Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dis Auto No Mia 1
Dis Auto No Mia 1
DISAUTONOMIA
MAL DEL NUEVO SIGLO
Más que atar cabos, se dieron a la tarea de analizar los síntomas en más de 2.000
pacientes, 20 por ciento de los cuales ocupan la consulta, y llegaron a la conclusión
de que se trata de un problema conocido como disautonomia o síndrome
neurocardiogenico.
Frente a cambios repentinos como una emoción fuerte o susto (como al ver sangre),
exponerse a situaciones que produzcan crisis de pánico o fobias, al pararse
rápidamente después de estar acostado o al estar de pie largo rato (colas) o al
caminar despacio en el supermercado o en el Mall o con cambios bruscos de
temperatura, etc; se produce una disminución del retorno venoso desde las
extremidades inferiores, con lo que la presión arterial baja en forma brusca y llega
poco oxigeno al cerebro. A algunas personas les baja el pulso y traspiran las manos.
Al súbitamente asumir la posición de pie, debido a la gravedad, unos 300 a 800 cc de
sangre se van hacia el abdomen y extremidades inferiores y esto sucede segundos
después del cambio de posición. Debido a una respuesta inadecuada al aumento de
la circulación esplácnica, también puede aparecer en estos enfermos una hipotensión
postpandrial. En caso de tener disautonomia el organismo no es capaz de compensar
esto completamente y aparecen los síntomas.
Una buena analogía es lo que sucede al líquido dentro de una botella a medio llenar.
Si se la mueve de la posición horizontal a la vertical, se ve que el líquido se queda
abajo. Si enseguida se coloca en posición horizontal, se puede apreciar que el liquido
se desplaza hacia el corcho (análogamente, podríamos decir que una mayor cantidad
de sangre llega al cerebro.) A los conejos les sucede lo mismo. Si se les mantiene
parado por un rato se les aumenta el volumen del trasero y se caen desmayados. Se
debe a que sus venas no tienen buenas válvulas para llevar la sangre al cerebro, al
estar de pié. Algo similar les sucede al las personas con disautonomia. Debido a esto
sienten mareos y pueden llegar a desmayarse. Es lo que le sucede al militar que esta
en posición firme en una manifestación militar sin moverse, por largo tiempo y cae
inconsciente al suelo. Si se le deja recostado en el suelo se recupera rápidamente, ya
que mejora el retorno venoso de las extremidades al corazón. Al mover los pies o
caminar, los músculos ayudan a la sangre a circular mejor.
En casos menos frecuentes, la pérdida del conocimiento se puede seguir de
convulsiones y se puede hacer el diagnóstico equivocado de epilepsia.
Debido a la disautonomia las personas se cansan fácilmente y la mayoría refiere que
“después de medio día se les acaban las pilas” y no tienen energía. Debido a este
cansancio crónico, muchas veces, se hace el diagnóstico erróneo de depresión,
fibriomialgia o fatiga crónica. Se les tilda de flojas y poco sociable, ya que no tienen
energía para participar en reuniones con otras personas. Esto ocurre en ambos
sexos.
En algunos casos la causa de disautonomía se desconoce, en otros se debe a
trastornos del sistema vaso-vagal y personas con pulso bajo (menos de 50
pulsaciones por minuto), pueden sufrirlo cuando tienen emociones fuertes, o están en
sitios cerrados, como iglesias o si hace mucho calor, o durante el embarazo o si
están deshidratadas.
La disautonomia es una afección más frecuente de lo que se cree y tal vez es más
prevalerte en Chile, ya que aquí las alteraciones hereditarias de la fibra colágena
(AHFC) con la que se asocia a menudo, para ser de mayor incidencia que en otros
países.
Mujeres y hombres
Por cada 20 mujeres, un hombre sufre de este síndrome, quizás debido al influjo
hormonal, porque el problema se agrava con el periodo menstrual, con el estrés, la
ansiedad y los factores genéticos, una de las causas principales, que es motivo del
estudio por parte de los científicos, aunque también se esta considerando la
responsabilidad de la dieta, las infecciones virales y el consumo de alimentos
sometidos a fungicidas, químicos y preservativos.
Esto se hace con el Tilt Test. Para esto se coloca a la persona en una cama por 15
minuto, se le toma el puso y la presión arterial frecuentemente y después se coloca la
cama verticalmente a 80º. La persona esta sujeta a la cama por amarras, en posición
de pie, afirmando los pies en una repisa, pero sin moverlos. La prueba dura una hora,
o menos si la presión baja sustancialmente o la persona se marea o tiende a
desmayarse es considerada la prueba positiva. En ocasiones se utiliza el
isoproterenol.
Un tilt test positivo confirma el diagnostico de disautonomia, aunque todavía hay
controversia respecto a los resultados y reproducibilidad, es un procedimiento sin
riesgos y una herramienta útil para el estudio de sincopes recurrentes.
No existe un tratamiento curativo, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para
prevenir o aliviar el problema:
Evitar estar de pie por tiempo prolongado. Si no se puede evitar hay una serie de
movimientos que ayudan como:
Empinarse y soltar repetidamente, poner un pie delante de otro y después cambiar de
pie, agacharse como para abrocharse los zapatos, encuclillarse o poner la pierna
estirada sobre una silla.
Medicamentos.
En la mayoría de los casos el problema es benigno y se corrige con las medidas
anteriores. Para los casos más complicados se han ensayado diversos
medicamentos, los que están dirigidos a interrumpir la vía aferente o eferente del
arco reflejo neuro-anatómico. Algunos sugieren que los betabloqueadores actuarían
entre ambos.
Si no hay respuesta al aumento de la sal en la dieta, es necesario emplear,
mineralocorticoide como la fludrocortisona. Su acción se debería a expansión del
volumen sanguíneo y a la mantener del retorno venoso en posición de pie. Se ha
usado con éxito en los niños. Es barato y seguro. Efectos secundarios como la
hipertensión, edema periférico, acné, depresión e Hipocalemia.
Los beta bloqueadores son los más usados en el tratamiento del sincope
neurocardiogénico. Disminuyendo la contractilidad miocárdica. Se emplea propanolol
o metoprolol.
Los alfa adrenérgicos producen vasoconstricción y contrarrestarían la perdida del
tono simpático causante del síncope. Se ha usado la efedrina oral.
La dextro-anfetaminas se han encontrado resultados efectivos pero crea
dependencia.
Se han publicado resultados positivos con el metilfenidato ( Ritalin) y la clonidina.
Los inhibidores de reutilización selectiva de serotonina son medicamentos
promisorios para tratar de prevenir el síncope neurocardiogénico. Se observo que
enfermos con depresión tratados con fluoxetina ( Prozac ) mejoran de sus síncopes..
También se han obtenido buenos resultados en pacientes tratados con sertralina
(Zolof.
En caso de anemia, esta se debe corregir ya que agrava la disautonomia.
Benigna y tratable
Pese a que este mal se considera una epidemia, porque cada vez son más los casos
que se presentan, quien lo sufre recupera fácil el conocimiento y no muere por esta
causa, por lo que es una enfermedad benigna y tratable.
En resumen.
La disautonomia es una condición relativamente frecuente, que por lo general pasa
sin ser diagnosticada, crea una mala calidad de vida y acarrea un sin número de
problemas al paciente. Una vez confirmada con el TILT TEST, se puede tratar con
bastante éxito.
BIBLIOGRAFÍA
4. Dr. Carlos Arturo Restrepo, Dr. Carlos Arturo Gómez. Recomendaciones para
pacientes
con disautonomia y sincope mediado neuralmente.
6. Dr. Riley , Dr. Day. Disautonomia familiar. Enfermedad genética descrita por
primera vez.