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Esta novela se desarrolla en la época de 1929.

Thinking Of You.

Era una mañana soleada donde la felicidad no hacia presencia. Preparaba


mi ropa pero no era la habitual, me arreglaba pero no iba a ninguna fiesta.
Me miraba al espejo pero solo veía otro rostro, y recuerdos… tantos
recuerdos que quedaron grabados en mi cabeza. Como olvidar la ocasión
que lo conocí…

Capitulo O1

Jugaba como era habitual con mi casa de muñecas en el jardín frontal


cuando un auto se estaciono del otro lado de la calle. Me quede observando
como bajaban aquellas personas, cuando en alguna parte de mi cuerpo
sentí una chispa que me cosquilleaba al ver bajar a un niño. Corrí hasta mi
casa para ocultarme tras la ventana y observarlo.
- Que miras hija - mi mama sorprendió por detrás haciéndome brincar un
poco.
- Mama no abras eso - dije desesperada porque ella comenzaba a atar la
cortina, mi escondite.
- Que, que pasa - dijo asomándose afuera.
- Esas personas ¿las conoces? - ella miro aun mas detenidamente a lo que
me refería.
- Deben ser lo nuevos vecinos, escuche que la casa ya estaba vendida - dijo
sin ninguna preocupación y mirando ya para otro lado para después
dirigirse a la cocina, yo la seguí. - Hija, ¿me puedes ayudar con la tarta?
- Claro - comencé a picar las fresas mientras pensaba en lo que mi mama
había dicho. Si eran vecinos tal vez podría ver a aquel niño una vez mas y
pedirle que juegue con migo. En mi rostro apareció una sonrisa, jamás
había tenido amigos hombres, mi mama me lo prohibía pues decía que se
veía mal pues los niños y niñas no podían convivir a menos que se casen.

Pasaron unas semanas antes de que comenzáramos a hablarnos, pues yo


no me atrevía al verlo siempre del otro lado de la acera jugando con sus
muñecos de acción.
- Hola - dijo él haciendo que yo sacara los ojos más enormes de toda mi
vida. Mire hacia tras donde se encontraba mi puerta. - ¿Eres muda? -
- No, pero ¿Qué no te han dicho que no me puedes hablar? Esta prohibido y
se ve mal ante la sociedad.
- Hablas como mi mama, pero yo solo quería saludarte y eso no esta
prohibido ¿o si?
- No creo que no, - sonreí -me llamo _____. - le puse mi mano enfrente y el
la tomo y después de besarla me miro - Joseph -
- Saludas como anciano -
- Mi padre saluda así a mi mama, dice que es la manera de tratar a una
dama ¿Qué el tuyo no lo hace? - mi piel se enchino de cabeza a pies y un
golpecito sentí en mi pecho.
- Mi padre, no vive con migo, fue a prepararse para una posible guerra en
un… campo militar.
- ¿Qué es guerra?
- No entendí muy bien cuando me lo explicaron pero mi mama dice que es
cuando las personas se enojan mucho y pelean unas contra otras.
- Eso suena mal y ¿El va a pelear?
- No lo se, pero si eso pasa espero que no le peguen mucho -
- Yo quisiera ir a una guerra
- ¡Que dices!
- No tiene nada de malo, mi papa dice que soy muy fuerte y si se trata de
pegar creo que yo ganaría. - nuestra conversación iba mejorando cuando
escuche la voz de mi mama, ambos nos levantamos rápido del césped y él
corrió hacia su casa para yo hacer lo mismo hacia la mía. Antes de entrar
mire hacia atrás donde el me espero para decir ‘Adiós’ con su mano.

Joseph se fue convirtiendo en un gran amigo, pero cuando queríamos jugar


teníamos que hacerlo en secreto, algunas veces en su jardín trasero y a
veces en el mío. Nuestras madres se hablaban bien y cada vez que se
invitaban a cenar Joseph y yo nos sentábamos frente a frente para reírnos
de cualquier cosa, intentaba hacer el menor ruido posible al reírme cuando
Joe comenzaba a hacer caras graciosas. Inventábamos excusas para
escabullirnos de la cena e ir a jugar en las habitaciones.

Conforme paso el tiempo para mi era mas común ver a Joe, pero crecía y
no era mas una niña de 8 años, mi madre comenzó a quitarme mas de mi
tiempo con las clases que debía tomar en casa y también me había
contratado un Profesor de pintura, pues decía que desarrollar habilidades
me ayudaría en mi futuro.
- Futuro, dime ¿Para que necesito pensar en eso?
- _____ tal vez exageres un poco, no es tan malo que aprendas a hacer
algo.
- ¿Insinúas que no se hacer nada Joseph Jerónimo?
- ¡Jerónimo! Que nombre es ese.
- El que te diré cada vez que actúes como mi madre. No se como puedes
decirme eso si ahora ya casi no estamos juntos.
- _____ pero ya tenemos suficiente edad como para empezar a pensar en
que haremos en unos cuantos años - me recosté en sus piernas
- Pamplinas, 15 no es suficiente edad. Aun me considero una niña. - él
comenzó a sobar mi cabello para después recostarse y contemplar el bello
cielo azul que había hoy. Después de estar una hora en el parque nos
levantamos para ir a nuestras casas pues ya era algo tarde y si llegaba más
de las 6 mi mama comenzaría a preguntar en donde me había metido.
- Ojala que con el tiempo las personas no sean tan rusticas y podamos
llegar a las 10 de la noche. - dije mientras abría la puerta de mi casa.
- Sigue soñando pequeña, creo que así será siempre - dijo Joe jugando con
sus llaves, me recargue del marco de mi puerta.
- No si nosotros ponemos el ejemplo -
- ¿Bromeas? Si llegamos a tal hora, nos castigaran y no nos dejaran vernos
ni un segundo.
- No quiero eso - dije torciendo la boca
- Tampoco yo - dijo mirándome - que pases una linda noche - se acerco
para depositar un beso en mi frente y se fue hacia su hogar, espere a que el
se metiera para hacerlo también yo. Estaba al menos feliz de que mi madre
aceptara mi amistad con Joe, pues ya que era muy amiga de Denisse, la
madre de Joe, ninguna se interponía en que nosotros nos habláramos como
hermanos.

Capitulo O2

Terminaba mi pintura cuando mi madre me hablo.


- Visita hija, llego Joseph -
- Gracias mama, ahora bajo - deje mi pincel en la tabla y le eche tres
miradas más a mi obra de arte. Me quite el delantal que llevaba para no
manchar mi ropa y después de arreglar un poco esta, baje hasta donde
Joseph.
- Hola pequeña, ¿interrumpo?
- No, de hecho ya había terminado mi pintura y solo le agregaba detalles.
- Que bien y dime ¿Qué harás hoy en la noche?
- Tal vez repase lecciones de latín, ¿Por qué?
- Será el cumpleaños de Amanda y esperaba que fuéramos juntos.
- ¿Estas invitado? - él asintió. Amanda era una de las hijas que tenia el
Coronel Balkh, distinguido por su gran posición al ganar una pequeña
batalla que tenia un reino ruso con nuestra Alemania. Era muy poco común
que su familia invitara a cualquier persona a alguna de sus fiestas,
imposible al menos que tuvieras algún familiar militar de alto puesto.
- Entonces ¿Qué dices?
- No lo se Joseph, primero debo decir que no me llama mucho la atención ir
a alguna de esas fiestas sofisticadas y segundo, no creo que mi madre
quiera que yo salga tan noche.
- No te preocupes con lo de tu madre, ya le he comentado y me ha dicho
que no hay problema siempre y cuando estemos aquí antes de las 1O, y por
otro lado, veras que será divertido, vamos estarás con migo. - Joseph puso
una carita de niño regañado y no evito sacarme una sonrisa.
- Esta bien, tu ganas, iré - Después de darme las gracias mil y un veces me
estrecho contra su cuerpo en un gran abrazo que yo correspondí.
- Pasare aquí a las 6:3O ¿Esta bien? - yo asentí mientras nos dirigíamos a la
puerta. Como siempre beso mi frente y fue a paso lento a su casa. Nos
despedimos con un ademán y cerramos la puerta. Cuando eso hice caí en la
cuenta, ¿Qué me pondría? No tenia nada lo suficiente bello como para ir a
casa de Amanda Balkh. Subí a mi habitación corriendo y comencé a buscar
en mi baúl, ponía la ropa que creía adecuada sobre mi cama y la demás la
dejaba en el mismo lugar.
Posaba frente al espejo con diferentes vestidos cuando mi madre pasó
- ¿Aun sin vestido? - negué
- Pienso que uno es el correcto cuando hayo otro, pero ninguno me
convence.
- Hmm… creo que tengo la solución, no pensaba darte esto hasta dentro de
un mes cuando es tu cumpleaños pero ya que la situación lo amerita… -
mire a mi madre confundida - ¿quieres seguirme? - fui hasta su habitación
donde entre sus cosas comenzaba a buscar algo. - Tu padre lo envío hace
dos semanas desde Berlín - cuando saco aquella caja mis ojos brillaron, lo
sentí, tome la caja y después de mirar a mi padre y que ella me diera el si,
abrí la caja. Creo que si mis ojos ya habían brillado, esta vez lo habían
hecho aun mas, era un bello vestido de talle rojo, lo saque con cuidado de
la caja para ponerlo sobre mi cuerpo y mirarme al espejo.
- Madre es precioso y ¿Lo mando mi padre?
- Dice que es lo que se esta usando en Francia, lo trajo cuando regreso de
allí.
- Y ¿no menciono cuando regresara? Quiero que este aquí para mi
cumpleaños 16
- Hija sabes que el así lo desea pero justo ahora su presencia en campo
militar es mas activa. Por eso envío esto para que tú tengas algo de él. -
mis ojos se nublaron, ¡Cuánto extrañaba a mi padre!

Cuando termine mi baño, Salí y comencé a vestirme, mi madre me ayudo


con el Corsé y después salio para que yo terminara, pero cuando me mire al
espejo note que aquella hermosa pieza era algo corta. Fue entonces cuando
recordé mi frase de ‘Si quiero que el mundo cambie debo empezar yo’ así
que ¿Por qué no usarlo? Baje hacia la sala donde mi madre tejía para
mostrarle la pieza.
- y ¿Qué tal? - di varias vueltas para que ella lo contemplara.
- ¿No es un poco corto hija?
- No creo, además dice mi padre que es la moda en Francia ¿No?
- Pero aquí no es Francia hija, y no creo que se vea muy bien que lleves
vestido a las rodillas y no a la pantorrilla.
- Es una fiesta mas casual madre, además, si es de Francia estoy segura de
que esas personas sabrán que es moda allí.
Tras miles de argumentos que le di a mi madre, por fin accedió a dejarme ir
a la fiesta con el vestido. Cuando salí al encuentro con Joe el me miro de
cabeza a pies y después sonrío.
- Wo ____, te ves hermosa - sonreí placidamente y tome su brazo, subimos
al auto que esperaba por nosotros y nos dirigimos al lugar.

Al llegar y bajarme todas las personas comenzaron a mirarme, me sentí un


bicho raro hasta que Joe susurro en mi oído que era envidia. Entramos al
lugar y buscamos una mesa para estar, cuando Amanda nos vio, fue hasta
donde nosotros para saludarnos y platicar un poco, mas con Joe que con
migo pero igual y no tenia mucho que decir. Comenzó una canción conocida
por la mayoría que se levantaron hacia la pista. Fue entonces cuando Joe
invito a Amanda a bailar que quede sola. Los miraba desde lejos bailar al
par de la música, alegres y sonriendo, Joe no paraba de bailar tan gracioso,
que me reía desde mi lugar.
Al poco tiempo comencé a aburrirme, pues era muy inquieta pero no
conocía a nadie y Joe seguía bailando con Amanda. Pensaba en irme cuando
Joe regreso a la mesa.
- Uf… estoy exhausto - se sentó en una silla o mas bien se tumbo en ella.
- Te comprendo, estoy tan aburrida como tu de cansado - replique, el me
miro
- Vamos ____ no es tan malo, hay varias personas aquí con quien podrías
hablar -
- No lo se Joseph, tal vez sea mejor que me vaya a mi casa -
- De ninguna manera, prometí a tu madre vigilarte a toda costa y no dejare
que te marches sola
- Entonces ¿Iras con migo? - pregunte entusiasmada, ya quería salir de allí,
Joe me miro como si yo estuviera mintiendo - Hablo en serio -
- Un poco mas ¿Quieres? Apenas y comienza la fiesta y aun no le entrego
mi regalo a Amanda, pero mira te prometo quedarme con tigo o llevarte a
cualquier lado que vaya y no dejarte sola ¿Quieres?
- Bien - fue así como Joe y yo estuvimos un rato juntos, platicábamos a
gusto cuando Amanda llego
- Joseph, ven con migo -
- A donde - dijo él
- Mi padre pidió que eligiera a unos amigos para que digan unas palabras y
quiero que tú lo hagas, vamos que ya empezamos. Joe me miro y yo le
sonreí y le dije que fuera, y así lo hizo. Comenzó el coronel a decir algunas
palabras cuando cedió el paso a Joe quien se notaba nervioso. Él empezó a
hablar dirigiéndose a Amanda, no se si fue la forma en que la miraba o el
como decía las palabras que hizo que me sintiera, celosa. Lo se es patético,
pero se veía tan inspirado, su voz se escuchaba con sentimiento, jamás lo
había escuchado así. Después de terminar, bajo del escenario y todos
aplaudieron, fue hasta Amanda y la abrazo, de esos abrazos que solo el
sabia dar, y que hasta no hace mucho, solo me daba a mi.

Capitulo O3

Nada volvió a ser igual después de aquella fiesta, Joseph salía mas seguido
con Amanda c cualquier lado, cada vez que preguntaba a su madre por él,
me respondía lo mismo y eran pocas las ocasiones en que lo veía. Perdía a
mi amigo, lo perdía y no podía permitir eso, no podía permitir que alguien
fuera o tomara mi lugar.
- Joseph - llegue corriendo hasta él con una inmensa sonrisa - no sabes lo
que acabo de conseguir - él me miro entusiasmado
- Dime ¿Qué es?
- Ta-Dah - le mostré los boletos que llevaba - conseguí entradas para el
festival musical, eran los últimos y no sabes lo que pase para conseguirlos,
se lo mucho que has querido ir desde siempre y por fin cumplirás tu sueño.
- Oohh _____ - me tomo entre sus brazos y me levanto para darme
vueltas, después deposito besos por toda mi frente, aquellos que ya no
recibía, porque solo me los daba al despedirse, que lo hacia cuando
salíamos, lo cual ya no pasaba con frecuencia. - te adoro, tu si que me
conoces bien, ¿Para cuando son?
- Mañana a las 7, ya pedí permiso y me dijeron que… - no continúe porque
aquella sonrisa que había tenido Joe, ahora ya no estaba - ¿que pasa?
- Es que mañana…
- Oohh Woo amigo, - lo detuve, no podía hacerme esto otra vez, no podía
decir lo que yo estaba pensando - te dejare continuar si prometes no decir
lo de siempre.
- Quede de verme con Amanda mañana - al instante tape mis oídos
- Te dije que no quería escuchar eso
- Perdona ____ pero…
- No, es que como es posible, porque no me avisaste… no hubiera
comprado esto.
- No sabia que iríamos _____. Pensé que todo estaba agotado ya y, si hay
una culpable aquí eres tú, por no decirme que pensabas comprarlos.
- Mira, ya - respire hondo, yo no era muy tranquila ni paciente que digamos
y Joe no quería verme enojada - no digas mas, si no puedes ir, esta bien,
no hay problema, veré que hago con estos boletos.
- _____ - toco mi mejilla con su mano - perdón - se acerco hasta mí y
ahora beso el lugar que había ocupado su mano hace un instante. Supe que
ese beso era el sinónimo de ‘vete ya’ di media vuelta y Salí de su casa.
No se que era esto que sentía en mi estomago, en mi pecho, en todo mi
cuerpo sentía un dolorcito que no tomo mucho para que buscara salida por
mis ojos. Seque la lágrima que había derramado y entre a mi casa, ni
siquiera me digne en volver mi cabeza a aquella casa de la que apenas
había salido.
- Hija, ¿ya le diste la noticia? - pregunto mi madre saliendo de la cocina
pero al verme cambio la pregunta - ¿Qué paso?
- antes de contestar suspire para calmarme - lo de siempre
- Amanda… - dijo ella con pesar, solía contarle todo a mi madre, era lo mas
cercano que tenia a una amiga, pues toda mi concentración estaba tanto en
Joseph, que jamás me había dado oportunidad de buscar a alguien mas
pensando que el siempre estaría para mi. - pero ¿Cómo te pudo rechazar?
Le dijiste lo que hiciste para conseguir esos boletos ¿cierto?
- Algo así - dije con la voz apagada -¿quisieras ir mañana a una función con
migo?
- Hay hija - me abrazo y también lo hice, ¿Tan miserable me veía? Creo que
si, me invito a comer un poco de sopa que había hecho pero me negué, subí
a mi habitación y cerré la puerta, antes avisando que me bañaría. Las gotas
que caían en mi cara servían para esconder las lágrimas que salían tras los
recuerdos. Salí de allí y me enrede en una toalla, seque mi cabello con otra
y mire la caja que estaba en el piso arrumbada, había olvidado ponerla en
su lugar con las prisas, pues si quería conseguir esos boletos, lo que había
prometido al dueño del lugar, era un lindo vestido de talle rojo, directo de
Francia y el hombre al decir si, no pensé mas y corrí hasta mi casa para
buscarlo antes de que se arrepintiera. Así es, había dado mi vestido, aquel
que mi padre me había regalado para mi fiesta, para conseguir los boletos,
también había soportado el severo regaño de mi madre hoy por la tarde al
saber lo que había hecho y peor aun, había recibido las horribles palabras
de Joe, al invitarlo a la función. En ese momento me pregunte si algo más
podía ser peor…

Al día siguiente, vi desde mi ventana, como Joe salía camino a la casa de


Amanda. Después escuche el grito de mi madre
- Vámonos hija, ya es tarde - me aleje de la ventana y baje para
encontrarme con mi madre, salimos y mire hacia donde había caminado Joe
hace unos instantes, divisándolo ya a lo lejos como una pequeña manchita.
Suspire y junto a mi madre, camine al lado opuesto, donde se hallaba el
teatro. Durante la función intente concentrarme en la hermosa música que
había, cuando comenzó la canción que Joe amaba y los actores comenzaban
a interpretar la historia, de nuevo sentí mojado mi rostro. Intente calmarme
pero era inútil, mi madre sobo mi mano.

El día de mi fiesta había llegado, a pesar de todo, había invitado a Joe y a


su familia. Pero tal vez debí ser más específica cuando le dije a Joe ‘Te
invito a ti y a tus padres a mi fiesta’ porque venia junto a Amanda, algo no
andaba bien, y de algo me había perdido en esta historia, regrese los
capítulos en mi mente pero no halle nada. Entonces ¿Qué hacia ella aquí?
- Feliz cumpleaños pequeña - me abrazo y después me dio una cajita, lo
mire - adelante - abrí la cajita y encontré una linda medallita en forma de
¿Bomba? Lo mire y el sonrío - mira atrás - así lo hice y encontré un
‘Danger-Joe’. Al instante también sonreí, ese apodo se lo había puesto yo
después de tantas locuras que habíamos vivido. De nuevo lo abrase, cuando
me separe Amanda me esperaba con otra caja, una mas grande.
- Se me hizo descortés venir a tu fiesta sin invitación y luego sin regalo, así
que toma - extendió sus brazos para que yo tomara la caja.
- No debiste, yo fui a la tuya sin nada -
- Entonces olvidemos que tú fuiste sin nada y que yo no estoy invitada y
abre la caja - así lo hice y gran sorpresa que me lleve al ver unos hermosos
zapatos rojos de tacón
- Woo Amanda, son hermosos, de verdad no debiste - me abrazo.

La fiesta continuó, no era la gran cosa pero todos los invitados se divertían,
fui a robarme un poco de pastel casero de mi madre cuando Joe me asusto.
- Señorita que hace - brinque y cuando vi que era el le di una pequeña
patada y chupe mi dedo lleno de esa exquisita crema.
- Tonto, me asustaste - el solo sonrío.
- Perdón, y dime ¿Cómo te la pasas?
- La verdad, mejor de lo que pensé, y ¿Tú?
- La verdad, muy mal - lo mire confundida, él solo me abrió la puerta hacia
el jardín trasero y me invito a salir - creo que te debo mucho de mi tiempo,
me la he pasado alejado de ti y eso esta mal.
- Joe no…
- Estos días ni te he prestado atención, y quiero pedirte perdón, soy un mal
amigo, pero te prometo que todo va a cambiar porque desde mañana toda
salida con mi novia será igual con mi amiga, ¿Qué dices?
- ¿No… Novia? - casi se me atora, esta bien no se me podía atorar nada
porque mi boca estaba vacía.
- Si ese es otra sorpresa que te tenia - rasco su cabeza - Amanda y yo
salimos como pareja desde hace unos días. - al instante se le iluminaron los
ojos.
- Woo eso si no me lo esperaba, vaya sorpresa. - seria raro describir que
sentía en ese momento, era como felicidad, shock y una pizca de tristeza.
- No sabes como me trae ella, es tan linda y simpática, ____ estoy
enamorado.
- Eso me hace, tan feliz - mentí, no podía explicarle como me hacia sentir
en realidad porque ni yo misma lo sabia. Nos abrazamos.
- Creí que hoy te pondrías ese vestido rojo que te regalo tu padre - un nudo
inundo mi garganta. El al ver mi cara interpreto mal - no, no pero te ves
bien con este, de verdad, estupenda. - preferí no decir nada, el pasado
pisado.

Capitulo O4

A pesar de la noticia que me había dado Joe la fiesta fue amena, me sentía
en serio feliz al verlo a el tan feliz, tan sonriente, aunque no fuera con migo,
su amiga, con quien estaba así.

Al día siguiente amanecí con un horrible sueño, baje a la cocina donde mi


madre ya se encontraba sentada desayunando, estaba perdida en sus
pensamientos, pero mi presencia la devolvió a la realidad.
- Buenos Días - dije y tome un vaso para sentarme a desayunar, mi madre
solo me miro. - ¿Pasa algo?
- suspiro - Hija, no se como empezar. ¿Prefieres desayunar y que te cuente
después?
- mama me asustas -
- No cariño, no te preocupes y desayuna tranquila - acaricio mi mejilla y se
levanto de la mesa. A pesar de que estaba muy rara le hice caso y
desayune, al terminar de enjuagar mi plato, seque mis manos y fui hasta
donde ella estaba como siempre tejiendo.
- Mama - la interrumpí para que notara mi presencia, al levantar el rostro
note sus ojos rojos.
- Siéntate hija - así lo hice - mira… tu sabes que en esta vida nada es para
siempre ¿cierto? - asentí - bueno pues, cuando uno tiene el destino
marcado es imposible querer cambiarlo, ya sabes la frase ‘Si te toca,
aunque te quites y…
- Si no te toca, aunque te pongas’ - termine la frase - ¿a que se debe todo
esto?
- Hoy en la mañana me ha llegado una carta hija - se levanto y fue hasta el
mueble a buscarla, me la dio y yo la observe
- ¡Dios! - dije al reconocer el sello, alce la mirada para que mi mama me
dijera que era algo bueno, pero al contrario, se le nublaron mas los ojos,
saque la hoja del sobre y comencé a leer. Mientras hacia eso mi vista se
volvió difusa, coloque una mano sobre mi boca para sofocar mi llanto,
después una lagrima cayo sobre la hoja, justamente donde yo quería. Sobre
el nombre de mi padre, para que así se comenzara a distorsionar. Fui
directo hacia mi madre quien ya se encontraba en llanto, la abrase y
lloramos juntas.
Después de un rato, seque mis lagrimas, bese la frente de mi madre y me
dispuse a salir. Camine a lo largo de la calle empedrada, hasta llegar al
parque, me coloque en un lugar distanciado y comencé a llorar.
Que iba a hacer sin la presencia de mi padre… que iba a hacer mi madre…
porque se me quitaba algo tan importante en mi vida, como hubiera
deseado yo que la muerta fuera yo. ¿Por qué el? Si el era un gran hombre,
un gran señor que defendía la nación, ¿Por qué?

No se cuanto tiempo paso, pero el sol comenzó a irse, la vista era


estupenda, casi era cegada por sus rayos, mi cara no mostraba sentimiento
alguno, todas mis lagrimas habían salido ya, pensaba que tal vez no podría
volver a llorar en unos 5O años pues ya las había gastado todas hoy. Miraba
fijamente el césped, con la mente en blanco hasta que una sombra me tapo
del sol, pero yo no reaccionaba. Solo vi la difusa figura de alguien
colocándose frente a mí, de encuclillas, y cuando acaricio mi rostro y sentí
esas chispitas, regrese a la realidad, mire el rostro de Joe, justo frente a mí,
serio y con los ojos iluminados. Y recordé algo que tal vez me haría no
volver a llorar no en 5O si no en 51 años, por Joe había empeñado el único
recuerdo que tenia de mi padre, el vestido rojo. Joe me llevo consigo sin
saber porque lloraba ahora, moje toda su camisa con mis lágrimas, llore
hasta que cayó la noche y él me soporto hasta esa misma hora. Por fin me
calme otra vez y el tomo mi cara con sus manos poniéndola frente a la
suya.
- ____ no se, ni que decirte - suspire y lo abrase, después me separe.
- Es noche Joe, tus padres se preocuparan, vamos regresemos - me levante
del lugar pero Joe se quedo allí. Lo mire
- Hoy nadie importa mas que tu, estaré con tigo toda la noche - se levanto
también - pero lo de regresar si es bueno, vayamos a tu casa que tu madre
me envío desesperada a buscarte - tomo mi mano derecha y la entrelazo
con su mano derecha, de tal forma que mi brazo quedo delante de su
cuerpo y con la otra mano que tenia cerca de mi cuerpo, me abrazo. Beso
mi cabello y mientras me daba un Suave masaje en mi brazo comenzamos
a caminar. Al llegar a mi casa, mi madre y su familia estaban fuera, mi
madre al verme fue a abrasarme. Joe fue a hablar con sus padres, mientras
yo y mi madre esperábamos en el jardín.
Denisse dijo que tenían que irse ya a dormir, se despidió de mi y mi madre
y comenzó a caminar, Joe terminaba de hablar con su enfadado padre,
según note, y luego se acercaron a nosotras.
- Es hora de dormir, nos veremos mañana -
- Gracias por todo señor Jonas - dijo mi madre, el padre de Joe acomodo su
voz para que Joe reaccionara pues solo me veía con una cara de ‘perdón’
- Si, ya debo irme. Adiós señora, adiós ____ - ahora comprendía, su padre
lo había reprendido por la loca idea de quedarse toda la noche con migo.
Beso mi mejilla y me abrazo, después de alejo.

Entre a la casa y me despedí de mi madre, quien después de besar mi


frente se fue también a descansar. Me puse mi bata de dormir y me senté
en mi cama como esperando algo mas. Paso un rato cuando escuche unos
golpecitos en la puerta de mi balcón, fui cuidadosamente hasta allí y vi a
Joseph. Le abrí rápidamente la puerta, venia con su pijama puesta.
- Joseph, ¿Qué haces aquí? - dije en voz baja pues mi madre tal vez seguía
despierta.
- Te prometí que me quedaría toda la noche con tigo, ¿recuerdas?
- Si pero, que hay de tus padres, te regañaran si ven que no estas, y mi
madre ¡Dios Santo! Mi madre te matara, ¿Qué tal si entra aquí en la noche?
- Joe no contesto y solo fue hacia mi puerta para poner una silla recargada
en esta para que no se abriera.
- Listo - dijo acercándose de nuevo a mí - y por mis padres ni te preocupes
que tú vales todos los regaños del mundo. Ahora ¿dormimos? - cuando
pronuncio eso recordé algo, estaba en pijama, y eso no es apto para que un
hombre lo vea, cubrí mi pecho con mis brazos y fui a buscar algo para
cubrirme la bata que llevaba. Encontré una prenda larga que era perfecta, y
me la puse. Joe me miro raro y se acerco a mí.
- ¿Qué hiciste? - dijo sonriendo
- No puedes verme en pijama Joe, es… inapropiado
- Tu una vez me dijiste que esperabas que las personas dejaran de ser tan
exageradas en cuanto a lo que es propio o no y ¿ahora me encuentro con
tigo hablando de propiedades?
- Esto es… diferente ¿si?
- Hmmm, yo digo que exageras. - coloco sus manos en mi sweater y
comenzó a abrirlo
- Joe - dije tartamudeando - que haces
- Shh, con migo no tienes nada que temer ¿esta bien? - deslizo la prenda
rozando mi piel con la suya hasta despojarla, pero nunca sin quitar su
mirada de la mía. - ¿confías en mi? - yo asentí - bien entonces, ¿dormimos?
- Bien - fuimos hasta mi cama y nos recostamos como habitualmente lo
hacíamos en el parque, coloque mi cabeza en su pecho y el su mano sobre
mi espalda abrazándome mas. Por fin quede dormida.
Capitulo O5

A la mañana siguiente amanecí con un olor peculiar junto ami, claro había
olvidado que Joseph había pasado la noche junto a mi, eso hizo que mi cara
mostrara una sonrisa pero al mismo tiempo me senté en mi lugar para
revisar como había amanecido todo, bien la silla con la que Joe había
atrancado la puerta seguía en su lugar al menos, eso me dejaba tranquila
sobre si mi madre había venido. Por otro lado mire junto a mi para
percatarme si Joseph seguía dormido, que era lo mas seguro, o ya se había
marchado. Note un rostro, dormilón junto a mí, con esas peculiares
pestañas, y cejas, las cuales me robaron una sonrisa. Me acerque hasta el
para darle un beso en la mejilla y después comenzar a susurrar su nombre
en su oído para ver si lograba despertarlo, pero tras mis grandes y vanos
intentos me di por vencida y opte por ir a ducharme. Tarareaba una canción
mientras terminaba de secar mi cabello en mi baño, cuando Salí la cama
estaba tendida y una nota sobre ella.
- Buenos Días pequeña, creo que me ganaste a despertar, lo cual no es
raro, tuve que dejarte para que mis padres no sospechen nada esta
mañana, pero en unos minutos estoy con tigo, solo iré a ducharme y en
menos de lo que pienses estaré tocando a tu puerta, te quiere Joseph -
Mi rostro mostró otra sonrisa, a veces me preguntaba si no me veía
demasiado rara sonriendo yo sola, unos golpes en mi puerta me sacaron de
mis pensamientos - Hija, es hora de despertar, ya esta el desayuno -
- Si madre, ahora bajo - me vestí como era habitual y después de
colocarme un broche en el cabello quite la silla de mi puerta y baje.
- Buenos días hija, como dormiste - dijo ella colocando un plato en la mesa.
- Bien, eso creo - a mi mente se vino el hecho de que Joe durmió con migo
- y ¿Tu?
- Igualmente, me alegra verte mas animada.
- Si bueno, Joseph ayudo -
- Ese chico… - mi mama mostró una sonrisa y negó con la cabeza - valla
mujer la que se case con él, será muy afortunada de tenerlo ¿No crees?
- Demasiado mama, demasiado -
- Según estoy enterada, sale con la hija del Coronel Balkh ¿Es cierto?
- Si, parece que en ella encontró el amor -
- Y ¿Crees que vayan en serio?
- Joseph aun no me comenta algo de tal magnitud, así que no creo - Cierto,
hace tiempo que Amanda y Joseph eran pareja y en esta época era muy
común casarse con el primer novio o novia que tenias, salvo sus
excepciones de descontentos familiares, casamientos no deseados o algún
engaño por parte de alguno.

Terminaba mi desayuno cuando se escucho una persona a la puerta - Yo


voy - dije levantándome rápido de mi silla para ir a la puerta - Hola - salude
sonriente
- Hola pequeña, ¿Puedo pasar?
- Claro Joseph, pasa, sabes que este es tu segundo hogar - él paso y fue
hasta la cocina a saludar a mi madre. - ¿Cómo pasaste la noche Joseph? -
dije burlona y el me miro de la misma forma
- Debo decir que muy bien, la cama era muy cómoda - Joseph sonrío y yo
hice lo mismo, mi mama solo nos veía con extrañeza. - además que puedo
decir de la compa… Auch - mientras mi mama lavaba los platos le había
dado un codazo a Joseph para que no empezara a hablar de más, mi mama
giro hacia nosotros
- Joseph ¿Qué te paso? - dije yo para que mi mama no sospechara
- Hijo, ¿estas bien? - pregunto mi madre un poco asustada, ¿Le había
pegado muy fuerte?
- No, no nada grave, solo me golpee con la mesa, es todo
- Ten cuidado hijo, un golpe así pero mas fuerte y te puede causar un
problema mayor
- Lo tomare en cuenta señora - Joseph sonrío y luego me volteo a ver -
pero a veces es impredecible saber que pasara si los muebles te golpean a
ti - mi mama iba a preguntar cuando interrumpí
- Estaremos atrás madre - tome a Joseph por el brazo y lo jale fuera de allí.
- ¿Qué te ocurre Joseph? Casi haces que mi mama sospeche
- Tranquila, tenia todo bajo control - lo mire seria y fui hasta el árbol que
había allí, donde habíamos colocado Joe y yo un columpio.
- Bajo control, si claro, aun no olvido todos los problemas en los que nos
has metido por tus ‘Conversaciones controladas’ - dije haciendo comillas
con mis dedos y meciéndome. - Joseph sonrío y yo lo hice también.
- Como me alegra verte feliz ____ -
- Como no estar feliz si hoy estarás todo el día con migo - Joseph quito la
sonrisa y rasco su cabello
- Sobre eso, es que no podré porque tengo que ir a comprar - mientras el
hablaba mi cara cambiaba a una mas seria, ¿De nuevo me dejaría? -
chicharos mágicos que mi madre me encargo.
- ¿chicharos mag...? Joseph… - me levante del columpio para ir a golpear su
brazo con una sonrisa en mi rostro, el solo reía y se alejaba de mi para que
dejara de golpearlo - creí que si me dejarías
- Como pudiste pensarlo, ah pero gracias ¿eh? Cuanta confianza me tienes -
dijo indignado, fue y se sentó ahora en el columpio. - Bien ¿Qué quieres
hacer hoy?
- ¿Es enserio? Porque si tienes algún plan con Amanda ya sabes que yo…
- _____ -
- ¿Qué?
- Dije ¿Qué quieres hacer hoy? - yo bufe
- Am, am, que será bueno - coloque mi dedo índice en mi barbilla - no lo se,
no quiero aburrirte con mis planes, ¿Qué quieres hacer tu hoy?
- Estaba pensando en ir al lago ¿Qué te parece?
- Genial, no hemos ido en años - Joseph salto desde el columpio para
bajarse de rara manera
- Bien, el lago será - tendió su brazo para que lo tomara yo - ¿Nos vamos?
- ¿Qué ya? - el asintió - OK - metí mi brazo en el huequito que había dejado
el suyo y nos encaminamos a la casa de nuevo, nos despedimos de mi
madre y salimos de allí. Durante el camino me pregunte si no seria muy
grosero haber dejado a mi madre sola después de lo que sucedió.

Capitulo O6

Al llegar al lago Joseph y yo nos sentamos a la orilla y metimos nuestros


pies en este, me recargue de su hombro y el recargo su cabeza sobre la
mía.
- Que tranquilo esta todo aquí, si así fuera todo el mundo - dije y Joe tomo
mi mano envolviéndola con la suya.
- Algún día así será - dijo llevando mi mano consigo para empezar a jugar
con mis dedos
- ¿No crees que empeorara?
- Tal vez si, tal vez no, eso no lo decidimos nosotros - estuvimos un rato en
silencio - ¿Nadamos? - dijo Joe levantando su cabeza de la mía para verme
a los ojos. Yo lo mire con una sonrisa
- Me parece genial la idea, pero no tengo traje - dije levantándome a su par
- Hmm - refunfuño - que mal porque yo quería levantarte así - dijo
haciendo lo que decía, así que me tomo en sus brazos como una madre
toma a su pequeño en brazos - y luego aventarte así al agua
- Joseph - grite pero no fue suficiente pues ya me encontraba en el agua,
saque mi cabeza del agua y mire como Joe reía divertido en la orilla, tome
suficiente aire para volver a meterme en el agua sin antes lanzar un grito a
Joe - Joseph, ayúdame - dije y me hundí en el agua como si algo me
hubiera llevado consigo, cosa que podía ser posible pues era algo hondo el
lugar, oí desde adentro del agua como Joseph se negaba a caer en la
trampa, por suerte yo era buena aguantando la respiración y me quede allí
por otros segundos mas, casi podía contar lo que faltaba para que Joe se
aventara al agua - tres, dos, uno - dije en mi mente y fue como Joe
comenzó a entrar en pánico
- ____, _____ ¿me escuchas? No es agradable la broma, ya sal de ahí - por
la distorsión del agua no lograba ver bien pero estaba segura de que Joe me
buscaba con la mirada, cuando menos sentí el agua se revolvía tras el salto
de Joe al agua, yo siguiendo con mi juego cerré los ojos y me deje llevar
por el agua, cuando menos sentí unas manos me aprisionaban pero eso no
era lo único, también sentí como Joe después paso sus manos a mi cara y
apretó fuerte para que abriera mi boca, yo trague un poco de agua pero
luego sentí aire en ella, abrí mis ojos y Joseph me estaba dando de su
oxigeno, BESANDOME, bueno no era un beso, solo mantenía nuestras bocas
juntas, yo me sacudí con gran alborote y ambos subimos a la superficie.
- Joseph que… - no pude terminar pues él ya estaba como loco junto a mí
- ___ ¿Estas bien? ¿Te paso algo? ¿Te duelen las piernas, los brazos? Que
paso allí adentro, ____ me diste un gran susto - tomo con sus manos mi
rostro y yo solo mire todas las gotitas que escurrían de el asimilando que tal
son sus labios - _____, ¿me escuchas?
- ¿Qué, que? - dije reaccionando
- ¿Estas bien? - yo asentí
- Joseph, que hiciste allí adentro - el se separo de mi
- Es que un día leí que si una persona esta inconsciente por causa del agua,
lo primero que debes hacer es proporcionarle oxigeno y fue lo primero que
se me vino a la mente ¿Por qué?
- No, por nada, gracias - dije y tosí falsamente. No podía decirle la verdad a
Joe, como me vería diciéndole ‘Hey Joe es que solo estaba fingiendo pero
gracias por el beso’ No, claro que no, tanto él como yo quedaríamos como
tontos.
- pero ¿Qué te paso? - bien ahora ¿Qué le diría? ‘Muy bien ____ has lo que
tu corazón mande’
- Pues… es que yo… amm - Joseph me miraba raro, suspire y me prepare -
¿si te digo no te molestas?
- Decirme ¿Qué? - guarde silencio y lo mire a los ojos, apenada por todo -
Oohh no, no lo hiciste - yo asentí - _____ Pancrasia ¿Cómo pudiste?
- No fue mi intención Joe, bueno si pero jamás creí que reaccionarias así,
mi plan era que me sacaras y cuando te estuvieras volviendo loco sin saber
que hacer escupirte agua… espera ¿Pancrasia? ¿Es enserio?
- No me cambies el tema ____, ¿Cómo pudiste? - cerré un poco los ojos y
agache la mirada, esperando su regaño, pero después sentí sus manos de
nuevo alzando mi cara y él frente a mi con la carita mas tierna que pude
desear - ¿Qué no ves que me preocupe por ti? Creí que te había pasado
algo malo y jamás me lo perdonaría - me encerró con sus brazos en un
abrazo que dude en corresponder pero al final lo hice.
- ¿No estas enojado entonces?
- Si un poco, bueno no enojado, apenado por lo de… ya sabes… eso - rasco
su cabeza, algo típico de él cuando tenia un momento incomodo, yo lo mire
con una sonrisa - ¿Qué pasa? - me dijo también sonriendo
- Gracias, se que siempre estaré protegida a tu lado - fui y lo abrasé de
nuevo, el también me abrazo y después de estar así un rato nos separamos
y comenzamos a reír por la situación.
- Como pudiste, deberías ir a actuar -
- ah, ah no tengo la culpa de que seas tan crédulo - el me miro con la boca
abierta y me jalo hacia adentro del agua donde comenzamos a perseguirnos
y jugar.

Salimos unas horas después todos arrugados como ancianos, por suerte el
clima era favorecedor pues en el camino del lago a la casa nuestra ropa
había quedado completamente seca. Me invito a pasar a su casa pero negué
tomando en cuenta a mi madre, nos despedimos y entre a mi casa, busque
por todos lados su presencia pero lo único que hallé fue una nota - Hija
estaré en la casa de Denisse por si necesitas algo - gruñí y fui de nuevo a la
salida de mi casa, Joe esperaba del otro lado de la calle recargado en el
marco de la puerta con una sonrisa, yo rodee los ojos y cruce la calle.
- ¿De nuevo por aquí señorita? Qué la hizo cambiar de opinión…
- Cállate - él sonrío y pasamos juntos a la casa, encontré a mi madre muy
cómoda tomando una taza de te junto a la madre de Joe, bueno no la culpo,
la deje sola para ir con mi amigo, pero necesitaba distraerme. Denisse nos
ofreció te para nosotros dos y estuvimos un rato charlando hasta que llego
la noche y con ella el padre de Joe, quien era muy estricto a decir verdad,
me daba un poco de miedo, así que mi madre y yo decidimos que era hora
de ir a casa.

Capitulo O7

Se preparo todo para velar a mi padre en cuanto sus restos llegaron a la


cuidad. Me prepare con un vestido negro y un gorro con velo del mismo
color. Aunque no quería ir a la ceremonia del velorio, pues no me gustaba
nada de eso, fui obligadamente convencida por Joseph y mi madre. Durante
la ceremonia tuve que decir algunas palabras y no evite llorar un poco.
Muchos podrían pensar que estaba loca o era bipolar, pero la verdad era
que sabía que ahora mi padre estaba en un lugar mejor, donde no existe la
tristeza ni las preocupaciones y aunque me doliera, tenía que aceptarlo y
saber que él siempre estará a mi lado de alguna forma u otra.

Paso un mes, cuando llego el cumpleaños de Joe, el aun seguía con


Amanda. Pero como lo había prometido, nos daba nuestro espacio a cada
una y, aunque demasiadas veces insistía en que yo los acompañara a algún
lugar, yo no quería hacer un mal tercio. Mi comunicación con ella no era la
mejor pero a veces hablábamos de Joe y todo eso. Llego el año nuevo e
hicimos una gran fiesta de acción de gracias. Mi relación con Joe iba aun
creciendo más de lo que ya era, nos contábamos todo como si fuéramos
familia, o la libreta personal del otro. Variadas ocasiones íbamos a aquel
lago casi desierto de personas que había a las afueras de la cuidad para
distraernos y tener un poco de tiempo ‘Joseph-____’ que necesitábamos.
- ____ - yo gire mi mirada para poder verlo, me encontraba apoyada sobre
su estomago mirando al cielo. - Hagamos una promesa -
- ¿Qué tipo de promesa? - dije levantándome de mi acolchonado lugar para
poder tener mejor vista. El tomo mi mano.
- Que este lugar sea solo de nosotros dos, de nadie mas, que solo nosotros
sepamos donde nos podremos encontrar el uno al otro, que ni porque
tengas ya 5O años y seas una vieja amargada con un esposo gruñón y
regordete le vallas a contar que aquí pasamos los mejores momentos tu y
yo. ¿Qué dices? - casi podía llorar al escucharlo hablar
- Digo que si - le sonreí de la manera mas sincera que podía venir de mi
corazón. El se acerco hasta mi para besar mi frente y envolverme con sus
brazos en un calido abrazo, yo sobe estos - ¿Y si me torturan con tal de
decirles en donde crecimos tu y yo?
- Bueno pues te puedo asegurar que yo preferiría morir a decirles eso.
- ¿Tanto así?
- Si ¿Tu no? - me miro con esos ojos avellana que brillaban aun mas por los
rayos del sol
- No lo se… que tal si me dan pastel de chocolate, tal vez no me resista - el
río - Bien, a nadie será.

Los siguientes días que vinieron fueron tan normales para mi como
cualquier otro, nada nuevo pasaba y podía decir que ya tenía yo un horario
de que cosas hacer, salvo las veces que Joe aparecía con ganas de salir y
ese horario se revolvía completamente. Lamentablemente no todo era fácil
como un día creí que seria, no era por algo o por alguien, todo era por mi
misma. Conforme el tiempo pasaba Joe era cada vez mas importante en mi
vida, podría segurar que podía llegar a golpear a ‘el’ o ‘la’ que le hiciera
daño, el ya era como el aire para vivir, lo cual era un poco malo pues no
siempre seria un ‘nosotros’ el también tenia mas amigos, una novia, su
familia y aunque yo comenzaba a tener mis propios amigos también, nada
era igual. En resumen ¿Qué era lo que me pasaba? Todo iba a la misma
dirección la noche que lo medite: Celos.
¿Por qué? ¿Para quién? No lo sabia realmente, no podía decir que tenía
celos de que su madre besara su mejilla o recibiera un típico abrazo de un
amigo suyo, era mas bien cuando Amanda llegaba, cuando sus ‘amigas’
mujeres del sexo femenino lo abrazaban, le hablaban. ¿Era común sentir
esto por un amigo? Debía averiguarlo, pero ¿Con quien tendría mas
confianza? Una persona, y era la misma que me traía en las nubes
diariamente.
- Joseph - dije tímidamente mientras el revolvía la masa para el pastel que
preparábamos en su casa, no sabia como comenzar el tema, no quería que
el sospechara de quien hablaba yo
- ¿Qué pasa?
- Pues mira, tengo una duda y no se con quien resolverla mas
cómodamente que con tigo - el no hablo, supongo que yo debía continuar -
¿Qué se supone que pasa… no, no bueno mas bien ¿Cómo sabes si estas
enamorado? - el dejo la masa y me volteo a ver con una rara mirada que
me erizo la piel
- ¿Enamorada? - yo asentí, en su rostro se formo una pequeña sonrisa -
¿Estas enamorada? - dijo con un asombro lleno de ¿Felicidad?
- No, no
- Claro que si, eso me quisiste decir ¿Quién es? ¿Lo conozco? ¿El ya
- Joseph - el por fin paro de hablar - dime, ¿Qué se siente? Solo eso. - dejo
su trapo con el que había limpiado sus manos llenas de harina y se acerco a
mi, me tomo por los hombros y me condujo hasta la mesa, me sentó y
después se sentó frente a mi
- Bien pequeña, tienes una cita con el Doctor del Amor - yo lo mire raro
pero me ignoro y continuo - Es difícil saber que alguien te verdad te gusta
porque puede ser solo amor fraternal, ya sabes el que puede llegar a sentir
una pequeña niña cuando ve a su padre hablando con la señora que vende
el pan o un niño cuando mira a su madre hablando hasta con el propio
padre, pues puede llegar a pensar que ya no tiene la suficiente atención por
parte de ese ser que adora. Así mismo si esa persona que tanto quieres ya
no te pone atención como lo hacia antes tal vez no significa que sean celos
por querer algo mas en la relación que llevas con el o ella sino por el simple
hecho de que te sientes tirada a un lado. Pero hay ocasiones en las que
simplemente el deseo de tener a esa persona cerca es tan fuerte que con
solo imaginarlo se te escapa una sonrisa, que puedes llegar a soñar con el o
ella, que hasta imaginas como seria una relación mas seria, que sientes que
si no demuestras cuanto lo amas se ira y que sientes que todo el mundo
esta en contra de su relación, esos si son síntomas de amor verdadero.
Simplemente no soportas que haya solo un ‘tu y yo’ en su relación, porque
ya no te satisface, ahora deseas un ‘nosotros’. Ahora si ¿Quién es? - me
miro coqueto para que le dijera el nombre de esa persona, sin saber que
esa persona era el. Suspire jamás creí que Joseph fuera a saber tanto del
tema, tal vez me había resuelto mi duda, tal vez ahora sabia que era lo que
sentía por el, pero mi cabeza aun no lo analizaba ni lo creía lógico ¿Cuándo
había pasado? ¿El día en que me ‘beso’? o ¿Desde que lo vi bajar de ese
auto y sentí como todo en mi ser se revolvía? - _____ - pasó una mano
frente a mis ojos haciéndome reaccionar.
- Em, debo ir al baño - me pare de mi silla pero Joe se interpuso en mi
camino
- No te creo ni media palabra, no me evadas el tema - regrese cabizbaja a
la silla y me senté de nuevo, Joe hizo lo mismo pero en cuanto se acomodo
en la silla, Salí corriendo de allí - Hey - grito el alegre y comenzó a
corretearme
- Tonto - le decía riéndome
- No se vale me tomaste desprevenido - comenzábamos a dar vueltas por
toda la casa y yo era buena en esto pues me escabullía por cualquier lado
para que el no me atrapara, corrí al jardín trasero pero cuando voltee hacia
atrás no vi a Joseph, aun así no pare hasta estar cerca de la pared y me
dispuse a tomar aire. Espere unos segundos pero Joe no aparecía. Fui
acercándome de nuevo a la entrada a la casa con sumo cuidado de no caer
en una trampa, entre pisando como si en el suelo hubiera bombas
esperando a que las activara.
Capitulo O8

Cuando entre, lo primero que había era la cocina, recorrí el lugar con la
mirada, cada detalle, para que Joe no pudiera esconderse en algún lugar.
Camine un poco mas adentro sigilosamente siempre con mi espalda pegada
a algo sólido para que no me llegara el por detrás. Por fin llegue a la puerta
de la cocina, me asome lentamente para ver la siguiente habitación que
desafortunadamente era más espaciosa: la sala que conectaba con
demasiadas puertas.
- Joe… - comencé a decir con voz baja - ya no quiero jugar… Joe ¿Estas por
aquí? Ya me rindo, sabes que no me gusta que me asusten, Joe - dije otro
par de veces lo mismo pero nada, así que no me arriesgaría y opte por salir
de la casa, di un rápido vistazo a el camino que me tocaba recorrer de mi
posición a la puerta, no era demasiado solo me estorbaba un sillón. Suspire
y fui caminando lento, cerciorándome de que Joe no estuviera cerca, estaba
cerca de la puerta pero no perdí de vista todo mi alrededor, estire la mano
para girar la perilla y cuando la alcance la gire para abrir la puerta pero
cuando jale nada sucedió. Mire para ver que pasaba y susto que me di -
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh - mi primer instinto fue correr y así lo
hice hasta quedar lejos - Como… pero yo… ¡Joseph! - mi amigo reía
- ¿te asuste? - se acerco hasta mi
- Pues si, ¿ves que me estoy riendo? - le dije aun con el corazón en la boca,
yo era de esas chicas a las que podías asustar rápido y ¿quien no se asusta
cuando de repente alguien te sale por detrás? - ¿Cómo le hiciste para que
no te viera?
- Me escondí tras ese mueble, sabia que intentarías escapar - coloque mi
mano frente a mi cara
- ¡Mira aun estoy temblando! - mis dedos se movían por si solos ¡miedo!
- Aws pequeña ven aquí - Joseph me abrazo para que me calmara - no era
mi intención espantarte tanto.

Después de que me calmara regresamos a la cocina para seguir con el


pastel que habíamos dejado pendiente. Joe ya no menciono nada del tema
‘De quien me había enamorado’ y eso era bueno porque aun necesitaba
pensar y asimilar todo lo que había pasado hoy o mas bien todo lo que
había descubierto.

Estando recostada en mi cama comencé a recordar las palabras de Joe hoy


por la tarde. Lo peor de mi situación era que ya sabia lo que me pasaba
pero no lo quería reconocer, porque simplemente me parecía algo ilógico y
fuera de sentido alguno.
- Solo dilo y ya - pensaba - no puedo suena tan raro - me respondía ahora -
vamos se valiente y dilo - respire hondo y me levante de mi cama, abrí la
puerta de mi balcón y Salí para visualizar la casa de mi amigo, su
habitación no me quedaba de frente pero si podía ver una parte de ella. La
luz seguía prendida en ese momento me pregunte ¿Qué estará haciendo?
¿Qué estará pensando? O ¿En quien? Reí al pensar que yo estoy como tonta
viendo a su ventana cuando el ni si quiera lo sabe, es como ser invisible.
Unos segundos después note como la luz se apagaba - Buenas noches Joe -
dije como si el pudiera escucharme, me aleje de allí y me metí a mi
habitación también, me lance a mi cama y sonreí mientras tocaba mis
labios, aun recordaba los de Joseph sobre estos. Me pregunto si el lo
recordara también. Como me gustaría que existiera un tipo de escritorcito
pequeño que se metiera en la cabeza de Joe y por las noches me trajera
todas las hojas con sus pensamientos.
- Bien _____ mejor duérmete que ya enloqueciste - me dije a mi misma y
entre en un profundo sueño.

Digamos que mi relación hasta ahora con Joe iba bien salvo por un
problema. El problema recaía en mí, pues el afecto que le tenía a Joseph iba
más allá de una amistad, ¡Cielos! Como comenzaba a gustarme mi amigo, y
si por fin lo dije, cada vez que lo veía con Amanda como deseaba ser yo a la
que besaba, como deseaba ser yo a la que abrazaba de forma tan peculiar,
la chica que hacia que los ojos le brillaran cual la luz de las estrellas, a la
que le dedicaba esa enorme sonrisa al verla o al tenerla cerca.

Pero aquello era imposible, sabia que entre Joe y yo no podía haber mas
que amistad, pues el me recalcaba una y otra vez que mi amistad hacia el
era muy importante que todo, que yo ya era parte de su familia, que era la
hermana que siempre había querido, lo que el no sabia era que cada vez
que él me decía esas cosas, un bultito en mi corazón pesaba cada vez mas
al no poder decirle que yo no quería aquello, que yo quería que me viera
como algo mas, no solo como su amiga, su hermana, que esas palabras ya
no me saciaban, tal como el me había dicho aquella vez en su explicación.

- _____ que tal si salimos hoy tú y yo y nadie más - lo mire con el ceño
fruncido, ¿De cuando a acá él me decía eso?
- Que sucedió ¿No saldrás con Amanda? -
- Tal vez hoy no, hemos estado muy distanciados últimamente y el no verla
le quita toda la emoción a nuestra relación -
- ¡Joseph Albertino! Como puedes decir eso, el amor no solo se tiene que
tener cuando ves a la otra persona, sino también cuando este lejos, el amor
es aquello que te hace tener inmensas ganas de que llegue un mañana para
poder contemplar a aquella persona especial, es cuando todo el día no
paras de pensar en cuanta felicidad te hace tener cerca de ella o él. - él me
miro con una sonrisa - ¿Qué pasa?
- ¿Ahora si me dirás? ¿Quién es? Es más que obvio que estas enamorada
- ¿Qué? Como puedes decir eso, ¡No! - bueno en realidad mentía, si estaba
enamorada, y justamente de la persona que tenia frente a mi.
- Claro que lo estas, sino no hubieras hablado tantas maravillas del amor
____, sabes que no se habla sin conocer. Dime ¿Cuál es el nombre? ¿Lo
conozco?
- Joseph, no estoy enamorada, solo… lo leí ¿Si?
- ¿Un libro? _____ aun no existen libros sobre el amor, pero el día que
existan serán de gran ayuda. Ahora deja de mentir y dime quien es.
- No es nadie Joseph, solo imagino que así debe sentirse el estar
enamorado o el sentir amor por alguien ¿No? pero de eso tú debes saber,
pues eres el de la novia.
- No lo se ____, ya no se que siento - con esas palabras un piojito en mi
cabeza me hizo despertar, tal vez Joseph no este enamorado y tal vez
pueda haber un nosotros entre los dos.
- ¿Qué quieres decir? - Joseph me miro
Capitulo O9

- Ya no se si estoy enamorado de Amanda. - admitió con pesar - creo que…


ya no la amo - esas palabras fueron como música celestial para mis oídos,
no evite sonreír - ¿Qué es tan gracioso?
- No nada - dije para intentar calmarme, Joe me miro extraño. - ¿Qué harás
ahora?
- Ahora no se que hacer ____ si la dejo y, no se, busco a alguien mas
pensaran que soy solo un pillo, ya sabes, de esos que no están para
ninguna mujer, sino para muchas. Pensaba, creí que era la indicada pero
no, creo que me precipite.
- Pero tu no eres así, si quieres yo te respaldo - Joseph sonrío
- Se que tu siempre me apoyaras - beso mi mejilla y se levanto para
llevarme consigo. - Vamos ___ sube -
- Estas loco, no subiré allí - Joseph me levanto y me coloco en su espalda,
para comenzar a caminar. - Joseph alguien nos puede ver -
- Que más da. No pueden prohibirnos el pasar un buen rato ¿O si? - yo solo
le mostré una sonrisa aferrada a su espalda. Comenzamos a jugar en aquel
lugar donde siempre nos encantaba estar.

Sabia que Joe ya no amaba a su novia y eso me ponía feliz, pero ahora el
problema era ella, ¿Cómo se podría deshacer Joe de ella sin dañarla? Varias
veces yo le ayudaba pues volvíamos a salir más ocasiones juntos, entonces
cuando Amanda quería salir el solo respondía ‘Lo siento ya quede con
_____’ frase que yo comenzaba a amar.

Estaba en el parque visualizando mi siguiente obra de arte, con mis manos


hice un marco alrededor de lo que quería grabar en mi pliego. Cuando por
fin lo tuve tome mi pincel y me dispuse a pintar
- ______, _______, _______ - gire mi cabeza para encontrarme con el loco
que venia corriendo hacia mi con la sonrisa mas grande del mundo la cual
provoco que también saliera una de mi cara.
- ¿Qué pas…? - no pude terminar porque el ya me tenia en sus brazos
alzándome y dándome vueltas - Joe pareces un psicópata que tienes -
comenzó a hablar sin dejar de levantarme y darme vueltas
- me engaño, me engaño, _____ me engaño - por fin me bajo y yo ya no
sabia si sonreír o golpearlo para que se calmara.
- ¿de que hablas? - dije sonriendo pues estaba mas loco que de costumbre,
me tomo con sus dos manos la cara
- de Amanda, hoy descubrí que me engañaba con Gregory - comenzó a
besar mi rostro, tome su cara con mis manos para separarlo
- No entiendo, ¿eso te hace feliz?
- _______ ¿Cómo preguntas eso? Obvio que me hace feliz, por fin la deje,
¡Ya no es más mi novia! Y si me llegan a preguntar ella será la culpable de
todo. - esas palabras apenas las alcanzo asimilar mi cerebro, ahora
comprendía su felicidad
- ¡Ahhhhhhhhhhhhhhh! - grite y reí junto a el, al fin nos habíamos librado
de ella - osea que ¿ya eres libre de nuevo? - el asintió, y después se dejo
caer al pasto
- ¡Que bien se siente la soltería, nada de gastos, preocupaciones, gastos -
me hinque junto a el
- Exageras mucho
- claro que no, casi quedo en quiebra por los regalos que le compraba, tu no
tienes idea porque no has tenido novio
- aunque lo tuviera, el seria el que tendría que comprarme no yo
- Que suerte la de las mujeres, pero es enserio, amo ser libre, y no pienso
tener otra novia en años - eso me seco el animo, me levante de allí y fui a
donde mi lienzo me esperaba, Joe me miro y se acerco a mi. - ¿Qué pasa?
- Nada, solo… - comencé a pintar - ¿no crees que exageras?
- ¿En que?
- Ya sabes, en no tener una novia pronto. - dije lo mas distraída que se
pudiera ver para que no sospechara nada
- ¡Para que necesito una si te tengo a ti! - me abrazo - con mi amiga de
toda la vida tengo mas que suficiente -
- ¿vida? - el asintió y me abrazo. ‘Amiga’ ¿Qué no sabia el otra palabra? Se
separo de mí y me vio con sus lindos ojos marrones que tanto amaba yo.
Después de sonreírle me gire para seguir con mi pintura, Joe se quedo todo
el rato allí recostado en el pasto mientras yo pintaba aquel árbol que se
lograba divisar no muy lejos, contándome de cómo era que había
descubierto lo de Amanda, yo lo escuchaba con atención pero enfocándome
en que cada detalle de lo que dibujaba fuera perfecto. Después de unas
horas había terminado.
- ¡Listo! Acabe - dije victoriosa, Joe se levanto para ver lo que había creado
- ______ te quedo preciosa la pintura, hasta parece mas bello en tu dibujo
que en la vida real, ¿Cuándo me pintaras a mi? Quiero verme mas guapo de
lo que ya soy - golpee su cara con una pequeña cachetada y le sonreí, Joe
me ayudo a cargar mis cosas y fuimos caminando directo a nuestras casas,
en el camino el me empujaba haciéndome rebotar hasta el otro lado de la
calle y solo se reía cuando yo intentaba hacer lo mismo y solo avanzaba un
torpe paso a un lado. Cuando llegamos me ayudo a llevar las cosas a mi
habitación, lo invite a quedarse pero el negó. Deposito un beso en mi frente
como siempre lo hacia y después de recordarme la salida del sábado que
tendríamos se fue.

El sábado hice la limpieza de mi hogar lo mas rápida posible pues en unas


horas Joe vendría por mi para recogerme e ir juntos al teatro. Nos
encontraríamos con otros amigos suyos y una que otra conocida mía.
Cuando por fin di la última sacudida subí a mi habitación para cambiarme y
alistarme. Después de media hora de batallar con mi cabello por fin decidí
dejarlo suelto. Baje hasta donde mi madre se encontraba preparando la
cena de hoy. Me pidió que la ayudara y así lo hice, debo decir que no con
las mejores intenciones puestas pues no quería mancharme o
desarreglarme, cosa que era bastante común en mi pues era muy
descuidada.
- Comerás algo antes de irte - dijo poniendo algunas verduras en una olla
con agua hirviendo.
- No mama, pasaremos por algo de comida antes de ir al teatro - dije
- No fue pregunta hija, fue afirmación, no quiero que tengas hambre
después -
- Ya te dije que pasaremos por algo de comer - empezaba a oírme molesta,
¿porque mi madre siempre me insistía algo?
Capitulo 1O

- No quiero que comas de esas cosas sucias que venden en la calle, además
esta sopa de verduras que estoy preparando te hará bien -
- Mama - dije en tono disgusto, una porque jamás me oía y dos porque
odiaba las verduras hervidas.
- Si no comes no iras - gruñí y me dedique a terminar con el agua que
preparaba, era cierto, amaba a mi madre pero había veces en que ni ella
misma se soportaba, llamaron a la puerta y después de dejar la jarra en la
mesa fui directo a abrir
- Hola, que linda mujer de hogar - me saludo Joe y después de sonreírle lo
invite a pasar, me quite el delantal que había tomado prestado de mi
madre. - ¿Estas lista?
- Esta mujercita no estará lista hasta que coma algo - dijo mi madre
interrumpiendo y dejando un plato caliente sobre la mesa. Hice una mueca
y mire a Joe pidiéndole ayuda con esta madre que tenia, el solo sonrío
- Bueno, pues entonces esperare a que comas - me dijo y se sentó en una
silla de la mesa, yo tome lugar junto a el donde mi madre había dejado el
plato. Comencé a comer, pero lo quería hacer rápido o haría que nos
retrasáramos, lo cual no fue buena idea pues en distintas ocasiones me
quemaba la lengua. Movía mis manos como si eso fuera a enfriar el caldo
que yacía en mi boca, Joe me veía con una sonrisa y mientras yo intentaba
pasar aquel caliente bocado el probaba la sopa de mi madre. Poco a poco
así se fue terminando el caldo y aunque, la mayoría de las verduras se las
había dado a comer a Joe, había oficialmente acabado. Me levante y
después de lavar el plato y vaso, me despedí de mi madre al igual que Joe y
salimos con mi brazo entrelazado al suyo. Por fin llegamos al teatro donde
nos esperaban cuatro personas más, tres chicos y una chica. Solo conocía a
dos de ellos, así que Joe se encargo de presentarme a los otros dos.
Decidimos ir a un lugar cercano a comer pues la función aun no empezaba
sino hasta dentro de 45minutos. Comenzamos a platicar y aunque yo era
muy callada con las personas nuevas, estos chicos me hicieron
comportarme como con Joe mismo. Por un momento me había olvidado
completamente que mi mejor amigo estaba junto a mi, lo recordé cuando
Joe me llevo con el para pedir lo que comeríamos.
- Son agradables ¿no? - dijo después de hablar con la señora que preparaba
la comida allí
- Si, mucho ¿Por qué no los habías presentando antes? - Joe iba a contestar
cuando fue interrumpido con nuestra orden. No tocamos el tema y fuimos a
la mesa en la que ya nos esperaban. Yo no había pedido mucho pues estaba
mas que llena, solo tome mi bebida y espere a que terminaran los demás,
cuando así lo hicieron salimos del lugar para regresar al teatro. Había un
chico, Jerry, que era con el que me comenzaba a llevar mejor, hasta donde
sabía la chica que nos acompañaba, Laura, a quien conocía desde hace un
poco tiempo también, era su novia. No quería causar un disgusto por no
dejar de platicar con Jerry así que comencé a platicar también con Joe hasta
que con el me quede en toda la platica hasta llegar al teatro.
Después de comprar las entradas decidimos ir adentro en el instante para
tomar buenos asientos. Me sentí un poco incomoda con las miradas cuando
al llegar a la fila que queríamos, Jerry, ya que el iba al frente, dejo pasar a
todos y espero a que yo tomara lugar para sentarse junto a mi, siendo que
su novia estaba del otro lado de nosotros. A decir verdad de quien sentí la
mirada mas pesada fue de la misma Laura, pero ¿Qué podía hacer yo?
Mientras esperábamos a que comenzara la función, platicábamos, Como Joe
y Jerry eran mis compañeros de lado con ellos charlaba mas a gusto. A
veces también se unían a la plática Laura, Thomas y George. Por fin todo se
calmo y la función de esta obra que era muy recomendada empezó. En
distintos momentos, y no se porque razón, Jerry susurraba a mi oído para
preguntar algo de la obra, yo intentaba darle mi mejor explicación pero la
verdad sentía que algo pasaba allí, mire al lado de Joe, quien se mantenía
apoyado en sus manos mirando con detenimiento los actos. Regrese mi
mirada a Jerry y me encontré con su mirada, me sonrío y yo correspondí,
después me dedique a seguir observando. Estaba tan enfocada en la obra,
era una parte muy dramática donde el hombre pasaba por una enfermedad
que lo tendía a morir, pero lo grave era que no sabia que su novia pronto
tendría un hijo de el, mis lagrimas casi escurrían al ver el sufrimiento tan
real que mostraban, de pronto sentí una mano chocando con la mía y
arrullándola, mire al lugar y después al dueño, Jerry ni si quiera me volteo a
ver y seguía con la mirada tan fija en la obra que se me haría grosero jalar
mi mano, así que allí la deje, cuando llego la parte en que el hombre murió
y la mujer recibía la noticia del embarazo cayendo en llanto, apreté la mano
de Jerry, el coloco su otra mano también sobre la mía, pero yo estaba mas
afligida en la obra que en las acciones mismas, que me deje llevar y me
recargué de el, lo que odiaba de mi era mi sensibilidad, podía llorar por ver
a una mariposa morir. Bien tal vez exagere.

Cuando termino todos aplaudimos sacándome del candado de Jerry, nos


levantamos y después de pasar junto a él, apoyo su mano en mi espalda y
fue detrás mío como si fuéramos juntos y solos. No miraba detrás pero
sentía que nuestros otros cuatro acompañantes clavaban la mirada en
nosotros. Cuando estuvimos fuera me gire para encontrarme con el delicado
rostro de mi ¿nuevo amigo? Le mostré una sonrisa
- ¿Qué te pareció la obra? - dijo y al instante aparecieron en la puerta los
demás.
- Fue demasiado buena, debo decir ¿Qué les pareció a ustedes chicos? -
intente globalizar la conversación.
- No creí que fuera a ser tan dramática, me aburrí un poco - dijo George
como cualquier hombre lo diría al ver algo romántico
- Debo admitir que si logre derramar unas lagrimas - dijo Laura aun con los
ojos rojizos; se acerco hasta Jerry y lo tomo de la mano - ¿Qué opinas tu
amor?
- Fue muy buena, de verdad que eran estupendos actores - le sonrío a su
novia
- Concuerdo - dijo Thomas, Joe se mantenía atento escuchando hasta que
abrió la boca
- Pues no se, me pareció tonta y muy sarcástica, porque ¿Cómo que se
muere el tipo este y al otro día la mujer sabe de su embarazo? Puff - dijo
gruñón, nos reímos, el solía ser muy critico en lo que veía.
- Argg Joe arruinas todo - dije yo en forma de burla, comenzamos a
caminar y ahora Joe iba rodeando mis hombros con su brazo mientras
platicaba. Yo me mantenía de brazos cruzados mirando por donde pisaba,
mi mente estaba en Jerry, se había comportado muy extraño hace unos
minutos y después estaba con su novia como sin nada. Ya que hablaba de
el, tenia curiosidad, así que mire a un lado mío para ver donde estaba y lo
halle al otro extremo de la fila con la mirada perdida en el horizonte y de la
mano de su novia quien junto a Joe, Thomas y George se encontraban
riendo y platicando.

Capitulo 11

Creo que el y yo éramos los únicos perdidos de la conversación, podría decir


que sintió mi mirada pues giro su vista hacia mi, ¡Que tonta me habré visto
mirándolo! Sonreí sintiendo un calor en mi rostro y regrese la mirada al
suelo. Cuando menos lo note, todos comenzaban a despedirse, hasta que
solo Joe y yo seguimos en el camino a casa. Mantenía su brazo por detrás
de mi cuello y yo tome su mano que colgaba por mi hombro para jalarla y
que me abrazara más.
- ¿Qué tienes? - me dijo mirándome, yo no tuve que voltear mucho pues su
rostro quedaba muy cerca y a la par del mío
- Nada ¿Por qué lo dices? -
- No lo se, estuviste muy callada desde que salimos del teatro - por un
momento mientras hablaba me perdí en sus carnosos labios ¡Dios, tan cerca
y tan lejos! Podía sentir su respirar cerca del mío y con eso me conformaba,
por ahora. Mi mente reacciono y me percate de que en todo el rato que
tuve a Jerry junto a mi había olvidado que moría por Joe, pero ahora esa
sensación de maripositas regresaba. Joe sonrío y por fin regrese a la
realidad.
- ¿De que te ríes? - dije maravillándome con su perfecta sonrisa
- De tu cara - siguió riendo - ¿Qué pensabas? Te perdiste - Genial ahora yo
era muy obvia cuando me perdía en mis pensamientos…
- Nada - sonreí y evite su mirada.

Dimos unos pasos mas y ya estábamos en nuestra calle, seguimos hasta


llegar a nuestras casas y antes de que yo lo invitara a pasar a la mía como
siempre lo hacia, el me invito primero a la suya. No me negué y fui con el,
entramos y después de saludar a su madre subimos a su cuarto. Como
cualquier chico, o eso creo, no estaba muy arreglada la habitación.
Comenzó a quitar cosas del camino con el pie para que yo pasara
- Disculpa el desorden, jamás traigo chicas a este lugar - sonreí, con esas
pequeñas palabras me había hecho sentir el cielo mismo.
- No te apures - dije esquivando algunas cosas y ropas para llegar a su
cama y dejarme caer.
- Claro que me preocupo, siempre que voy a tu cuarto esta más limpio que
mi oído derecho
- Iugggg, Joe - dije riendo. El fue a recostarse junto a mí y juntos miramos
el techo de ese lugar en silencio, tenia unas fuertes ganas de preguntarle
algo a Joe pero no sabia si hacerlo pues se podría mal interpretar todo. Me
recosté en su pecho y el comenzó a jugar con mi cabello mientras yo
pensaba si decirle o no. paso un rato cuando unos ruidos me fueron
familiares. Levante mi cabeza y sonreí, mis sospechas eran ciertas, Joe se
había quedado dormido. Lo mire, se veía tan tierno y ¡Woo! Nadie podía
ganarle a esa cara, eran tan guapo, varonil, no tenia palabras para explicar
todo lo que me hacia sentir al verlo. A mi mente le vino una idea muy tonta,
¿Qué pasaría si lo beso? De todos modos esta dormido, con una sonrisa y
apoyándome bien en mi lugar tome con una mano mi cabello para evitar el
rose con su piel, me fui acercando poco a poco a su rostro, pero cuando
estaba a milímetros de su boca me arrepentí, así que solo deposite un beso
en la comisura de sus labios. ¡Creí que había tocado el cielo! Lo mire otros
segundos mas - Tonta, debiste besarlo, es mas, debes besarlo bien ahora
para que así se despierte y si siente algo por ti dejara que sigas, después
lanzarte a sus brazos y decirle ¡Te amo Joe! - suspire, Woo si fuera tan fácil
hacerlo como pensarlo, creo que el único temor que yo sentía al llegar a
decirle algo tan fuerte a Joe, es su rechazo. No se que seria de mi si el me
llegara a decir ‘perdón por no corresponderte’ no solo seria vergonzoso sino
que mi corazón se rompería en mil y un trocitos al saber que el no me mira
con los mismos ojos. Se que en esta vida si no te arriesgas no ganas, pero
a esa frase le olvidaron colocar el, pero también arriesgándote puedes
perderlo todo.

Me recosté de nuevo a su lado y entrelace su mano con la mía, ¡Solo de


sueños podía vivir!

Al siguiente día, mi madre me había mandando a traer algunas cosas que


ya había encargado con la señora de la tienda central del lugar. En el
camino de regreso me encontré con Jerry, lo salude y el se ofreció para
ayudarme. Este chico era increíble, y no solo me refería a su persona, sino
también la forma de girar las cosas, cuando menos lo note ya estaba en la
puerta de mi casa con una cita para el siguiente día con el. ¿Cómo había
pasado? Ni yo misma se, entre a mi casa aun diciendo ‘¿Una cita?’. Intente
dejar el tema atrás y concentrarme en ayudar a mi mama. En la cena le
comente de Jerry, ella me miro raro y solo dijo - Te necesito antes de las
seis en la casa - yo le afirme y fui a la cocina a lavar mis platos. Joe había
quedado de venir esta noche, después de la cena, a mi casa para ayudar a
mi madre con el cambio de lugar de un mueble. Cuando llamaron a la
puerta, fui hasta ella para dejar pasar a mi amigo.

Estaba indecisa di comentarle a él de la cita que tenia con Jerry. Mordía mis
uñas mirando al piso mientras Joe comenzaba a ayudar a mi mama, me
senté en el sillón y comencé a meditar: si le decía tal vez podría saber que
piensa Joe de nuestra relación ¿Qué tal si se pone celoso? Seria una señal
de que me ama, pero ¿Qué tal si se alegra por la noticia? Me destrozaría
saber que Joe puede vivir con la idea de que algún día tendré a alguien en
mi vida y él no le toma importancia que no sea esa persona. Seguí metida
en mis pensamientos cuando justo a un lado de mi se hundió el sillón, gire
mi cabeza.

- Se puede saber ¿Qué es lo que tienes? - dijo Joe mirándome


- ¿Por qué lo preguntas?
- Estos días has estado muy rara ¿Me ocultas algo? - lo mire y después mire
el suelo
- No es eso, mas bien no es nada, solo que las personas cambian y así
- Se vuelven mas amargadas ¿no? - me reí y le pegue
- Gracias por llamarme amargada - él iba a contestar cuando llego mi
madre y arruino la plática.
Capitulo 12

-Termine siendo una cobarde- me repetía una y otra vez mientras cepillaba
mi cabello, no le había comentado a Joe sobre Jerry y creí que había sido lo
mas apropiado, mirando mi reflejo en el espejo, terminaba de alistarme
para lo que seria mi cita de hoy. Coloque mi broche cuando escuche que
alguien llamaba a la puerta, escuche atenta los sonidos, dándome cuenta
que Jerry había llegado al fin. Mi madre subió para avisarme de que él
estaba allí, así que tome una prenda abrigadora y baje para mi encuentro
con el. Después de algunos minutos escuchando las sugerencias de cita que
le hacia a Jerry mi madre, por fin salimos él y yo.
-Tu madre si que te cuida- dijo una vez en el auto que nos llevaría a un
restaurante, lo cual era inusual para mí pues la mayoría de las veces que
iba a citas, mayoritariamente con Joe, iba a pie.
-Soy hija única, tal vez por eso- le sonreí y en el camino no paramos de
hablar hasta que el detenimiento del auto frente al lugar hizo que diéramos
una pausa a nuestra plática. Bajamos y entramos al lugar, buscamos una
mesa y después de ordenar seguimos charlando. Comenzamos con una
plática leve, sobre gustos superficiales y cosas que hacíamos en la vida.
Llego por fin nuestra cena cuando Jerry comento -¿Qué hay de tu padre?-
apenas iba a probar mi bocado, lo aleje de mi boca -Murió- Jerry también
alejo lo que iba a probar y me miro tristemente -Cuanto lo siento, no lo
sabia y creo que arruine el momento-
-No, no para nada, es solo que si es difícil hablar de eso, pero se que él
aunque no este físicamente, siempre me acompaña- Jerry miro con una
mueca graciosa a todo alrededor
-Valla, entonces debo tratarte lo mejor posible porque en estos momentos
nos vigila- yo reí, y seguimos platicando. -¿Qué hay de Joe? Veo que se
llevan muy bien, ¿Lo conoces de mucho?
-Si, el llego justo a ser mi vecino desde que yo era una pequeña niña,
desde entonces somos inseparables-
-Sabes si yo fuera alguien que no le hablara a Joe y que no te estuviera
escuchando pensaría que el y tu son pareja- no puedo describir
exactamente cual fue mi expresión en ese momento pero me hubiera
gustado verla, jamás me habían dicho tal cosa
-¿En verdad?- Jerry asintió -pues creo que seria algo ilógico pensar en eso,
pues solo me ve como amiga- Jerry me miro y pude ver la frase que pasaba
por su cabeza ‘y tú no lo ves solo como amigo’ pero decidí cambiar el tema
antes de que la dijera -Y ¿Qué hay de ti y Laura? ¿Llevan mucho tiempo ya
de pareja?
-No mucho, en realidad, bien de pareja no mucho, de conocernos un poco-
-Bien eso significa que sabes que ella es la indicada ¿cierto? Ya debes
conocerla muy bien- Jerry hizo una mueca
-No realmente, sabes, a veces las cosas no son como parecen- después de
esto siguió comiendo, dejándome con la duda. Yo preferí no seguir la
conversación, y el ayudo cambiándola
-Dime, ¿tienes novio?-
-No, creo que aun no llega el indicado-
-Y como sabes que es el indicado, que tal si ya lo conociste- Bien en
realidad sabia de alguien que podría ser el indicado pero eso era cosa mía.
-No lo se, supongo que solo lo sentiré o pasara-
Jerry paso a dejarme a mi casa a la hora acordada, no podía quejarme de
que había sido una mala tarde, en realidad no me la había pasado nada
mal. Al esperar desde mi puerta que el se fuera mire a la casa de frente y
note como una persona se alejaba de la cortina haciendo que esta quedara
un poco en movimiento. Suspire emocionada por creer quien había sido la
persona que había estado espiando, eche una mirada más a la casa y entre
a la mía.

-Me dijeron que ayer saliste- dijo Joe mientras caminábamos para
distraernos de un típico sábado aburrido.
-¿Te dijeron?- dije sonriendo y mirándolo
-Si, pase a tu casa para ver si estabas aburrida pero ni aburrida ni estabas-
hizo Joe una mueca -bueno tu me entiendes- reí
-Si Joe siempre te debo entender porque si no, no habría nadie-
-Y ¿A dónde fuiste?- lo mire
-¿Qué no te dijo mi mama?-
-Pues solo me dijo que habías salido con un amigo, creí que eras antisocial
y yo era tu único amigo-
-Oye… para que sepas soy mas social de lo que parezco-
-Bueno no me cambies el tema ¿Con quien saliste?-
-Jerry- Joe me miro -¿Qué?
-¿Jerry?- asentí -saliste a una cita con ¿Jerry?
-No exactamente, fue una salida de amigos o… algo así ¿Qué hay de malo?
-Tiene novia-
-Tú tenías novia y salíamos-
-Pero tú y yo somos amigos- Auch esa palabra si me había dolido
-Jerry también es mi amigo-
-Lo acabas de conocer ______-
-Bueno, quiero que sea mi amigo y para eso debo conocerlo y para eso
debo salir con el-
-Tushe- ¿Tushe? ¿Era todo lo que me diría Joe? Se suponía que debía seguir
peleando hasta que admitiera que estaba celoso.
-Dime ¿Cómo están las cosas entre Jerry y Laura?
-Pues no se mucho, pero hasta donde me ha contado el, sus familias fueron
quienes los unieron- puse cara de confundida y Joe me miro -Es lo que se-

Durante el camino que restaba al parque central mi mente estuvo en lo que


me había dicho Joe, así que ¿Jerry estaba solo con Laura por obligación?
Eso debía ser terrible, yo jamás aceptaría tal cosa -mire de reojo a Joe- a
menos que sea Joe con el que mi madre me quisiera casar. Me pregunto si
solo Jerry es el que esta en desacuerdo con la relación… porque Laura se
veía muy contenta a su lado y el, bueno nada conforme con tener pareja,
además fue muy lindo con migo, pero si amara a su novia no coqueteara
con migo. Aleje todos esos pensamientos de mi cabeza para enfocarme en
mi salida con Joe, al llegar al parque fuimos a recostarnos debajo de un
árbol, y tiempo después comenzamos a jugar como niños pequeños. Amaba
estar con el, era todo lo que deseaba en mi vida y no se que fuera de ella si
jamás hubiera llegado a ella.
Capitulo 13

Todo estaba muy diferente en mi mundo, todo desde que Jerry había
aparecido en él. Era increíble como me olvidaba completamente de Joe
cuando estaba con su amigo, pero yo no quería eso, yo quería estar cerca
de Joe, tenerlo en mi mente día y noche, cuando le comente a mi madre de
la situación, claro, sin nombrar exactamente quienes eran las personas,
incluyéndome, me dijo que cuando alguien pasa por eso hay dos
posibilidades:
1. que haya comenzado a amar a uno y solo obsesionarse por el otro
2. que use a uno de ambos para olvidar al otro.

El problema era que no sabía cual era uno y cual otro, era Joe a quien
amaba o solo estaba obsesionada, usaba a Joe para olvidar a Jerry pues no
quería aceptar que me enamoraba o era al revés…

El querer saber quien era quien fue un gran error, pues cuando lo hice,
surgió otro problema que me hizo ver la realidad, pero no podía salir, todo
ocurrió la ocasión en que Jerry y yo habíamos salido al parque, ya eran
varias veces anteriormente en que nos habíamos visto pero esta fue
diferente, creo que por tenernos ya demasiada confianza. Yo pregunte -
¿Amas a Laura?- el me miro con esos lindos y grandes ojos obscuros y en
su rostro se reflejo la pregunta que después me dijo -¿Por qué lo dices? Yo
solo conteste la verdad -He notado que casi no le tomas interés, que estas
con ella por otra razón que no es el amor- cabe decir que Jerry no estaba
enterado de que Joe me había dicho ya la verdad de su relación, así que
indirectas mas directas a que me dijera la verdad por sus propias palabras
no me habían podido salir mejor -¿Es muy notorio?- yo asentí, el suspiro y
se sentó recto en la banca para mirarme de frente -Tienes razón, no la amo,
nuestras familias se llevan bien, sus padres son ricos y mi familia pasaba
por una crisis, así que para salvarnos, yo tuve que comenzar a salir con
Laura, a quien la quiero pero no la amo, lo mas probable es que todo esto
termine en una boda- describir que sentí en ese momento no tenia
explicación, pobre Jerry, sufría tanto siendo alguien tan lindo, era injusto
que le hiciera esto su propia familia, lo abrasé -Tu no mereces esto- le dije
aun abrazándolo y después me separe -¿Por qué no dices lo que en verdad
sientes?
-No puedo, es mi familia, debo apoyarla ¿Sabes que es lo peor?- negué
-que me estoy enamorando de otra persona- en ese momento mi piel quedo
mas china que la de una gallina, aun no sabia a quien se refería, tal vez no
se refería a mi, ¿o si? Pero su cara lo dijo todo, aun así yo debía luchar para
que mis ideas fueran erróneas.
-Y ¿Quién es?-
-Te diré pero antes quiero que me contestes, ¿Crees que esa persona me
querría?
-Pues eso depende, no se quien es la persona- dije para intentar salvarme
-Pero como persona, ¿Crees que merezco ser amado por alguien?
-Claro que si, tu eres una gran persona eso te lo aseguro, y cualquiera a
quien tú elijas se debe sentir dichosa por ser elegida por ti- dije desde lo
más profundo de mi corazón sin ver las consecuencias
-¿Cualquiera, hasta tu?- fue ahí cuando mi respiración paro, solo esperaba
que no dijera nada mas pero lo hizo -_____ tu eres esa persona- Juego
terminado, había perdido y en mi propio juego, el noto mi cara de espanto y
tomo mis manos -No quiero que esto que te digo cambie lo que hemos
logrado, no quiero perderte
-Jerry yo- el tapo mi boca con su dedo, era inteligente y sabia que iba
directo al rechazo
-No digas nada solo… quiero darte esto- el se fue acercando a mi y yo
estaba tiesa, esta era la parte en que mi cerebro debía trabajar y mandar el
rechazo al instante pero el shock era tanto que cuando menos sentí sus
labios estaban sobre los míos. Debía decir que este era mi primer beso y
jamás lo había planeado con Jerry, pero las cosas se dieron, tal vez si yo no
hubiera correspondido… pero lo hice y fue como la llave que le hizo ver que
tenia posibilidades con migo. No se cuanto duro el beso ni recuerdo en que
cosas pensaba en ese momento como para no detenerlo, cuando nos
separamos el me vio con una sonrisa. -Te juro que si tu me dices ‘si’ en
este momento dejo a Laura, lo daría todo por ti _____, me tienes tan
enamorado- como me gustaría que fuera otra persona la que me decía esto,
como había dicho, este había sido el día en que sabia a quien quería en
realidad porque a pesar de todo, Joe seguía impregnado en mi cabeza. No
podía amar a Jerry, seria como él hacia con Laura, solo por obligación, mi
obligación de no hacerlo sentir mal.
-Jerry…
-No tienes que contestar ahora, quiero que lo pienses, tampoco quiero
apresurarte, cuando tengas la respuesta dímela, cuando estés segura, pero
promete que lo pensaras- yo asentí y el beso mi frente -debo irme- sonrío,
se levanto y se fue, dejándome ahí mas pasmada que nunca.

Yo fui a mi casa, subí a mi habitación y me tire a la cama, mi cabeza no


dejo de dar vueltas todo el tiempo hasta que me decidí, Jerry me pidió que
lo pensara, bien así lo are, debo tomar la decisión correcta, eso significa
que debo averiguar que siente Joe por mi, porque que caso tendría dejar a
Jerry siendo una persona estupenda para quedarme a esperar a otra que
jamás me amara… estaba decidido, mañana mismo le diría a Joe como
estaba todo.

-¿Qué?- casi grito Joe cuando le había dicho lo que había pasado con Jerry
ayer, quitando la parte del beso -¿El te dijo que te amaba, él esta
enamorado de ti?- yo asentí esperando su respuesta, creí que había sido yo
muy clara como para que Joe siguiera haciendo preguntas, de pronto se tiro
a la cama a reír
-Joseph que te pasa, te digo la verdad, ¡Joseph!
-Ah perdón, perdón- se intento calmar aun riendo un poco -Es que no me
esperaba esto en verdad- se sentó en una orilla de la cama y respiro para
recuperar la compostura completamente -Bien las cosas se resumen a esto:
¿Tú lo amas?- bien no esperaba esa pregunta, en realidad ya sabia que no
lo amaba pero si con Joe jamás tendría oportunidad podría intentarlo con
Jerry
-No- dije sinceramente -pero no se como hacer, porque no quiero dañarlo,
es muy lindo pero simplemente el amor no esta con el-
-¿Quieres que te ayude a que él te olvide?- lo mire confundida -____tengo
la solución para que te deje de amar- su mirada lo decía todo: tenía una
loca idea pero, ¿Qué podía yo perder con escucharlo?
-Bien Joe, te escucho- me senté a su lado
-Para que el te olvide, necesita saber que tu no lo amas, pero tu no se lo
quieres decir, así que solo debe verlo, pero tendremos que mentir un poco-
-No te entiendo-
-_____ la respuesta es muy simple ¿no lo ves?- negué -Tu y yo saldremos
como pareja, seremos novios- en ese momento casi me desmayaba en la
misma cama, mis ojos se abrieron tanto, casi los imagino.

Capitulo 14

-_____- repetía una y otra vez Joe al no ver respuesta de mi parte, pero
¿Qué podía hacer ahora? Si le decía si, alimentaria mi amor por el con una
mentira, pero si le decía no, me perdería de la posibilidad de que el mundo
nos viera como algo mas, aunque claro seguía la mentira en pie.
-Joe…- respire hondo, ni yo me creería lo que estaba yo por hacer,
cualquiera que viera mi situación me llamaría loca por lo que iba a contestar
-no creo que sea lo mejor, seria mentirle a Jerry y si llega a creerlo,
después ¿terminaremos de pronto? Seria algo ilógico, además podría volver
a intentarlo después.-
-conozco a Jerry, cuando ve que alguien no esta a su alcance se olvida de
eso para siempre, créeme funcionara, solo dale una oportunidad a mi plan-
Joe me miro con aquellos ojos cafés, haciendo todo mas difícil porque lo
quería tanto que si me pidiera que me aventara de un risco con él, lo haría.
Simplemente el conseguía que yo le hiciera caso.
-¿No seria muy lastimoso para Jerry? Digo es ilógico que ayer apenas
fuéramos amigos y de pronto salgamos como pareja-
-Le diremos que ya hace un tiempo salíamos pero lo manteníamos en
secreto-
-Pero…-
-______, pones muchos peros ¿sabias? Dime ¿Te quieres librar de Jerry si o
no?- asentí -entonces que vueltas le das a las cosas, te puedo prometer
por…- busco con la mirada algo en todo su cuarto -bien no tengo nada
importante para prometer, pero veras que funcionara-

Entre a mi casa, mi mama pregunto por mi estado pero preferí no contestar


con la verdad porque lo cierto era que ni yo misma sabia como estaba. Solo
esperaba que mañana fuera un mejor día, y que todo saliera bien.

Al siguiente día, terminaba de desayunar cuando recordé mis planes para


hoy, un cosquilleo inundo todo mi estomago, por dentro estaba una gran
sonrisa. Me levante de la mesa le dije a mi madre que estaría en el parque
y Salí de mi casa, al ver frente a mi la casa de mi amigo suspire, aun no
podía creer lo que le había dicho ayer, ahora debía atenerme a las
consecuencias. Camine directo al jardín, según Joe, el estaría allí. Cada
paso que daba me ponía más nerviosa, algo me decía que esto saldría mal.

Desde lejos pude ver a un grupo de personas reunidas cerca del gran árbol
que había, conforme me fui acercando pude divisar quienes eran, y ahí
estaba yo decidiéndome entre ir o huir. Respire hondo y comencé a caminar
con la mente en blanco, sin pensar en lo que podía suceder. Así fue como
llegue hasta ellos, voltearon a verme y note una sonrisa con Jerry, por
suerte estaba su novia con el, eso me decía que aun no hacia una locura y
ya no la haría.
Estaba a escasos pasos de llegar hasta ellos cuando Joe salio de entre las
personas para recibirme
-Hola hermosa- me beso en la mejilla y tomo mi mano, chispas salieron de
mi ser cuando hizo eso, me llevo hasta los demás que tenían una mirada
algo confusa. Tal vez no era tanta su confusión porque Joe siempre me
trataba especial pero esta vez era mas que obvio que exageraba con sus
gestos de ‘amistad’. Salude a todos los demás y ellos a mí. No íbamos
exactamente a algún lado tan solo era una reunión típica para platicar y
relajarnos un poco, algunos estaban sentados en el pasto a sombra del
árbol.

Siguieron con la platica que supongo ya tenían antes de que yo llegara,


Joseph seguía con su mano entrelazada con la mía, hablando con todos los
demás, Jerry me miraba y para bajar la presión intente meterme en la
conversación que tenían. Así paso un rato, pero Jerry seguía mirándome
discretamente, intentaba no darle mucha importancia, porque sino seria
muy obvia de que también me importaba que hacia el. Joe también se dio
cuenta de que me miraba y me abrazo, yo no quise ver la cara de Jerry solo
mire hacia la nada y también abrase a Joe.

-¿Qué intentas hacer?- dijo Jerry en una oportunidad que tuvo para
hablarme no a solas pero discretamente. Joe, quien estaba sentado junto a
mi se había levantado para jugar muy infantilmente a derribar a los demás
mientras la mayoría de las chicas solo los mirábamos.
-No se de que hablas- dije también susurrando un poco, sentí la mirada de
Jerry pero no voltee a verlo
-Sabes de que hablo, actúas muy raro hoy- lo mire por fin
-No, siempre soy así- dije con el tono mejor posible, Jerry clavo su mirada y
esta vez intente aguantarla, después llego Joe
-Estoy exhausto- se tiro al suelo colocando su cabeza en mis piernas,
haciendo que Jerry dejara de verme y yo llevara mis ojos a los de Joe.
Alborote un poco su cabello. Una frase hizo que mi vista girara por completo
-Basta ya, ¿Qué se traen tu y Joe ______? Hoy están mas acaramelados de
lo normal- dijo Laura haciendo que todos nos miraran, yo no sabia que
responder y mire a Joe pidiendo ayuda, pero el solo sonrío
-No bueno,- tartamudeaba -nada raro, solo que… que- Joe supongo que se
apiado de mi pobre alma porque por fin abrió la boca
-Solo que ______ y yo- se levanto y me miro tomando mi mano -tenemos
un secreto que debemos confesarles, ella y yo salimos como pareja- si en
ese momento pudiera definir lo que sentía en mi cabeza y cuerpo por sus
palabras, podría decir que había música celestial y un paro en mi cuerpo.
-¡Valla! Ya era hora- dijo Mike haciendo que todos riéramos -enserio Joe ya
se habían tardado, bueno depende ¿Desde cuando salen y no nos lo dicen?
-Hace unas semanas- dijo Joe firme, apenas había salido de mi trance de
felicidad, aunque fuera falsa, y recordé a Jerry, lo mire y el mantenía su
vista en mi con, según lo que era para mi, un coraje.
Capitulo 15

Pero ese día no fue nada en comparación con lo que tuve que pasar dos
días después, cuando Jerry me encontró de frente y sola, estaba indefensa
y el necesitaba explicaciones. Me cuestiono sobre Joe, me llamo mentirosa y
me dijo que como le había podido haber hecho cosa así. Yo no quería que el
se molestara con migo, ese no era el plan, pero tampoco podía decirle que
toda mi relación con Joe era falsa. Me creería mas mentirosa de lo que ya
me consideraba, además que explicación le daría, ¿Qué mentí porque no lo
amo y no sabia como decírselo? O ¿Qué solo estoy mintiendo porque no
solo lo alejo de mí sino que también cumplo mi sueño de que Joe y yo
seamos algo más que amigos?

Lo peor de ese encuentro fue que con tantas preguntas que me hizo y yo
siendo tan mala mintiendo termino diciendo -¿Sabes que? Creo que lo que
tu tienes con Joe es falso, dime ¿Por qué presiento ahora eso?-
-Me debo ir- así fue, cobardemente me aleje de allí plantando aun mas la
duda de Jerry sobre mi falsa relación con Joe.

-Y ¿Qué le dijiste?- pregunto Joe


-Nada, me fui, ¿Qué querías que hiciera?-
-_____, ______, tenias que decirle que era cierto que salíamos, sino ahora
dudara y menos te lo quitaras de encima-
-Lo se pero sabes que soy mala mintiendo- estaba yo al borde de la
desesperación, sabia que había hecho mal y que había destrozado todo
nuestro plan al huir de allí; Joe noto mi estado y me abrazo
-Tranquila _____, ya veremos que hacemos para salir de esta-

Justo esa tarde Laura nos invito a una fiesta que organizaría su madre por
el viaje que iba a realizar su esposo, seria en 5 días y a Joe le había
parecido el tema perfecto para que Jerry nos creyera, así pues debíamos ir
juntos, cosa que yo no le veía nada de exótico pues ya habíamos estado
juntos bajo la presencia de Jerry y aun así el había dudado.

Antes de que llegara el famoso día, Joe y yo llevábamos una relación


normal como amigos, lo cual, por dentro, me destrozaba pues solo actuaba
diferente cuando estaba Jerry, mientras el no hacia presencia me trataba
como siempre lo cual me recordaba la falsedad de nuestra relación y me
dejaba claro que Joe solo fingía ser mi novio por ayudarme y no como
pretexto para estar mas cerca de mi.

Pasados los 5 días arregle el vestido que me pondría esta tarde, lo pose en
mi cuerpo sobre mi ropa y mirándome, pero en realidad sin verme ahí pues
mi cabeza solo pensaba en que pasaría hoy, suspire, deposite el vestido en
mi cama y entre a ducharme. Al salir me cambie y arregle, no se si el
tiempo paso muy rápido o yo fui muy lenta para estar lista pero solo
faltaban unos minutos para que Joe pasara a buscarme.

Al llegar a la casa, me cerciore de lo que Jerry me había comentado alguna


ocasión. A simple vista se veía que la familia de laura tenia dinero hasta
para regalar. Joe y yo entramos al lugar, que era realmente grande, el me
llevaba tomada por la cintura. Buscamos un lugar donde poder sentarnos
-¿Quieres que te traiga algo para tomar?- pregunto él
-Claro- dije y sonriendo se alejo, justamente en ese momento por el otro
lado se acerco Jerry
-Creí que no estarías aquí-
-Me invitaron, no podía ser descortés y faltar-
-Te ves hermosa hoy _____-
-Gracias- fue todo lo que pude decir
-¿Llegaste sola?- yo solo tuve tiempo de tomar aire para contestar cuando
alguien ya lo había hecho
-No- mire a Joe quien iba apenas llegando con las bebidas -ella vino con
migo-
-Oohh- exclamo Jerry -no lo sabia, gracias por la aclaración Joe- ambos se
miraron y Joe con la vista básicamente lo corrió -bien los dejo, que
disfruten- dijo el mirándome y se fue, Joe se sentó a mi lado
-Ufff... que momentito ¿no?- le dije a Joe
-Lo se ¿sabes? Eres la culpable de que ahora Jerry me odie- dijo burlándose
y yo reí
-Tu fuiste quien accedió a salir con migo no yo- Joe mostró una sonrisa
-Lo se, lo se solo bromeaba, por cierto que linda vienes hoy
-¿Sigues bromeando?- Joe río
-No-

Nos mantuvimos un rato de la fiesta platicando, hubo un momento en que


descubrí a Jerry, mientras bailaba con laura, mirándonos
-Y ¿Ahora que?- dije a Joe
-Solo actúa normal, si empezamos a sobreactuar se dará cuenta de todo-
dijo Joe, tomo un poco de agua -¿Bailamos?- lo mire
-Claro- se levanto y poso su manos frente a mi, la tome y fuimos hasta la
pista, era una canción alegre, por suerte Joe y yo sabíamos bailar. En ese
momento me olvide por completo de todo y me dedique a disfrutar el baile.
-Hace cuanto que no bailábamos así- dije, Joe río sin dejar de bailar
-Suenas como una anciana preguntándole a su esposo por viejos tiempos-
yo reí
-Eres malvado-
-Te acuerdas de aquella vez…- comenzó a decir Joe con voz de persona
adulta lo cual me provoco mas risa, muy aparte estaban las terribles
muecas que hacia -hay ya se me rompió un hueso
-Basta Joe- reír y el me acompaño riendo también
-Así es como debes estar ____, sin preocuparte de Jerry- dijo un poco mas
para mi
-Oohh Gracias, ahora me lo recordaste- dije sincera, era verdad que me
había olvidado por completo de que existía. En ese momento termino la
canción y todos aplaudimos a la gran daban que tocaba esta noche, mire de
reojo hacia donde estaba Jerry mientras comenzaba una canción mas
suave, el comenzó a bailar con laura y miro hacia donde yo estaba
-Basta Joe, me canse de intentarlo, Jerry jamás nos la creerá, será mejor
que nos vayamos. Dije y comencé a andar pero Joe me detuvo
-Esto no termina hasta que… termine- dijo Joe y le sonreí -Ven, sigamos
bailando- tomándome de la mano me junto hasta el y luego dejo sus manos
en mi cadera abrazándome, yo suspire y coloque las mías alrededor de su
cuello, el sonrío.
Capitulo 16

Mi cabeza la recargue en su pecho y el la beso, era un momento tan


romántico.
-Jamás habíamos bailado este tipo de canciones Joe-
-Lo se, siempre hay una primera vez- sonreí y mire hacia donde Jerry, justo
el volteaba a otro lado -¿Nos mira el?
-No- cuando Jerry giro su mirada hacia nosotros yo levante la mía hacia Joe
-creo que esto de fingir ya no vale la pena- lo se, me tomarían por loca por
decir eso pero simplemente la única que se hacia daño era yo, alimentaba
mis ilusiones con una mentira. Lo que yo siempre había deseado era que
Joe se fijara en mi como algo mas que una amiga, ahora lo tenia, si, pero
yo quería que lo hubiera hecho de una forma real, que de verdad estuviera
con migo porque me amaba, porque sintiera el mariposeo que siento yo al
tenernos cerca, no solo como una buena acción de amigos.
-¿Qué fue lo que te prometí cuando te dije mi plan?
-¿Qué funcionaria?
-Así es, y no me rindo, así que si tenemos que durar mas tiempo mintiendo
no importa pero te libraras de el- suspire, Joe miro a nuestro costado y
luego regreso su vista a la mía, me sonrío -solo te pediré dos cosas: que me
sigas la corriente y luego que me perdones
-¿Perdonarte?- dije aun sin comprender a que se refería, coloco una de sus
manos en mi mejilla y fue acercando su rostro al mío, fue ahí cuando las
ultimas frases que me dijo tomaron sentido. Ahora todo estaba en hacerle
caso o no, pero no podía pensar tan rápido, de pronto sentí alcanzar el
cielo, jamás creí que llegaría de nuevo a tocar sus carnosos labios, era una
sensación inexplicable la que tenia en ese momento, mi cabeza tardo en
reaccionar pero en cuanto regreso de su viaje al cielo, correspondí su beso.
Si tan solo supiera que yo lo besaba sinceramente. Nuestro paso en baile se
detuvo, para mi se había detenido todo en realidad, Joe coloco su mano
detrás de mi cabeza y yo acariciaba su cabello ¿Era lógico querer llorar en
este momento?
Nos separamos lentamente, Joe robando el último beso a mis labios,
dejamos nuestras frentes juntas, cuando abrí mis ojos me encontré con los
más lindos ojos marrones que jamás haya visto.
-¿Estoy perdonado cierto?- dijo Joe y reí
-Si Joe-
-¿Crees que lo haya visto?
-¿Eh?- dije sin comprender
-El beso, ¿Crees que Jerry lo haya visto?
-Estoy casi segura- dije separándome de el ¿Por qué tenia que mencionar
eso? En ese momento la canción acabo y todos aplaudimos nuevamente
-Quiero sentarme-
-Claro- dijo Joe y fuimos hasta la mesa, disimuladamente mire hacia donde
estaba Jerry y aunque no nos miraba pude notar que estaba muy pensativo.

¿Era el frío o solo mis nervios? Mi boca temblaba, no muy fuerte pero
considerablemente mientras me encontraba recostada en mi cama. Un
cosquilleo me inundaba al recordar esta noche, el beso, el momento, fuera
cual fuera el motivo por el que Joe lo había hecho pero yo me sentía feliz
¿Qué iba a pasar mañana? No lo sabia, solo quería disfrutar lo que había
pasado hoy y de ser posible, si es que el futuro no viene a mi favor, repetir
esta noche una y otra vez.
No evite sonreír ¿Qué habría sentido Joe al besarme? ¿Había despertado
algún sentimiento que él tal vez tenia por mi? Que puedo decir, quería vivir
con vagas ilusiones. Ya no se que sentimiento me inundaba, quería reír,
llorar, también gritar, todo un huracán atacaba mis emociones en el
instante. De nuevo antes de dormir me pregunte ¿Qué estará pensando
justo ahora Joe?

Al siguiente día, al ver a Joe, no tocamos nada del tema de la noche de


ayer. Su actitud hacia mi era la misma, la misma de mi amigo Joe, por un
momento llegue a creer que todo lo que había sucedido había sido un sueño
solamente porque al parecer para Joe jamás había pasado o simplemente
ya no lo recordaba.

En lo que se refiere a Jerry en los días que siguieron ya no me hablo y, a mi


parecer, me evitaba a cualquier costa. Lo cual me dejaba en claro que el
plan de Joe había funcionado y con esto, también llegado a su fin.

-Y ¿Qué va a pasar ahora?- le dije a Joe refiriéndome a nuestra relación ya


que Jerry se había alejado, nos encontrábamos cerca del lago, como era
común, yo con mi cabeza en el pecho de Joe.
-Pues tu martirio acabo, creo que ya podemos actuar como siempre, de
todos modos cuando el nos acompañe podemos actuar como pareja o algo
similar- o besarnos, dije en mi cabeza
-Si creo que tienes razón, por cierto, gracias, de no haber sido por ti, ahora
estaría casada- Joe río
-No fui el único, aunque te costo al principio al final fuiste una gran actriz-
Joe eso no fue actuación, dije de nuevo en mi cabeza
-Bueno al menos de que te bese ya no debes preocuparte
-Si…- no, mas bien me hubiera gustado que dijera ‘pues de que ya no deje
de besarte debes preocuparte’ me pregunto si nuestras historias algún día
serán una que compartamos juntos.

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