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Activista de los derechos humanos de Guatemala (Chimel, Uspatán, 1959 -).

Rigoberta Menchú nació en una


numerosa familia campesina de la etnia indígena maya-quiché. Su infancia y su juventud estuvieron marcadas por
el sufrimiento de la pobreza, la discriminación racial y la violenta represión con la que las clases dominantes
guatemaltecas trataban de contener las aspiraciones de justicia social del campesinado.

Rigoberta Menchú

Varios miembros de su familia,


incluida su madre, fueron torturados y
asesinados por los militares o por la
policía paralela de los «escuadrones
de la muerte»; su padre murió con un
grupo de campesinos que se
encerraron en la embajada de España
en un acto de protesta, cuando la
policía incendió el local quemando
vivos a los que estaban dentro (1980).

Mientras sus hermanos optaban por


unirse a la guerrilla, Rigoberta
Menchú inició una campaña pacífica
de denuncia del régimen guatemalteco
y de la sistemática violación de los derechos humanos de que eran objeto los campesinos indígenas, sin otra
ideología que el cristianismo revolucionario de la «teología de la liberación»; ella misma personificaba el
sufrimiento de su pueblo con notable dignidad e inteligencia, añadiéndole la dimensión de denunciar la situación
de la mujer indígena en Hispanoamérica.

Para escapar a la represión se exilió en México, donde publicó su autobiografía en 1983; recorrió el mundo con su
mensaje y consiguió ser escuchada en las Naciones Unidas. En 1988 regresó a Guatemala, protegida por su
prestigio internacional, para continuar denunciando las injusticias.

En 1992 la labor de Rigoberta Menchú fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz, coincidiendo con la
celebración oficial del quinto centenario del descubrimiento de América, a la que Rigoberta se había opuesto por
ignorar las dimensiones trágicas que aquel hecho tuvo para los indios americanos. Su posición le permitió actuar
como mediadora en el proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla iniciado en los años siguientes.

Rigoberta Menchú Tum


Rigoberta Menchú Tum. Indígena maya quiché. Nieta de mayas, esposa de Ángel, madre de Mash. Nació en Chimel,
una pequeña aldea de las montañas del Quiché guatemalteco, en 1959. A los 19 años comenzó a militar en el Comité de
Unidad Campesina (CUC), mientras el ejército nacional llevaba a cabo su campaña de "tierra arrasada" contra la
población sospechosa de pertenecer a la oposición armada.
Según sus testimonios, recientemente calificados de medias verdades por un investigador estadounidense, su hermano
menor fue secuestrado y asesinado por el ejército, su padre quemado vivo junto con otros veintinueve ocupantes de la
embajada de España y, pocos meses después, su madre también moría torturada.
Rigoberta salió del país y se refugió en México a los 21 años, donde fue acogida en Chiapas por el obispo Samuel Ruíz
García. Al año siguiente volvió a Guatemala pero muy pronto tuvo que refugiarse en Nicaragua y luego otra vez en
México.
Desde allí inició una serie de viajes cuyo epicentro fue Ginebra, donde participaba en el grupo de trabajo de la ONU
sobre poblaciones indígenas. En 1988 regresó otra vez a su país; fue encarcelada inmediatamente y se vio obligada a
partir de nuevo al exilio. Participó en la organización de los encuentros indígenas previos a la conmemoración del quinto
centenario de la llegada de los colonizadores españoles a América.
En 1992 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz y actualmente se dedica a actividades en favor de los derechos
humanos. Algunos se mostraron satisfechos porque, en efecto, el premio significaría una mayor exposición de la lucha
indígena. Otros se lamentaron por no haber elegido a Rigoberta como su líder y representante. Ella fue tanto la primera
persona indígena y la más joven en ganar un Premio Nobel de la Paz. Gente de toda Guatemala encendió fuegos
artificiales y felicitaron a Rigoberta Menchú quien sostuvo una celebración para todos sus partidarios.
Su hermana Anita cuenta que Rigoberta es una persona que estuvo privada de todo durante su niñez y su juventud,
entonces cualquier cosa la sorprende.
"Si le regalan una camisa, le parece sensacional, se maravilla ante todo lo que uno le dé, se maravilla ante el agua que
corre por las calles, ante la técnica hoy en día, es su capacidad de maravillarse con todo lo que existe en el mundo y su
deseo de aprovechar lo que nunca tuvo, de poder vivir lo que nunca pudo, lo que nunca le dejaron vivir", finaliza su
hermana menor.
Rigoberta Menchú Tum. Indígena maya quiché. Nieta de mayas, esposa de Ángel, madre de Mash. Nació en Chimel,
una pequeña aldea de las montañas del Quiché guatemalteco, en 1959. A los 19 años comenzó a militar en el Comité de
Unidad Campesina (CUC), mientras el ejército nacional llevaba a cabo su campaña de "tierra arrasada" contra la
población sospechosa de pertenecer a la oposición armada.
Según sus testimonios, recientemente calificados de medias verdades por un investigador estadounidense, su hermano
menor fue secuestrado y asesinado por el ejército, su padre quemado vivo junto con otros veintinueve ocupantes de la
embajada de España y, pocos meses después, su madre también moría torturada.
Rigoberta salió del país y se refugió en México a los 21 años, donde fue acogida en Chiapas por el obispo Samuel Ruíz
García. Al año siguiente volvió a Guatemala pero muy pronto tuvo que refugiarse en Nicaragua y luego otra vez en
México.
Desde allí inició una serie de viajes cuyo epicentro fue Ginebra, donde participaba en el grupo de trabajo de la ONU
sobre poblaciones indígenas. En 1988 regresó otra vez a su país; fue encarcelada inmediatamente y se vio obligada a
partir de nuevo al exilio. Participó en la organización de los encuentros indígenas previos a la conmemoración del quinto
centenario de la llegada de los colonizadores españoles a América.
En 1992 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz y actualmente se dedica a actividades en favor de los derechos
humanos. Algunos se mostraron satisfechos porque, en efecto, el premio significaría una mayor exposición de la lucha
indígena. Otros se lamentaron por no haber elegido a Rigoberta como su líder y representante. Ella fue tanto la primera
persona indígena y la más joven en ganar un Premio Nobel de la Paz. Gente de toda Guatemala encendió fuegos
artificiales y felicitaron a Rigoberta Menchú quien sostuvo una celebración para todos sus partidarios.
Su hermana Anita cuenta que Rigoberta es una persona que estuvo privada de todo durante su niñez y su juventud,
entonces cualquier cosa la sorprende.
"Si le regalan una camisa, le parece sensacional, se maravilla ante todo lo que uno le dé, se maravilla ante el agua que
corre por las calles, ante la técnica hoy en día, es su capacidad de maravillarse con todo lo que existe en el mundo y su
deseo de aprovechar lo que nunca tuvo, de poder vivir lo que nunca pudo, lo que nunca le dejaron vivir", finaliza su
hermana menor.

Rigoberta Menchú Tum

1959 (Quiché, Guatemala)

Indígena, Maya-Quiché, nació el 9 de enero de 1959 en la aldea Laj


Chimel, municipio de San Miguel de Uspantán, Quiché, en la tierra del
maíz: Guatemala. Rigoberta creció entre las montañas de Quiché y las
fincas de la Costa Sur guatemalteca, zona a la que, año con año, bajan
miles de indígenas a trabajar por míseros salarios, en las ricas tierras de los finqueros, donde se
produce, café, azúcar, algodón, y otros productos para la exportación.

Hija de dos personas respetadas en su comunidad, Vicente Menchú Pérez, luchador por la tierra y
los derechos de sus hermanos indígenas y Juana Tum K´ otoja´, indígena experta en los saberes de
los partos, desde niña aprendió de sus padres a respetar y querer la naturaleza, lo sagrado de sus
sitios y la vida colectiva de las comunidades indígenas.

Pero también desde pequeña, conoció las injusticias, la discriminación, el racismo y la explotación
que mantienen en la pobreza extrema a miles de indígenas en Guatemala. La miseria la obligó a
buscar sustento en la capital del país, para ayudar a sus padres y hermanos, pero fue en las
comunidades indígenas donde aprendió a defenderse y organizándose.

En la lucha por la tierra perdió a su primer hermano Patrocinio, quien fue secuestrado por el ejército
el 9 de septiembre de 1979, y presuntamente asesinado, aunque hasta la fecha se desconoce el
paradero de sus restos. Cuatro meses más tarde, el 31 de enero de 1980, sufrió la pérdida de su
padre, quien murió calcinado, junto con otras 36 personas, en la masacre de la Embajada de España.

La madre de Rigoberta fue secuestrada el 19 de abril de 1980 y, aunque existen diferentes versiones
sobre su presunto asesinato, también se desconoce el paradero de sus restos. Su hermano Víctor
Menchú Tum, fue asesinado por el ejército el 8 de marzo de 1983.

Estos hechos constituyen uno de los argumentos que sustentan la búsqueda de la Justicia Universal
y la lucha contra la impunidad que lleva a cabo Rigoberta, quien logró escapar de la horrenda
política de terror implantada en Guatemala y siguió, hasta que las circunstancias lo permitieron,
trabajando y organizando a su gente para resistir el exterminio practicado por el Estado.

Salió al exilio a México en 1981, desde donde continuó su incansable trabajo de denuncia sobre el
Genocidio en Guatemala, e inició también, el conocimiento profundo y la lucha en los espacios de
la comunidad internacional a favor del respeto y por el reconocimiento de los derechos de los
Pueblos Indígenas del Mundo.

Participó desde 1982, en las sesiones anuales de la Subcomisión de Prevención de las


Discriminaciones y Protección a las Minorías de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones
Unidas, así como en las Asambleas Generales del Organismo Mundial desde 1993.

En su trayectoria, trabajo y lucho por el respeto a los derechos humanos, en especial por los de los
Pueblos Indígenas, este hecho le valio el Premio Nobel de la Paz en 1992 y desde entonces,
Rigoberta Menchú Tum, sigue su misión universal, ya que, como ella misma lo ha dicho: "Mientras
yo viva, el Premio Nobel que recibí tendrá un sentido".

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