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Terapia genica en odontología

* Dra. Liliana Otero M.

** Erika Simanca
** Adolberto Torres

* Docente
**Alumnos

Introducción:

Con el   proyecto genoma humano asistimos a una trascendental carrera donde miles de biólogos,
de instituciones públicas y privadas de diversos países, persiguen un objetivo común: descifrar
nuestro ADN, identificar los genes en él contenidos y conocer la forma en que se expresan.

La genómica se está convirtiendo en el paradigma común de todas las ciencias biomédicas,


incluida la odontología. El conocimiento del desarrollo morfológico y funcional de nuestro
organismo yace en este lenguaje de tripletes que compartimos con bacterias, animales y plantas.
La selección natural ha modelado su larga cadena a lo largo de miles de millones de años. De la
interfaz entre el genoma y el ambiente surge la vida y también, eventualmente, la enfermedad.[i]

La terapia génica es un nuevo procedimiento para tratar, curar  y  prevenir la enfermedad


cambiando los genes de un individuo. La investigación en este campo está enfocada  a conocer la
forma por la cual los genes controlan la función celular para que cuando alguno de ellos falle, se
puedan introducir al organismo nuevos genes que funcionen de manera normal.

Esta terapia consiste en modificar genéticamente las células para producir un efecto terapéutico.
Esto se refiere a una copia normal de genes con desordenes genéticos. Se ha sugerido el uso de
terapia génica que podría involucrar la modificación genética de las células para producir efectos
terapéuticos en enfermedades de difícil manejo asociadas con base genética.[ii]

Las modificaciones pueden ser realizadas fuera de las células cultivadas y luego administradas al
paciente mediante un vector (procedimientos “ex vivo”) o pueden ser involucradas como
modificaciones en las células del individuo directamente (procedimientos “in vivo”)[iii].

El uso clínico de la terapia genética comenzó el 14 de septiembre de 1990, en el instituto nacional


de salud en Bethesda, Maryland, cuando una niña de cuatro años recibió un tratamiento de
terapia genética para tratar una fatal enfermedad hereditaria del sistema inmune (ADA: adenosine
deaminase deficiency). Por este defecto ella era muy susceptible a las infecciones,  por lo cual la
terapia génica tuvo que utilizar un virus genéticamente modificado para implantarle un gen
normal de ADA dentro de sus células inmunes. El gen ADA programa la célula para que produzca la
enzima faltante, y en esta forma se desarrolla la función inmune normal en esas células. Este
tratamiento ayuda a crear resistencia contra las infecciones.[iv]
La identificación de nuevos genes involucrados en las enfermedades del hombre, el desarrollo  de
nuevos vectores y  la regulación transgénica han acelerado el progreso de la terapia génica. Sin
embargo, una de las mayores dificultades que presenta la aplicación clínica de esta terapia radica
en las características que debe tener el vector utilizado. Los requisitos más importantes que debe
cumplir este vector son: la facilidad para producirlo a gran escala, la seguridad para manejarlo con
cada tipo de célula y la capacidad para producir una expresión transgénica regulada[v]. Aunque la
terapia génica está todavía en etapa experimental, las investigaciones indican que en los próximos
25 años será posible usar con éxito este tipo de terapia[vi].

¿Para qué se utiliza la terapia génica?

La terapia génica fundamentalmente va dirigida a reparar los errores básicos que se encuentran en
la estructura genética de un individuo; es decir va encaminada a reemplazar aquellos genes
mutados o imperfectos, por genes que poseen la secuencia correcta de nucleótidos y con la cual es
posible la trascripción de ese gen para expresar una proteína determinada. [vii]

La terapia génica es un tratamiento médico que consiste en manipular la información genética de


células enfermas para corregir un defecto genético o para dotar a las células de una nueva función
que les permita superar una alteración. Con la ayuda de vectores adecuados, que son
generalmente virus, se introduce el gen correcto y se integra en el ADN de la célula enferma
mediante técnicas de recombinación genética. La modificación del genoma de las células diana
para que sinteticen una proteína de interés terapéutico permite compensar una insuficiencia
debida a la alteración de un gen celular, estimular una mejor respuesta inmunitaria contra un
tumor o conferir resistencia a la infección producida por un virus.[viii]

En principio existen tres formas de tratar enfermedades con estas terapias:

 Sustituir genes alterados:

Se pueden corregir mutaciones mediante terapia génica, sustituyendo el gen defectuoso o


reparando la secuencia mutada.

 Inhibir o contrarrestar efectos dañinos:

Se lleva a cabo mediante la inhibición dirigida de la expresión génica. Este proceso se


desarrolla bloqueando promotores, interfiriendo con los mecanismos de expresión génica
mediante RNAs anti-sentido que son complementarios de mRNA y se unen a ellos
bloqueándolos, o, más recientemente, mediante siRNA ("small interferents RNA", "RNAs
pequeños interferentes"), que bloquean secuencias específicas de RNA, por lo que pueden
inhibir cualquier gen bloqueando sus mRNA .

 Insertar genes nuevos:

Se realiza por supresión dirigida de células específicas. Se insertan genes suicidas que
destruyen a la propia célula que los aloja o genes estimuladores de la respuesta inmune.
También se puede introducir una copia de un gen normal para sustituir la función de un
gen mutante que no fabrica una proteína correcta.[ix]

El desarrollo de métodos para la transferencia de genes a las células de los mamíferos ha brindado
la posibilidad de tratar las enfermedades por medio de la terapia génica. Hoy en día se conocen
más de 4000 enfermedades genéticas en el humano causadas por alteraciones en diferentes
genes. Algunas pocas de estas enfermedades reciben algún tipo de tratamiento, pero ninguna de
ellas se cura de forma definitiva. La curación se lograría, al corregir el defecto en la estructura del
ADN responsable de la enfermedad o por la transferencia del gen celular normal a las células
defectuosas.

Los métodos de ingeniería genética utilizados para corregir estos trastornos involucran la
participación de un equipo científico multidisciplinario; hay que caracterizar, purificar y amplificar
in vitro el gen deseado mediante su clonación en bacterias, y luego diseñar un método de
transferencia apropiado para su introducción en las células.

Una vez transferido el gen es necesario verificar que éste se integre en el sitio específico del
genoma celular por recombinación homóloga, que se transcriba a mRNA y se traduzca por último a
una proteína funcional, la cual debe participar en el control de un proceso biológico particular.

Los procedimientos de terapia génica se basan en la integración de una secuencia exógena de DNA
modificado en sus regiones cromosómicas homólogas por medio de la recombinación.

Según los propósitos y tipos de células blanco se distinguen 4 categorías de terapia génica:

 Tipo I es la terapia génica de células  somáticas; ésta terapia involucra la corrección de


defectos genéticos en cualquiera de las células somáticas del organismo.

 Tipo II es la corrección de una deficiencia genética a través de la transferencia de genes


funcionales dentro de las células germinales o gametos, reemplazando un gen defectuoso.
A diferencia de la anterior, no se recomienda la adición de genes en  línea germinal debido
a los efectos biológicos que producirían la mezcla del gen normal y mutado sobre las
señales reguladoras necesarias para el crecimiento y desarrollo celular normales.

 Los tipos III y IV de terapia génica involucran el uso tanto de células somáticas,  como de
células germinales, con el fin de seleccionar una o varias características fenotípicas
particulares.   El propósito de este tipo de terapia es hacer mejoramiento genético. Estas
terapias están dirigidas a personas normales en quienes no hay evidencia de alteración
genética alguna.

 En el tipo IV de intervención se pretende asegurar que las modificaciones genéticas pasen


a las futuras generaciones.

Los procedimientos necesarios para la terapia génica de células somáticas se pueden hacer en
forma directa sobre el paciente (in vivo) o sobre algunas células progenitoras (ex vivo) y su
posterior infusión al paciente. Se utilizan células somáticas progenitoras con el fin de asegurar su
replicación posterior al transplante.

Métodos para la  transferencia de genes:

1. Hibridación de células somáticas.

2. Vectores recombinantes adenovirales o retrovirales.

3. Métodos físicos:

a. DNA transportador y precipitación con fosfato de calcio.


b.  Microinyección:
· DNA purificado.
· Plásmidos recombinantes.
c.    Endocitosis de conjugados de DNA-proteínas/receptores.
d.   Liposomas.
e.   Electroporación

La terapia génica pretende curar enfermedades hereditarias (que, en la mayoría de los casos, se
deben a genes defectuosos) mediante la introducción de genes sanos. Es aplicable también al
tratamiento del cáncer, de patologías infecciosas (hepatitis, sida); de enfermedades
cardiovasculares (hipercolesterolemia y aterosclerosis), neurodegenerativas (enfermedades de
Parkinson y de Alzheimer) y crónicas (artritis reumatoide). Todas las enfermedades humanas,
excepto el trauma, tienen un componente genético.

Aplicación clínica de la terapia génica en odontología:

Uno de los campos de la odontología que puede beneficiarse directamente de este tipo de
terapias lo constituye las alteraciones craneofaciales y dentales. El 5% de todos los nacidos en
Estados unidos cada año tiene algún defecto congénito y por lo menos 1/800 presenta una
malformación que afecta la cabeza, la cara o el cuello. De las cerca de 5.500 patologías heredadas
que presentan malformaciones, cerca de 700 involucran la región craneofacial y alrededor de 300
se manifiestan con labio y/o paladar fisurado[x]. El odontopediatra y el ortodoncista
frecuentemente deben prestar atención a los pacientes que padecen este tipo de patologías.
Algunas cráneosinostosis como los síndromes de Appert, Pfeiffer y  Crouzon, que afectan el
crecimiento craneofacial normal, debido al cierre prematuro de las suturas,    son producidos por
una mutación en el gen FGFRII (receptor tipo II del factor de crecimiento fibroblástico)[xi]. La
investigación actual en biología de las suturas, está dirigida a conocer las funciones de los genes
que se expresan en este tejido, los mecanismos de señalización celular, las actividades de los
factores de transcripción específicos y las interacciones celulares. Cuando se conozcan estos
procesos será posible prevenir o intervenir tempranamente mediante terapia génica perinatal las
patologías relacionadas con cráneosinostosis o con otros síndromes que afectan el crecimiento
craneofacial. Al respecto Kyrkanydes y Millar (2002)[xii], vienen desarrollando una modalidad de
terapia génica para la transferencia de genes terapéuticos a animales y pacientes utilizando un
virus de pseudotipo de inmunodeficencia felina (VSV-G) y han demostrado niveles de expresión
génica estable en varios órganos y estructuras examinadas.
Otra área de la odontología que podría beneficiarse con la terapia génica está relacionada con las
enfermedades que afectan las glándulas salivares. Sin embargo la mayor limitación para el uso de 
la terapia génica en este campo, radica  en la elección del vector utilizado para transferir los genes,
ya que actualmente los vectores disponibles inducen reacciones inmunes y otros efectos
indeseables que impiden establecer con seguridad este tipo de terapias. [xiii]

La terapia génica puede ser utilizada también para el tratamiento del dolor crónico severo.
Numerosos estudios han demostrado que los genes pueden ser transferidos a células del sistema
nervioso central de los modelos animales. Por ejemplo la transferencia del gen b-endorfina
produce analgesia efectiva en ratas. Este procedimiento podría ser de gran utilidad en un futuro
para el tratamiento de la “neuralgia del trigémino”.

La matriz extracelular en el hueso alveolar, periodonto y diente se relaciona con la localización de


los morfógenos en la reparación ósea. En este proceso, los tejidos como el colágeno, son
importantes en grandes defectos de hueso y mandíbula; dándose procesos de osteo-conducción.
La literatura reporta que en defectos periodontales se pueden utilizar sistemas de osteoinducción
(membranas periodontales) y al tiempo osteoconducción (terapia génica). La combinación de
estas dos terapias en la utilización de las  BMPs, permitiría obtener mejores resultados.

En un estudio reciente, se tomaron fibroblastos que codificaban para BMP7, y se  transplantaron
en ratas que tenían grandes defectos óseos a nivel mandibular. Las lesiones tratadas con  BMP7
demostraron condrogénesis, osteogenesis, y cementogénesis  en la reparación de defectos óseos
periodontales.

BMP 4 recombinante codifica para heparan sulfato, heparina, colágeno tipo I y IV de la matriz
extracelular. Los componentes de la matriz extracelular activan morfógenos para permitir
funciones proteolíticas. Las BMP4 en estado soluble, al entrar a ser componente de la matriz
extracelular, se convierte en un estado sólido, en el cual puede iniciar sus funciones. La interacción
entre la señal inducida por morfógenos y la respuesta celular es modulada por la matriz
extracelular.

Las BMPs 2, 4, 7 pueden iniciar la cascada de osteogénesis y por esta razón tienen posibilidades
terapéuticas en defectos craneofaciales, en trauma de cabeza y cuello y  en defectos causados por
neoplasias. Las BMPs 2 y 4, logran corregir defectos de 100 ug/g, mientras que las BMPs 7 corrigen
defectos de 1.000 ug/g.[xiv]

La utilización de BMP junto con  implantes metálicos pueden estimular el crecimiento óseo
alrededor de los implantes, para lograr una integración optima del implante.[xv]

Sin embargo se requieren altas concentraciones para inducir regeneración tisular con BMP. La
producción de morfógenos en la transducción de tejidos, aplicados directamente a la proteína
podría ser más efectiva. Algunos estudios realizados en células mesenquimales de roedores y de
humanos, utilizan el gen BMP 2 ó BMP 7 para formación de hueso nuevo in vivo e in vitro. Los
ligandos también han sido incorporados dentro de la superficie de los vectores virales para
permitir procesos celulares específicos, los cuales son menos riesgosos que otros métodos
(inyección directa). [xvi]

La accesibilidad y observación visual de la cavidad oral, hace que estos tejidos sean más
favorables  para la transferencia de genes que los órganos y tejidos viscerales. [xvii], [xviii].
Métodos como la electroporación o sonoporación han sido usados para transferir el gen Gdf11
(que codifica para la proteína BMP11) en la pulpa dental amputada, y estimula la formación y
reparación de dentina. En estos métodos se aíslan las células madres de la pulpa dental con genes
que codifican para las BMP, y luego se implantan las células dentro de la pulpa injuriada. Este
procedimiento ex vivo para transferir genes, que  podrían estimular la reparación y formación de
dentina más rápidamente.

Sin embargo uno de los mayores campos de acción de la terapia génica en odontología, lo
constituyen las técnicas usadas para la transferencia de genes en el tratamiento primario, o como
terapia adjunta en los pacientes que presentan cáncer de cabeza y cuello.

Podhajcer reportó la inmunización de ratones contra distintos tipos de cáncer (colon, mama y
sarcoma) mediante terapia génica. Este experimento abre un nuevo camino hacia una vacuna
contra el cáncer.[xix]

Uno de los tratamientos para el cáncer utilizados hoy en día, consiste en marcar genéticamente a
las células tumorales de un cáncer para que el organismo las reconozca como extrañas y pueda
luchar contra ellas, estimulando la respuesta inmune. Otras estrategias que se siguen en la
actualidad contra el cáncer son: inactivar oncogenes,
introducir genes supresores de tumores, introducir genes suicidas, e introducir genes que
aumenten la  sensibilidad a los fármacos[xx].

En un estudio reciente, Wang  y col (2001)[xxi], sugieren  que la terapia génica con IL-12
combinada con la inmunización de la mucosa oral, puede inducir inmunidad sistémica antitumoral.
Por otra parte Fukui y col (2001)[xxii], proponen que la sensibilización de  las células tumorales con
“ganciclovir”, utilizando como vector el virus asociado al adenovirus, podría ser utilizado con éxito
en la terapia génica para el carcinoma oral escamo-celular.

Estos procedimientos  permiten cambiar el gen defectuoso por un gen normal en etapas
tempranas del desarrollo embrionario, o en otras etapas de la vida del individuo, impidiendo en
esta forma que se desarrolle la enfermedad. Sin embargo este tipo de tratamientos  al igual que
todos los tratamientos generados  a partir del proyecto genoma humano generan una serie de
implicaciones de tipo ético y legal  que no son objeto de estudio en esta revisión.

El siguiente cuadro resume la metodología utilizada en la terapia génica:


Conclusiones:

La siguiente tabla resume las posibilidades terapéuticas futuras de la terapia génica, la


bioingeniería  y el uso de las stem cell en odontología:

FUTURO DE  LA INVESTIGACIÓN EN ODONTOLOGÍA

INVESTIGACIÓN BÁSICA APLICACIÓN CLÍNICA


TERAPIA GENICA

Conocimiento de genes involucrados en


el desarrollo de caries, enfermedad Perfil genético. Prevención de aparición y
periodontal, cáncer, síndromes y desarrollo de la enfermedad.
maloclusiones

Conocimiento de los genomas de los


microorganismos involucrados en la Desarrollo de genes terapéuticos mutados que
etiología de la caries y las destruyan los microorganismos patógenos
periodontopatías

Conocimiento de los genes involucrados Inducción de agenesia(ej.terceros molares)  y de


en el desarrollo dental formación de nuevos dientes.

Conocimiento de los genes involucrados Inducción de neoformación de tejidos normales


en enfermedades que generen daño o pérdida
en el desarrollo de hueso, mucosa y de estos tejidos. Manipulación del crecimiento
cartílago (inhibición y promoción)  en síndromes y
maloclusiones esqueléticas.

TERAPIA CON STEM CELL y BIOINGENIERÍA

Cultivo de células embrionarias para desarrollar


Conocimiento de las moléculas
dientes que reemplacen el órgano dental
necesarias para el desarrollo dental
(agenesia, ausencia)

Conocimiento de las moléculas


Cultivo de fibroblastos, ameloblastos,
necesarias para el desarrollo de tejidos
odontoblastos, cementoblastos. Reemplazo de
dentales(esmalte, dentina, cemento,
tejidos perdidos por caries o periodontopatías.
pulpa y ligamento)

Promover el crecimiento de tejidos  óseos y


Conocimiento de las moléculas
dentales  en: maloclusiones esqueléticas,
necesarias para el desarrollo de hueso,
periodontopatías, trauma. Reemplazo de tejidos
cartílago, mucosa, glándulas salivales
en síndromes, trauma y enfermedades de ATM.

Conocimiento de las moléculas


Reemplazo de dientes, maxilares, glándulas
necesarias para el desarrollo de
salivares.
órganos completos

Bibliografía

[i] http://www.unav.es/cdb/uncib2a.html

[ii] Kaji E. Leiden J. Gene and Stem Cell Therpies. JAMA February 7, 2001; vol. 285, N- 5

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[iv] http://www.monografias.com/trabajos/tergenetica/tergenetica.shtml

[v] Monahan Pe,  Samulski Rj.  AAV Vectors : is clinical success on the horizon? Gene Ther. 2.000;
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[vi] VILE RG, RUSSELL SJ, LEMOINE NR. Cancer gene therapy: hard lessons and new courses. Gene
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[vii] http://www.buenasalud.com/lib/ShowDoc.cfm_LibDocID=3317&ReturnCatID=1894

[viii] http://www.medspain.com/ant/n1_oct98/genetica.htm
[ix] www.public-cmaps.coginst.uwf.edu/ cmaps/Ingenieria

[x] WANG E. FAMILY: Craniofacial research. Anew day has arrived in genetic research.
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[xii] KYRKANIDES S. MILLER JH. Perinatal gene therapy for craneofacial dysplasia. Simposio San
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[xiv] Nakashima M. et al. The application of bone morphogenetic proteins to dental tissue
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[xvi] Chia-Ning Chang S. et al. Ex Vivo Gene Therapy in Autologous Critical- Size Craneofacial Bone
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[xvii] Nakashima M. et al. The application of bone morphogenetic proteins to dental tissue
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[xviii] Patrick W. et al. Deciphering gene expression profiles generated from DNA microarrays and
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[xix] http://europa.eu.int/comm/enterprise/library/enterprise-
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[xx] www. public-cmaps.coginst.uwf.edu/ cmaps/Ingenieria

[xxi] Wang J, Murakami T, Hakamata Y et al. Gene gun-mediated oral mucosal transfer of
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[xxii] Fukui T, Hayashi Y, Kagami H, Yamamoto et al. Suicide gene therapy for human oral
squamous cell carcinoma cell lines with adeno-associated virus vector. Oral Oncol 2001. 37(3):211-
5

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