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Propiedad Intelectual

La propiedad intelectual tiene que ver con las creaciones de la mente: las invenciones, las
obras literarias y artísticas, los símbolos, los nombres, las imágenes y los dibujos y modelos
utilizados en el comercio.

La propiedad intelectual se divide en dos categorías: la propiedad industrial, que incluye las
invenciones, patentes, marcas, dibujos y modelos industriales e indicaciones geográficas de
origen; y el derecho de autor, que abarca las obras literarias y artísticas, tales como las
novelas, los poemas y las obras de teatro, las películas, las obras musicales, las obras de
arte, tales como los dibujos, pinturas, fotografías y esculturas, y los diseños arquitectónicos.
Los derechos relacionados con el derecho de autor son los derechos de los artistas
intérpretes o ejecutantes sobre sus interpretaciones o ejecuciones, los derechos de los
productores de fonogramas sobre sus grabaciones y los derechos de los organismos de
radiodifusión sobre sus programas de radio y de televisión.

Protección Industrial
La legislación chilena en materia de propiedad industrial, contempla a la fecha, tres objetos de
protección mediante patentes: las invenciones, los modelos de utilidad y los diseños
industriales.
Invenciones, en estricto rigor, corresponden a cualquier solución a un problema de la técnica
que origine un quehacer industrial, definición, por cierto, bastante amplia, que se verá limitada
por las exclusiones de patentabilidad que se indicarán más adelante. Innumerables son los
ejemplos de invenciones: maquinaria minera, procesos para la fabricación de papel, productos
farmacéuticos, motores, etc. En Software, lo que se puede patentar son las invenciones de
técnicas.
Modelos de Utilidad, será cualquier objeto o similar en el cual un cambio, tanto de su forma
externa como en su funcionamiento, produce una utilidad, beneficio, ventaja o efecto técnico
que el objeto, antes de la modificación, no tenía.
Diseños Industriales, es cualquier forma tridimensional que se distingue de sus similares por
poseer una apariencia especial perceptible por medio de la vista, vale decir, se trata de una
creación que no está asociada necesariamente a una funcionalidad, sino solo a una forma física
distinta. Caso clásico de este tipo de creaciones son los envases, que buscan conquistar al
consumidor con formas diferentes y atractivas, no obstante todos ellos cumplan una función
similar, cual es contener productos.
El sistema de Estados Unidos es mucho más liberal en lo que se refiere a patentes. La
diferencia principal radica en el requisito de "contribución técnica". La legislación de Estados
Unidos estipula que una invención tiene que encontrarse simplemente dentro del marco
tecnológico. El resultado es que el software puro, las invenciones triviales y los métodos de
negocio, se pueden patentar en Estados Unidos. La Directiva propuesta deja claro que este no
será el caso en Europa. Estipula que sólo las invenciones técnicas, que sean nuevas, que no
sean obvias y que hagan una contribución técnica se pueden patentar

Según los derechos de  autor, podemos clasificar en:

­Software Libre: Este tipo de software da la libertad de ejecutar el programa, para
cualquier propósito; estudiar el funcionamiento de éste, dando la posibilidad de mejorar
el programa y dejar a disposición del público todas estas mejoras, para beneficio de toda
la comunidad; redistribuir copias. Cabe destacar que se sigue protegiendo la propiedad
intelectual del autor.

−Open Source: La distribución es libre, permite modificaciones y trabajos derivados en las
mismas condiciones que el software original, cuida la integridad del código fuente del
autor, pudiendo requerir que los trabajos derivados tengan distinto nombre o versión, no
hay restricción en el uso. Los derechos otorgados a un programa serán válidos para todo
el software redistribuido sin imponer condiciones complementarias. La licencia debe ser
tecnológicamente neutral, es decir, que no esté asociada a alguna plataforma en
particular.

−Software Privativo: A través de los derechos de explotación, este tipo de software
impone restricciones al usuario, ya sea en redistribución y ejecución.
Es importante señalar que la diferencia primordial entre software libre y open source, es que el
software open source se basa en los aspectos técnicos y el libre se basa en aspectos éticos de
la libertad

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