Las Aventuras Mágicas de Eöl

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K.D.

Las aventuras
mágias de Eöl
(Las aventuras mágicas de Eöl)

Introducción
Érase un vez, en el reino de Gölokdric, una familia de Elfos, muy
humilde y pobre, tal era el extremo de su pobreza que no les
alcanzaba ni siquiera para un pedazo de pan. Esta familia estaba
compuesta por una madre, una mujer alta, esbelta, de cabello negro
como la oscuridad de la noche, y labios rojos como la sangre… Su
nombre era Ireth Anárion, hija de Amroth Anárion, Ireth, se había
casado con un elfo también, de cabello rubio como los rayos del sol,
y ojos azules como el mar, su nombre era Aikanáro Vardamir, hijo
de Aikanáro Vardamir. Estos dos elfos tuvieron un hijo, llamado Eöl
Vardamir. Este chico, tenía 14 años, con deseos de poder conocer a
una chica ideal. Sus pasatiempos eran las aventuras, más bien que
un pasatiempo era como su diario vivir. Su imaginación iba más
allá, de lo que un niño de su edad podía tener, se imaginaba que él
era un Elfo que recorría las tierras en busca de una damisela a quién
rescatar de dragones, monstruos, y otras especies malignas, que él
mismo creaba con su mente. La última de sus historias imaginadas
fue, que el era un gran caballero, que iba por las praderas galopando
en su fiel caballo, buscando un damisela a la cual rescatar. En su
viaje se encontraba con un mago que le daba poderes, como los que
tenía su abuelo, poderes, sobrenaturales. Este mago, le entregaba un
libro raro, con unas escrituras élficas, pero era de aquel elfo antiguo.
Eöl le contó sobre esa “imaginación” que tuvo y su madre le dijo:

- Hijo mío, en tu cabeza rondan fantasmas de la antigüedad, que


solo tú puedes revelar, o dar a conocer a los otros.

Eöl no entendió lo que había dicho, y se le ocurrió recurrir a su


padre, que estaba trabajando tallando madera.

-¿Padre, (dijo Eöl) tú has visto o has leído élfico antiguo?


-Claro, tu abuelo Aikanáro, me había enseñado a leer élfico
antiguo… ¿Porqué preguntas?.
- En una de mis imaginaciones, me veía con un mago que me daba
un libro con palabras del élfico antiguo.

Su padre había dejado de hacer lo que hacía, sintió el cuerpo


helado… y veía a su hijo con cara de preocupación a hacia él.
-Hijo tus imaginaciones van más allá de lo normal, nunca tuvimos
que haberte leído esos cuentos, cuando eras pequeño.
Su padre se refería a unos cuentos élficos, que trataban de magos,
brujas, hechiceras, damiselas, entre otras cosas.
Eöl, aún con la duda de aquella imaginación, fue a consultarle a su
abuelo sobre el libro con escrituras élficas.
Su abuelo vivía, un poco a las afueras de Gölodrik, en una pequeña
choza.
Cuando Eöl llegó le contó todo lo que e había imaginado, y su
abuelo le preguntó.

-¿Recuerdas como era la escritura de ese libro?. Preguntó con voz


ronca y helada.
-Sí abuelo, dijo Eöl
-Ten, lápiz y papel y escribe lo que estaba en el libro.
Eöl si saber lo que escribía en el papel, se lo mostró al abuelo:

Brujerías de las artes


oscuras y blancas, para
poder llegar al fin con algo.
El abuelo había quedado helado… con los labios abiertos y con los
ojos centrados en la escritura…. No lo podía creer, así que le dijo a
Eöl:

-Hijo mío, debes partir ahora… deben estarte buscando. Vete ahora
¡Vamos!
-¿Qué pasa?, decía Eöl con voz asustadiza.
-¡Tú eres el elegido!. Debes partir, ten, toma mi espada. Te será de
utilidad a donde vayas.
-¿A dónde abuelo?
-Muy lejos, nadie te puede ver cuando salgas, deja que tu mente te
guié.
Eöl salió con miedo de la casa de su abuelo, nunca había actuado así.
Decidido hacer lo le había dicho su abuelo, ir muy lejos. Eöl tenía
miedo… y estaba en lo correcto en tenerlo… por lo peor estaba por
empezar…

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