El silencio

A través del tiempo, desde diferentes enfoques, “ el hombre sabio”, le ha dado una especial
importancia al “Silencio”. Hoy les traigo algunas de sus expresiones:

 El silencio es la primera piedra del templo de la filosofía (Pitá goras)

 El silencio es el ú nico amigo que jamá s traiciona (Confucio)
 Solo en el silencio el hombre logra escuchar en lo íntimo de la conciencia la voz de
Dios, que verdaderamente le hace libre (Juan Pablo II)

En el verdadero silencio es donde renacen las palabras. Allí se genera cualquier realidad
que nosotros guardamos.
En el silencio podemos crear, desarrolla el arte de los pensamientos puros, de los
pensamientos elevados y estará s creando un silencio que es poderoso; un silencio que
brota de pensamientos positivos y que está lleno de paz, pureza, amor y alegría.
Cuando le vemos, su “valor agregado”,  es un arma insustituible, donde las palabras no
alcanzan!…Cuando te debates entre tu razó n y el muro que las personas ponen, para no
querer aceptar tus puntos de vista.
El, puede expresar, mucho má s, que el mejor “orador”
 
El silencio, no es un estado de abandono e inactividad es el ¨Palacio suntuoso¨, donde
reina tu alma, para la meditació n y encuentro con la persona que Dios te encargó : !Tú
mismo!-
 
Organizador y limpiador de todas aquellas malas memorias, que muchas veces no nos
dejan ser mejor personas y van en detrimento de nuestro propio bienestar.
Allí meditamos para librarnos de odiar. Excluimos el resentimiento, ambos son estados
que tanto nos agobian!
Organizamos los estantes de recuerdos. Liberando del polvo del olvido, lo que nos hacía
sonreír o reír con facilidad; Lugares y personas adorables, que forman parte de nuestra
propia historia. Melodías, aromas! Fantasías sexuales, sueñ os…
¿Cuá nto de maravilloso nace de nuestros momentos de silencio?
En este reposo es que te encuentras contigo.
Arma ú til, de guerras mentales! No hay palabra má s fuerte que la respuesta muda, de un
ser inteligente!
¿El mejor amigo? ¿El perro? Si, pero muere! ¿El dinero? Se acaba, “va y viene”
¿El silencio? Nunca acaba y se va contigo…
Dra Adelaida García