El comité

somos
todos/as.
La función natural de un sindicato cualquiera es
la defensa de los derechos y garantías de los
trabajadores y las trabajadoras: representa la
voz obrera ante la empresa. La potestad y el
poder del sindicato dimana del conjunto de
compañeros y compañeras que le confían su
representación y sin ello la función sindical se
ve dañada seriamente en su base. Asímismo, la
capacidad negociadora de un Comité de
Empresa merma conforme disminuye la
participación de la plantilla en asambleas,
movilizaciones, etc........

Hoy día vivimos un momento no muy grato al

respecto en Parques y Jardines: la credibilidad
del Comité así como de las diferentes secciones
sindicales se ve a menudo en entredicho, igual
que su capacidad operativa y de resolución de
problemas. ¿ Por qué se da esta situación?
Analicémoslo.
Uno de los comentarios más habituales respecto
a la labor sindical es que es una manera
estupenda de escaquearse del trabajo y no
aparecer nunca por la brigada a la que se está
adscrito/a........ Desgraciadamente esto tiene un
resquicio de verdad, puesto que una buena
parte de delegados/as del Comité apenas hacen
acto de presencia en su centro de trabajo a
menos que sea en calidad de representante
sindical. ¿ Qué hacen entonces durante las 35
horas laborales de la semana? Ciertamente los
sistemas de control de asistencia no son nada
rigurosos en estas circunstancias, y queda en la
propia ética personal en primera instancia y en
la de la sección sindical en segundas, el
cumplimiento de los horarios y el desarrollo de
un trabajo sindical efectivo y de calidad.
No siendo más papistas que el papa,
no es ningún secreto la “flexibilidad”
horaria de las personas delegadas,
pero esto no es más que la
superfície del lago: el interior queda
oculto para la mayoría de los
compañeros y compañeras, el cual se compone
de muchas horas de trabajo fuera de horario
laboral, las cuales se convierten en jornadas
draconianas en aquellos momentos en que se
produce un “pico” de actividad sindical, como
puede ser la próxima campaña electoral o la
negociación del convenio, por ejemplo. Es cierto
que seguramente habrá quien aproveche su
circunstancia para “vivir muy bien”, pero la gran
mayoría de personas que estamos embarcadas
en esto cumplimos fielmente con nuestros
compromisos adquiridos con los/as
trabajadores/as. Si no fuese así, sencillamente
no daría ningún resultado la actividad sindical.

Y ¿ cuáles son esos resultados? Si como premisa

esencial tanto el Comité como las diferentes
secciones sindicales deben
velar por unas condiciones dignas
de trabajo y por obtener mejoras en
las mismas, la consecución de este
fin supone muchas horas de trabajo en
las diferentes comisiones existentes, horas de
reuniones del Comité para llegar a una postura
consensuada entre todas las secciones
sindicales, horas de estudio de normativas,
reglamentos, leyes..... Horas de visita a los
diferentes centros de trabajo para realizar
acciones informativas, atender y procurar
solucionar problemas personales y colectivos de
la plantilla dentro del ámbito de lo laboral,
elaborar y editar los boletines informativos,
preparar y ejecutar el desarrollo de asambleas,
y un largo eccétera de trabajo muy necesario
para que la plantilla pueda realizar el suyo en
las condiciones más óptimas posibles. Se han
conseguido muchas mejoras, pero está claro
que esto no debe ser óbice para que nos
durmamos en los laureles, sino que debe ser el
acicate para seguir luchando por un Parques y
Jardines público, justo, ético y ejemplo del ideal
del mejor de los entornos laborales.

Aún con todo, muchas voces se levantan críticas

y no exentas de razón ante la verdadera
efectividad del trabajo sindical. Es cierto que
todo es mejorable, y una de las premisas que en
CGT tenemos es la contínua autocrítica con fines
constructivos y de optimización de nuestra
labor. Pensamos que la vida sindical de Parques
y Jardines está entrando en un letargo del que
ha de despertar. Hay que ponerse las pilas para
volver a gozar de la confianza de los
compañeros y compañeras, para ser más
efectivos en nuestro trabajo y no decaer en la
lucha por mayores y mejores condiciones
laborales y la defensa del empleo público, todo
ello desde un compromiso ético y transparente.

Pero hay algo que falla y que es el puntal de la

vida de cualquier actividad sindical en cualquier
empresa: el apoyo y la participación en la
misma de los trabajadores y trabajadoras.........
Sin ello, el que el Comité o las secciones
sindicales se desgañiten a reivindicaciones,
protestas, negociaciones puede quedarse en
agua de borrajas. Por tanto, cada cual debe de
poner su grano de arena: la plantilla con su
pleno apoyo y activa participación y los agentes
sociales con un compromiso más riguroso y una
renovación contínua de sus sistemáticas de
trabajo.Muchas personas pensarán que ya
estamos muy bien como estamos, pero todo es
mejorable y, además, no olvidemos que este
"bienestar" no lo disfruta de manera igualitaria
toda la plantilla. Es más, no debemos hacer ojos
ciegos al hecho de que se ha iniciado un "sutil"
proceso de privatización contra el que debemos
estar alertas para intentar frenarlo puesto que
sus consecuencias son inciertas y no demasiado
halagüeñas para una gran parte de los
compañeros y compañeras y el empleo público
en general.

Desde CGT hacemos un llamamiento a los

afiliados y afiliadas en particular y a cualquier
compañero/a que quiera participar, a
plantearnos sus perspectivas, ideas, a
apoyarnos en nuestro trabajo, a acudir a las
asambleas para escuchar, ser escuchados y
parte activa de la lucha sindical en esta
empresa, porque el comité, en base, somos
todos/as.
Por último, recordaros que la sección sindical de
CGT de Parques y Jardines se reune todos los
jueves por la tarde en el local de via Laietana nº
18 planta novena, y que estamos abiertos a
todo el mundo, puesto que entendemos que
nuestra línea de trabajo debe de ser lo más
colectiva y participativa posible.

Lobelia.