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LA CATEDRAL DEL DOLOR

MALAJ HARA
EN LA CASA DEL DOLOR HAY DIEZ MIL SANTUARIOS

ALEISTER CROWLEY

Yo solo estaba parcialmente consiente entre las batallas cósmicas entre Aquino y Lavey
por el control de conciencia pública del Satanismo. Esto se debe a que yo estaba
profundamente envuelto en lo que llamamos. LAS COSAS PROFUNDAS. O LAS COSAS
TENEBROSAS.

A raíz de lo que avía escuchado aquí y allá. Creía que tanto Aquino como Lavey eran
satanistas superficiales que estaban unidos para atraer personas a las cosas profundas.

El poder maléfico fluía atreves de mi como nunca antes. Yo era elegible para la ordenación para el
sacerdocio satánico y a los niveles más altos de la masonería, porque había logrado que siete
personas firmaran pacto con el Diablo. Satán honra a sus esclavos siempre y cuando tengan
resultados. Comenzó a otorgarme privilegios, particularmente cuando me convertí en sacerdote
satánico.

Atreves de la cristalomancia ( el arte de la visión síquica, mediante la contemplación de espejos o


cristales convexos) descubrí que avía surgido una asamblea satánica rival en una iglesia Jesuita
cercana. Averiguamos que estaban metidos en el sacrificio infantil, práctica que hallábamos
reprensible.

Nuestra asamblea declaro guerra síquica contra ese grupo y comenzaron a volar las maldiciones
como si fueran avispas.

Una noche tuve una extraordinaria experiencia. No pude determinar si fue un viaje fuera de mi
cuerpo (proyección astral) o un sueño, pero sus consecuencias fueron muy reales.

Para entonces ya era un experimentado viajero astral. Pero en esa ocasión fue muy diferente me
sacaron de mi cuerpo. Me vi subiendo atreves de los senderos del árbol de la vida hasta la zona
bina o Saturno.

Llegue a un templo totalmente negro. Era angular y no se parecía a ninguna obra arquitectónica
que hubiese visto antes.
Una vez dentro del templó negro estaba lleno de una pavorosa luz verde.

Un hombre se me acerco con una sencilla toga blanca, con voz gentil se presento y me dijo soy el
maestro H, me dijo que sería mi guía y mentor.

En el centro del templo había un altar negro de tosco sementó, y estaba manchado de sangre,
también tenía dibujado una cruz invertida.

Mi mentor me vio a los ojos y me dijo: bienvenido a la catedral del dolor al decir eso se
encendieron unas tenues luces atreves de las paredes. Las paredes parecían de piedra lisa negra y
estaban llenas de un fluido verde transparente. Flotando dentro del fluido miles de cuerpos
humanos desnudos todos estaban muertos todos con caras de terror y congelados y muchos
estaban mutilados.

Estos son los hijos de mi amo dijo mi guía. Verdad que son hermosos? Sentía una incontrolable
lujuria al ver esos cuerpos muertos desnudos y mutilados. Todos los que mueren le pertenecen a
mi maestro dijo H y tu también ahora le perteneces a el.

De repente una enceguecedora luz cubrió un trono que estaba en el altar de la luz surgió un ser
difícil de describir enorme y espantoso con una toga blanca y pelo blanco hasta los hombros. Tenia
poderosas alas tras sus hombres. Su apariencia cambiaba en un momento era un hombre muy
apuesto por otro parecía un toro y luego una mujer hermosa.

Y de pronto estaba en el patio de mi casa desnudo a media noche.

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