Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ION
O SOBRE LA POESÍA
Platón
Edición Electrónica de
www.philosophia.cl / Escuela de
Filosofía Universidad ARCIS.
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
ION O SOBRE LA POESÍA
SÓCRATES.—ION DE ÉFESO
SÓCRATES.— Salud, Ion! ¿De aparecer siempre ricamente vestidos
dónde vienes hoy? ¿De tu casa de en las más espléndidas fiestas, y al
Éfeso? mismo tiempo el veros precisados a
ION.— Nada de eso, Sócrates; hacer un estudio continuo de una
vengo de Epidauro y de los juegos de multitud de excelentes poetas, prin‐
Asclepios. cipalmente de Homero, el más grande
SÓCRATES.— ¿Los de Epidauro y más divino de todos, y no sólo
han instituido en honor de su dios un aprender los versos, sino también
combate de rapsodas1? penetrar su sentido. Porque jamás
ION.— Así es, y de todas las Será buen rapsoda el que no tenga
demás partes de la música. conocimiento de las palabras del poe‐
SÓCRATES.— Y bien, ¿has dis‐ ta, puesto que para los que le escu‐
putado el premio? ¿Cómo has salido? chan, es el intérprete del pensamiento
ION.— He conseguido el de aquél; función que le es imposible
primer premio, Sócrates. desempeñar si no sabe lo que el poeta
SÓCRATES.— Me alegro, y ha querido decir. Y todo esto es muy
ánimo, porque es preciso tratar de de envidiar.
salir vencedor también en las fiestas ION.— Dices verdad, Sócrates.
panateneas. Es la parte de mi arte que me ha
ION.— Así lo espero, si Dios costado más trabajo, pero me lisonjeo
quiere. de explicar a Homero mejor que
SÓCRATES.— Muchas veces, mi nadie. Ni Metrodoro de Lampsaco, ni
querido Ion, os he tenido envidia a los Stesímbroto de Taso, ni Glaucón, ni
que sois rapsodas, a causa de vuestra ninguno de cuantos han existido
profesión. Es, en efecto, materia de hasta ahora, está en posición de decir
envidia la ventaja que ofrece el veros sobre Homero tanto, ni cosas tan be‐
llas como yo.
1 Los rapsodas fueron, entre los griegos, los SÓCRATES.— Me encantas, ION,
primeros depositarios de las obras de los tanto más cuanto que no podrás rehu‐
grandes poetas Hesíodo, Homero, Arquíloco, sarme el demostrar tu ciencia.
y miraban como una profesión formal el ION.— Verdaderamente, Sócra‐
popularizar sus versos. Tenían concurso cada
cinco años en Epidauro, donde había un
tes, merecen bien ser escuchados los
templo consagrado a Asclepios. comentarios que he sabido dar a Ho‐
/ 2 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
mero, y creo merecer de los partida‐ car aquellos en que están en desa‐
rios de este poeta el que coloquen cuerdo?
sobre mi cabeza una corona de oro. ION.— Eso es evidente.
SÓCRATES.— Me congratularé SÓCRATES.— ¿Por qué razón
de que se me presente ocasión más estás versado en las obras de Homero
adelante para escucharte; pero en este y no lo estás en las de Hesíodo, ni en
momento sólo quiero que me digas si las de los demás poetas? ¿Homero
tu habilidad se limita a la inteligencia trata de distintos objetos que todos los
de Homero, o si se extiende igual‐ demás poetas? ¿No habla princi‐
mente a la de Hesíodo y Arquíloco. palmente de la guerra, de las relacio‐
ION.— De ninguna manera; yo nes que tienen entre sí los hombres,
me he limitado a Homero, y me pare‐ sean buenos o malos, sean par‐
ce que basta. ticulares u hombres públicos, de la
SÓCRATES.— ¿No hay ciertos manera que los dioses conversan
asuntos sobre los que Homero y entre sí y con los hombres; de lo que
Hesíodo dicen las mismas cosas? pasa en el Urano y en el Hades; de la
ION.— Yo pienso que sí, y en genealogía de los dioses y de los
muchas ocasiones. héroes? ¿No es ésta la materia que
SÓCRATES.— ¿Podrías tú expli‐ constituye las poesías de Homero?
car mejor lo que dice Homero Sobre ION.— Tienes razón, Sócrates.
estos objetos que lo que dice Hesíodo? SÓCRATES.— ¡Pero qué! ¿Los
ION.— Los explicaría perfecta‐ demás poetas no tratan las mismas
mente en todos aquellos puntos en cosas?
que hablan de las mismas cosas. ION.— Sí, Sócrates, pero no
SÓCRATES.— ¿Y en aquellos que como Homero.
no dicen las mismas cosas? Por ejem‐ SÓCRATES.— ¿Por qué? ¿Hablan
plo, Homero y Hesíodo, ¿no hablan peor?
del arte adivinatorio? ION.— Sin comparación.
ION.— Seguramente. SÓCRATES.— ¿Y Homero habla
SÓCRATES.— ¡Y qué! ¿Estarás tú mejor?
en estado de explicar mejor que un ION.— Sí, ciertamente.
buen adivino lo que estos dos poetas SÓCRATES.— Pero, mi querido
han dicho de una manera igual o de Ion, cuando muchas personas hablan
una manera diferente sobre el arte sobre números, y una entre ellas ha‐
adivinatorio? bla excelentemente, ¿no reconocerá
ION.— No. alguno de los demás que efectiva‐
SÓCRATES.— Pero si fueses adi‐ mente habla bien?
vino, ¿no es cierto que si pudieras ION.— Sin contradicción.
explicar los pasajes en que están de SÓCRATES.— ¿Y esa misma per‐
acuerdo, en igual forma podrías expli‐ sona será la que reconozca a los que
/ 3 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 4 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 5 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 6 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
nico de Cálcide es una prueba bien tas, como conviene, ciertos versos
patente de ello. No tenemos de él más heroicos, y conmueves el alma de los
pieza en verso que sea digna de tener‐ espectadores, ya cantando a Odiseo
se en cuenta que su Peán3, que todo el en el momento en que lanzándose al
mundo canta, la oda más preciosa que umbral de su palacio, se da a conocer
se ha hecho jamás, y que, como dice él a los amantes de Penélope y derrama
mismo, es realmente una producción a sus pies una multitud de flechas4, o
de las musas. Me parece que la divini‐ ya a Aquiles arrojándose sobre Héc‐
dad nos ha dejado ver en él un ejem‐ tor5, o cualquier otro pasaje conmo‐
plo patente, para que no nos quede la vedor de Andrómaca, de Hécuba, o
más pequeña duda de que si bien de Príamo6, ¿te dominas, o estás fuera
estos bellos poemas son humanos y de ti mismo? Llena tu alma de entu‐
hechos por la mano del hombre, son, siasmo, ¿no te imaginas estar presente
sin embargo, divinos y obra de los a las acciones que recitas, y que te
dioses, y que los poetas no son más encuentras en Itaca o delante de Tro‐
que sus intérpretes, cualquiera que ya, en una palabra, en el lugar mismo
sea el dios que los posea. Para hacer‐ donde pasa la escena?
nos conocer esta verdad, el dios ha ION.— ¡La prueba que me po‐
querido cantar con toda intención la nes a la vista es patente, Sócrates!
oda más bella del mundo por boca del Porque si he de hablarte con franque‐
poeta más mediano. ¿No crees tú que za, te aseguro que cuando declamo
tengo razón, mi querido Ion? algún pasaje patético, mis ojos se
ION.— Sí, ¡por Zeus! Tus dis‐ llenan de lágrimas, y que cuando
cursos, Sócrates, causan en mi alma recito algún trozo terrible o violento,
una profunda impresión, y me parece se me erizan los cabellos y palpita mi
que los poetas, por un favor divino, corazón.
son para con nosotros los intérpretes SÓCRATES.— ¡Pero qué, Ion!
de los dioses. ¿Diremos que un hombre está en su
SÓCRATES.— Y vosotros, los sano juicio cuando, vestido con un
rapsodas, ¿no sois los intérpretes de traje de diversos colores y llevando
los poetas? una corona de oro, llora en medio de
ION.— También es cierto. los sacrificios y de las fiestas, aunque
SÓCRATES.— Luego sois voso‐ no haya perdido ninguno de sus
tros los intérpretes de los intérpretes. adornos, o cuando, en compañía de
ION.— Sin contradicción. más de veinte mil amigos, se le ve
SÓCRATES.— Vamos, respónde‐ sobrecogido de terror, a pesar de no
me Ion, y no me ocultes nada de lo
que te voy a preguntar. Cuando reci‐
4 Homero, Odisea, XXII.
5 Homero, Iliada, XXII, 311.
3 Oda en honor de Apolo. 6 Homero, Iliada, 405, 430, 437, 515.
/ 7 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 8 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
tante poderosas para persuadirme de en ella, y que sin embargo, evite
que cuando hago el elogio de Homero tropezarla7.
estoy poseído y fuera de mí mismo. SÓCRATES.— Basta. ¿Quién juz‐
Creo que tú mismo no lo creerías si gará mejor, Ion, si Homero habla bien
me oyeses discurrir sobre este poeta. o mal en estos versos, un médico o un
SÓCRATES.— Pues bien, quiero cochero?
escucharte; pero antes responde a esta ION.— El cochero, sin duda.
pregunta. Entre tantas cosas como SÓCRATES.— ¿Es porque conoce
Homero trata, ¿sobre cuáles hablas tú el arte que corresponde a todas estas
bien? Porque, sin duda, tú no puedes cosas o por otra razón?
hablar bien sobre todas. ION.— No, sino porque conoce
ION.— Vive seguro, Sócrates, este arte.
de que no hay una sola de la que no SÓCRATES.— Dios ha atribuido
esté en estado de hablar bien. a cada arte la facultad de juzgar sobre
SÓCRATES.— Probablemente no las materias que a cada uno corres‐
de las cosas que tú ignoras, y que pondan, porque no juzgamos median‐
Homero trata. te la medicina las mismas cosas que
ION.— ¿Cuáles son las cosas conocemos por el pilotaje.
que Homero trata y yo ignoro? ION.— .Verdaderamente no.
SÓCRATES.— ¿Homero no habla SÓCRATES.— Ni por el arte de la
de las artes en muchos pasajes y muy carpintería lo que conocemos por la
detenidamente? Por ejemplo, ¿el arte medicina.
de conducir un carro? Si pudiera ION.— De ninguna manera.
recordar los versos, te los diría. SÓCRATES.— ¿No sucede lo
ION.— Yo los sé; voy a decír‐ mismo con todas las demás artes? Lo
telos. que nos es conocido por la una, no
SÓCRATES.— Recítame, pues, nos es conocido por la otra. Pero antes
las palabras de Néstor a su hijo Antí‐ de responder a esto, dime: ¿no reco‐
loco, cuando le da consejos sobre las noces que las artes difieren unas de
precauciones que debe tomar para otras?
evitar el tocar a la meta en la carrera ION.— Sí.
de carros, en los funerales de Patroclo. SÓCRATES.— En cuanto puede
ION.— Inclínate, le dice, bien conjeturarse, digo que una es diferen‐
preparado, sobre tu carro a la izquier‐ te de otra, porque ésta es la ciencia de
da; al mismo tiempo con el látigo y la un objeto y aquélla de otro. ¿Piensas
voz apresura al caballo de la derecha, tú lo mismo?
aflojándole las riendas; haz que el ION.— Sí.
caballo de la izquierda se aproxime a SÓCRATES.— Porque si fuese la
la meta, de manera que el cubo de la
rueda, hecho con arte, parezca tocar 7 Ilíada, XXIII, 335.
/ 9 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 10 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 11 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
conocer tú como rapsoda, puesto que del rapsoda es el mismo que el arte de
no puedes conocerlos todos? la guerra?
ION.— Conoceré, creo yo, los ION.— Por lo menos yo sé muy
discursos que se ponen en boca del bien cómo debe hablar un general de
hombre y de la mujer, de los esclavos ejército.
y de las personas libres, de los que SÓCRATES.— Quizá, Ion, estás
obedecen y de los que mandan. versado en el arte de mandar a la
SÓCRATES.— ¿Quieres decir que tropa. En efecto, si fueses a la vez
el rapsoda sabrá mejor que el piloto buen picador y buen tocador de laúd,
de qué manera debe hablar el que distinguirías los caballos que tienen
manda una nave batida por la tem‐ buena o mala marcha. Pero si yo te
pestad? preguntase mediante qué arte conoces
ION.— No; para esto será mejor los caballos que marchan bien, si por
el piloto. tu cualidad de picador o por la de
SÓCRATES.— ¿El rapsoda sabrá tocador de laúd, ¿qué me responde‐
mejor que el médico los discursos de rías?
que habrán de valerse los que dirigen ION.— Te respondería que
a enfermos? como picador.
ION.— No, lo confieso. SÓCRATES.— En igual forma, si
SÓCRATES.— ¿Quieres hablar de conocieses los que tocan bien el laúd,
los discursos que convienen a un ¿no confesarías que este discerni‐
esclavo? miento lo hacías como tocador de
ION.— Sí. laúd y no como picador?
SÓCRATES.— Por ejemplo, ¿pre‐ ION.— Sí.
tendes que el rapsoda, y no el vaque‐ SÓCRATES.— Pues bien, puesto
ro, sabrá lo que es preciso decir para que entiendes el arte militar, ¿tienes
amansar las bestias cuando están este conocimiento como hombre de
irritadas? guerra o como buen rapsoda?
ION.— No. ION.— Importa poco, a mi
SÓCRATES.— ¿Y sabrá mejor parecer, en qué concepto.
que un trabajador en lana lo tocante a SÓCRATES.— ¿Cómo dices que
su trabajo? importa poco? ¿El arte del rapsoda es
ION.— No. el mismo, a juicio tuyo, que el arte de
SÓCRATES.— ¿Sabrá mejor los la guerra, o son dos artes diferentes?
discursos de que un general debe ION.— Yo creo que es el mismo
valerse para inspirar ánimo a sus sol‐ arte.
dados? SÓCRATES.— De manera que el
ION.— Sí, he aquí lo que el que es buen rapsoda ¿es también
rapsoda debe conocer. buen general de ejército?
SÓCRATES.— ¡Pero qué! ¿El arte ION.— Sí, Sócrates.
/ 12 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 13 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
/ 14 /