Capitulo V

“La Puerta de la Eternidad”

Lian despertó y vio al lado de la cama en que estaba a Duner, sentado en una
silla con su cabeza sobre la cama, estaba dormido, la mano de Duner sujetaba
la de Lian. Lian se sorprendio al ver esto ya que sabia porque estaba en ese
lugar y ademas no recordaba que había sucedido, repentinamente recordó la
sombra que los atacó. En ese momento Duner despertó.
- Gracias al Cielo.- Dijo Duner con un gesto de alivio en su rostro
- ¿Dónde estamos? – Preguntó Lian.
- En casa del anciano.- respondió Duner.
- ¿Cuanto tiempo llevo dormida?- Dijo Lian.
- Tres dias, has dormido como una roca, no te habias movido, me tenias
preocupado- Le dijo Duner con una mirada que expresaba que no había podido
dormir tranquilo durante los ultimos tres dias.
El anciano entró a la recamara con unos paños frios y al ver a Lian despirta
sonrió.
- Me alegra que estes despierta, ¿Cómo te sientes?- Dijo el anciano.
- Un poco mareada - contestó
- Ambos son muy fuertes, lograron sobrevivir a un encuentro con Doki. – Dijo el
anciano.
Duner y Lian quedaron perplejos al escuchar esas palabras.
- ¿Doki?- Preguntaron ambos al mismo tiempo.
- Si – dijo el anciano – Doki es un ser maligno que desde hace varios años
aterroriza las aldeas sin poder ser detenido. Solamente yo he podido ver su
rostro y escuchar su voz, es algo verdaderamente aterrador. – añadió.
Lian, con una expresión de asombro en su rostro pregunto:
- Pero ¿Qué quiere Doki con el libro?-
- Sencillo - Dijo el anciano – Vida Eterna-
El anciano tosió un poco luego de eso mientras Pyro entraba por la ventana
descendiendo en la cama donde estaba Lian. El anciano prosiguió.
- Si Doki consigue la vida eterna... no debe pasar... seria algo terrible aunque
para ello necesito de un reposo de mil años, el hechizo para conceder la vida
eterna duerme a su conjurador durante mil años, es como para adaptar su
cuerpo a la longevidad y el no envejecimiento, sin embargo puede despertar
una vez durante ese periodo de tiempo y debe retornar a reposar en menos de
un día, sino todo él peso del tiempo que ha pasado desde que conjuro el
hechizo caerá sobre el de inmediato. ¿Se imaginan lo que sucederia si una
semana antes de cumplir los mil años despertara y no retornara a reposar
antes de un dia?... se reduciría a polvo. El conjuro para tener la vida eterna al
ser conjurado nunca se redactó en los libros, solo dos magos lograron
conjurarlo y luego de una intensa pelea entre ambos, desaparecieron sin dejar
rastro alguno, muchas leyendas presumen que murieron pero eso se convirtió
en un mito. Durante estos mil años que vienen esta generación y las que
vienen pueden buscar a Doki para eliminarlo antes de que cumpla su
cometido.-
Lian se puso inmediatamente en pie y dijo:
-Duner, Pyro, debemos pasar cuanto antes por la puerta de la eternidad, no hay
tiempo que perder.-
Se podia ver que Lian estaba completamente recuperada.
Pyro voló hacia el hombro de Duner mientras este decia:
-Si ya te encuentras recuperada... vamos, cada instante que pasa es valioso.-
-Aguarden mis jóvenes huspedes, tengo algo para ustedes.- Dijo el anciano,
salio de la habitación y regreso pocos instantes después con un gran cajón en
sus manos. Lo abrió y saco de su interior varias piezas de ropa. Duner y Lian lo
observaban detenidamente. –Estas estan perfectas para ustedes- Dijo el
anciano.
- ¿Nos dará ropa? – Pregunto Duner.
- No es solo ropa. – respondio – estas prendas con muy especiales, tienen una
resistencia formidable, pueden durar hasta cien años sin sufrir alguna rotura o
rasguño, parte de su tejido tiene una sustancia extraida de la piel de los
dragones, lo que les da una resistencia extra. Como son varias piezas las
colocare de nuevo en este cajón, el cual esta hecho de un material capaz de
hacer que su contenido se vuelva tan liviano como una pluma. – dijo el anciano.
Coloco las prendas en el cajón y se lo entregó a Duner quien lo levantó con
suma facilidad.
- No tenemos forma de pagarle sus atenciones. – Dijo Lian
- No se preocupen por eso, la mejor forma de pagarme es entrenando duro
para poder detener a Doki. – contesto el anciano.
- Le prometemos hacer nuestro mejor esfuerzo – Dijo Duner con firmeza.
Salieron del dormitorio y se dirigieron hacia la puerta de la eternidad.
- No importa el tiempo que permanezcamos, aquí afuera no pasará mas de una
semana, ¿No es asi anciano? – preguntó Duner.
- Asi es – respondió. – Pero si permanecen menos de una semana al salir de
ahí sera como si hubieran estado una semana aqui.- Les advirtió.
Llegaron a la entrada y el anciano abrió la puerta.
- Gracias por su ayuda, regresaremos en una semana, aunque para nosotros
sea mas tiempo. – Dijo Lian
- Sean cuidadosos a la hora de entrenar.- Les dijo el anciano.
-Descuide – Dijo Duner.
Los tres pasaron por la puerta y una vez adentro el anciano la cerró. Coloco el
seguro y unos instantes después la volvio a abrir.
-Antes de que se me olvide, hacia su derecha veran una especie de casa, ese
sera su refugio durante esten aquí, las condiciones del clima seran muy
inestables, esto les ayudará mucho, y antes que nada aquí hay una campanilla,
usenla cuando quieran salir asi me dare cuenta y abrire la puerta, esta
campana esta hecha para que yo pueda escucharla a traves de esta otra entre
dimensiones.- Dijo el anciano mostrando una campanilla similar.
Lian, Pyro y Duner se miraban algo desconcertados y confundidos por las
ultimas indicaciones del anciano. Eran las mas importantes y por poco no las
sabian.
- Discúlpenme, pero se me había olvidado decirles eso. – Dijo el anciano.
Lian y Duner estallaron en un grito al unísono.
-¿Cómo pudo olvidar algo tan importante?.- Estaban sumamente furiosos.
- Es por la barba- respondió el anciano
-Cual barba?- Dijo Duner a punto de írsele encima. – Usted no tiene barba.-
- La barba-ridad de años- contesto el anciano en tono jocoso, mientras las
expresiones de Lian y Duner seguían sin ser muy amigables.
- Discúlpenme, pero es que ya hace mucho tiempo que alguien aparte de mi
entraba a este lugar. Nadie se había atrevido.- Les dijo el anciano.
Mas información importante sin ser mencionada, y las expresiones de Lian y
Duner aun no dejaban de ser de confusión, enojo y sorpresa.
Lian dudo un momento en hacerlo pero preguntó:
-¿Por qué nadie se ha atrevido.-
-Muchos han muerto aquí adentro, por eso considere que el numero ideal de
entrenamiento fuera de tres, si fueran menos quizas no habria forma de
salvarse, mientras que si hay tres o mas hay grandes posibilidades de hacer
algo que pueda salvarlos.- Respondió
-¿Muerto?, ¿Por qué han muerto? – preguntó Duner.
-Porque no han sido capaces de manipular las propiedades de este lugar,
intentaron manipularlo demasiado de prisa y sus cuerpos no lo soportaron, todo
era demasiado inestable para ellos y eso les produjo la muerte. – contesto el
anciano.
-¿Cómo podremos manipular las condiciones de este lugar? – preguntó Lian.
- Dentro del refugio existe un reloj de arena con unas tablillas, cuatro para ser
mas exacto. Una por cada estación del año, Invierno, Otoño, Verano,
Primavera, ninguna tablilla esta colocada asi que el clima sera variado, y
estable, cada casilla esta marcada con el nombre de una estacion
correspondiente, si colocan una tablilla en esa casilla el clima cambiara
inmediatamente, si colocan dos el clima se alternara entre uno y otro, al colocar
tres sera lo mismo solo que los cambios climáticos seran mas bruscos, y con
las cuatro tablillas sera algo extremo, les recomiendo hacerlo solo si en verdad
han logrado soportar los cambios de las primeras tres fases. – Dijo el anciano.
-¿Eso es todo?, ¿no olvida algun detalle importante que pueda ponernos en
peligro o causarnos la muerte? – Pregunto Duner.
-Creo que no.- respondio el anciano. – Recuerden que al salir de ahí habra
transcurrido una semana, no importa cuando permanezcan. – Aclaro.
-Muchas gracias- dijo Lian
El anciano cerró la puerta, Duner tomo a Lian de las manos y le dijo:
- Entrenare muy duro para vencer a Doki, no te defraudaré.-
Lentamente avanzaron hacia el interior de aquel lugar mientras el anciano
cerraba nuevamente la puerta.