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1.

Personajes:

–>Muriel, inteligente, deseos de ser maestra, desgraciada, la mayoría de las veces serena,
histérica, tímida, decidida, sospechosa, miedosa de las vacas, se convierte en un
personaje en relieve a medida que pasa el tiempo.

Es alegre, mala para cantar y tocar instrumentos, así que se conformaba con simplemente
escuchar o bailar cuando los Goñi tocaban música.

Más tarde se convierte en la madrina del hijo de Isabel, nacido 4 de Diciembre.

Paciente, hipócrita, así es como ella se autodefine a veces, jadeante y amante de la


naturaleza.

–>Sylvia, hermana de Muriel, cínica y molestosa.

–>Elena, otra hermana de Muriel, es la dueña de la bicicleta que Muriel quiere en


Beirechea para después porque ha aprendido a andar en bicicleta, es amable y una buena
hermana.

–>Madre, mamá de Muriel, amable y cariñosa, cuidadosa y bondadosa.

–>Pello, muy alto y desgarbado, nada de amenazador, amo de casa de alojamiento de


Muriel, tímido, alegre, tratable, y de muy buena voluntad.
–>Hija mayor de Pello, simpática, alegre, rubia, bondadosa, sonriente.

–>Isabel, esposa de pello, bondadosa, alegre, solidaria, y se convierte en muy buena


amiga de Muriel, incluso hace que su hijo nacido en Diciembre 4 sea el ahijado de ella.
–>Don José Mari, Cura del pueblo, encarado, burlón, tenía cara de topo, machacón,
chistoso, inteligente, buena voluntad, serio para ciertas cosas y muy bondadoso.

–>Mikaela, cabello muy blanco, anciana, cariñosa, espera a Muriel del trabajo con una taza
de chocolate caliente en el invierno, lo cual la convierte en una persona muy amable que
se termina convirtiendo en la “abuela” de Muriel.

–>Alcalde, llamado Isaías, rudo, de buena voluntad, y tenía letra infantil y temblona.
–>Ana Mari Goñi, buena voluntad, amable, trabajadora, se convierte en muy buena amiga
de Muriel, mismos gustos y toca muy bien el piano.

–>Fermín Goñi, hermano de Ana Mari, también tiene los gustos parecidos a los de Muriel,
muy buen amigo de ella, y toca la guitarra.

–>Iparaguirre, padre irresponsable de dos niñas que van a la escuela de Beirechea, las
hace faltar al colegio durante la temporada de cosecha para ayudarlo y es agresivo.

–>Tomás, es el hermano de Pello, y tiene muy buena voluntad.

–>Miguel, un chico joven que llegó a Beirechea, es médico, graduado en la Universidad de


Zaragoza, majo, animado, divertido y buen amigo de Muriel.
–>Familia Goñi, es alegre y muy buena para la música como general, padre y tío ambos
tocan el acordeón.

–>Vecinos Beirechetarras, amables y de buena voluntad todos.


–>Los alumnos de Muriel, tales como Antxon, José, Itziar, Teresa, Txomin, Mercedes y
otros niños, todos son muy amables y se encariñan cada vez más con Muriel.
1. RESUMEN
Muriel era una chica joven, actual y avispara, quería ser profesora y tras un examen muy
duro, consiguió su sueño, impartir clase, aunque su sueño, en principio no era
precisamente el de ir a un “pueblucho” sino a una gran ciudad.

Iba en un autobús repleto de gente y solían pasar por muchos pueblos y ella quería que
alguno de ellos fuera Beirechea, su destino, pero no era así. Cuando llegaron allí, la
chiquilla no se dio cuenta y se quedó sentada en su asiento y le tuvieron que avisar de que
habían llegado (así de motivada se encontró al ver el pueblo en el que debía trabajar).
Cuando se bajó de autobús se encontró con un señor y le pregunto a ver si era ella la
profesora que estaban esperando y ella respondió que sí, emprendieron un largo y oscuro
camino campestre hasta que llegaron al colegio, le dio mucha pena porque había ratas por
el suelo comiendo veneno y numerosos animalitos y arbustos que no eran de su agrado.
Pello (su casero) le dijo a su hija que le acompañara a la habitación de la joven profesora.
Y aunque no le hiciera mucha gracia el cortijo en el que tenia que hospedarse, sus caseros
lo limpiaron con mucho espero para que fuera de su agrado. Salió al balcón y vio una
moto que se acercaba. El de la moto era el cura del pueblo y al verla se rió de ella.
Después se encontró con un hombre que no conocía y le hizo perder toda la tarde
diciéndole que hacía diecisiete años que no se limpiaba la clase, que el colegio era un
desastre, que olía a rancio,…
Ana María y su hermano ayudaron a Muriel a limpiar todo el colegio y quedó más
agradable, aunque no todo lo que ella deseaba, ya que le faltaba una mano de pintura que
avivara aquel lugar tan triste y “muerto”.
Llegó el primer día de clase y tras muchos intentos porque alguien del pueblo le diera una
lista de todos los alumnos que tendría, el alcalde cedió y una vez que ésta fue a pasar
lista, vio que faltaban las dos hijas de Iparraguirre y una niña de siete años que nadie
conocía.
Muriel llevaba mes y medio en Beirechea y su intención era quedarse un mes, no mucho
mas, ya que ella se decía a si misma que se merecía algo mas, que había estudiado muy
duro para estar en un pueblucho como ese, tan anticuado y donde no se llevaba bien con
la gente joven, ya que escaseaba bastante, pero algo le hizo cambiar. Y pensó quedarse
hasta la Navidad.
Pasaron los días y la joven parecía estar más guapa, se había acostumbrado al pueblo y a
su gente, ya tenia un pequeño grupito de amigos y se sentía mas a gusto. Gracias al amor
que le daba Dios empezó a volcarse más en los niños.
Había niños que mostraban interés pero había otros que decían que iban a la escuela para
no ser un estorbo ni molestar a sus padres.
Muriel, desesperada, acudió a donde el cura y le explicó la reacción que tenían los niños.
Él parecía no prestarle mucha atención y le decía que en el campo se hacían mejor las
tablas, ya que muchos de ellos no hacían los deberes con tal de ayudarle a sus padres o
no leían con tal de arar el campo.
El 8 de enero volvió a abrir la escuela. Era la época de la gripe y faltaban muchos niños a
clase y cómo no, Marta Arive, la niña de 7 años que nadie conocía. Fue a preguntarle al
cura, pero estaba fuera y el alcalde tenía gripe así que su búsqueda fue de nuevo en vano,
pero harta del asunto, decidio coger su bicicleta y fue hasta casa de los Arive: Era una casa
espléndida. AL otro lado de la casa había un hombre, y Muriel le preguntó si su hija, Marta
Arive, estaba escolarizada. Pero él le dijo que era soltero y que no tenía ninguna hija.
Muriel hizo una biblioteca en su clase con sus propios libros o con algunos que le enviaba
su madre o sus amigos e incluso gente del pueblo a los que iba pidiéndoselos con tal de
que los niños leyeran algo… A los niños les encantaban los libros de miedo.
Teresa, como premio a su esfuerzo, fue bibliotecaria porque leía muchos libros y además
muy rápido.
Muriel decidió pasar la semana Santa en su casa y alrededor de su familia. Cuando iba
hacia su casa, en la parada de Pamplona estaban su hermana y su novio esperándole.
Cuando tuvo que volver a Beirechea casi pierde el autobús, pero como el conductor le
conocía le esperó a que subiera. Al llegar a Beirechea todos le acogieron muy bien,
estaban deseando su llegada, y esto alegro mas que nunca a Muriel, que se quería muy
querida.
Llegaron su hermana Sylvia y su novio Carlos a Beirechea y le dijeron que habían
encontrado una escuela en Pamplona y que se fuera allí, pero Muriel se encontraba muy a
gusto allí y no podía dejar a sus alumnos.
Tuvieron que retrasar aquella excursión que tanto deseaban hacer al campo para recoger
cosas y hacer fotos para el primer domingo de mayo. Se fueron a unas cuevas que había
en el monte y se lo pasaron muy bien.
Al regresar a Beirechea, Muriel se acordó de que se le había olvidado su jersey rojo y la
cámara de fotos allí, encima de una roca. Al salir del colegio se cogió su bicicleta y se fue
a buscar sus cosas. Empezó a granizar y se perdió. Allí apareció Javier Arive y le ayudó a
regresar a casa.
Muriel sabía que aquel no iba a ser un buen día y no lo fue .Los niños estaban alborotados
y de repente apareció la inspectora, siendo un desastre la actuación de los niños al
mostrar a la inspectora.
Fermín, que estaba enamorado de la profesora desde que la conoció le pidió a Muriel que
se casara con él, pero ella le dijo que no, poco después Miguel también le pidió que se
casara con él y también le respondió que no, aunque ella deseaba encontrar al amor de su
vida, ninguno de los dos la llenaba como ella deseaba…
Muriel regresó a Pamplona y se hizo amiga de su tía al recordar que ella tenia un montón
de libros que le podían servir para la escuela, así que fue a visitarla y al volver decidió
pintar el colegio.
Pintó la escuela de blanco, y para tapar la gotera pintó también un luminoso sol que la
cubría. Un poco más tarde llegó Javier Arive y le ayudó a pintar lo que quedaba, lo
bastidores y ventanas. Estuvieron hablando y descubrieron mas cosas sobre ellos, tenían
muchas cosas en común. Cuando terminaron de pintar el colegio estaba ansiosa porque
volvieran los niños a ella. José Arana se sentó al lado de los conejos que había dibujado
con ayuda de unas plantillas.
Gracias al padre de una alumna puso una biblioteca para los mayores, viendo que no solo
a los niños les interesaba la lectura.
Era domingo y Muriel estaba con Javier Arive. Le preguntó que había estudiado y él le
respondió que había estudiado música pero que ya no la practicaba, poco a poco se
fueron conociendo mas.
Teresa Iparraguirre quería seguir estudiando y tenia cualidades para ello, pero su padre no
le dejaba porque decía que tenía que trabajar con él sembrando. José Mari y Muriel
hablaron con él y después de mucho insistir y buscar miles de soluciones, le convencieron
para que pudiera estudiar.
Muriel subió a su habitación y pensaba en el viaje de Teresa , que se iba en las fiestas del
pueblo… Sus tres hermanas, Muriel y don José Mari le fueron a despedir.
Muriel fue a casa de Arive y él le pregunto a ver si se quería casar con él y ella le
respondió que sí.

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