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Una de las interrogantes que debe enfrentar todo agricultor, es determinar cual es el momento
en que se debe aplicar el agua de riego a sus cultivos para evitar que se afecten los
rendimientos debido a un aporte hídrico tardío. Por otra parte, también se enfrentan a la
pregunta de cuanta agua aplicar en cada riego para lograr reponer el agua consumida desde el
último riego. Estas interrogantes están relacionadas con los conceptos de frecuencia y tiempo de
riego que son la base para establecer una programación del riego en función de la especie de
suelo y de las variables climáticas que inciden en la evapotranspiración de los cultivos. En una
agricultura moderna es imprescindible poder estimar con la mayor precisión estas necesidades de
agua y poder aplicarla oportunamente para obtener de esta manera los mayores beneficios de una
agricultura de riego.
La programación del riego es una metodología que permite determinar el nivel óptimo de riego
a aplicar a los cultivos. Esta consiste en establecer la frecuencia (¿Cuándo regar?) y tiempo de
riego (¿Cuánto regar?) de acuerdo a las condiciones edafoclimáticas del predio. Una
apropiada programación del riego permite optimizar el uso del agua y maximizar la producción
y calidad de los productos agrícolas. Para programar el riego es esencial estimar tanto el agua
que consumen los cultivos o su evapotranspiración y la cantidad de agua que puede almacenar el
suelo explorado por las raíces del cultivo. La programación del riego realizada en base a
parámetros climáticos es una buena aproximación para determinar las necesidades de agua de los
cultivos y el momento de su aplicación. Sin embargo para comprobarlo y asegurarse que el riego
en el campo es oportuno y efectivo, es posible monitorear la humedad del suelo explorada por las
raíces del cultivo.
SISTEMA MONITOREO RIEGO:
-Mojadura de hoja
-Temperatura (T)
Estos datos, son transmitidos a distancia, esta distancia puede ser tan corta como lo necesite el
usuario pudiendo ser por ejemplo de 50 metros, para el caso de cultivos bajo cubierta, o de
distancias de hasta 1.5 Km por medio de un enlace radial en el caso de cultivos intensivos
/extensivos.
La recepción de los datos transmitidos son presentados en la pantalla de una PC destinada a este
fin por medio de nuestro software decodificador de datos. Estos datos se registran y graban en un
archivo especifico para su lectura y uso posterior, al margen de la presentación permanente en
pantalla en tiempo real. Este historial de datos permanente permite hacer chequeos en cualquier
instante, las veces que sean necesarias por motivos de programación de irrigación. El archivo de
datos creado también puede ser abierto con programas tipo hoja de calculo como Microsoft
Excel. Cada unidad es autónoma y libre de mantenimiento por poseer un panel solar propio que
carga una batería interna auto contenida.
PRESENTACION EN PANTALLA:
La presentación de pantalla (en la PC donde se recibe la señal de telemetría) varía según el
modo de recolección de datos elegido, estos modos clásicos pueden presentar hasta 7 sensores de
humedad de suelo, la temperatura ambiente, el índice de mojadura de hoja y el DPV.
Para comprobar el momento de aplicación del riego, se puede utilizar el tensiómetro que es un
instrumento que mide la fuerza con que el agua es retenida por el suelo (potencial matricial). En
el caso del riego por goteo donde la aplicación del agua es en general diaria, el tensiómetro sirve
para corroborar en forma cualitativa si la programación del riego es correcta. La instalación del
tensiómetro debe ser en la zona del bulbo húmedo, cercano a la tubería portagoteros. Una de las
herramientas más eficaces utilizadas las últimas dos décadas es el sensor matricial granular (o
GMS por sus siglas en inglés), el cual mide la humedad del suelo. El sensor tiene sólo 7,5 cm de
largo, y normalmente se entierra verticalmente en el suelo. De modo similar a los bloques de
yeso, los sensores GMS utilizan para su funcionamiento el principio de la resistencia eléctrica
variable . Por eso, cuando el sensor contiene mucha agua, la corriente eléctrica fluye bien.
Cuando hay mucha agua en el suelo, también hay mucha agua en el sensor. Mientras va
secándose el suelo, el sensor también se seca, y la resistencia al flujo de electricidad aumenta. La
resistencia al flujo de electricidad (expresada en Ohms) y la temperatura del suelo se utilizan
para calcular la tensión de humedad en el suelo en centibares (potencial mátrico). La tensión
matricial del suelo (TMS) es la fuerza que las raíces de las plantas deben emplear para extraer
agua del suelo. Esta tensión refleja el nivel de humedad en el suelo. Cuanto más alta la tensión,
más seco está el suelo.
Hasta ahora, el productor había de aprender a reconocer el momento preciso en que el suelo se
había secado lo suficiente para regar. Incluso con años de experiencia y una intuición agrícola
bien desarrollada resulta difícil elegir el momento oportuno para regar, y también para
determinar la cantidad óptima de agua para maximizar la cosecha. Ayudaría mucho disponer de
unos puntos de referencia de TMS para programar el riego. La lectura digital de los GMS facilita
precisamente estos puntos de referencia y ayuda a mejorar el rendimiento y calidad de sus
cultivos.
Principalmente se han estudiado los momentos y períodos de estrés, muy relacionados con el
DPV (Déficit de Presión de Vapor). En la mayoría de los casos una subida brusca del DPV (valor
que se puede asociar al concepto de evapo-transpiración potencial inducida por una bajada de la
humedad ambiental y aumento de la temperatura, provocan un incremento del estrés climático.
Si bien este parámetro (DPV), no siempre lo podemos controlar en una explotación al aire libre,
hemos puesto a prueba todos los medios para paliarlo, entre ellos el incrementar los aportes de
agua, en este caso las respuestas han sido inmediatas cuando la demanda transpirativa está en
unos niveles que podemos considerar normales para cada especie vegetal. En caso de llegar a
unos valores de DPV muy altos, las respuestas al aumento de riego no siempre han sido
inmediatas, ni aún llegando a aportes varias veces superiores a las necesidades teóricas del
cultivo. En todos los casos y debido a los datos recogidos por los sensores de humedad (potencial
mátrico), instalados en los horizontes de suelo profundo, los incrementos hídricos se han
conseguido aumentando la frecuencia de riego, evitando así las perdidas por drenaje. Se ha
observado al mismo tiempo, que en la parcela con riego por microaspersión, durante el tiempo
que dura el riego se notaba una mejoría en el estado de estrés de la planta. En otras ocasiones y
como es normal, el estrés hídrico se produce por una bajada de la humedad de suelo, que
normalmente no ocurre de forma brusca sino que se manifiesta en un incremento progresivo del
potencial mátrico, en estos casos el aumento de las dotaciones de agua de forma escalonada
provocan una mejoría de la planta.
EL FITOMONITOREO Y EL DPV:
El sistema URD tiene la capacidad única de recolectar datos de importancia agrícola de todo tipo
y poder transmitir estos datos adquiridos a distancia, esta distancia puede ser tan corta como
50 metros, para el caso de cultivos bajo cubierta o de distancias de 7 Km o mas por medio de
un enlace radial en el caso de cultivos intensivos/ extensivos.
UNIDADES PERIFERICAS
PRESENTACION EN PANTALLA
MODO MATRICO
Una de las herramientas más eficaces utilizadas las últimas dos décadas es el sensor
matricial granular (o GMS por sus siglas en inglés), el cual mide la humedad del suelo. El sensor
tiene sólo 7,5 cm de largo, y normalmente se entierra verticalmente en el suelo. Se conoce como
el Watermark Soil Moisture Sensor, y está fabricado por Irrometer en Riverside, California. De
modo similar a los bloques de yeso, los sensores GMS utilizan para su funcionamiento
el principio de la resistencia eléctrica variable. Los electrodos del GMS están empotrados en
un relleno granular y situados debajo de una placa de yeso. Encima de la placa se encuentra
más materia matricial granular envuelta por un tubo de malla que permite la entrada y salida del
agua del sensor. Disuelto en agua, el yeso es un conductor de electricidad bastante eficaz. Por
eso, cuando el sensor contiene mucha agua, la corriente eléctrica fluye bien. Cuando hay mucha
agua en el suelo, también hay mucha agua en el sensor. Mientras va secándose el suelo, el sensor
también se seca, y la resistencia al flujo de electricidad aumenta. La resistencia al flujo de
electricidad (expresada en Ohms) y la temperatura del suelo se utilizan para calcular la tensión
de humedad en el suelo en centibares (cb). La tensión matricial del suelo (TMS) es la fuerza que
las raíces de las plantas deben emplear para extraer agua del suelo. Esta tensión refleja el nivel de
humedad en el suelo. Cuanto más alta la tensión, más seco está el suelo.
Hasta ahora, el productor debía aprender a reconocer el momento preciso en que el suelo
se había secado lo suficiente para regar. Incluso con años de experiencia y una intuición agrícola
bien desarrollada resulta difícil elegir el momento oportuno para regar, y también para
determinar la cantidad óptima de agua para maximizar la cosecha. Ayudaría mucho disponer de
unos puntos de referencia de TMS para programar el riego. La lectura digital de los GMS facilita
precisamente estos puntos de referencia y ayuda al cultivador a mejorar el rendimiento y calidad
de sus cultivos.
20±60 cb es la TMS típica antes de regar, variando según el cultivo, la textura del suelo, la
meteorología y el método de riego.
10±20 cb indica que el suelo está cerca de su capacidad máxima de retención de humedad.
La información de los sensores instalados puede determinar cuando se debe regar. Normalmente
se podrá inclusive predecir la necesidad de riego con uno o dos días de anticipación. El umbral
de TMS para el riego varía no sólo según el cultivo, sino también según la textura del suelo,
factores meteorológicos y el método de riego. Se han establecido los valores umbral para una
gran variedad de cultivos comerciales, teniendo en cuenta los varios tipos de suelo, condiciones
meteorológicas y sistemas de riego.
LOS BENEFICIOS
Menor consumo de agua. Un programa de riego basado en un umbral de TMS puede reducir el
número de riegos en una temporada evitando el riego en exceso.
Menor estrés para los cultivos, lo cual puede reducir los problemas de plagas y enfermedades.
Los cultivos regados según los criterios de TMS ofrecen mayor rendimiento económico,
tamaño y calidad.
INSTALACION DE SENSORES
Los sensores darán datos exactos sólo si tienen buen contacto con el suelo. La
profundidad adecuada para la instalación del sensor depende principalmente de la profundidad de
la zona de raíces del cultivo. Sin embargo, también pueden estar afectados por la profundidad y
textura del suelo. Para los cultivos con raíces poco profundas, es suficiente instalar los sensores a
una profundidad menor de 30 cm. Para los cultivos con raíces profundas, instale también
algunos sensores a una profundidad mayor dentro de la zona de raíces. La profundidad de la zona
de raíces podría ser mayor en los suelos bien drenados que en los suelos barrosos o en aquéllos
que tienen una capa de suelo compactado o drenaje inadecuado.
Para una temperatura dada, el déficit de saturación de vapor de agua DPV varía con la humedad
del aire.
El proceso de transpiración requiere calor. Cuando tiene lugar la transpiración, la planta sufre
un enfriamiento. Durante los días nublados, la planta recibe una menor cantidad de energía del
sol. Cuando el aire del invernadero no está saturado, la planta podrá transpirar mientras exista
una diferencia entre la presión de vapor del aire y el estoma. Durante la transpiración, el calor
es extraído de la planta hacia el aire, produciéndose un descenso de la temperatura de la planta
por debajo de la temperatura del aire. Consideremos una temperatura de la planta de 18ºC,
temperatura del aire de 20ºC y HR del 80%. Con estas condiciones resulta una presión de vapor
en el estoma de 2,1kPa, y 1,9kPa en el aire. La planta transpirará si la resistencia de los estomas
es menor de 0,2kPa. Cuando la diferencia en presión de vapor es pequeña, disminuye
considerablemente la transpiración.
RESUMIENDO
Como una regla general, la mayoría de las plantas crecen bien a DPVs de entre 0.8 a 0.95KPa.
Valores mayores a 1.25Kpa implican alta evaporación (en invernaderos determina el momento
de humidificar).
Valores menores a 0.45Kpa indica una condición fría y húmeda (en invernaderos determina el
momento de dehumidificar).
OTRAS MEDICIONES
El sistema URD permite acoplar opcionalmente otro tipo de sensores para efectivizar la
medición de variables como por ejemplo:
El sensor que hemos desarrollado esta fabricado a partir de una grilla interdigital recubierta de
un polímero semiconductor micro poroso que le imparte características de comportamiento
resistivo proporcional al grado de humectación superficial detectada. Debido a esta
característica; no solo detecta la presencia de mojadura foliar en el formato ³ON-OFF´ dentro
del valor de disparo o transición seco-mojado, si no que permite además detectar la presencia de
grados de humectación en el limite de lo perceptible en forma visual, de tal forma que puede
determinar la presencia de humectación provocada por distintos grados de pulverización (spray)
generados para aplicaciones foliares, permitiendo medir el grado de eficiencia en estas tareas,
etc. Las condiciones climáticas imperantes durante la temporada de altas temperaturas y
humedad relativa permiten el desarrollo de enfermedades de origen fúngico, entre las que se
destaca la peronóspera (peronospora vitícola) que ocasiona fuertes perdidas a nivel vegetativo así
como productivo, o la presencia de mildew (peronospora manshurica) entre otras. Existen
modelos matemáticos para estimar la probabilidad de infección. Los modelos de regresión
óptima incorporan tres variables calculadas y acumuladas en los 10 días previos (Hosmer y
Lemeshow). Estas son las horas de mojado foliar donde las temperaturas son mayores a 20°C
(correlación positiva), horas entre 15 y 50°C (correlación negativa) y horas en la que la
temperatura excede los 30°C (correlación negativa). La probabilidad de ataque a 10 días de horas
mojado foliar la determina la interacción de estas tres variables.
SENSOR DE RADIACIÓN SOLAR PAR
Este sensor puede ser utilizado para el manejo o calculo de la energía solar disponible dentro
de invernaderos, el control del nivel de sombreado, para cálculos de evapotranspiracion de
cultivos o en toda aplicación donde la medición PAR o la Energía Global Total necesite ser
medida. El sensor de radiación PAR está compuesto por una celda de GaAsP que posee una
respuesta espectral en la banda comprendida entre los 400 y los 700nm de longitud de
onda. Posee un encapsulado de aluminio y un difusor, que lo convierten en apto para
intemperie. El sensor genera una corriente que es proporcional a la intensidad de radiación que
incide sobre su superficie. La relación es lineal. Se suele expresar la radiación en W/m2 o
megajoules/m2. Para estas medidas hay que pasar de unidades de "quantum" (uMOLES o flujo
de fotones) a unidades de "energía" (flujo de energía o watt/m-2). Otro aspecto importante es que
radiación PAR=0.48 de la energía global total. (Varlet-Grancher et al, 1982). Por lo cual 1W de
radiación solar global =1.89375 uMOL S-1.
Si la temperatura es de 20ºC y la HR es del 60% el poder de evaporación es doble que cuando las
condiciones son de 20ºC y 80% de HR (DPV= 7,02 y 3,51mm de mercurio respectivamente). Si
la HR es del 60%, el DPV es 7,02mm de mercurio si la temperatura es de 20ºC y 12,74mm de
mercurio si es de 30ºC. Por consiguiente la tasa de evaporación es el doble para la temperatura
de 30º que la de 20ºC, si la HR es en ambos casos del 60%. Si la temperatura del aire es de 20ºC
y su HR 60%, su DPV es de 7,02 mm de mercurio. Si la temperatura del aire aumenta hasta 30ºC
sin variar el contenido absoluto de vapor de agua, el DPV aumenta desde 7,02 hasta 21,32mm de
mercurio y por tanto la tasa de transpiración se triplica.
Supongamos una temperatura en la planta de 20ºC (100% HR en la cavidad del estoma), una
temperatura ambiente de 20ºC y una humedad relativa del 75 %. En estas condiciones, y
recurriendo al Diagrama de Mollier, obtendríamos
Con lo cual nos resulta una diferencia en presión de vapor de 0,6 kPa. En esta situación, la planta
transpirará si la resistencia del estoma es menor de 0,6 kPa. La planta proporcionará más vapor
de agua al aire, el cual deberá ser eliminado por ventilación. El proceso de transpiración
continuará mientras exista una mínima diferencia de presión de vapor entre el estoma y el aire.
El proceso de transpiración requiere calor. Cuando tiene lugar la transpiración, la planta sufre un
enfriamiento. Durante los días nublados, la planta recibe una menor cantidad de energía del sol.
Cuando el aire del invernadero no está saturado, la planta podrá transpirar mientras exista una
diferencia entre la presión de vapor del aire y el estoma. Durante la transpiración, el calor es
extraído de la planta hacia el aire, produciéndose un descenso de la temperatura de la planta por
debajo de la temperatura del aire. Consideremos una temperatura de la planta de 18ºC,
temperatura del aire de 20ºC y HR del 80%. Con estas condiciones resulta una presión de vapor
en el estoma de 2,1 kPa, y 1,9 kPa en el aire. La planta transpirará si la resistencia de los estomas
es menor de 0,2 kPa. Cuando la diferencia en presión de vapor es pequeña, disminuye
considerablemente la transpiración.
Ejemplo en Palto:
INTRODUCCIÓN
Diferentes estudios han demostrado que el Øx medido con cámara de presión es un buen
indicador del estrés hídrico en árboles frutales. Naor et al. (1995) encontró una buena correlación
entre Øx y el rendimiento y calibre en manzanos (Pyrus malus L.). Datos similares encontraron
Ferreyra et al. (2002) y Ferreyra et al. (2004) en duraznero (Prunus persica (L.) Batsch) y vides
viníferas (Vitis vinifera L.). Naor (1998) y Ferreyra et al. (2002) comprobaron que la
conductancia estomática en nectarines (Prunus persica varnectarina (Aiton) Maxim.) y vid
vinífera está altamente correlacionada con Øx. El Øx mínimo o de mediodía (Øx min), ha sido
propuesto por varios autores como un indicador estándar para determinar el estado hídrico de la
planta con fines de riego (Fereres y Goldhamer, 1990; Shackel et al., 1997; Naor y Peres, 2001;
Ferreyra et al., 2002). Por lo indicado anteriormente, el objetivo de este estudio fue realizar una
serie de experimentos para evaluar la posibilidad de optimizar y simplificar las mediciones de
potencial hídrico xilemático (Øx).
METODOLOGÍA
En General:
Relación entre el DPV, el crecimiento y contracción del tronco/fruto
Principalmente se han estudiado los momentos y periodos de estrés, muy relacionados con el
DPV (Déficit de Presión de Vapor). En la mayoría de los casos una subida brusca del DPV (valor
que se puede asociar al concepto de evapotranspiración potencial inducida por una bajada de la
Humedad Ambiental y aumento de la Temperatura, provocan un incremento de la contracción en
los troncos de los árboles. Si bien este parámetro (DPV), no siempre lo podemos controlar en una
explotación al aire libre, hemos puesto a prueba todos los medios para paliarlo, entre ellos el
incrementar los aportes de agua, en este caso las respuestas han sido inmediatas cuando la
demanda transpirativa está en unos niveles que podemos considerar normales para esta especie
frutal. En caso de llegar a unos valores de DPV muy altos, las respuestas al aumento de riego no
siempre han sido satisfactorias, ni aún llegando a aportes varias veces superiores a las
necesidades teóricas del cultivo. En todos los casos y debido a los datos recogidos por los
sensores de humedad, instalados en los horizontes de suelo profundo (prácticamente no existen
raíces), los incrementos hídricos se han conseguido aumentando la frecuencia de riego, evitando
así las perdidas por drenaje. Se ha observado al mismo tiempo, que en la parcela con riego por
microaspersión, durante el tiempo que dura el riego se notaba una mejoría en el estado de estrés
de la planta. En otras ocasiones y como es normal, el estrés hídrico se produce por una bajada de
la humedad de suelo, que normalmente no ocurre de forma brusca sino que se manifiesta en un
incremento progresivo de la contracción del árbol, en estos casos el aumento de las dotaciones de
agua de forma escalonada provocan una mejoría de la planta.
Ejemplo en Olivo:
Resumen:
El avance tecnológico ha hecho que en los últimos años se esté investigando en nuevas técnicas
para la programación de riegos. Una de estas técnicas para cultivos leñosos es el control de las
variaciones diarias del diámetro del tronco. Esta técnica permite obtener varios parámetros que
están siendo estudiados como bioindicadores del estado hídrico de la planta. El ensayo se realizó
en la finca de ³La Entresierra´, localizada en las proximidades de Ciudad Real, con olivos del cv
Cornicara de 5 años. Hubo dos tratamientos de riego con dosis anuales de 175 y 97mm. Se
colocaron dendrómetros en 8 olivos por tratamiento de riego obteniéndose medidas de
crecimiento diario del tronco (³Trunk Growth Rate´, TGR) y contracción máxima del tronco
(³Maximum Daily Shrikage´, MDS), además se realizaron medidas de potencial hídrico. Hubo
diferencias significativas entre tratamientos en el potencial hídrico a finales de julio y primeros
días de agosto. Se observó que el TGR está muy influido por la temperatura en primavera y que
el MDS se relaciona con el déficit de presión de vapor (DPV). Por otro lado, el MDS está
relacionado con el potencial hídrico, por lo que puede ser una alternativa a este para la
caracterización hídrica de especies leñosas, aunque para poderse utilizar en la programación de
riegos mediante valores de referencia debe tenerse en cuenta la influencia de estos parámetros
climáticos.
Resultados y discusión:
(R2=0,9569)
donde: CMD (mm), Contracción Máxima Diaria; DPV (kPa), Déficit de Presión de Vapor; KB
(MPa), Potencial del brote; R2, Coeficiente de determinación.
Del ajuste anterior, se desprende que la variación del DPV y del potencial hídrico del brote
explican el 96% de la variación de la contracción máxima del tronco.
Variación del diámetro del tronco y de la baya, y déficit de presión de vapor (DPV) del día 101
al 103 DDB. Se indica la hora de inicio del período de recuperación del tronco y de la baya. El
eje de las abscisas representa al tiempo (h) desde la medianoche del día 101 DDB.
Variación del diámetro del tronco y de la baya, y déficit de presión de vapor (DPV) del día 110
al 112 DDB (29 al 31 de diciembre 2004). Se indica la diferencia temporal en el inicio del
período de recuperación del tronco y de la baya. El eje de las abscisas representa al tiempo (h)
transcurrido desde la medianoche del día 110 DDB.
INTRODUCCIÓN
Ejemplo en Naranjo:
nextel 54*703*4099
agrimetric@gmail.com
agrimetric@hotmail.com
agrimetric@yahoo.com
skype:hector.alberto.cerrutti
skype:carlos.fabian.silva
www.agrimetric.com.ar
www.agrimetric.net.tc
www.agrimetric.t35.com
www.aplicandotecnologia.com.ar
www.prevencionheladas.com.ar