Está en la página 1de 2

PRINCIPIOS EN EL ARTICULO 45 DE LA LEY DE JUSTICIA

CONSTITUCIONAL DE HONDURAS

ORALIDAD.
1. El proceso es predominantemente oral. Los actos procesales de alegación, la práctica de
las pruebas y la sustanciación del proceso en general, se efectuarán oralmente en audiencias
públicas.

2. Los actos procesales que tengan que celebrarse por escrito han de facilitar la aplicación
del principio de oralidad.

3. Todos los actos orales se grabarán en soporte magnético o digital, o por cualquier otro
medio técnico idóneo. En caso de ser materialmente imposible la grabación en un proceso
civil concreto, se documentarán por el secretario en debida forma, de manera que quede
constancia de lo esencial ocurrido durante su desarrollo.

Independencia:
Los juzgados y tribunales son independientes de toda autoridad o persona en el ejercicio de
su potestad jurisdiccional, incluso respecto de tribunales superiores y de los órganos de
gobierno del poder judicial.

Informalidad:
La acción del amparo no está sujeta completamente a las formalidades de los procesos.

Publicidad:
Los actos procesales, la práctica de las pruebas y la sustanciación del proceso en general, se
deben efectuar oralmente en audiencias públicas, salvo los casos exceptuados en este
Código y en otras leyes; o por razones de orden público o cuando el órgano jurisdiccional
así lo disponga para proteger la familia, la imagen o la intimidad de cualquiera de las partes
o de terceros.

Prevalencia del Derecho sustancial sobre el adjetivo:


Este mandato de estirpe constitucional, impone lo fundamental sobre la forma para evitar
que so pretexto del incumplimiento de requisitos que sólo buscan cubrir de apariencia de
legalidad al proceso, se niegue y desconozca lo que realmente importa: el hombre como
protagonista del proceso y no la forma ni el detalle vano.
Con esto, se está llamando la atención del juez de que en cada caso concreto, al analizar y
aplicar la ley debe excluir la negación de la justicia y del derecho por incumplimiento o
exigencia extrema de las formas, es a él a quien le corresponde garantizar la vigencia del
derecho por encima del procedimentalismo simple y exigente de adornos innecesarios y
superficiales.
El protagonista del proceso es el hombre y no la ley ni las trampas procesales escondidas en
los incisos o en los parágrafos de la ley, y por tanto, siendo el protagonista titular de
derechos, el juez está llamado a protegérselos y privilegiárselos aún por encima de la
misma ley.
Preocupa cómo nuestro juez colombiano viene negando recursos contra sentencias con el
argumento de la extemporaneidad originada en las situaciones equivocadas, creadas por el
error o la negligencia de los funcionarios secretariales; y cómo al declararse desiertos se
está desconociendo el principio de confianza legítima, pero sobre todo este mandato
constitucional de la prevalencia del derecho sustancial sobre las formas.
El principio en comento , aunque propio del sistema acusatorio ya contaba nuestro
ordenamiento con normatividad, nada menos que de rango superior, pero desconocida
frente a estas situaciones creadas por los funcionarios judiciales que notificando fijan los
estados o los edictos de manera extemporánea, con lo que crean con sus constancias de
situaciones irregulares la convicción, tal vez errada, de la oportunidad hasta la que se tiene
de manifestar la inconformidad con la providencia en cuestión o para sustentarla.

Gratuidad:
El acceso al servicio de justicia es gratuito, sin perjuicio del pago de costos, costas y
multas establecidas en la Constitución y otras disposiciones administrativas
del Poder Judicial.

Celeridad:
El proceso debe ser rápido y sin dilaciones injustificadas si se considera la trascendencia de
todo lo que comprometen las partes en él: la libertad, sus bienes, la expectativa de una
condena, sus familias, su futuro, su vida misma.

Economía Procesal:
El Juez deberá dirigir el proceso de forma que conduzca a la reducción de tiempo, costo y
esfuerzo de los actos procesales, sin afectar el carácter imperativo de las actuaciones; sin
embargo, la economía procesal en ningún caso puede suponer disminución de las garantías
y derechos que la Constitución de la República y las leyes reconocen a las partes.

DEBIDO PROCESO.
Las partes tienen derecho a que el proceso se desarrolle por los trámites previstos
legalmente, a que se respeten los derechos procesales establecidos en la Constitución de la
República y en las leyes ordinarias en condiciones de igualdad y sin dilaciones, y a que se
dicte por órgano jurisdiccional competente, independiente e imparcial, una resolución de
fondo justa y motivada.

Eficacia:
La eficacia del acto procesal depende de que concurran los requisitos formales exigidos por
la ley. La falta de uno de estos produce el vicio o defecto del acto procesal.

También podría gustarte