Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL

NORDESTE
FACULTAD DE HUMANIDADES

Materia: Filosofía del Lenguaje

Profesor: ALEGRE, Javier

Alumno: OBREGÓN, Fabio

Tema: “Lenguaje y Filosofía”

Al contemplar las expresiones más sobresalientes de nuestra cultura contemporánea


se destaca el papel central que va cobrando el lenguaje y las reflexiones derivadas sobre su
naturaleza y funciones, como las relaciones cada vez más amplias y explícitas con las
demás expresiones de la cultura.
El lenguaje ha adquirido una “densidad” que traspasa de modo particular todo el
pensamiento de nuestra época. Termina constituyéndose hoy en el recurso supremo para
obtener una comprensión plena del hombre y el mundo, la realidad toda.
Este fortalecimiento o densidad del lenguaje podemos observarlo también en el
ámbito filosófico. El lenguaje ocupará en la problemática filosófica contemporánea un
puesto de privilegio, partiendo de la adopción de un nuevo paradigma que se enfrenta al
paradigma moderno, el “giro lingüístico”.
El paradigma moderno o “paradigma de la conciencia”, consistía en la
autorreflexión de la conciencia, donde ella se examinaba y a través suyo se podía
representar un mundo, expresado luego en un lenguaje (elemento accesorio que reflejaba el
pensamiento).
El lenguaje era un medio transparente entre el sujeto y la realidad, un espejo, un
ropaje accesorio; lo que evidenciaba una supuesta relación isomórfica: pensamiento-
lenguaje-realidad.
El giro lingüístico produce un cambio en la especulación filosófica, el lenguaje va a
cobrar importancia, constituyendo una entidad propia, con estructura y dinámicas propias
que influirá en el pensamiento, en oposición a toda la tradición filosófica. El lenguaje
impondrá sus límites y determinará de cierta forma tanto al pensamiento como a la realidad.
Por esto, la filosofía hoy vuelca o debe conducir sus intereses al lenguaje, hacer
“Filosofía del Lenguaje”. Siguiendo a Habermas podríamos decir que la metodología que
se utilice, para hacer un análisis productivo de la actividad del espíritu, no debe partir de los
contenidos de conciencia sino de las expresiones lingüísticas.1
Esta ruptura con la tradición introducida en la filosofía se debe en especial a dos
pensadores: Ludwing Wittgenstein y Martín Heidegger. Dos representantes de este nuevo
paradigma, aunque desde dos momentos o vertientes distintas, una analítica y la otra
hermenéutica, en esta nueva perspectiva filosófica.
Entendemos que este último enfoque de lo lingüístico, tiene una visión más
integradora y más productiva que el analítico. Por lo que en el presente trabajo,
desarrollaremos para luego comparar ambas vertientes y a sus dos representantes más
originales Wittgenstein y Heidegger, en aquellos aspectos que resalten esta hipótesis: el
“giro hermenéutico” comenzado por Heidegger y desarrollado luego por sus continuadores
aportan el contenido que le faltaba respecto de la extensión y a la densidad del lenguaje a la
concepción analítica.

Filosofía Analítica

El movimiento analítico cobra vitalidad a comienzos del siglo XX, surge en


Inglaterra por obra de Moore y Russell, y adquiere una formulación característica en las
obras de Wittgenstein, para luego extenderse a diversas escuelas y grupos, sobre todo por el
mundo anglosajón, constituyéndose en una de las corrientes más dominantes de nuestro
siglo.
Básicamente surgen como dos elementos: el neopositivista (positivismo lógico)
centroeuropeo, Escuela de Leopolis, de Varsovia, Círculo de Viena y Berlín; y el trabajo de
los primeros analistas de Cambridge, Russell y Moore.
Desde el comienzo estos dos componentes tienen ascendentes comunes: las
innovaciones en lógica de Russell y Whitehead -Principia Matemática-(1910-1913), junto
a las de Peano y Frege; y el Tractatus de Wittgenstein.
Frege es el punto de referencia tanto de los neopositivistas como de Russell, y es el
que anticipa el giro lingüístico en todas sus variantes, incluyendo el interés dado
posteriormente al lenguaje ordinario y a los aspectos pragmáticos.
Por lo tanto, podríamos considerar precursores del movimiento analítico a Frege,
algunos discípulos de Brentano, los primeros lógicos polacos, Russell, Moore, el primer
Wittgenstein. Aunque el movimiento analítico propio surja más tarde como filosofía lógica
y luego “análisis del lenguaje”.2
Los mismos partidarios de la Filosofía Analítica la calificaban como la “revolución
en filosofía”, ya que operaba un cambio importante en la filosofía inglesa, el resurgir de
una nueva forma de pensamiento.
En Cambridge y en Oxford dominaba en las últimas décadas del siglo pasado el
neokantismo y el neoidealismo traídos de Alemania, siendo figura máxima el lógico-
metafísico-idealista Bradley. La filosofía era cultivada sobre todo por clérigos que
apoyaban la teología y la religión en ese idealismo. Se produce, como reacción ante la
disconformidad planteada por las nuevas ciencias y el método científico, una secularización
de los centros universitarios. Surge entonces una viva reacción contra el idealismo por obra
de Moore y Russell que construyeron nuevos métodos de análisis empírico combatiendo la
pretensión del monismo idealista.
Se retorna a la anterior tradición inglesa, del empirismo y del nominalismo, como
un simple análisis de los hechos de la experiencia, significados en el lenguaje
porposicional, y rechaza a la vez el análisis psicologista de sensaciones e ideas de la mente.
Se fundamenta, por lo tanto, en el reemplazo de la conciencia y sus categorías psicológicas
por el lenguaje y sus componentes lógicos como objeto de estudio de la filosofía.
Podríamos sintetizar sus principales características, en las siguientes:
a) la afirmación de que los problemas filosóficos tradicionales se deben al uso incorrecto
del lenguaje y pueden ser resueltos (disueltos) a través de un examen lógico y una
reformulación del lenguaje que usamos;
b) una actitud antimetafísica, ya que es absoluta y absurda al enunciar entes que están más
allá de lo experiencial o verificable;
c) el afán de convertir a la filosofía en una ciencia estricta a partir del análisis de
proposiciones.3
Cuando llega al poder Hitler (1933) muchos intelectuales emigraron obligadamente,
los neopositivistas se refugiaron en América donde se origino una mezcla fecunda con el
pragmatismo. A su vez, en Inglaterra el neopositivismo no tenía apoyo y se consolidaba el
análisis filosófico de Russell y Moore. Así, en los años ’30 se definía una clara distinción:
el componente lógico-positivista se desarrollaba en los Estados Unidos y el analítico en
Inglaterra.
En los ’50 sobre esa división de análisis americano y análisis inglés, se le superpone
la distinción de análisis del lenguaje ideal, que consistía en una tarea de “purificación” del
lenguaje, relacionándolo con un lenguaje formal, un lenguaje controlado, definido y claro.
Se desarrolla sobre todo en Estados Unidos.
En Inglaterra, por el contrario, se desarrolla el análisis del lenguaje ordinario,
entendido como individualización de los “juegos” que se producen en el lenguaje, con su
finalidad “terapéutica” de la disolución de los problemas filosóficos, y como
descubrimiento de recursos conceptuales del lenguaje ordinario, dirigido también a
clarificar la importancia filosófica del sentido común.4
Ante la constatación de objetivos y fundamentos incumplidos del análisis lógico
(objetividad, idealismo lingüístico, claridad absoluta) se abandona posteriormente la
perspectiva referencialista del significado y la idea de la construcción de un lenguaje ideal y
neutro. Se aborda la investigación desde los “actos lingüísticos”, desde los usos comunes
del lenguaje y de los factores sociales más que de los aspectos formales:
… “ ‘giro pragmático’ significa desplazamiento de intereses desde un análisis del lenguaje como
estructura lógica y como facultad principalmente asertiva (…) hasta el análisis del lenguaje como
facultad comunicativa y como conjunto de actividades multiformes, ligados a otras actividades de
tipo social”…5
Se presta nueva atención a la relación entre lenguaje y comunidad, las prácticas y
decisiones humanas, las formas de vida, la posibilidad de realizar diferentes funciones
mediante la emisión de expresiones lingüísticas.6
Siguiendo esta distinción dentro de la filosofía analítica podemos ejemplificarlo con
Wittgenstein, con sus dos períodos en los que puede dividirse respectivamente su
pensamiento.

Ludwing Wittgenstein

Es uno de los principales representantes de la filosofía analítica, su pensamiento


puede dividirse en dos etapas: en la primera expresa los postulados del análisis lógico en su
Tractatus Lógico-Philosophicus, y en la segunda sienta las bases del pragmatismo
lingüístico con Investigaciones Lógicas.
En su primera etapa, donde la obra más representativa es el Tactatus, la temática
principal se refiere a la estructura lógica de las proposiciones y sus relaciones significativas
con las cosas a través del lenguaje.
Se fundamenta en afirmaciones sencillas: el mundo es un conjunto de hechos, nos
formamos imágenes de esos hechos y algunas de estas imágenes son “lingüísticas”, es
decir, proposiciones. Estas imágenes lingüísticas poseen una forma, un sentido y un valor
de verdad, pero solo poseen sentido las proposiciones que constituyen imágenes de hechos
del mundo, o que están constituidas a partir de ellas.
De esta forma, las proposiciones de la metafísica, la teología, la ética, la psicología,
entre otras; no tienen sentido, son “absurdas”.
El pensamiento es identificado con el lenguaje, no se piensa sino en y por expresión
lingüística y todo pensar válido habrá de reflejarse en una estructura lógica correcta del
lenguaje.
Por esto, el contenido principal de la obra es lingüístico, va a tratar sobre la
naturaleza del lenguaje y de su capacidad de representación simbólica, indagando la
particularidad del lenguaje lógico.
Russell dirá en el prólogo de esta primer obra:
… “En la parte de su teoría que se refiere al simbolismo se ocupa de las condiciones que se requieren
para conseguir un lenguaje lógico perfecto”…7
Wittgenstein investigará la esencia del lenguaje, su función y su estructura a través
de la lógica, asumiendo como supuesto básico que la estructura del lenguaje es revelada por
la lógica y que la función esencial del lenguaje es representar a describir el mundo.
Así, el método de la filosofía consiste en el análisis lógico a priori de las estructuras
del lenguaje, que a su vez permiten conocer la estructura del mundo:
… “dar la esencia de la proposición quiere decir dar la esencia de toda descripción, o sea, la esencia
del mundo”…8
Estaba convencido que existía un orden a priori en el mundo y bastaba conocer la
estructura del lenguaje para descubrir la del mundo. Por esto, investigará desde el análisis
lógico la conexión lenguaje-pensamiento-mundo. Con ello, al indagar la estructura del
lenguaje, señalará sus límites, delimitando el conocimiento filosófico.
La tarea entonces consistiría en demostrar los límites de lo decible a través de la
crítica del lenguaje, estableciendo sus condiciones de posibilidad.
Esta tesis era concebida por Wittgenstein, como una limitación del ámbito de la
lógica y de la filosofía basada en ella. Pero esta imposibilidad de hablar de metafísica,
psicología, ética, etc., significaba no poder hablar de la más importante; hay una zona más
allá de nuestro pensar lógico-lingüístico, que rebasa este límite, del cual nada podemos
decir ya que sería un sinsentido, algo inexpresable en el lenguaje de la ciencia.
Pero, no obstante, eso de lo que no se puede hablar sin embargo puede ser
mostrado:
… “el decir es un hecho del mundo, sometido a leyes fácticas en cuanto representación, mientras que
el mostrar pertenece al límite del mundo y sobrepasa estas mismas leyes”…9
Así la crítica del lenguaje fue un intento fallido de decir lo que solo se puede
mostrar, un enfrentarse a los límites de lo expresable pero con la intención de trascenderlos.
Un intento necesario al fin, por su valor aclarativo, en ese tratar de decir lo inexpresable se
efectivizan los límites.
Las proposiciones anteriores son entendidas como contrasentidos, que al
enunciarlos revelan su insuficiencia para decir, la incapacidad del lenguaje para ir más allá
de la mera descripción.
… “ Mis proposiciones esclarecen porque quien me entiende las reconoce al final como
absurdas, cuando a través de ellas –sobre ellas- ha salido fuera de ellas. (Tiene, por así
decirlo, que arrojar la escalera después de haber subido por ella). Tiene que superar
estas proposiciones; entonces ve correctamente el mundo”…10
Después del Tractatus, como profunda crítica hacia la praxis filosófica, Wittgentein
interrumpe sus reflexiones, se dedica a enseñar y trabajar en otras actividades.
Cuando vuelve a la actividad filosófica, quince años más tarde, impulsado por la
necesidad de corregir sus propias afirmaciones y posteriores interpretaciones hechas a su
obra, comienza su segundo período, donde la obra más representativa será Investigaciones
Filosóficas.
Su nuevo trabajo consistirá en una crítica y un rechazo de su sistema anterior, sobre
el mismo fondo temático común: el lenguaje. El proceso será una deconstrucción parte por
parte de los supuestos de la construcción lógico-lingüística del Tractatus.
Existe un verdadero cambio de perspectiva, en el Tractatus el lenguaje era
considerado como un conjunto de nombres que indicaban objetos simples y están formando
proposiciones, “representando” estados de cosas. Wittgenstein ya no buscará la “esencia”
del lenguaje o de la proposición, es absurdo, los términos como “universales”, “lenguaje” o
“proposiciones” no se refieren a ninguna realidad o noción compartida universalmente.12
Opuesto al método a priori y categórico de los enunciados del Tractatus,
Wittgenstien ahora avanza por medio de dudas, discusiones, interrogaciones consigo mismo
y con variados ejemplos tomados de los juegos, la mecánica, la vida cotidiana con los que
insinúa la diversidad de funciones y la relatividad de significados en el uso de nuestro
lenguaje.
El “giro pragmático” del segundo Wittgenstein tiene lugar a partir del cambio de
pensamiento, hacia una comprensión del significado en cuanto “uso” del lenguaje, la
superación del modelo figurativo del lenguaje a favor de un modelo funcional,
“instrumental”, en el que pueden existir innumerables usos diferentes.13
Conocer los nombres de un lenguaje no equivale a saber hablar. Por lo que afirma
que no existe una estricta función del lenguaje, sino tantos como usos diversos que puedan
dárseles. Cada uno de estos usos constituirá un juego, con sus propias reglas, en función de
las cuales el lenguaje variará y adquirirá sentido:
… “Podemos imaginarnos también que todo el proceso del uso de palabras (…) es uno de esos
juegos por medio de los cuales aprenden los niños su lengua materna. Llamaré a estos juegos
“juegos del lenguaje” (…)
“Llamaré también “juego del lenguaje” al todo formado por el lenguaje y las acciones con los que
está entretejido”…14
Iguala el aprendizaje de una lengua a un juego. Y las diversas formas o contextos en
que se practica un sistema lingüístico y de la que dependen su uso y significado, los llama
juegos del lenguaje.
Según lo dicho, las palabras y las oraciones son entendidas como herramientas o
instrumentos (concepción instrumentalista y pragmática). Una palabra se caracteriza por su
uso, al igual que un instrumento por su función:
… “Piensa en las herramientas de una caja (…) Tan diversas como las funciones de estos objetos
son las funciones de las palabras”…15
Esta comparación nos indica que las palabras se usan para distintas funciones, sin
que haya una función común a todas.
Así, el lenguaje dividido en múltiples unidades funcionales, no podría recibir “una”
definición que contemple su “esencia”. En todas esas unidades no se encuentra nada en
común, solamente se descubren analogías, semejanzas, que se entrecruzan: semejanzas de
familia:
… “Vemos una complicada red de parecidos que se superponen y entrecruzan (…) No puedo
caracterizar mejor esos parecidos que con la expresión “parecidos de familia”, pues así como se
superponen y entrecruzan los diversos parecidos que se dan entre los miembros de una familia:
estatura, facciones, color de ojos (…) etc.- Y diré: los ‘juegos’ componen una familia”…16
A las distintas regulaciones que determinan el significado de las palabras y
oraciones en relación a sus variados usos, es lo que llama reglas del juego.
El giro pragmático del segundo Wittgenstein, tratará de superar la falacia abstractiva
del “semanticismo trascendental” del Tractatus y del positivismo lógico. La idea de
comprensión del significado como determinación del uso de la oración amplia la verdad,
trascendiendo la referencia semántica de los términos a estados de cosas o hechos, ha la
comprensión pragmática de la verdad sobre el sentido en que es usada una expresión,
sentido determinado por juegos lingüísticos correspondientes a formas de vidas.

Hermenéutica

Se designa actualmente con este nombre a una corriente inscrita en la filosofía


contemporánea, y que se desarrolla a partir de mediados del siglo pasado. Se desenvuelve
principalmente dentro de la filosofía alemana instalándose en el pensamiento filosófico a
partir de la aparición de la obra heideggeriana y demás continuadores entre los cuales
destacan su discípulo alemán Hans-Georg Gadamer y otros como los franceses Paul
Ricoeur, Jacques Derrida y el italiano Gianni Vattimo.
Se pueden rastrear antecedentes de esta corriente que se propone reflexionar sobre
el lenguaje, ya en la Alemania del siglo XIX, de la mano de pensadores como Humbolt y
Nietzsche.
Desde el análisis etimológico, la palabra hermenéutica derivada del griego
hermenèuein revela significados como (‘expresar’, ‘interpretar’) Originariamente apareció
vinculada a las nociones de teoría o arte, con lo cual adquirió el sentido de un arte o teoría
de la interpretación.
Diremos en líneas generales que al hablar de hermenéutica, entendemos que se esta
aludiendo a una forma particular de encarar la problemática de la verdad y del ser, y que
tematiza a cerca del tipo de comprensión que podemos tener de estas cuestiones.17

Lingüisticidad del comprender:


Para la hermenéutica, los sujetos tienen experiencia de la realidad a partir de un
cúmulo lingüístico dado en una época determinada. Por ello sostiene, en relación a la
experiencia, que jamás tenemos un contacto directo o inmediato con lo que la tradición
metafísica occidental ha dado en llamar el ser.
Este concepto esta siempre mediatizado por el lenguaje que se da en un momento
histórico, y desde el cual el mismo ser que atribuimos a las cosas aparece a nuestra
conciencia como dotado de existencia. Desde esta perspectiva se posiciona la hermenéutica
al sostener la idea de que nuestra visión de la realidad esta condicionada por prejuicios que
nos anticipan los posibles significados de las cosas.
Esta precomprensión se articula en la posibilidad de sostener juicios de valor sobre
lo que consideramos la realidad, juicios que siempre están condicionados por el lenguaje
que poseemos.18

El círculo hermenéutico:
Para la hermenéutica siempre nos encontramos en una suerte de familiaridad con las
cosas, jamás nos resultan totalmente extrañas; toda la serie de interrogantes que se puedan
plantear a un interlocutor sobre un tema cualquiera no será inocente, siempre estarán
orientados hacia posibles respuestas. Esta operatoria es entendida en la hermenéutica como
un proceso necesario y circular que transita desde
… “lo incomprendido a lo comprendido y viceversa”…19
y que aparece naturalmente en nuestra comprensión.
Lejos de pensar en un posible ahogo de la espontaneidad en términos fatalistas o
deterministas, los hermeneutas ven esta circularidad como algo positivo, en tanto hace
posible que el pensamiento manifieste toda su riqueza.

Historia
La herencia recibida de manos de los románticos alemanes del siglo XIX, en especial de
Schleiermacher destaca el papel central que desempeña la interpretación en lo humano. Un
continuador de este pensador, Wilhelm Dilthey, sostendrá en plena transición del siglo
XVIII al XIX que existe una diferencia esencial entre las ciencias de la naturaleza (Física,
Química, etc.) y las del espíritu (Historia, sociología, etc.)
Esta distinción que posibilita el criterio de la interpretación, permite a Dilthey
discernir entre un pensamiento e interpretación de posibles otredades, v.g., un trozo de
roca, una planta o un pez; de otro que no puede distinguirse de aquello que cae bajo su
estudio, como ocurre con el sociólogo o el historiador. Estos científicos que se
desenvuelven en el ámbito de las producciones y realizaciones culturales del espíritu
humano, al interpretar las realidades en las cuales están implicados lo que hacen es crear la
realidad que describen.20

Martín Heidegger

A partir de la publicación de Sein un Zeit (Ser y Tiempo), considerada su obra


cumbre, este pensador alemán dará a la hermenéutica unos matices muy particulares. De
aquí en más no sólo se liga a las cuestiones gnoseológicas y metodológicas que Dilthey le
atribuyera, sino que además adquiere sentido ontológico, dado que no tiene que ver con lo
meramente consciente en el hombre sino con su modo particular de ser.
Este ser que es el Dasein, el hombre, tiene la peculiaridad de poder preguntarse por
el ser, que desde la perspectiva heideggeriana siempre será
…"el ser de un ente."…21
con esto tomara distancia de la tradición metafísica occidental, al plantearse la necesidad
de recuperar el sentido del ser que se perdió en la respuesta por el ente que la metafísica
articuló.22
De esta manera, el Dasein queda directamente implicado a la noción de
comprensión interpretante, la cual procede gracias a una precomprensión del Ser que
posibilita fundar hermenéuticamente toda una ontología.
De aquí en más el pensamiento de este autor acentuará la distinción entre la esfera
científica (abocada a explicar) y hermenéutica (orientada a interpretar), distinción centrada
en torno al problema de la circularidad de las interpretaciones, y que la ciencia combate de
plano en tanto ve en ello un 'circulo vicioso' que anula sus procedimientos de validación y
sus estructuras de sistematización.23
Con relación a la noción de precomprensión, desde la cual se establece la
vinculación entre el ser y el lenguaje, sostendrá que esta es posible en virtud del carácter
lingüístico del Dasein en el cual se hace posible la experiencia hermenéutica del ser.
Será entonces el lenguaje el medio por y en el cual el ser se manifieste, su refugio,
su morada; dentro de la cual el mismo Dasein se proyecta como experiencia hermenéutica.
Por esto, es el hombre:
…"el lugar de la verdad del ser, de su iluminación y apertura."…24
En acuerdo a esta particular relación será el Hombre en el esquema heideggeriano
un ser ex-céntrico, un modo particular de ser que se orienta naturalmente hacia el ser en
tanto su verdad, su lugar familiar.
Esta familiaridad en la cual se mueve el Dasein, como producto de la circularidad
hermenéutica en la cual se desenvuelve, lleva a Heidegger a sostener que es imposible
pensar en mensajes que carezcan de un mensajero, y por otra parte serán los mensajes los
que posibiliten en el decir el aparecer de un mensajero.
De esta manera el pensamiento de Heidegger se ira acercando cada vez más hacia el
lenguaje poético, en tanto ve en lo científico-técnico una voluntad de control, dominio y
cálculo que termina ahogando al lenguaje en puras formas que olvidan el hecho de que todo
lenguaje es siempre provisional.
En el lenguaje poético verá este autor características que lo asocian a lo que
entiende por 'lenguaje esencial', es decir un lenguaje monológico en el cual la
manifestación del ser que aún no adviene reclama a gritos del
…"habla humana para hacerse patente y actual."…25

Dentro de la vertiente analítica se sostendrá entonces, en forma general, la


imposibilidad del conocimiento absoluto, desde el análisis del lenguaje, señalando que
estos problemas surgen porque no se usa el lenguaje con corrección, porque aplicamos un
lenguaje que no tiene contenido significativo. El filósofo cae en esas trampas que nos
tiende el lenguaje. Así Wittgenstein inspirador de esta corriente dirá que la filosofía es una
batalla contra el hechizo de nuestro entendimiento por medio de nuestro lenguaje.
La filosofía toma así como modelo el lenguaje de la ciencia y trata de alcanzar o
pretende reflexionar con la misma exactitud y rigurosidad.
Pero hay otras formas de filosofía, que toman otros modelos, no se reducen al
análisis semántico o pragmático del lenguaje, sino que se preocupan por el rescate de la
experiencia filosófica a través de un lenguaje que intenta inquirir lo originario del hombre
y el mundo. Este lenguaje primordial, lenguaje poético revelador, es el señalado por
Heidegger: “El lenguaje es la casa del ser”. Una orientación marcadamente humanista de la
filosofía.
El hecho de que la filosofía alemana “llegue tarde” a planteos que hizo la
anglosajona, es un aspecto positivo ya que al volver a repensar lo expuesto por los
analíticos agregan contenidos ontológicos, metafísicos, antropológicos, etc., que hacen que
se salga de esa clausura o reducción teórico-científica en la que había caído la concepción
analítica.
La hermenéutica, por lo tanto, al incluir y ampliar lo temático del lenguaje se
constituye en un enfoque holístico, más rico y fértil para el pensar filosófico.
Citas bibliográficas

1. Cfr. HABERMAS, J. Pensamiento postmetafísico. Taurus, Madrid, 1990, p.


175.-
2. Cfr. D’AGOSTINI, F. Analíticos y Continentales. Guía de la filosofía de los
últimos treinta años. Trad. Mario Pérez Gutierrez. Pref. Gianni Vattimo,
Cátedra, Madrid, 2000, pp. 246-248.-
3. Cfr. Apuntes de Cátedra de Métodos de Investigación Filosófica, por Javier
Alegre.-
4. Cfr. D’AGOSTINI, F. Opus. Cit. Pp. 249-230.-
5. Ibíd. p. 251.-
6. Cfr. Apuntes de Cátedra: Orígenes y corrientes del giro lingüístico, por Javier
Alegre.
7. RUSSELL, B. “Introducción” al Tractatus lógico-philosophicus.
8. WITTGENSTEIN, L. Tractatus Lógico-Philosóphicus. Trad. Jacobo Muñoz e
Isidro Reguera. Alianza, Madrid, 1999, [ 5.4711 ]
9. Cfr. “El Tractatus de Wittgenstein como obra de iniciación al silencio” por
Paulo Roberto Margutti Pinto. En: FLORES, A.-HOLGUÍN, M.-MELENDEZ,
R. Del espejo a las herramientas. Ensayos sobre el pensamiento de
Wittgenstein, Bogotá, Siglo del Nombre, 2003, p. 32.-
10. WITTGENSTEIN, L. Opus. Cit. [ 6.54 ].-
11. Cfr. “El Tractatus de Wittgenstein como obra de iniciación al silencio” por
Paulo Roberto Margutti Pinto. Opus cit. p. 33-34.-
12. Cfr. D’AGOSTINI, F. Opus cit. Pp. 267-268.-
13. BENTOLILA, H. “Verdad y Lenguaje. El problema de la evidencia como
criterio de la verdad en la pragmática trascendental de K. O. Apel”. Revista
Nordeste, Serie Tesis, Nº 2, Fac. Humanidades (UNNE), Resistencia,
1999, p. 28.-

14. WITTGENSTEIN, L. Investigaciones Filosóficas. Trad. Alfonso García


Suárez y Ulises Moulines, UNAM/Crítica, Barcelona, 2004, p. 25.-
15. Ibíd. p. 27.-
16. Ibíd. pp. 87-89.-
17. Cfr. D’AGOSTINI, Franca. Opus cit. p 329.-
18. Cfr. Ibíd. p 331.-
19. Ibid. p 333.-
20. Cfr. Ibíd. p 337.-
21. HEIDEGGER, M. Ser y Tiempo. Trad. José Gaos. Fondo de Cultura
Económica, México, 1980. (§ 3)
22. Cfr. OLASAGASTI, M..Introducción a Heidegger. Revista de Occidente,
Madrid, 1967. p 143.-
23. Cfr. D’Agostini, Franca. Opus Cit. p. 340.-
24. OLASAGATI, M. Opus Cit. p 158.-
25. Ibíd. p 305.-

También podría gustarte

  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • HERMENÉUTICA
    HERMENÉUTICA
    Documento3 páginas
    HERMENÉUTICA
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • Lenguaje y Filosofia
    Lenguaje y Filosofia
    Documento8 páginas
    Lenguaje y Filosofia
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones
  • Lenguaje y Filosofia
    Lenguaje y Filosofia
    Documento8 páginas
    Lenguaje y Filosofia
    Fabio Obregon
    Aún no hay calificaciones