas. Tarea que se decide, se cumple
cueste lo que cueste. Sin un control de las tareas, de su
cumplimiento, será imposible sistematizar los resultados,
perfeccionar, o corregir las políticas o tácticas, descubrir y
corregir a tiempo los errores.
i) Desarrollar un lenguaje apropiado para la juventud, que posibilité
una comunicación directa con ella, y por eso mismo eficaz.
j) Saber recoger el humor de la juventud, sus inquietudes,
preocupaciones, de modo que esté en capacidad de desarrollar
actividades que le sean atractivas, aprovechando las posibilidades
del teatro, música, danza, folklore, poesía, deporte, etc. De esta
manera no sólo se revalorizará la cultura nacional, sino que se
crearán canales de participación adecuados para los diferentes
sectores juveniles.
Estilos de trabajo
En lo concerniente a los estilos de trabajo, esto es, a lo rasgos
básicos que caracterizan el trabajo revolucionario, que le, son
propios porque, expresan de manera concreta sus postulados
ideológicos, podemos considerar los siguientes:
a) Estrecha unidad entre la teoría y la práctica.
b) Vinculación permanente con las masas, sus luchas, su trabaja. El
pueblo es la .fuerza motriz de la historia.
c) Crítica y autocrítica como método de superación de las
contradicciones no antagónicas, de perfeccionamiento del trabajo, de
impulso del desarrollo político e ideológico.
d) Trabajo planificado, sistemático, perseverante, antes que
espontáneo y voluntarista.
e) Vida austera, constancia en el trabajo, honestidad y modestia,
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8. FORMAS DE LUCHA