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Estructura del Salmo 19

Básicamente el Salmo 19 se divide en tres partes claramente diferenciables.


 La primera va desde le verso1 al 6,
 la segunda desde el verso 7 al 10
 y la tercera desde el verso 11 al 14.
La primera se trata de Libro de la creación, en otras palabras, la manifestación de Dios a la humanidad a
través de su creación
La segunda, del Libro de la revelación, es decir, la revelación de Dios a través de su Palabra, y
la tercera parte trata de la utilidad de la Palabra de Dios.
1.- El Libro de la creación de Dios. Dios se manifiesta por medio de su creación, es decir, podemos “leer”
en la creación acerca del poder y la majestad de Dios. El verso 1 nos dice que los cielos CUENTAN, o
sea, PROCLAMAN o dan a CONOCER la gloria de Dios, en otras palabras dan a conocer el poder de
Dios. Romanos 1:19-20 nos dice que Dios se revela por medio de su creación. Por medio de ella
podemos conocer su “eterno poder y deidad” y esto hace inexcusable al hombre acerca de la existencia
de Dios.
El firmamento anuncia la obra de sus manos, dice la parte final del verso 1. Esto nos enseña que todo
fue creado por las manos de Dios, o sea, todo fue hecho por un Creador. No existe la casualidad, ni la
evolución, todo fue creado. En el Salmo 8 David dice que Dios puso su gloria sobre los cielos (verso 2) y
en el verso 3 del mismo capitulo dice que los cielos son obra de los dedos de Dios y que la luna y las
estrellas él las formó.
A.- Los elementos que utiliza Dios para manifestarse:
A) los cielos
B) el firmamento
C) la sucesión constante y regular del día y la noche
D) el sol con su luz, calor y benéfica influencia.
Todos estos elementos son heraldos o predicadores naturales que realizan su labor sin interrupciones día
y noche, en un lenguaje común y universal y lo hacen en todo el mundo.
Los cielos, están en plural, pues la Biblia nos habla de los cielos de los cielos y del tercer cielo, hasta
donde fue transportado Pablo (2ª Corintios 12:1-2) Un cielo puede ser el cielo atmosférico, el otro el cielo
solar donde están los astros celestes y por último el cielo que es la misma presencia de Dios, del cual nos
habla el Apocalipsis.

B.- Lo que dan a conocer los elementos creados por Dios:


Todos ellos tienen como finalidad “declarar la gloria de Dios y anunciar la obra de sus manos”. Nos dicen
que todo fue creado y que hay un Creador.
En resumen, este Libro de la Creación de Dios podemos “leerlo” todos los días y comprender que somos
criaturas de Dios y que todo ser humano es responsable ante su Creador. Una diferencia de las tantas
que tenemos con los animales es esta: que nuestra estructura corporal permite que nuestros ojos puedan
mirar hacia arriba, y no sólo hacia abajo como los animales. Levantemos nuestra mirada y veamos las
maravillas de Dios para admirar su grandeza y comprender nuestra pequeñez e insignificancia. (Salmo 8:
3-4).
“Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres
Dios” Salmo 90:2

C.- ¿A quién se hace esta declaración de la gloria de Dios?


A toda la creación. “Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras” (V.4).
Todos sin excepción pueden “leer” es te libro de Dios.

2.-El Libro de la Revelación especial de Dios.


En esta sección el salmista describe las excelencias, virtudes o cualidades de la Palabra de Dios. Para
ello utiliza seis frases en las que nombra a Jehová seis veces y una séptima vez en el último verso (Dios
se menciona sólo en el verso 1)
David describe la Palabra de Dios de diversas formas:
A.- Es la ley de Jehová
B.- Es el testimonio de Jehová
C. Los mandamientos de Jehová
D.- Es el precepto de Jehová
E.- Es el temor de Jehová
F.- Los juicios de Jehová
David, además, agrega algunos calificativos a cada uno de los títulos de la Palabra de Dios.
A.1- Es perfecta
B.1- Es fiel
C.1- Son rectos
D.1- Es puro
E.1- Es limpio
F.1- Son verdad, todos justos (Los juicios de Jehová)
La ley de Jehová es perfecta. No contiene errores. No hay nada quitar o agregar. Hacerlo es pecado.
(Deuteronomio 4:2, 12:32 y Apocalipsis 22:18-19) ¿Qué hace la Palabra de Dios? Convierte el alma. Ese
es su poder. Vuelve el alma a Dios. Notemos que es la Palabra de Dios que convierte el alma y no
nuestros comentarios acerca de la Palabra. (1ª Tesalonicenses 2:14, Santiago 1:18, 1ª Pedro 1:23). Por

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eso debemos apegarnos siempre a la Palabra al predicar el evangelio. Allí está contenido todo el poder
de Dios.
El Testimonio de Jehová es fiel. Es decir, fiable, confiable, seguro, duradero, fundamento sólido de
nuestra fe. ¿Qué hace? Hace sabio al sencillo. Debemos acercarnos a la Palabra con sencillez y no con
pensamientos preconcebidos. La Palabra nos hace sabios, sobre todo “para la salvación que es en Cristo
Jesús”. 2ª Timoteo 3:15
Los mandamientos de Jehová son rectos. Están exactamente de acuerdo con las normas y principios
divinos. No hay nada en ellos torcido. ¿Qué hacen? Alegran el corazón. El cumplimento de ellos traen
alegría y gozo al corazón. Aquí está el gozo de la obediencia.

El precepto de Jehová es puro. Un precepto es una prescripción o regla divina para casos particulares.
En la Biblia hay tanto principios como preceptos que norman y regulan la vida del creyente. ¿Qué hace
este precepto? Alumbra los ojos. La palabra de Dios nos ilumina, nos aclara el entendimiento para
guiarnos a hacer lo correcto ante Dios.

El temor de Jehová es limpio. La Biblia nos enseña el temor de Jehová que es el respeto reverente hacia
él y que es el principio de la sabiduría (Job 28:28, Salmo 111:10, Proverbios 1:7 y Proverbios 9:10) La
falta de él, entonces, es insensatez y la causa de la impiedad y el desenfreno. (Salmo 36:1, Romanos
3:10). Refiriéndose a la Palabra de Dios dice que permanece para siempre. (Isaías 40:8, 1ª Pedro 1:23-
24). El cielo y la tierra pasarán, pero… mis palabras no pasarán, dijo el Señor. (Lucas 21:33)

Los juicios de Jehová son verdad. Los decretos o sentencias de Dios están basados todos en la verdad.
(Deuteronomio 32:4-5). El es el Dios de verdad. Además, se dice que dichos juicios son todos justos.
Dios actúa siempre con verdad y en justicia. No hay injusticia en Dios. Al, actuar ajustado y en base a la
verdad, no puede otra cosa que actuar con justicia.

El valor y la apreciación de la Palabra de Dios. Esto se expresa en verso 10. Su valor se le compara con
mucho oro, pero no con cualquier oro, sino que con mucho oro afinado. Su dulzura se compara con la
miel, pero la que destila del panal, hablando de su dulzura sin aditivos, sin agregados humanos. (Salmo
119:103). ¡Cuánto apreciaba y valoraba David la Palabra de Dios! ¿Cuánto la apreciamos y valoramos
nosotros?. Lo podemos saber por el tiempo que le dedicamos a su lectura y meditación. Podemos decir y
cantar: “Tengo un grande tesoro, mas vale que plata y oro, es de mi vida el todo la Palabra de Dios”, y sin
embargo, no dedicar tiempo suficiente en su lectura y meditación. Apreciemos de verdad esta Palabra y
meditemos constantemente en ella.

3.- La utilidad de la Palabra de Dios. David dice que es amonestado por medio de la Palabra de Dios. Es
eso uno de los beneficios de la Palabra de Dios aplicada al corazón. Dios la ocupa para amonestarnos,
para corregirnos. Pero agrega que en guardarlos hay grande galardón. Dios recompensa la obediencia a
su Palabra. Notemos que dice “en guardarlos”, no dice en conocerlos, ni en discutirlos ni siquiera en
analizarlos, sino que la recompensa y el galardón vienen por obedecer la Palabra de Dios.
Según entiendo el verso 12, otro beneficio de la Palabra de Dios es poder entender los propios errores,
es decir Dios a través de su Palabra nos ilumina para darnos a conocer nuestros errores y pecados, aún
de los que nos son ocultos. Ocultos a nuestros propios ojos y los ojos de los demás, pero no a los ojos
de Dios. (Salmo 139:4 y Hebreos 4:13)
También la Palabra de Dios nos preserva de las soberbias (David parece que formula una oración en el
verso 13). Cuanto aborrece Dios la soberbia. Fue el pecado de Satanás. David tiene temor que las
soberbias se enseñoreen de él, es decir, que lo controlen y lo dominen. Dios resiste a los soberbios, y da
gracia a los humildes. (Santiago 4:6) Leamos Números capítulo 15 verso 30 y 31 para darnos cuenta de
cuan terrible es la soberbia a los ojos de Dios. Actuar con soberbia, según este pasaje, es menospreciar y
tener en poco la Palabra de Dios. Tengamos cuidado porque Dios paga abundantemente al que procede
con soberbia, así lo leemos en el Salmo 31:23. Amonestado, entendiendo sus propios errores, aún los
ocultos y preservado de soberbias, David dice que entonces estará en condiciones de que Dios acepte
los dichos de su boca y la meditación de sus corazón.

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