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Pierre Bourdieu: una pedagogia OEE w Ite tera Csi JORGE ALONSO* Pe CR USOC Cue aCe e Uc aly sociales de la empresa cientifica. Apelando siempre a su rica experiencia de investigador y de maestro sefalaba que la base del Ce Ce ernie un CeCe uk iui) Peer eC CeO RR Cte f TTC t Coe Se eg ey Se] 31 ENTRETEORIAS = ierre Bourdieu escribié mucho y sobre muchos temas. Hizo antropologia en Argelia, estudis la educacién, la produccién cultural, las pro- fesiones, la televisién, la dominacién masculina, et- cétera. Sin duda, fue uno de los intelectuales de mayor influencia en las tiltimas décadas. Jestis Ibaivez reco- mendaba su lectura a quienes querian saber “lo que las cosas son”. No puedo ocultar la fascinacién que desperté en mi su combativa critica a la injusti- a social, y a unas de sus mas aterradoras expresio- nes, el neoliberalismo, Por haber sido tan prolifico, su herencia intelectual es muy grande. Aqui sélo quiero destacar algunas de sus ensefianzas compen- siguieran como una tarea racional. Habria que maximizar recursos. Inculcaba que huyeran de todo Jo que intentaba hacer de la investigacién un medio de lucimiento, Exhortaba a enfrentarla asumiendo riesgos. Hacia ver que entre mds se exponia un alum- no, més posibilidades tendria para llevar a cabo la investigaciGn, aprovechando las criticas de maestros y compaiieros. Le gustaba que las investigaciones no se discutieran ya concluidas, sino que se examinaran colectivamente desde su forma mas incipiente, con sus confusiones, y falta de pulimiento. Habia que darle seguimiento a las investigaciones en todas sus tapas. Sélo en una discusién colectiva de esto se diadas en dos de sus libros: Choses dites (Paris, _aprenderia el oficio de investigador en ciencias so- Editions de Minuit, 1987) y Pour ciales. Una finalidad irrenuncia- une antropologie reflexive (Paris, ble era el que se Hlegara a las Seuil, 1992). Lejos me quedaré interpretaciones tedricas sobre del conjunto de lo que ahi dijo y los objetos empiricos. Deshacia se plasms por escrito, pues deja- Pierre Bourdieu recalcaba falsas ilusiones. La importancia de ré de lado Ia légica de los cam- que construir un objeto lainvestigacidn no radicabaenla pos, habitus illusio y racionalidad, cientifico implicaba romper importancia que tenia en si el la violencia simbélica, la sociolo- con el sentido comin, con objeto deestudio. Y aquieradonde gia como socioanilisis y la las representaciones com- se esmeraba porque sus alumnos realpolitk de la razén. partidas por todos, con las comprendieran que lo que con- Quisiera destacar cémo se explicaciones oficiales. taba era la construccién de objeto. esforzaba por transmitir un ofi- cio, cémo enfrentaba la pedago- gia de la investigacién. Tenia una ida y muy eficiente relaci6n con sus alumnos, ‘Hacia que éstos expusieran en comiin los temas de sus trabajos, Queria que no se ciferan a esquemas muy formales, sino que esto lo hicieran de la forma mis natural posible, No le gustaba que esta clase de exposiciones fueran muy centradas en las tematicas y expuestas de tal modo que levantaran barreras de- fensivas. Le importaba que los participantes en sus seminarios conjuraran el miedo a la critica, Impulsa- baa que las presentaciones de los trabajos realizados fueran sencillas y que comunicaran las dificultades. Con esto pretendia que los estudiantes encontraran alivioal ver que las dificultades eran lugares que her- manaban, y que se compartian practicamente por todos. Como maestro, respondia a los problemas de cada uno. Pero esto que podria haberlo hecho en di- reccidn individualizada en el cubiculo lo socializaba en los seminarios porque estaba convencido de que los consejos para resolver dificultades en cada pro- yecto servirian al conjunto de los integrantes de di- cho seminario. Le disgustaba que se abordara la investigacién como una empresa mistica. Trataba de que los alumnos la desmitificaran y la iniciaran y pro 32 Habria que ser capaces de cons- truir objetos socialmente insigni- ficantes en objetos cientificos, enfocéndolos desde un éngulo inusitado. Otro paso in- dispensable era la puesta en tela de juicio de los objetos, preconstruidos, Recaleaba que consteuir un objeto cien- tifico implicaba romper con el sentido comtin, con las, representaciones compartidas por todos, con los huga- res comunes, con las explicaciones oficiales, nte de que haber lega- do a esta rutina de ensefianza le habia costado tiem- poy adquisicién de sabiduria. Al principio le parecia mis importante, al ponerse delante de sus alumnos, el realizar brillantes exposiciones tedricas que lo de- jaban muy satisfecho. Después vio que eso no servia para formar investigadores. Una cosa era la exposi n de conocimientos y otra la formacién de inves- tigadores. Habia que tener una mecanica que condujera a los participantes a saber investigar. Em- pujaba a no desdefar las preguntas, por més elemen- tales que parecieran. Recalaba que el habitus cientifico es una regla encarnada. Los alumnos se so- metian a una constante interrogacién. Cada uno, al escuchar a los demas, irremediablemente era lleva- doa pensar tanto en la investigacién del compaiero como en la propia indagacién. Pero Bourdieu era consi vacveounenhion. 33 (Otra preocupacién de Bourdieu era el impulsar a sus alumnos a pensar en términos relacionales. La eleccidn de cualquier técnica no puede disociarse de las elecciones tesricas. El método debe estar subordi- nado a la construccién del objeto. El dato empirico s6lo sirve en funcién de un conjunto de hipstesis, que a su ver se derivan de planteamientos teéricos. El estudio de un discurso no puede hacerse prescindien- do de lo que lo sittia, Los “datos” no se encuentran ahi, al paso. Lo dado siempre es construido. Bourdieu fue enemigo de la rigida adhesién a un solo método. Queria que se arriesgaran combinaciones. Tenfa cui- dado de que se de la presenta- cién de los resultados, Era muy critico de la exhibicién de datos, métodos y procedimientos que por lo gene- ral servia para ocultar errores elementales de cons- truccidn del objeto. Fustigaba acremente a los fetichistas del protocolo. Llamaba a cuidarse de los re- chazos sectarios. Segtin la definicién del objeto habia que movilizar todas las técnicas que parecieran per- tinentes. Hacia ver que la rigidez era enemiga de la inventiva. Sarcésticamente enfatizaba que habia que cuidarse de los “perros guardianes metodol6-gicos” La libertad que inculcaba era muy responsable, pues no dejaba de hacer Hlamados a la vigilancia sobre el empleo de las técnicas, teniendo siempre en cuenta su pertinencia. Otra ensefanza fundamental que transmitia a sus alumnos era que la construccién del analizara la ret objeto no era algo que se levara a cabo de una vez ‘eno arc912004 ENTRETEORIAS i por todas. Era un trabajo de larga duracién, reali do poco a poco, mediante sucesivas rectificaciones, No se podia descuidar la experiencia, ni ese conjun- to de principios practicos que orientaban elecciones mintisculas, pero decisivas. No habia que descuidar los detalles de la investigaciGn. Cuestiones cruciales eran eémo encontrar buenos informantes, cémo di- rigirse a ellos, cémo penetrar en el entorno estudia- do, Tener un marco conceptual poco garantizaba si funcionar, si no se le sabia aplicar. Lla- maba la atencidn sobre una de las dificultades del andlisis relacional: la mayor parte del tiempo no se pueden aprehender los espacios sociales sino bajo la forma de distribuciones de propiedades entre indi- viduos, dado que la informacién accesible esté liga- da a individuos. Ante esto recomendaba recurrit a un instrumento sencillo y cémodo de construccién del objeto: el cuadro de rasgos pertinentes de un con- junto de agentes o instituciones. Poco a poco, des pugs de muchos tanteos, se van construyendo espacios sociales. Sélo se pueden conocer bajo la for- ma de relaciones objetivas muy abstractas, y que son las que constituyen Ia esencia del mundo social. Las investigaciones de Bourdieu son un buen ejemplo de esto, Construyé como objeto de investigacién el campo de las instituciones escolares, que asegura la reproduccién del campo del poder. Cualquier proyecto de investigacién conduce a discusiones sobre los problemas de estrategia. Que- a no se le haci 33

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