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Control de las
exposiciones a
agentes químicos
3 Higiene Industrial
Índice de Contenidos
específicos.
Los títulos de cada fila del cuadro indican el objetivo final que se alcanza con
la aplicación de las acciones incluidas en la fila, de ahí el orden de
prioridades por filas indicado antes, y que, por otra parte, es el que se
deduce de lo establecido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. El
concepto de prioridad debe entenderse en sentido estricto: no es adecuado
desde un punto de vista preventivo contemplar la posibilidad de aplicación
de una técnica hasta que todas las técnicas de las filas superiores se han
puesto en práctica o se han descartado por ser inviables técnica o
económicamente.
Eliminación
Reducción
Aislamiento
Ventilación
En la práctica son muy eficaces y es posible que esta eficacia sea una
trampa. En efecto, no es sencillo conseguir que los técnicos destinen tiempo
y esfuerzo a pensar en soluciones de eliminación, reducción o aislamiento
cuando están convencidos de que se podrá recurrir a una ventilación para
solucionar cualquier problema que pueda presentarse, pero la ventilación
tiene limitaciones y además no es un método de control tan seguro como los
anteriores, ya que el agente sigue presente y se sigue emitiendo y cualquier
Impedir la exposición
Protección Individual
EPI aplicables son los equipos de protección de las vías respiratorias, los
guantes de protección y la ropa de trabajo. Con estos equipos se pretende
evitar el contacto del agente con el trabajador por cualquier vía sin
necesidad de modificar ni el ambiente ni el tiempo ni la forma de exposición.
Sustitución parcial
Cambio de presentación
Cambio de proceso
Mantenimiento preventivo
Cabinas de seguridad
Extracción localizada
Ventilación en push-pull
El simple riego del suelo o el soplado con aire comprimido sólo cambia de
sitio el polvo y no tiene eficacia preventiva.
Segregación de zonas
Ventilación general
Por ventilación general se entiende la renovación del aire del local para
reemplazar el aire sucio o contaminado con aire fresco. La utilidad de esta
acción, en cuanto a la prevención de exposiciones, es evidente, y por ello es
normal que cuando se habla de lugares de trabajo contaminados se alegue
la falta de ventilación como origen del problema.
Cabinas de control
Automatización
Formación e información
No obstante hay tres técnicas que son actualmente de uso muy frecuente y
por ello se considera conveniente exponerlas con más detalle, ante la
seguridad de que cualquier técnico de prevención de riesgos laborales
deberá acometer la aplicación de alguna de ellas para solucionar un
problema de control de riesgos higiénicos. Estas técnicas son: la ventilación
general, la extracción localizada y los equipos de protección individual.
3 Ventilación general
fección, etc.
Hay que tener presente que ambos reglamentos tienen sus ámbitos de
aplicación y que por lo tanto las cifras que indican, aparte de ser de obligado
cumplimiento, son valores mínimos y no valores que aseguren ausencia de
contaminación en cualquier circunstancia. Es tarea del técnico prevencionista
decidir si la ventilación general es una técnica adecuada en un caso concreto
y en ese supuesto indicar cuál es el valor correcto de la tasa de ventilación
para lograr un objetivo predeterminado, que en nuestro caso es la ausencia
de riesgo por exposición a agentes químicos.
Entradas de aire
Esta premisa tiene más importancia de la que aparenta. Es muy habitual que
durante la época fría se cierren puertas y ventanas de los talleres para evitar
bajas temperaturas en el local, con la consecuencia de impedir una
ventilación correcta. La frase “cierra la puerta que hay corriente” describe
muy bien la situación, pero con la puerta cerrada no hay ventilación, se evita
el frío pero se incrementa la exposición a agentes químicos. Resulta obvio
que no se trata de una elección entre exposición o frío, es un problema de
falta de calefacción o, dicho en términos más técnicos: el uso de ventilación
general para evitar un riesgo de exposición a agentes químicos implica
prever los costes de calefacción y puede resultar muy cara.
Caudal de ventilación
siendo
Q: el caudal de ventilación a emplear en m3/h.
G: la cantidad de contaminante que se genera (disolvente evaporado, por
ejemplo) en mg/h.
C: la concentración admisible en el ambiente, en mg/m3.
K: el coeficiente cuyo valor oscila entre 1 y 10. El valor concreto a emplear
depende de la duración del proceso, la proximidad de los trabajadores al
foco de contaminación, la situación de las entradas y salidas del aire, etc.
siendo
Q: el caudal de ventilación a emplear en m3/h.
K: tiene el mismo significado que en la expresión anterior.
V: la velocidad de evaporación del disolvente (l/h).
D: la densidad del líquido (kg/l).
24: el volumen molar del vapor a 20 ºC (l/mol).
M: el peso molecular de la sustancia (g/mol).
VL: el valor límite de la sustancia (ppm)
4 Extracción localizada
Algo similar ocurre con las partículas sólidas y líquidas, la impresión intuitiva
dice que deben caer por la acción de la gravedad. No obstante, cuando se
trata de partículas de pequeño tamaño (del orden de micras de diámetro), la
fuerza de arrastre del aire es mucho mayor que la fuerza de la gravedad y la
consecuencia es que las partículas se mueven siguiendo las corrientes de
aire, y la acción de la atracción terrestre es despreciable. Un ejemplo
conocido por todos son los penachos de humo que están constituidos por
partículas suspendidas en aire, estos penachos son ascendentes debido al
arrastre del flujo de aire caliente más ligero que el aire ambiente. En la tabla
se indican los valores relativos de la fuerza de atracción de la gravedad y de
la fuerza de arrastre de una corriente de aire para partículas de densidad
2.700 kg/m3 (polvo ordinario) y 7.200 kg/m3 (polvo metálico) en la que se
puede observar el efecto descrito.
Velocidad de captura
Un factor que, aunque parezca paradójico, tiene poca influencia para decidir
sobre la velocidad de captura es la toxicidad del contaminante. Si se analiza
el comportamiento de una extracción localizada esta consecuencia es lógica,
ya que el efecto de arrastre vendrá condicionado por las propiedades físicas
del contaminante (densidad, forma, tamaño) y del movimiento del aire en la
zona y no por sus propiedades químicas o toxicológicas. En otras palabras:
si una campana de aspiración es capaz de captar una niebla de vapor de
agua también captará, y con la misma eficacia, una niebla de ácido crómico.
También este hecho tiene sus implicaciones en el diseño, ya que una
extracción localizada diseñada para captar el polvo que se genera en un
Diseño de la campana
Distribución de la aspiración
4.2 Conductos
conductos de aspiración
4.3 Ventilador
deficiencia de oxígeno
Los EPI de vías respiratorias dependientes del medio disponen no sólo del
adaptador facial, sino también de un sistema de filtrado del aire (filtros y
accesorios). Algunos EPI constituyen en una sola pieza el adaptador facial y
el sistema de filtrado (mascarillas autofiltrantes).
Los EPI de vías respiratorias independientes del medio están constituidos por
Guantes de protección
No todos los materiales con los que se confeccionan los guantes son
impermeables a todas las sustancias, debido a esto debe elegirse el guante
en función de los compuestos químicos que se manipulan. En la tabla, se
muestra el nivel de protección de 6 tipos de guantes frente a diversos
agentes químicos.
Gafas y pantallas
Los riesgos de tipo higiénico que pueden protegerse con estos EPI son
básicamente los de salpicaduras de productos químicos. Si el riesgo es
debido a la presencia en el ambiente de gases o aerosoles irritantes de las
mucosas, el EPI adecuado será uno de protección de vías respiratorias con
adaptador facial tipo máscara.
Ropas de protección
Un defecto muy habitual es guardar los EPI en el mismo lugar de trabajo, sin
adoptar ninguna medida especial. La consecuencia es que el EPI puede
contaminarse y convertirse en un foco de contacto en vez de un medio de
protección. Los guantes sucios por dentro, los mandiles empapados de
aceite, las máscaras llenas de polvo, son ejemplos de EPI que han dejado de
serlo y con el inconveniente de que el usuario piensa que está protegido.
• Hay que limpiar los EPI después de cada uso fuera de los lugares de
trabajo.
• Para la limpieza no se deben usar métodos o productos agresivos que
los puedan dañar.
• Se deben guardar en cajas o bolsas limpias en lugares no
contaminados.
Como todo equipo un EPI tiene una vida limitada que depende de su tipo y
de su uso. Los fabricantes dan indicaciones para determinar cuándo un EPI
Los EPI de vías respiratorias independientes del medio son, por su propia
naturaleza, más complejos, y su mantenimiento, comprobaciones periódicas
y cuidados deben encargarse a un especialista.
Si se tiene en cuenta que del buen estado del EPI depende en muchas
ocasiones la seguridad de una persona es evidente que el capítulo de
comprobación periódica y mantenimiento de los EPI es algo muy importante.