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Cultura&Entretención
Iron Maiden salda
su vieja deuda con
el Estadio Nacional
y reafirma su culto
R La banda juntó anoche a
50 mil personas en su
primera vez en el recinto
de Ñuñoa.
Claudio Vergara
La imagen que mejor resume
el fervor chileno por Iron
Maiden, quizás la secuencia
más conmovedora despa-
chada por el fanático meta-
lero, no sucede ni a metros de
su escenario ni cuando el es-
pectáculo ya ha iniciado su
marcha. Pasa mucho antes:
en los accesos que separan a
la calle del interior del re-
cinto. En la frontera implíci-
ta entre la vida cotidiana del
fanático y el par de horas en
que estará a los pies de sus
ídolos. Cuando los encarga-
dos ya han cortado el ticket,
y luego de que el numeroso
contingente de Fuerzas Es-
peciales ya ha registrado bol-
sillos y mochilas, casi todos
los seguidores ingresan al Es-
tadio Nacional lanzando un
bramido testoterónico, como
si se tratara de liberar una in-
vasión vikinga y como un
gesto triunfal aguardado por
décadas.
Es que, anoche, el grito de
victoria era coherente. Lue-
go de años de portazos e in-
tentos frustrados, el sexteto
británico por fin aterrizaba
en el Estadio Nacional y con-
solidaba de manera absolu-
ta su culto en el país. Era el
R Con un espectáculo de dos
horas y centrado en sus
últimos discos, el grupo
grabó un DVD de su visita.
DIAS EN FAMILIA
BruceDickinsony
NicKoMcBrain
están en Santiago junto a sus
hijos, con quienes compartirían
un plan de completo relajo
para los días libres del tramo
sudamericano del The Final
Frontier Tour. La próxima fe-
cha de la gira es el jueves 14
en Puerto Rico.
escalón que faltaba. Más aún:
se trata del primer grupo de
heavy metal que llega hasta
el coliseo central de Ñuñoa
desde el inicio de la era de los
megaeventos, en 1989.
Una épica extensa, casi
como la que retratan sus can-
ciones: aparte de sus frus-
tradas visitas de 1992 y 1998
–por el veto de las autorida-
des eclesiásticas y por el caso
Pinochet, respectivamente-
los británicos vinieron otras
cuatro veces en el nuevo si-
glo, pero se tuvieron que re-
signar con el mal sonido, la
convocatoria más reducida o
las condiciones discutibles
de sitios como la Pista Atlé-
tica o el Club Hípico. Inclu-
so en su último concierto, en
marzo de 2009 en el reducto
LATERCERA Lunes 11 de abril de 2011
de calle Blanco Encalada, el
propio cantante Bruce
Dickinson pidió que para la
próxima vez se le cediera el
estadio que hacía justicia con
su historia en Chile.
Y así fue. “Iron Maiden:
Chile es tu casa”, rezaba un
gigantesco lienzo colgado so-
bre una de las marquesinas
del lugar, como una bienve-
nida total, como un ajuste
de cuentas ya consumado.
50 mil fans que llegaron ano-
che a Ñuñoa –el estadio se
veía lleno, aunque no rebal-
saba- hicieron el resto y de-
mostraron que, al menos en
estas latitudes, no hay pa-
sión más genuina que la ex-
presada por la Doncella de
Hierro. Gran parte de ellos
(unos 30 mil) estaban situa-
dos en el sector de cancha,
que esta vez –como conse-
cuencia de la propia lógica Dickinson; y los adolescentes recital de apertura liderado de los públicos más excitan-
del grupo – no ostentaba ni que apenas alcanzan los 15 por Exodus, emblemas del tes del planeta (aunque, en
divisiones VIP ni Premium. años, que llegan uniforma- thrash metal californiano- tono de juego, dijo lo mismo
Una fanaticada que se des- dos con las mismas poleras apareció en escena el realiza- en torno a los argentinos que
glosa en tres generaciones: negras de sus padres y que dor canadiense Sam Dunn, el vieron el show del pasado
los hinchas acérrimos creci- demuestran que Maiden hoy mismo tras alabados docu- viernes en Buenos Aires).
dos en los días de gloria del goza de un arrastre trans- mentales de heavy metal, Una pequeña cámara aérea
sexteto y que hoy lucen me- versal. Casi familiar. Rush o el propio Flight 666, manejada a control remoto,
lenas en plena batalla con la Conscientes del logro, la que muestra el último tour y que cada cierto tiempo me-
calvicie; los que descubrie- propia banda le dio carácter de la agrupación. El plan era rodeó como moscardón el
ron a la banda a partir de su estelar a su nuevo aterrizaje. claro: el director anunció que Nacional, se encargó de gra-
renacer a principios de este Diez minutos antes de su se iba a grabar un DVD como bar a la masa desde las altu-
siglo, con el retorno de presentación –y luego de un una suerte de premio a uno ras. El registro se estrenaría