HERNAN REYES AGUINAGA*
POS-NEOLIBERALISMO Y LUCHAS
POR LA HEGEMONIA EN ECUADOR
Los ENTRECRUCES ENTRE LA POLITICA
Y LA COMUNICACION
RESUMEN
Desde el abordaje de la situacién ecuatoriana, el presente articulo des
ceribe y analiza la conflictividad entre varios importantes medios de co-
municacién masiva y el actual gobierno de Rafael Correa, durante un
periodo transicional (2007-2009) hacia lo que algunos politélogos han
llamado un modelo pos-neoliberal. Se enfocara en la lucha por la hege-
monia entre el oficialismo y la “oposicién mediatica’ alrededor de los
intentos gubernamentales por regularla comunicacién masiva y por de.
sarrollar medios canales alternativos a los privados, lo que deviene en la
profundizacién de la hostilidad y de posturas opositoras de los medios
privados hacia el régimen de Correa. Como parte de los antecedentes a
esta situacién, se puntualizaran algunos elementos que muestran como
la aguda concentracién de la propiedad meditica en el pais explica la
* Licenciado en Sociologia y CC. Politicas; MA en Género y Anilisis del Desarrollo
(U. Fast Anglia, U.K) y candidato doctoral en Estudios Culturales Latinoamerica
ros (Universidad Andina Simon Bola, sede Ecwador) Profesor de planta de esa
luniversidad de postarados » del pre-grado en la Facultad de Comunicaciin Social
la Universidad Central. Miembro de CLACSO ¥ de ALAIC (Asociacin Latinos
ricana de Investigadores de la Comunicacin). Form parte del Grupo Consultivo
de expertos contormado por la Comision Lepislaiva encargada de redacta la
Organica de ComunteacianPOLITICAS DE COMUNICACION EN EI. CAPITALISMO CONTEMPORANEO
influencia y creciente “politizacién” de los grandes medios privados,
visible sobretodo durante el periodo de crisis politico-institucional que
vivi6 el pais y que desembocs en la caida sucesiva de tres gobiernos en-
tre 1997 y 2008. Finalmente, se expondrin las contradicciones centrales
dentro del presente proceso de discusién piiblica alrededor de la nueva
Ley de Comunicacién por parte de la Asamblea Legislativa, en cuanto
a temas cruciales como el control y la regulacién de la informacién, la,
democratizacién de la propiedad de los medios y el peso del estado en el
escenario comunicacional mediante la aplicacién de politicas piiblicas,
el uso de ingentes recursos en publicidad y propaganda oficiales, la pre-
sién gubernamental sobre algunos medios incautados al sector privado.
y la creacién y alcance de los nuevos medios piblicos.
DELA MEDIATIZACION1 DE LA DEMOCRACIA HACIA LA
CRISIS DEL MODELO NEOLIBERAL Y EL RETORNO DEL ESTADO
No hay democracia sin comunicacién de masas y resulta evidente que
la comunicacién politica se liga a la modernizacién del espacio pi-
blico. Esta tesis, que es valida para los modernos escenarios de las
democracias occidentales, toma un matiz particular en el caso de
Latinoamérica donde los discursos democraticos se han enfrentado
historicamente a la irrupeién del “autoritarismo”, a la luz del cual se
podria explicar la aparici6n de una serie de proyectos politicos gene-
ralmente etiquetados como de corte populista o neo-populista, desde
Jos afios cincuenta (Forastelli, 2002).
En los tiltimos tiempos, se observa en varios pafses latinoameri-
canos la emengencia de una abierta y profunda conllictividad entre go:
biemos a quienes ciertos sectores han llamado “populistas de izquier
da” y que se auto-califican de tendencta refinndacional’ e importantes
medios privados de comunicacién, Se trata de procesos complejos que
cruzan el continente desde los anos noventa y que en los casos de Ve-
ne7uela, Argentina, Ecuador y en menor medida Bolivia, plantean ur
1 Entendida a ln usanca de Eliseo Vern como tn sistema sacio-palitica don los
‘medias tione una importancia fundamental en tanto “formas culurales” 9 “tecnolo-
sas en uso”
2 Aqui esta categoria -a pesarde su reconovida elusividad-se refiere no tanto.a una
ruplura de identidad entre gobernante y gobernados sino como condicion que (im)
posibilta todo discurs democratico y emancipatorio clisico “en el que las mediaci
res del pueblo la ciudadanta¥ la naciin coincidan sin conilictos.
3. Se trata, en general, de gobiemos de corte centro-inquierdista 9 izquienista que
ihan optado por procesos constituyentes en el orden juridico v que han aplicado una
serie de medidas econdmieas ¥ politicas en aras de recobrat la instinicionalidad es
tatal, ampliar su margen repulatorio atacar las estructuras del modelo neoliberal
aplicado en el continente desde los anos setenta
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gentes desafios para repensar el peso politico de la comunicacién, la
reconstruceién de lo ptiblico desde el estado, y la relacidn entre gobier-
nos, medios privados y ciudadantfa, en cuanto a derechos ¥ libertades.
Aungue los alcances y tonalidaes de esta conilictividad son di-
versos, en todos los casos implican tna lucha por la legitimidad entre
los gobiernos antes citados ~que se enmarcarfan en una posicion de
“centro-izquierda” y en una afinidad al “socialismo del siglo XXI"- v
los mayores y mas importantes medios de comunieacién, asf como
un brioso proyecto de protagonismo estatal en el escenario discursivo
sin la intermediacién de los actores mediaticos que tradicionalmente
habian sido los encargados de fijar las agendas de interés general ¥ de
moldear la opinién publica a través de sus agendas informativas.
Las expresiones de esta disputa también abarcan el espacio de la
regulacion y las medidas punitivas -para unos- y de sanciones justas,
para otros; y se expresan en acciones que van desde el cierre definitive
de ciertos medios como en el caso de RCTV en Venezuela, la aplica-
jén de sanciones que implican suspensiones temporales y la ejecu-
ion de auditorias sobre la concesion de frecuencias radiveléctricas
a concesionarios privados como en Ecuador, hasta la generacién de
procesos para la redaccién de nuevos marcos normativos relactona-
dos con la comunicacién y los medios masivos, como ha acontecido
en Argentina y esta en plena desarrollo en Ecuador. De igual manera,
se puede observar una fuerte presencia de medios gubernamentales ¥
aun de los denominados “medio puiblicos” como parte de un discurso.
que pretende contrarrestar las agendas y posiciones editoriales de los
mayores medios privados.
Todo lo anterior ha activado amplias discusiones puiblicas, debates
politicos, intensas deliberaciones legislativas y aun movilizaciones ciu-
dadanas en busca de marcar posicién sobre los cambios emergentes de
a estructura de propiedad de los medios, los limites a las libertades de
expresién, de informacién y de prensa; la emergencia de los de los dere-
chos ciudadanos a la comunicacién, las responsabilidades del ejercicio
del oficio periodistico y la regulaciéin estatal y los controles ciudadanos,
como mecanismos para la democratizacién de la comunicacién.
Lo anterior viene aparejado a los procesos de “mediatizacion” de
las esferas politica y cultural, y que la dimension medistica no solo es,
crucial sino constitutiva de los denominados populismos latinoame-
ricanos (Olivera, 2002: 67), procesos resultantes del agotamiento de
modelos liberales y neoliberales de gobierno. En el caso de los proce-
sos recientes de interpelacién al modelo neoliberal, no solo la imagen
televisiva cobra hegemonia por sobre la racionalidad de los discursos,
verbalizados y sus efectos de verosimilitud pesan mas que las “verda-
des de fondo”, lo que produce profundas transformaciones no solo en.