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PUERTAS AL CAMPO

Es notorio el cambio que nuestra sociedad viene experimentando,


experimenta do, en todos los ámbitos de la vida,, desde
hace varias décadas. Sobre todo desde la normalidad de la vida democrática devuelta a nuestros país tras la
desaparición de la dictadura.

El desarrollo de la nación y el avance imparable de su economía, con nuevas y modernas leyes, han
posibilitado
do un progreso escalonado en la vida de los españoles, y por ende de los andaluces y andaluzas,, que
nos acerca cada día más a los niveles de vida alcanzados en países tan próximos a nosotros como son, por p
ejemplo,, Francia, Alemania o Inglaterra.

El paso de una economía centralizada y sin expansión -con fronteras cerradas y sin posibilidad alguna de
intercambio comercial- hacia una nueva economía de mercado libre, libre con grandes reformas en nuestra
agricultura y en su forma tradicional de producir
ir, ha hecho cambiar nuestros sistemas de producción,
producción creando
una economía competitiva y generando riqueza a la nación.

Sin embargo, ese avance imparable también está cambiando nuestro hábitos de vida a la vez que
modifica
odifica nuestro entorno, con sus espacios abiertos, agrestes campos y bellos paisajes.

Con la puesta en marcha de la “Reforma


“ eforma Agraria”
graria” en nuestra comunidad autónoma, la implantación de la
agricultura intensiva y el cambio de uso de la producción agraria, con pérdida del cultivo cerealista en beneficio
del monocultivo del olivar, está generando una gran riqueza a un amplio sector de la sociedad d, pero sobre
manera a las grandes empresas y multinacionales con amplio poder económico y de expansión que encuentran
en las leyes (españolas y europeas) un filón inagotable a sus intereses,, y que hoy por hoy son estas las que
controlan y utilizan al Estado para sus propios beneficios,
beneficios en lugar de ser el Estado el que la
as controle a ella
as.

Paisaje agrario y forestal de Parapanda

Así, observamos como en los últimos años se ha incrementado, de forma generalizada, la idea de
producir a cualquier coste. Por supuesto all coste que nos referimos es al ocasionado
do all medio ambiente y a los
ecosistemas naturales y, por supuesto, al medio rural en el que nos encontramos.

La idea de producir más y mejor y de poseer mayor riqueza, está propiciando el asentamiento en el
medio rural de actividades perniciosas para los ecosistemas naturales, con la remodelación
remo ción de los paisajes
paisaje y la
eliminación de los hábitats de las especies. Todo ello permite que se restringa
restring el uso y disfrute de los espacios
abiertos,, que se produzcan
produ n daños
daño irreparables
irreparable a los ecosistemas y a la vida silvestre;
silvestre pues no en vano se e
construye en zonas no permitidas, se levantan vallas y cercas por doquier, se invaden cauces públicos, se
apropian manantiales y fuentes, se talan árboles centenarios, se roturan montes, se instalan cadenas y
barrotes en caminos y,, en definitiva, se ponen puertas al campo.

Camino cortado y cercado


cerca anticinegétic
cinegético Parcelas infranqueables
¡Hasta donde vamos a llegar! Hace ahora muy poquitos
quitos años esa
a idea de apropiación y de ostentación
era inimaginable en nuestra sociedad.
sociedad

Da la impresión de que el orden democrático establecido no funciona, y que genera caos y un cierto
desorden,, aunque debiéramos creer que eso no es así. Quizás lo que ocurra ocurr es que estamos
est mos creando
demasiadas
demasiada leyes para tan poca justicia, por lo que las mismas debieran ser objeto de una mayor atención por
parte de las administraciones y una aplicación correcta de ellas.

Hoy día vivimos inmersos en una sociedad “moderna” ” ocupada en aumentar sus niveles de vida y
comodidad,, ajena a los fuertes contrastes y oscilaciones económicas que,, de forma global,, se vienen
produciendo en el mundo.. Una sociedad que padece de períodos regulares de estrés y dependencia,, de
enfermedades psicológicas y de comportamiento.
comportamiento

Atravesamos una época de profundas y grandes reformas que, de manera estructural,, afectan de forma
preocupante a nuestro patrimonio natural y a nuestra biodiversidad.

La globalización de los problemas ambientales, el progresivo agotamiento de los recursos naturales, la


desaparición de especies de flora y fauna silvestres y la degradación de gran parte del paisaje se está
convirtiendo en una seria preocupación para los ciudadanos que reivindicamos el derecho a un medio ambiente
de calidad y que asegure nuestra salud y bienestar.

Paisaje arruinado Arroyo contaminado

Actualmente,
Actualmente muchos de los problemas medioambientales que encontramos en nuestras zonas rurales
vienen propiciados, precisamente, por la aparición de leyes que fueron dictadas para garantizar la igualdad en
el ejercicio del derecho de propiedad,, como ocurrió con la Ley 6/1998, de 13 de Abril, sobre Régimen del Suelo
y Valoraciones (LS/98), la cual estipulaba que el suelo que no había sido incorporado al proceso urbano, y en el
que no concurrieran razones para su preservación, podría ser considerado como suelo susceptible de ser
urbanizado.. La potestad de decidir qué suelo es urbanizable y cual no abría las puertas de par en par a las as
irregularidades urbanísticas, y eso es lo que está ocurriendo.

Con la entrada en vigor de la a Ley 7/2002, de 17 de Diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía


(LOUA), se ha continuado manteniendo estos preceptos, propiciándose con ello un claro desajuste en las
actuaciones urbanísticas de nuestros pueblos y municipios,, produciendo consecuencias nefastas a nuestro
entorno natural, rural y paisajístico.

¿Paisaje singular agrario? Camino inaccesible

La Ley 8/2003, de 28 de octubre,


octubre de la flora y la fauna silvestres andaluza,, viene a poner algunos puntos
sobre las ies, por cuanto sus objetivos
objetivo principales se enmarcan en la ordenación de la protección, conservación
y recuperación de la flora y la fauna silvestres y sus hábitat, entre otros.
Por su parte, la
l Ley 42/2007, de 13 de Diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, nace
para establecer un marco jurídico básico de la conservación, uso sostenible, mejora y restauración del
patrimonio natural y de la biodiversidad, como parte del deber de conservar y del derecho a disfrutar de un
medio ambiente adecuado para el desarrollo de las personas.

Todas esta leyes nacen con una clara vocación,, cual es la de velar por los problemas relacionados con la
conservación de nuestro entorno agrícola, el forestal, la flora y fauna silvestres y sus hábitats, la conservación,
uso sostenible, mejora y restauración del patrimonio natural y de la biodiversidad.

Los ciudadanos tenemos el deber de exigir a nuestros administradores públicos el cumplimiento y


ejecución de las leyes establecidas,
establec de garantizar que la gestión de los recursos naturales se produzcan con los
mayores beneficios para las generaciones actuales, sin que ello merme la potencialidad para satisfacer las
necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras, velando por el mantenimiento y conservación de todo
nuestro patrimonio.

Espacio a proteger

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