Está en la página 1de 1

Para daros a conocer estas verdades me he subido aqu yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla.

Y, por tanto, conviene que con atencin no cualquiera, sino con todo vuestro corazn y con todos vuestros sentidos, la oigis; la cual voz os ser la ms nueva que nunca osteis, la ms spera y dura y espantable y peligrosa que jams no pensasteis or.
Esta voz os dice que todos estis en pecado mortal y en l vivs y mors por la crueldad y tirana que usis con estas inocentes gentes. Decid: Con qu derecho y con qu justicia tenis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? Con qu autoridad habis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca odos habis consumido? Cmo los tenis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matis por sacar y adquirir oro cada da? Y qu cuidado tenis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? stos no son hombres? No tienen nimas racionales? No estis obligados a amarlos como a vosotros mismos? Esto no entendis? Esto no sents? Cmo estis en tanta profundidad de sueo tan letrgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estis no os podis ms salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo. Fr. Antn de Montesino O.P.
21 de diciembre de 1511

Dominicos 2011

También podría gustarte