VIDA DE UNA MUJER EN LAS FUERZAS ARMADAS

VIDA DE UNA MUJER EN LAS FUERZAS ARMADAS

Desde la violencia --período de 10 años que comenzó con el asesinato

del líder populista Jorge Eliécer Gaitán en 1948--, se conoce que las
mujeres participaban activamente en los oficios de la guerra aunque
respetando la tradicional división sexual del trabajo de la sociedad
campesina, basada en el protagonismo político masculino y la lucha
femenina por el cuidado y la sobrevivencia cotidiana.

Pero estas diversas formas se modificaron con el tiempo.

Actualmente en las FARC, el 40 por ciento de sus filas está constituido
por mujeres que visten uniforme, llevan fusil terciado y se declaran
combatientes revolucionarias de tiempo completo con iguales deberes,
derechos y responsabilidades que los hombres.

Una guerrillera de nombre Francelina Tiene 33 años y hace

veinte, su familia conformada por siete personas, fue masacrada por las
fuerzas paramilitares. Eran humildes campesinos que ni siquiera conocían
a los insurgentes. Con 13 años su única alternativa era ingresar a la
guerrilla. "A esa edad la impresión es terrible porque quedé desprotegida.
Ahí conocí a las FARC y sencillamente pedí el ingreso"1.

Las mujeres guerrilleras se metieron en el monte y cumplen

roles en un mundo masculino, lo que significa un proceso de adaptación
que las lleva a replantear su identidad para desempeñarse con éxito y
sobrevivir en ese terreno. Son valoradas por esas cualidades de dureza,
audacia, don de mando y arrojo. Esto plantea una nueva relación con la
maternidad, con la lógica femenina. "Uno piensa en ser una combatiente y
no se puede ser madre de familia, porque no se puede ser una madre
irresponsable", explica Francelina.

Los estudios indican que sin embargo, son muchos los factores
que llevan a la mujer a vincularse a las filas de las organizaciones
armadas ilegales y a veces no ingresan siguiendo lineamientos
ideológicos sino a través de engaños, amor y falsas promesas a las que
se suman la coacción y el reclutamiento forzado. Los resultados de esa
realidad se traducen en un mundo de desilusión y sometimiento continuo.

1
Opinión o afirmación dada por Francelina, guerrillera de las FARC.

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En Colombia durante los últimos años, muchas personas para

salir adelante han sacrificado demasiadas cosas, una de ellas y la más
importante en estos momentos son los niños y la familia.

Algunas mujeres las circunstancias las han obligado a

abandonar sus hogares para poder sobrevivir, pero en otros casos al no
conseguir nada, optan por la decisión menos indicada, esta es la de
pertenecer a los grupos armados (FARC, paramilitares2, etc.)

Estas mujeres al experimentar dicha situación sienten que es el

trabajo más sencillo al cual han podido entrar, pero a medida que se va
enfrentando a diferentes acontecimientos ocurridos en dichos grupos
armados, se dan cuenta que esta fue la peor solución para la resolución
de sus problemas.

Esta experiencia, aventura o “etapa de la vida” por decirlo así,

es desastrosa, ya que en este tipo de trabajo los implementos más
comunes son un fusil y explosivos (armas muy peligrosas); estas mujeres
no pueden comer nada, pero en algunos casos solamente toman un poco
de agua y se pueden comer un trozo de pan.

Pero la peor parte de este trabajo es la parte sentimental de

cada una de ellas, pues ellas son maltratadas tanto física como
emocionalmente, un ejemplo de ello puede ser que ellas son violadas y no
se les permite tener sus hijos y se les obliga a abortar; en algunos casos
no abortan puesto que los progenitores son personas con cargos muy
importantes en estos grupos.

Las mujeres guerrilleras se metieron en el monte y cumplen

roles en un mundo masculino, lo que significa un proceso de adaptación
que las lleva a replantear su identidad para desempeñarse con éxito y
sobrevivir en ese terreno. Son valoradas por esas cualidades de dureza,
audacia, don de mando y arrojo.

2
Son grupos de autodefensa que han tenido entrenamiento de tipo militar.

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No solamente en los grupos guerrilleros los hombres toman las

decisiones frente a las diferentes negociaciones con el gobierno. Las
mujeres forman una parte importante en estos grupos, ellas no solo
poseen un cuerpo estilizado y una cara bonita, están llenas de valor,
audacia y mucha frialdad frente a todo lo que se someten.

Muchas de las mujeres que son reclutadas no lo hacen por

gusto (algunas si, por convicciones ideológicas), aquellas son engañadas
con falsas promesas de amor, y otros tipos de engaño, y terminan
sometidas en dichos grupos.

Algunas de las razones por las cuales las mujeres ingresan a

los grupos armados son: unas los hacen por seguir sus ideales y cumplir
con sus metas revolucionarias, otras porque son desalojadas de sus
tierras, son obligadas por la violencia, otro factor es el desempleo y el
último seria por poder alcanzar una igualdad frente al género masculino.
Las mujeres a través de la sociedad han luchado por la equidad en los
géneros, de no ser catalogadas solamente como las personas
encargadas de cocinar y ser amas de casa, buscan tener una carrera
profesional, poderse desempeñar en un trabajo (así este sea ser
guerrillera), el que sea pero que se demuestren sus capacidades, las
mujeres también son personas valientes, fuertes y muy inteligentes
capaces de todo.

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BIBLIOGRAFÍA

Lindsey, Charlotte, 2001, Las mujeres y la guerra: la detención de mujeres

en tiempo de guerra, (No842 pp. 505 – 520), Revista Internacional de la
Cruz Roja, Estados Unidos.

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