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La ruta de los salmos

1 Dobla una hoja blanca de tal forma que queden dos columnas verticales

2. escribe Salmos de preocupación e la parte superior de la columna izquierda

En esa columna identifica la preocupación que le quieras contar a Dios. Escribe


una o dos oraciones de cada preocupación, diciéndole a Dios que quieres que
las quite de tu vida

3. Escribe Salmos de regocijo de regocijo en la parte superior de la columna


derecha. En esa columna, opuesta a cada preocupación, escribe que te
gustaría recibir de Dios en lugar de esa preocupación

4. Toma una posición en la cual ye sientas cómoda para hablar con Dios.
Puedes sentarte en tu silla favorita con tus manos descansando en el regazo, o
arrodillado o como tu prefieras.

5. Di tus oraciones, dirigidas a Dios, primero la columna de los salmos de


preocupación y después la columna de los salmos de regocijo

6. Mantente un momento en completo silencio. Escucha a Dios hablándote,


trayendo a tu mente textos, palabras de algún himno o alguna cosa que el
quiera comentarte.

7. Escribe una nota con las impresiones que tuviste durante el tiempo que
estuviste escuchando atentamente a Dios. Quizás pudieras usar un color
diferente de pluma para escribir debajo de cada cosa lo que tu crees que Dios
te esta diciendo.

8. En una hoja de papel coloca tu mano y traza el contorno de tus dedos y


mano, corta la figura y sobre un lado escribe una Oracion de un salmo de
preocupación y en el otro lado escribe tu oración de un salmo de regocijo.
Colócalos en tu Biblia, di estas oraciones diariamente hasta que recibas
respuesta.

9. Intenta esto también cuando no puedas dormir. Deja caer tus brazos sobre el
colchón y trata de imaginar a Jesús bajando para tocarte, entonces di tus
salmos de regocijo e imagínalo poniéndote sus bendiciones de paz y verdad y
duerme tranquilamente con tus salmos

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