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Jinsei - Cap 4 - La Cabeza de La Familia - Una Selva en Cuatro Paredes
Jinsei - Cap 4 - La Cabeza de La Familia - Una Selva en Cuatro Paredes
Jinsei「人生」
Aquel hombre se desmonta del automóvil, da las gracias por el aventón y se queda
fijamente mirando hacia la casa de Ayame.
El hombre con un maletín en mano mira el jardín que está un poco descuidado y sonríe.
Mira hacia arriba a la ventana de la habitación de Sora y se percata de un pequeño florero
en el borde de la ventana. Eso le hace recordar:
El doctor entra a la sala y ve aquella niña con quemaduras por todo el cuerpo, se acerca a la
criatura, mira a su derredor y escucha a la enfermera decir:
-Su nariz está obstaculizada y sus fosas nasales no responden bien - dice la otra enfermera.
El doctor toma unas gasas y la coloca en la nariz de la niña de donde sale sangre sin parar.
Las enfermeras acercan el tanque de oxigeno y lo abren, preparan rápidamente los tubos y
corren las cortinas que les rodean.
El doctor observa como la piel de la niña cae desde sus brazos hasta el suelo y cuando
intenta moverlo la piel queda encima de la sabana en la camilla. La niña despacio voltea la
cabeza mientras el doctor lentamente le quita la gasa de su nariz.
El doctor se quita la mascarilla y con lagrimas en los ojos aprieta sus labios mirándola con
tristeza. La mujer lentamente retrocede mientras recostaba su espalda de la pared y bajaba
despacio hasta quedar sentada en el piso sin apartar la vista hacia el doctor.
Capítulo 4
La cabeza de la familia: Una selva en cuatro paredes
El doctor miró hacia atrás y pudo ver aquellas criaturas acercarse a él.
Eran Tomiko y Setsu que se lanzaban contra él y le abrazaban sonriendo. Con una sonrisa
el doctor les respondía y cruzaba la calle junto a ellos; Tomiko tomaba el maletín de su
padre ayudándolo. El doctor se detuvo y desde el otro lado de la acera miró fijamente a
Sora diciendo:
Ayame está sentada con la mesa llena de papeles. Sora va bajando las escaleras y su madre
sin quitar la vista de sobre la mesa dice:
Sora entra y lo ve sobre la estufa; pensativa, voltea rápidamente a donde su madre y dice:
-El papá de Setsu y Tomiko llegó a su casa. Es un doctor y me estaba mirando cuando
estaba en la ventana.
-No hay un empleo que pueda favorecerme - dice Ayame sin haber escuchado lo que Sora
decía - llegará un momento en el que no podré elegir y tener que tomar cualquiera.
Sora sale de la casa por la puerta de la cocina, mientras que Ayame no logra percatarse de
nada. Su preocupación de emplearse la abrumaba tanto que no se da cuenta que ignora a su
propia, única y amada hija.
Setsu y Tomiko jugaban con su padre en la sala de su casa cuando lentamente Sora se
asoma por la puerta.
El doctor la mira fijamente mientras sus hijos continúan jugueteando entre ellos.
Sora se esconde detrás de la pared. Los niños se detienen, miran a su padre quien con una
sonrisa mira fijamente hacia la puerta y se dirigen a ver quien está allí.
-Entonces tu nombre es Sora - dice el doctor, padre de Setsu y Tomiko - eres la niña de la
ventana, ¿cierto?
-Mi nombre es Murakami, Sora y soy su nueva vecina que vive en frente y vivo con mi
madre y ya estoy en la escuela - dice Sora un poco tímida.
-Soy el padre de Setsu y Tomiko, el doctor Hayato. Siento como si te conociera desde que
naciste - dice sonriéndole.
Sora lo mira fijamente y con algo de timidez voltea hacia sus dos nuevos vecinos mientras
ellos sonríen.
Xeraf!n Heaven Página 4
Jinsei「人生」
-Vayan al patio a jugar; traten bien a su nueva vecina que por lo visto muchas cosas
compartirán juntos.
Lunes 14 de Septiembre
Llegó el día en el que Sora debía asistir a su nueva escuela. Su madre la había levantado
temprano y se encargó de preparar el desayuno. Sora se sentía un tanto ansiosa por ver
cómo era la escuela, las personas con quien se relacionaría, los profesores y las clases.
Luego de preparar y bajar a desayunar, Sora subió nuevamente a la habitación a buscar sus
útiles.
-Perdón, no te he dado los buenos días hoy -dice Sora mirando al lagarto - estoy un poco
ansiosa por lo de la escuela. Conoceré nuevas personas, nuevos amigos, compartiremos
muchas cosas en común… por cierto, no me has dicho cómo te llamas… está bien, te
llamaré Nakama; porque siempre me escuchas cuando hablo demasiado, siempre estás ahí
cuando te necesito, me ves levantarme cada mañana y acostarme cada noche, me guardas y
guardas muy bien los secretos. Ya debo irme, luego te cuento como me fue Nakame… por
cierto mi nombre es Sora - dijo saliendo de la habitación con una gran sonrisa.
Llegaba Sora y se detuvo frente a la escuela, observaba como muchos chicos y chicas
entraban y se saludaban; podía ver un gran ambiente de armonía, amistad y solidaridad.
-Disculpen, soy nueva ¿me pueden decir dónde está el departamento de orientación? - una
de las chicas le señala el pasillo y Sora camina a través de él mirando diferentes salones y
oficinas; entre los salones se podía ver chicos y chicas jugueteando alli dentro, en otro
como lanzaban papeles, en otro había chicos de pelo largo tapándole parte de su rostro y
uñas de negro con vestimentas extravagantes, en uno mas de los tantos salones pudo ver
como golpeaban a un chico un grupo de jóvenes solo por diversión.
Comenzó a sentirse nerviosa, cuando finalmente llega a la oficina buscada; toca y entra, allí
había una señora con un peinado de moño alto y un traje blazer de color azul marino.
Llevaba lentes con cristales un poco gruesos y de pastas.
-Así es señora.
-Gracias.
-No me des las gracias que no te he hecho ningún favor - dice mientras busca algo en una
gaveta y se lo pasa a Sora. Era un papel.
-No soy guía turística de esta escuela - dijo - toma, aquí está tu horario, arriba dice el
numero de tu casillero y contraseña, y como funciona; si quieres la cambias. Debajo y en
las demás páginas están los nombres de tus profesores, director y oficinas que hay en la
escuela y sus departamentos.
-No me dé las gracias Murakami, no le he hecho ningún favor; esto es una obligación.
-Ya estás tarde y creo que nos volveremos a ver en menos de diez minutos; el que no esté
dentro del salón de clases al sonar el timbre debe venir aquí y buscar un pase especial y se
le anotará una tardanza en el día; ¿o prefieres ahorrarte el viaje de ir y volver? - le dijo
dándole un pase - bienvenida a esta selva de cuatro paredes Murakami, espero que
sobreviva.
Continuará…