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Jueves 12 de febrero del 2009

La roja le pinta la cara a


Capello
Villa, con un regate de lujo, y Llorente pusieron los goles en un
choque con lagunas defensivas en los de Del Bosque
España da un baño a Inglaterra en el Pizjuán e impone su fútbol
de toque al juego directo de los visitantes

Anotaciones sobre el partido. No hay centro del campo mejor que el de España;
es improbable que exista un portero peor que James en las 150 primeras
selecciones del ránking FIFA; sin Puyol (o cualquier central que sepa llegar al
cruce), un jugador de 31 años, corpulento y de velocidad media puede hacer
daño a la selección; el tobillo de Iniesta puede girar 180 grados; Torres mete
mucho miedo sin necesidad de tocar el balón; y Villa es un fenómeno.

Del Bosque supo ver que en el Real Madrid que le tocó entrenar bastaba con
poner a los buenos y dejarlos jugar. Los títulos iban llegando. En la selección, el
asunto es el mismo. Tiene a varios de los más brillantes futbolistas del mundo y
los hace saltar al campo. Así gana los partidos. Lo de Capello es más complicado.
Inglaterra tiene un par de buenos defensas, centrocampistas resultones y algún
joven con mucha proyección. Así que el italiano juega al ajedrez.

Ayer abrió en el tablero del Pizjuán enrocándose en torno a su hombre más débil:
el guardameta. Cuatro atrás, un mediocentro defensivo y otro con condiciones
para el corte (Carrik y Barry). Un extremo veloz por la derecha y uno con toque
por la izquierda. Y arriba un delantero y un dolor de cabeza. Intuyó Capello que
Piqué y Albiol eran dos alfiles idénticos, para casillas del mismo color, y mandó a
Heskey, que se las sabe todas a cobrarse el error. A punto estuvo España de
perder a Piqué en el minuto 13 por una falta de roja directa si no pita el árbitro
fuera de juego. Fue el primero de muchos errores atrás.

Mientras, en el centro del campo, Inglaterra se abstenía de presentar batalla.


Huérfana de Gerrard y con Lampard en el banquillo, se dedicó a los balones en
largo y a la presión adelantada y entregó la medular. Mientras Sena ayudaba en el
achique, Xabi, Xavi e Iniesta (¡qué espectáculo con el exterior!) se pusieron las
botas. Curiosamente, el toque lo interrumpía Villa, que no parecía fino. Hasta el
minuto 35.

El del Valencia recibió el balón de Xabi Alonso y dejó un regate para la cámara
lenta, con el que mandó a paseo en la frontal a Terry y a Jagielka antes de batir a
James. No fue necesario que el ¿portero? del Portsmouth cantara; ya lo había
hecho al intentar embolsar un balón llovido que le rebotó en el pecho.

El descanso trajo un carrusel de cambios y a Beckham. El rubio puso algunos


buenos centros y desplazó a Wright-Phillips a la izquierda, donde loqueó a Sergio
Ramos. Pero el primer disparo de Inglaterra en la segunda parte no llegó hasta el
minuto 70. Después acumularon ocasiones como para merecer marcar.

Para entonces, España llevaba mil toques y Llorente jugaba ya solo arriba. El del
Athletic, en racha, puso la cabeza en un sensacional saque de falta de Xavi para
hacer el segundo.

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