Finalmente, el PRI presentó su Reforma Laboral y de inmediato las bancadas del
PRD y PT calificaron de regresiva la iniciativa, sin embargo, el presidente de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, exhortó a los legisladores a dictaminar “con cabeza fría” pensando en el país.
En opinión del coordinador de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Encinas Rodríguez, el PRI llegó a un acuerdo con el sector privado para presentar la propuesta.
“Esta iniciativa, que se retiró en el mes de diciembre, se cabildeó directamente con el Consejo Coordinador Empresarial y con distintas representaciones del sector privado” consideró Encinas Rodríguez.
En tanto, el coordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT), Pedro Vázquez, dijo que la iniciativa laboral priísta es “un espaldarazo” a la propuesta del Ejecutivo en la materia y que “no protegen al empleo, ni al trabajador, ni sus conquistas”.
Criticó que la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Revolucionaria Obrero Campesina (CROC), pertenecientes al PRI, avalen en la reforma la contratación temporal y “otras acciones en contra de los empleados”.
“Ellos, a cambio de todo esto, exigen que no se metan con los sindicatos y eso deja mucho que desear, porque los sindicatos en la actualidad, son nidos de ratas, nidos de corrupción que hacen todo menos defender al trabajador”, subrayó.
Asimismo, Encinas y Vázquez calificaron la presentación de la reforma como algo positivo, ya que abrirá la discusión para analizar las distintas propuestas que existen en la materia, entre ellas la de los diputados perredistas.
El presidente de la Comisión del Trabajo, Tereso Medina (PRI) fue quien presentó la iniciativa de reforma en la sesión de este jueves ante el pleno de la Cámara de Diputados.
En la propuesta, se prevé la regulación del outsourcing, se anexa la definición de “trabajo digno”, se prohíbe la discriminación de género y deja intacto el 123 constitucional; respeta la autonomía sindical, el derecho de huelga, así como la contratación colectiva.
En la reforma a la Ley Federal del Trabajo, se propone que las empresas subcontratistas tengan la obligación de registrarse, y se imponen sanciones severas, incluso penales a las que evadan los derechos de los trabajadores. “En lo sucesivo una empresa que realice actos encaminados a evadir la aplicación de los derechos de los trabajadores cometerá fraude laboral, delito tipificado en el Código Penal Federal”, se establece.
Bajo ese objetivo, las modificaciones obligan a las empresas subcontratistas a registrarse ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a fin de verificar la legalidad, el respeto y la garantía de los derechos laborales de los trabajadores.
Por ello, la nueva regulación dicta que el trabajo en régimen de subcontratación deberá formalizarse por escrito en donde se señale expresamente la manera en que se garantizarán los derechos laborales y de seguridad social de los trabajadores involucrados.
Para mejorar la administración de justicia laboral, la iniciativa propone eliminar las Juntas Federales y Locales de Conciliación, ya que en la actualidad prácticamente no existen, toda vez que en casi todas las entidades federativas funcionan Juntas de Conciliación y Arbitraje.
La reforma al artículo 39 de la LFT faculta a los patrones a establecer un periodo de prueba para los trabajadores, el cual podrá ser de 30 días y extenderse hasta 180, cuando se trate de puestos que ejerzan funciones de dirección o administración. “Al final de este periodo de prueba, de no acreditar la competencia el trabajador, se dará por terminada la relación laboral, sin responsabilidad para el patrón”, se aclara.
Además, se prohíbe cualquier forma de discriminación entre los trabajadores por motivo de origen étnico, sexo, edad, capacidades diferentes, doctrina política, condición social, religión, opiniones, estado civil o cualquier otra que atente contra los derechos humanos laborales.