La Preparación para el Matrimonio I

Por: Domingo G. Ubri Sosa

Cada joven y cada señorita deben ocuparse de estar preparado para el matrimonio antes de
casarse. Queda sobrentendido que nos referimos a jóvenes cristianos que han logrado la
madurez necesaria para ello.

He aquí algunos pasos que debe tener en cuenta nuestra juventud con la finalidad de
prepararse para el matrimonio:

1. Estudiar las enseñanzas Bíblicas acerca del matrimonio .

2. Formar amistades sanas con los del sexo opuesto.

3. mantener una actitud realista .

Antes de comprometerse con un joven la señorita debe saber las enseñanzas Bíblicas que
gobernaran su conducta como esposa. La Biblia ordena que: “las casadas estén sujetas a
sus maridos”.

Este es un principio Bíblico muy importante que una joven debe tener presente a la hora de
tomar la decisión de casarse. El otro principio Bíblico que los jóvenes, en este caso ambos
deberán estar conciente es de que el matrimonio es para toda la vida. “Por tanto lo que Dios
unió no lo separe el hombre”.

Pepe quiere casarse con Maria; pero ella se siente indecisa. Su amiga Juan le aconseja:
“cásate Maria si no te sale bien, puede divorciarte”. Si Maria ha tomado en cuenta el primer
paso que estamos analizando, desde luego que no seguirá tal consejo.

Después de estudiar las enseñanzas Bíblicas acerca del matrimonio y estar convencido de
que es el plan y propósito de Dios para sus vidas; la juventud sabrá que la elección de un
compañero (a) de la vida es una decisión importantísima. Tal decisión no debe tomarse a la
ligera; más bien hay que proceder con mucha oración y paciencia. A la vez la juventud debe
prepararse para elegir su compañero (a) tomando como referencia el segundo punto.

El joven o la señorita que tiene muchos amigos de ambos sexos tendrá una base más
amplia que le ayudara a saber escoge su novio (a). Un joven llamado Felipe vino del campo
para laborar en la ciudad. Después de solo dos meses quería casarse con la primera
señorita que conoció en la fábrica. Ahora bien, ¿tiene Felipe una buena base para esta
decisión tan importante?; Desde luego que no, si ha de aplicar el proceso que nos orienta el
segundo paso.

Los jóvenes que forman amistades casuales y sanas con varias personas del sexo opuesto
tienen la oportunidad de comparar y evaluar el carácter, la personalidad y reacciones de
cada uno. Aprende a sentirse cómodo con el sexo opuesto y observa las diferencias entre
ellos. Aprende el arte de la conversación e intercambiar ideas, pero esto requiere de tiempo
y paciencia.

Durante 5 años Pedro ha asistido a todas las actividades de la sociedad de jóvenes y tiene
muchos amigas y amigos. Ahora después de haber observado a todas las señoritas del
grupo, elige a Gladis para que sea su enamorada. ¿Ha tomado Pedro en cuenta el segundo
paso para el matrimonio?, ciertamente que si, y esto lo ayudo al momento de la decisión.

Este tipo de amistades se pueden formar tanto en las sociedades de jóvenes, como en los
campamentos e intercambios que realizan los clubes juveniles entre las iglesias. La
juventud debe formar amistades con lo del sexo opuesto; pero teniendo en cuenta que estas
sean sanas. Léase en segunda de Timoteo 2:22 “huye de las pasiones juveniles” este es el
consejo que da el apóstol Pablo al joven Timoteo, para seguir este consejo la juventud tiene
que evitar cualquier situación en la que haya peligro de caer en tentación.

El joven y la señorita que escogen desarrollar su amistad pasando mucho tempo a solas en
lugares solitarios, ¿están “huyendo” de las pasiones juveniles?, desde luego que no, es por
lo tanto que deben ser sabios al escoger los lugares para interrelacionarse.

En realidad el tercer paso no es una acción para tomar, sino una actitud que mantener. En
general la juventud es muy idealista, y sus ideas acerca del amor y del matrimonio son muy
románticas y novelescas. Piensan que al casarse todo será color de rosas y la vida será un
sueño feliz. Piensan que su enamorado (a) es la persona perfecto. Con estas ideas la
juventud manifiesta que no es realista, sino idealista.

El matrimonio no es una experiencia romántica, es un compromiso entre dos personas para

enfrentar juntos todos los acontecimientos que se les sucintaran en la vida. Un matrimonio
feliz no es un resultado de la casualidad; cuesta tiempo y trabajo y los dos se han
comprometidos a trabajar en ello. Son pecadores, son personas imperfectas y a pesar de su
gran amor el uno al otro, habrá conflictos y desacuerdos. Si una persona enamorada acepta
este principio, habrá de estar preparada para el matrimonio.

David y Rosa son novios piensan casarse dentro de pocos meses, sus antecedentes son
muy diferentes y por lo tanto tienen valores e ideales muy distintos. Ellos rehúsan ventilar
sus diferencias y prefieren pasarlas por alto, diciendo: “nos amamos tanto que todo saldrá
bien, el amor lo vence todo”. ¿Han mostrado ellos una actitud realista?, por supuesto que no
y esto podría conducirlo al fracaso.

La vida diaria se compone de los afanes de ganarse la vida, de cuidar de la casa y de la

familia, enfrentar problemas y resolver dificultades. Muy pronto la ilusión romántica se
esfuma ante la realidad de la vida cotidiana. Susana y Miguel se conocieron el año pasado
en un retiro de jóvenes y desde entonces han procurado verse con más frecuencia para
conocerse mejor.

Susana dice: “yo veo que Miguel no es perfecto, tiene sus faltas, pero yo tengo las mías
también. Es leído que el amor verdadero consiste en aceptar al otro tal como es, y eso es lo
que quiero hacer con Miguel”. Esta joven esta tomando en cuenta el paso a lo referente a
mantener una actitud realista.

Espero en el señor que este material sea de gran bendición a todos nuestros jóvenes
lectores y padres que necesiten de estas orientaciones para la instrucción a sus hijos
adolescentes, no dejes de leer la segunda parte del mismo.
 La Preparación para el Matrimonio II
Elección del Compañero(a) de la vida

Por: Domingo G. Ubri Sosa

La decisión acerca del compañero(a) de la vida es quizás la decisión más importante de la

vida, fuera de la de aceptar a Cristo como salvador personal y señor de nuestras vidas. La
Biblia nos enseña que el matrimonio es para toda la vida; por lo tanto la elección del
esposo(a) debe hacerse con sumo cuidado.

Sin embargo esta decisión se presenta en la época de la vida cuando uno más carece de la
preparación y experiencia. La disposición idealista y ola emociones fluctuantes de la
juventud disminuyen su capacidad de tomarla sabiamente. Tenemos el propósito de
aprender 4 pautas que la juventud debe observar para elegir el compañero(a) de la vida.

1. Que sea creyente verdadero.

2. Que haya amor verdadero.

3. Que haya comprensión de acuerdo.

4. Que estén convencidos de que es la voluntad de Dios.

La primera pauta tiene su base en la palabra de dios. El creyente no debe casarse con un
incrédulo porque Dios se lo prohíbe. Léase segunda de Corintios 6:14 – citó; “no unáis en
yugo desigual con los incrédulos; porque ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la
injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

Un yugo es un aparato utilizado para unir 2 animales con el fin de hacerlos andar y trabajar
juntos. El yugo es un símbolo del matrimonio, donde dos personas se comprometen andar y
trabajar juntos para toda la vida.

El apóstol Pablo nos presenta en segunda de Corintios 6:14-16, las razones por la que un
creyente no debe casarse con un incrédulo. A la luz del argumento presentado en segunda
de Corintios 6, si el creyente quiere tener compañerismo, comunión y acuerdo en su
matrimonio. ¿Con qué clase de persona debe casarse?, desde luego que debe ser con un
creyente verdadero. Los jóvenes creyentes que quieren obedecer la palabra de Dios deben
buscar su compañero(a) entre su propia parentela que crean sus misma doctrinas y fe.

Es por eso razonable que la juventud Bautista busque las mayorías de sus amistades con
jóvenes de iglesias bautistas. Muchas veces un joven o una joven hace profesión de fe con
el fin de ganar la amistad de un creyente. Los creyente debe observar y conocer bien sus
amigos para estar seguros de que su prometido(a) no este engañándolos.

¿Cuál de las siguientes señoritas esta siguiendo la primera pauta?

A) La que dice que quiere hacerse amiga de un nuevo creyente, pero no puede
comprometerse hasta conocerlo mejor.
B) La que se compromete con un joven a la semana después de su profesión de fe.

Tomando en cuenta lo que hemos aprendido hasta ahora en este sentido la repuesta
correcta es la A.. Es necesario observar el testimonio que los jóvenes tengan hacia los
demás para fines de evaluación al respecto. Cito: “por sus frutos os conoceréis”.
 En que haya amor verdadero es la segunda pauta que debe tomarse en cuenta para
elección del compañero(a) de la vida. Hay sentimientos, emociones e ideas que a menudo
nos confunden aparentando ser amor verdadero, más que nadie la juventud tiene dificultad
en evaluar sus emociones y reacciones, y con frecuencia se pregunta. ¿Cómo puedo saber
si lo que siento es amor verdadero?

El amor predominante llamado hoy en día amor romántico y la atracción física (sexual),
nunca serán bases firmes para el matrimonio, pues no soportarían los rigores de la vida, es
por ello que hay que saber distinguir del amor verdadero. La diferencia del amor verdadero
y la infatuación, lo es en que el amor verdadero consiste en darse de si mismo en beneficio
de la persona amada. El amor verdadero se preocupa por la persona que amamos, la
infatuación o el amor romántico, no es así se preocupa solo por el bienestar o placer propio
y en la satisfacción en que esto le produce.

Es egoísta, cuando la infatuación dice: “te amo” en realidad esta diciendo: “me amo a mi
mismo y quiero tenerte porque me hace feliz”. El amor verdadero dice: “te amo y quiero
hacerte feliz no importa lo que me cueste”.

El joven Pepe dice: “le amo mucho a Clara. Cuando estoy con ella parece que soy dueño
del mundo entero”. Lo que Pepe siente en realidad no es amor verdadero, dado los
sentimientos que tiene hacia ella, es infatuación deseo de hacerla suya en beneficio propio.

He aquí algunas comparaciones entre lo que amor verdadero y lo que es infatuación.

Infatuación
• Piensa en si y en su propia satisfacción
• Puede ocurrir repentinamente, sin conocer a la persona; un reacción instantánea
• Se basa en emociones indefinida
• Hay dependencia de la otra persona
• No ve la realidad
• La atracción física ocupa el lugar principal, es un objeto en si mismo

Amor Verdadero
• Piensa en la otra persona y en la felicidad de ella
• Es un proceso, un crecimiento del afecto y estima al conocer mejor a la persona; crece con el
tiempo
• Se basa en conocimientos definidos
• Hay confianza y seguridad mutua, un deseo de compartir sin demandar, ni posesionarse de la
otra persona
• Reconoce la realidad
• La atracción física no es el elemento principal, el efecto es para toda la vida

A la luz de estas comparaciones la base segura para el matrimonio lo es el amor verdadero. El

amor verdadero es un proceso de crecimiento y desarrollo como la maduración de una fruta.
No es espontáneo sigue los principios de tiempo y cultivo. Los novios que gozan del amor
verdadero están listos para dar tiempo para explorar la personalidad del otro, para aprender las
buenas cualidades y para comprender y aceptar los puntos débiles.

Que haya comprensión y acuerdo es algo de vital importancia en la elección de compañero(a)

de la vida. Si una pareja no tiene intereses comunes, o si carece de metas comunes, ¿habrá
comprensión entre ellos en su matrimonio?, estamos plenamente seguros de que no. Cada
persona es el producto de sus antecedentes, su medio ambiente, el total de sus experiencias
en el hogar, en la escuela y en mucho más.
Cuando dos personas desean casarse deben darse cuenta de que son personas distintas, con
muchas diferencias. Los dos tendrán que dedicarse a la tarea de conocerse y apreciarse el uno
al otro, para que haya aceptación, comprensión y acuerdo entre ellos. El joven o la señorita
deben investigar con cuidado los intereses, ideales y metas de su novio(a), con el fin de ver si
tienen suficiente cosas en común, para que haya comprensión y acuerdo entre ellos.

Hay diferencias entre dos personas de pocas importancia y son buenas para el matrimonio.
Estimulan el amor y proporcionan intereses al matrimonio; pero otras diferencias son muy
importantes y amenazan la tranquilidad del hogar. Algunas áreas donde debe haber
comprensión y acuerdos son:

• La relación con el señor

• La orientación social
• La preparación intelectual
• Los intereses y amigos

Ya sabemos que el creyente debe casarse con otro creyente, pero no es suficiente que el joven
elija cualquier creyente por compañero (a); ambos deben sentir la misma devoción al señor, el
mismo deseo de servirle. Léase Amós 3:3 – cito ¿andarán dos juntos si estuvieran de
acuerdo?, a la luz de este versículo si un joven creyente quiere ser pastor, se casa con una
joven que muestre muy poco interés por la cosas espirituales, ¿habrá comprensión y acuerdo
en el hogar?, juzgue usted mismo cual podría ser el resultado. Junto con el acuerdo en cuanto
a lo espiritual es importante que haya igualdad y comprensión en la orientación social ( el nivel
social y económico), y en la preparación intelectual, si hay mucha desigualdad en estas áreas
el matrimonio corre graves peligros.

Juana es una joven de familia rica y esta acostumbrada a disfrutar de todas las cosas
materiales. Pepe su novio es de padres pobres y tiene un trabajo de poca entrada, la vida que
Pepe ofrece a Juana será muy distinta a la acostumbrada, y tarde o temprano ella va a resentir
las privaciones. A demás ella puede sentir vergüenza de su esposo, mientras que él se siente
incomodo con la familia de ella. Este tipo de diferencia debe tomarse en cuenta a la hora de
elegir el compañero(a) de su vida.

Diferencias en la preparación intelectual y diferencias de intereses también afecta la

comprensión y acuerdo en el matrimonio. Si un miembro de la pareja no tiene suficiente
preparación para conversar inteligentemente con su cónyuge o para compartir ideas y
pensamientos, el otro buscara estímulo mental en otra parte, a veces con graves
consecuencias.

Si dos no tienen algunos intereses comunes, para pasar juntos sus horas libres, se irán
alejando poco a poco. Si no hay algunos amigos comunes la misma unidad del hogar puede
destruirse. Ahora bien todo esto debe ser conocido ante de ir al matrimonio para que no traigan
graves consecuencias.

La última pauta es sin lugar a duda la más importante de todas. El estar convencido de que es
la voluntad de Dios para ellos. La Biblia nos dice que la voluntad de Dios es buena, es
agradable y perfecta. Dios manifiesta su plan a los que oran y esperan en él. La Biblia tiene
muchos ejemplos de la manera en que Dios guía en el matrimonio.

En Génesis 24 se relata la historia de cómo Abrahám envió a su criado a buscar esposo para
su hijo Isaac. Según Génesis 24:10-14, lo primero que el criado hizo antes de ir a buscar la
joven que seria de esposa al hijo de su amo, fue buscar la dirección divina. Dios contesto la
oración del criado y le guió hacia Rebeca quien llego a ser la esposa amada de Isaac.
Así podemos ver que también Jacob fue guiado hacia Raquel, y los pasos de la joven viuda
Ruth fueron encaminados al mismo campo de Booz, quien la amo y la tomo como esposa. La
persona que busca la dirección de Dios siente paz y tranquilidad al encontrar su voluntad,
siempre y cuando estemos dispuestos a esperar su respuesta.

Mario y Ruth oraban mucho, pidiendo que Dios les dirigiera en su creciente amistad. Ahora bien
sienten una profunda paz al anunciar su compromiso, pues están convencido de que es la
voluntad de Dios.

Espero en el señor que al igual que estos jóvenes podamos ser dirigidos por El en la búsqueda
del compañero(a) de la vida.