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Gómez Guerrero Lizbeth Bricia

Intervención estadounidense en la Seguridad Nacional


Mexicana relacionada al narcotráfico.

“Tres personas fueron decapitadas y sus cuerpos fueron


abandonados sobre la privada Antinea, de la colonia Delicias en
Cuernavaca”, “El Ejército mexicano detuvo a dos personas
relacionadas con el túnel de 150 metros de longitud encontrado el
pasado viernes en las inmediaciones de la colonia Libertad parte
alta”, “El gobierno de Tamaulipas reconoció hoy que el pasado
viernes 2 un grupo armado rescató a 12 reos del Centro de
Ejecución de Sanciones de esta ciudad, de los cuales 11 estaban
acusados de delitos federales.”

Estos son algunos de los encabezados que se encuentran a diario


en los periódicos de circulación nacional desde que en 2006 el
Presidente Felipe Calderón Hinojosa diera marcha a la “Guerra
contra el Narcotráfico en México” como parte de sus primeras
acciones en su gobierno; esta guerra implicaba la colaboración de
las fuerzas de seguridad: Policía Federal, Marina y Ejército, se
desplegó inicialmente alrededor de 50 mil militares en los estados
fronterizos colindantes con Estados Unidos.

Desde entonces, se ha desatado una fuerte ola de violencia en toda


la República con más de 28 mil muertos a la fecha. La afamada
“guerra contra el narcotráfico” que Calderón iniciara, ha hecho que
los cárteles mexicanos se reorganizaran, esto trajo como
consecuencia luchas internas y externas.

Entre los estados más violentos de la República Mexicana esta


Chihuahua que refleja desde diciembre de 2006 al mes de agosto
del año en curso, un 36% de las 28 mil muertes del país a causa del
narcotráfico.

El siguiente Estado es Sinaloa que concentra un 13% de los


homicidios a nivel nacional gracias a que su ubicación es
estratégica para el paso de sustancias ilícitas a la frontera norte, es
por esto que existen conflictos entre los principales cárteles (del
Golfo, de Juárez, Los Zetas, los Arellano Félix y los Beltrán Leyva);
Baja California con el 6.3%; Michoacán con el 5.4% (productor, por
su ubicación geográfica, de marihuana y amapola); Nuevo León y
Tamaulipas han tenido un mayor incremento de violencia ya que
registran un 2.6% de los homicidios a nivel nacional 1.

Es esta última un claro ejemplo de la violencia extrema que se vive


en el país a últimas fechas, ya que en Ciudad Mier, Tamaulipas, los
conflictos armados entre el Cártel del Golfo y los Zetas han llevado
a la población a transferirse a albergues para resguardar su
seguridad ya que saben que no cuentan con la protección del
Ejército.

El mal tiempo empezó el 23 de febrero, cuando 40 camionetas


tripuladas por hombres armados del cártel del Golfo entraron al
pueblo a secuestrar a todos los policías, robar las armas y radios,
quemar casas y se llevaron familias enteras, para quitárselo a Los
1
http://mexico.cnn.com/nacional/2010/08/27/chihuahua-concentra-el-36-de-los-homicidios-
relacionados-con-el-narco
Zetas, sus aliados por 12 años, ahora enemigos a muerte. Nueve
meses después, el municipio permanece como campo de batalla.
Los Zetas contraatacaron a raíz de que la Marina mató a Ezequiel
Cárdenas Guillén, alias “Tony Tormenta”, líder del cártel del Golfo y
su ex aliado2.

A raíz de la inseguridad suscitada en México han surgido diversas


opiniones, una de las más sonadas y controversiales fueron las
declaradas por Hillary Clinton, Secretaria de Estado de los Estados
Unidos de América, quien hizo una comparación entre la Colombia
y la grave situación que se vivía en ella hace unos años y el México
de hoy en día; “se está pareciendo más a como se veía Colombia
hace 20 años”. En esa misma declaración, defendió el Plan
Colombia, del que, aseguró, sí dio resultados en la lucha contra el
narcotráfico.

La controversia surgió al plantearse la posibilidad de aplicar el “Plan


Colombia” a México.

Este consistía en establecer un punto militar estadounidense dentro


del país, con el principal objetivo de prevenir el movimiento de
traspaso de sustancias ilícitas a los Estados Unidos y disminuir la
situación de violencia extrema que se vivía en Colombia.

Muchos consideran que se han hecho caretas para ocultar este


plan, como la conocida iniciativa Mérida:

Los Gobiernos de México y Estados Unidos están


comprometidos con la cooperación bilateral
2
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/85378
estratégica, táctica, concertada y necesaria para
combatir de manera efectiva al crimen organizado
trasnacional.

El Gobierno de México ha desplegado todos los


recursos materiales y organizacionales disponibles
para contrarrestar la grave amenaza que representan
las organizaciones criminales. Asimismo, ha realizado
importantes esfuerzos diplomáticos para construir una
colaboración internacional más sólida dirigida a
desarticular las redes que utilizan los grupos
criminales para llevar a cabo sus operaciones.

De la misma manera, el Gobierno de Estados Unidos,


por medio de sus agencias federales y junto con sus
contrapartes mexicanas, ha incrementado sus
esfuerzos para combatir el tráfico de narcóticos,
dinero, personas y armas a través de la frontera, así
como erradicar a las organizaciones criminales que
operan en ambos países.

La Iniciativa Mérida permite que ambos países


enfrenten de manera más eficaz la amenaza común
de la delincuencia organizada transnacional. 3

Este plan no solo preocupa a la población en general; la Secretaría


de la Defensa Nacional ha emitido su punto de vista en una revista
de circulación nacional:

3
http://www.iniciativamerida.gob.mx/?page=que-es-iniciativa-merida
Especialistas en seguridad nacional coinciden en que
se generan las condiciones que justifiquen una
“cooperación más estrecha” en el plano militar entre
ambos países.

El pasado 18 de junio, la Organización de las


Naciones Unidas (ONU) calificó como “superpotencia”
a las bandas del narcotráfico que operan en México.
El hecho apenas mereció unas líneas en páginas
interiores de algunos medios impresos. Pero militares
de la Segunda Sección del Ejército Mexicano
(encargada de las labores de inteligencia) terminaron
por desesperarse: observan como inminente la
llegada de tropas estadunidenses al país, una
demanda de los sectores castrenses más duros de la
Defensa Nacional de Estados Unidos.

“Institucionales”, acostumbrados a callar sus


diferencias con los civiles y renuentes a comentar las
discrepancias al interior de las Fuerzas Armadas, esta
vez los militares prefieren hablar. Señalan que parte
de la violencia que se ha desatado en las últimas
semanas podría ser “inducida”. Y acusan al gobierno
de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa de preparar el
“escenario” para una intervención estadunidense
abierta.
Las declaraciones a Contralínea de militares en activo
del Ejército son válvulas de escape y señales de lo
que ocurre en el ámbito castrense. A decir de
Guillermo Garduño –especialista en Fuerzas Armadas
e investigador adscrito a la Universidad Autónoma
Metropolitana y conferencista en el Colegio de la
Defensa Nacional–, los militares están desesperados
porque los comanda un grupo de civiles que “ni idea
tiene de lo que son las Fuerzas Armadas”. México no
ha creado una elite civil que conozca al Ejército
Mexicano, a la Marina Armada de México ni a la
Fuerza Aérea.

De acuerdo con los generales y coroneles que


solicitan no revelar sus nombres, la supuesta
“estrategia” para permitir el ingreso de tropas
estadunidenses a territorio mexicano con los menores
costos sociales contaría con dos vertientes: al interior,
donde se buscaría que la propia sociedad mexicana
demande más “seguridad” sin importar el origen de la
“ayuda”; y al exterior, en el que los países consideren
que la intervención sería “humanitaria”, ante bandas
criminales que han superado al Estado mexicano. 4

Hay en cambio, opiniones que van en desacuerdo a las acciones


que ha implementado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa en su afán
por eliminar el narcotráfico, como las declaradas por representantes
4
http://www.contralinea.com.mx/
de los partidos políticos Partido Acción Nacional y el Partido
Revolucionario Institucional en la Cámara de Senadores que
proponían establecer un estado de excepción si ya no existían
condiciones para garantizar la seguridad de la población.

El PAN señaló que no se debe de llegar a ese extremo, pero


reconoció que no se está cumpliendo con la responsabilidad en
materia de seguridad por algunos niveles del gobierno y "eso es lo
que se tiene que revisar".

El senador del PRI, Carlos Jiménez Macías, dijo que los últimos
acontecimientos que se han registrado en el país (el carro bomba,
la última masacre en Torreón y otros hechos violentos) son un
desafío "brutal y abierto" contra las instituciones, contra el Estado
mexicano y raya en el "narcoterrorismo".

Reitero el vocero de la bancada del PRI en el Senado que la


estrategia del Gobierno en la lucha contra el crimen organizado ha
fracasado, por lo que consideró que es urgente que el Gobierno
federal revise esta estrategia e implemente una más efectiva.

Aseguró que hay terquedad por parte del Gobierno para seguir en
una dinámica de combate que no le da resultado al país; el
Gobierno tiene que reaccionar a esto porque de lo contrario,
advirtió, lo que sigue es la "colombianización de México", lo que
tendría costos terribles y brutales y políticamente la sociedad le va a
cobrar al PAN que gobierna estas acciones.5

Otro con este mismo pensamiento fue el Secretario de la Defensa


Nacional, Guillermo Galván Galván, que gracias a Wikileaks, se dio

5
http://www.oem.com.mx/elsoldelbajio/notas/n1714619.htm
a conocer que en octubre de 2009 estaba a favor que algunos
estados de la República entraran en un estado de excepción de
acuerdo al artículo 29 de la constitución.

El entonces Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont,


rechazó imponer dicha medida con base en una resolución de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues "no tenía la urgencia
legal que Galván señalaba".

Sin embargo, el otrora titular de Segob admitió que en Ciudad


Juárez el estado de excepción "podría discutirse" la suspensión de
garantías individuales, durante un tiempo determinado.

La invocación del estado de excepción hubiera sido semejante al


que se implantó en el movimiento estudiantil de 1968, el sismo de
1985, el levantamiento zapatista o el conflicto en Oaxaca durante
2006, dice el cable difundido por WikiLeaks. 6

Lo que es el estado de excepción según la Carta Magna es lo


siguiente:

Articulo 29. En los casos de invasión, perturbación


grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga
a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente
el presidente de los estados unidos mexicanos, de
acuerdo con los titulares de las secretarias de estado
y la procuraduría general de la republica y con la
aprobación del congreso de la unión y, en los recesos
de este, de la comisión permanente, podrá suspender
en todo el país o en lugar determinado las garantías

6
http://www.eluniversal.com.mx/notas/727649.html
que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y
fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un
tiempo limitado, por medio de prevenciones generales
y sin que la suspensión se contraiga a determinado
individuo. Si la suspensión tuviese lugar hallándose el
congreso reunido, este concederá las autorizaciones
que estime necesarias para que el ejecutivo haga
frente a la situación; pero si se verificase en tiempo de
receso, se convocara sin demora al congreso para
que las acuerde.

Bibliografía

 http://www.elpais.com/articulo/internacional/guerra/narco
trafico/emprendida/presidente/Mexico/dispara/asesinatos
/policias/elpepuint/20070323elpepiint_20/Tes
 http://noticias.aol.com/2010/12/03/guerra-narcotrafico-
2010/

 http://www.eluniversal.com.mx/notas/727649.html

 http://mexico.cnn.com/nacional/2010/08/27/chihuahua-
concentra-el-36-de-los-homicidios-relacionados-con-el-
narco

 http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/9/70.htm?s=

 http://www.proceso.com.mx/

 http://mirror.wikileaks.info/

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