Maestrante en Ciencias de la Educación Abril de 2009
Educación superior plataforma de la Educación en México. Esta frase solo
pretende rescatar la importancia de este nivel de la educación en nuestro país, ya que en la cotidianidad se escuchan con frecuencia criticas hacía el mencionado nivel, encaminadas a que esta no es de calidad y no cumple con las expectativas que la sociedad contemporánea le exige, pero ¿en realidad esto es cierto o sólo son puntos de vista que se expresan con ligereza?. La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) dice que se necesita un cambio de perspectiva fundamental para entender que el objeto real de las Instituciones de Educación Superior no es la enseñanza sino el aprendizaje y además que tradicionalmente ha tenido como sujeto central no al estudiante sino al académico.
Lo anterior nos lleva a formular una nueva interrogante ¿Funciona
adecuadamente el sistema educativo superior en México?, responder a esto implica decir de manera generalizada que el sistema educativo en nuestro país es deficiente, porque si funcionara como sería lo ideal, las condiciones y las estadísticas actuales sobre educación no estarían tal y como lo reflejan las pruebas estandarizadas y demás instrumentos de evaluación. De esta forma, si un sistema educativo no responde adecuadamente a las necesidades actuales de la población debe de evolucionar y transformarse, tomando en cuenta los cambios que haya en el entorno. Sin embargo, lo anterior no quiere decir que el Sistema de Educación Superior en nuestro país esté por los suelos, ya que cuenta con muchos elementos que lo hacen rico y diversificado. Pero si es necesario que sufra transformaciones en virtud de los cambios que acarrea la globalización día con día. Rescatando una característica que sería viable salvar de la educación superior es que tiene un principio básico, que se ha perdido en la gran mayoría de los egresados del sistema de educación superior y éste es el referente a los contenidos actitudinales, que destacan la esencia humana del egresado; aspecto que valdría la pena recuperar pues daría un cambio radical al momento de que ellos se desenvuelvan en su ámbito profesional.
También existe otro aspecto que sería muy conveniente resaltar y es el
referente a la relación teoría – práctica de los sistemas de educación superior, ya que para la transformación de ellos se necesitan realizar todos los cambios necesarios tanto en objetivos como en metodologías, para que haya una correlación del perfil de egreso con lo que en la práctica profesional cotidiana se realiza. Dicha transformación va en función de que los contenidos curriculares tengan una completa vinculación con el medio real y así el egresado explote al máximo sus potencialidades en su práctica cotidiana.
El intentar transformar el sistema educativo superior es una ardua lucha
que no fácilmente puede ser ganada, pero siempre se debe tener presente la premisa de que para realizar una transformación se debe comenzar de lo particular a lo general, es decir, de uno mismo como elemento del sistema hacia los demás. Por ello, a manera de reflexión sería conveniente considerar que la Educación Superior por el simple hecho de pertenecer a un sistema, debe de transformarse en la medida de que la mayor parte de egresados tienen que integrarse a la sociedad productiva y en virtud de esto nunca puede dejar aislado ese lado humanístico que debería caracterizar a sus egresados.