Está en la página 1de 2

Biografía de un siervo de Dios

Por Rev. Samuel Reyes Raposo

2 Samuel 23:1-4

Introducción: Estas son las palabras de un hombre ante la eternidad. Se trata de David, el segundo
rey de Israel. Desde el v. 8 hasta el v. 39, el describe hombres extraordinarios que fueron sus
seguidores más aventajados y que en sus vidas hicieron grandes hazañas dignas de resaltar en la
Biblia. David menciona 37 de estos hombres llamados valientes. Pero David, ante tales proezas, se
refiere a sí mismo enfatizando antes que a sus logros y victorias humanas lo que Dios hizo en él y
por él, y nos resume su experiencia espiritual y ante nuestra sorpresa allí no nos habla de la batalla
contra Goliat ni ninguna de sus múltiples victorias sobre sus enemigos.

I. La Biografía espiritual de David. V.1


a) Fue levantado en alto por Dios. v. 1. a. Nunca se olvidó de donde Dios lo sacó. Pude ver
hace poco un capítulo de una serie televisiva en la que un hombre de alta sociedad era
investigado como sospechoso de asesinato. El detective lo empezó a investigar en sus
antecedentes y para su sorpresa este hombre no siempre había pertenecido a la clase rica
sino que procedía de un sector de la ciudad de no muy buena reputación. El detective fue
hasta ese lugar y allí se enteró de que los padres de este hombre habían muerto pero que
ninguno de los vecinos sabían que ellos tenían un hijo. La razón: este hombre no quería
que se supiera cuáles eran sus orígenes. A David nunca se le olvidó de donde le sacó Dios,
antes al contrario, se sentía orgulloso de sus orígenes.
David fue sacado del peligroso oficio de pastorear ovejas. El pastor de ovejas vivía en
aislamiento casi todo el día. Tanto es así, que Moisés era pastor de ovejas y por esa razón
cuando Dios lo llamó había perdido la capacidad de hablar fluidamente.
b) El “ungido”. v. 1. b. Para David la unción significaba la misma presencia de Dios en él. Por
eso respetaba a Saúl como el rey una vez un ungido de Dios.
c) Dulce cantor de Israel. v.1.c Sus composiciones como salmista son el modelo de cómo se
debe expresar una adoración a Dios. Si las composiciones de hoy no se parecen a los
Salmos de David, entonces es porque les falta la dulzura que viene de la inspiración del
Espíritu de Dios.
II. Su mayor experiencia espiritual. v. 2.
a) David dijo “El Espíritu de Jehová habló por mí.” v. 2.a Es decir el Espíritu de Dios aunque
puede hablar sin necesidad de articular palabra no solamente le dio aliento de vida a
David sino que puso en la boca de David el aliento, el aire preciso, el ímpetu y el
contenido de un mensaje de Dios. Lo que él dijo en esos momentos no era de parte de él
sino de Dios. Él era un simple instrumento.
Hay preguntas que debemos hacernos ante el examen del Espíritu Santo:
¿Ha hablado alguna vez el Espíritu de Dios a través de ti? ¿Cómo habla Dios a través de
alguien? ¿Por qué Dios habla a través de una persona? ¿Para qué habla Dios a través de
una persona? Ver Hebreos 1:1-2.

1
b) “ Y Su palabra ha estado en mi lengua”. v.2.b. Palabra. ¿Qué hay en tu lengua? ¿Qué ha
habido en tu lengua predominantemente a lo largo de tu vida? Ver Santiago 1.21.
c) Los valientes de David, cada cosa que hicieron lo hicieron por fe. V.8-39.
Ejemplos de los 3 primeros:
1. Adino Eznita. V. 8: Mató a 800 hombres en una ocasión”.
2. Eleazar. v.9-10. : Se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cans ó, y los de
Israel lo único que tuvieron que hacer fue recoger el botín.
3. Sama. V. 11-12. Defendió un pequeño cultivo de lentejas, solo para que los filisteos
no lo poseyeran.
Estos valientes lo que hicieron lo hicieron por la fe, pero lo que David hizo lo hizo por la
Palabra de Dios en su propia boca y el Espíritu Santo dirigiendo su vida para propósitos de
significados eternos.
III. La transcendencia de su vida. V.3.
a) V.3.a “El Dios de Israel ha dicho, me habló la Roca de Israel”. No solo David habló la
Palabra de Dios sino que Dios le hablo a Él. La realidad es que no podemos llegar muy
lejos en la vida cristiana sino tenemos la experiencia de escuchar la voz de Dios en este
mundo.
b) Su confianza: La “Roca de Israel” es decir El Inconmovible. Pablo dijo que la Roca era
Cristo. (1 Corintios 10:4).
c) Su esperanza: “Gobernará un justo”. David era un buen rey, de hecho fue el mejor rey de
Israel, pero quiso establecer que el Mesías, es decir Jesús, lo haría infinitamente mejor
que Él. Y por sobre todo sería conocido como un justo. “Verdaderamente este hombre era
justo”. Nadie puede negar su santidad. No hay justo, ni aun uno sino solo Dios.

IV. La Gloria de Cristo.

Cuando David se refiere a Cristo se le dificulta encontrar palabras apropiadas para describirlo. En
el v. 4 trata de hacerlo y solo puede compararlo: Él es como “ la luz de la mañana”, “el resplandor
del sol”, “como la lluvia que hace brotar la lluvia de la tierra”. Pero Cristo es más que eso porque
sin Él nada de lo que existe ha sido creado. (Juan 1:3).

Conclusión: David reconoció que en su linaje, ni en su ascendencia, ni en su descendencia era


capaz de producir lo que Dios produjo en Él, ni lo que Dios en su gracia le iba a permitir tener a
Cristo como “hijo de David”. Cristo es el referente obligado de todo creyente.

¿Tienes el Espíritu Santo en tu vida?

¿Qué palabras ha puesto el Espíritu Santo en ti?

¿Quieres obedecer a esa revelación?

También podría gustarte