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"Comunidad Homosexual Argentina s/recurso de

casación"

S.C., C 1209, L. XLIV

Procuración General de la Nación

S u p r e m a C o r t e :

I
Contra la resolución de la Sala I de la Cámara Na-
cional de Casación Penal que rechazó la recusación y excusa-
ción de la juez Liliana Catucci (fs. 97/98), el pretenso que-
rellante interpuso recurso extraordinario federal (fs.
99/124), que fue concedido (fs. 136/137).

II
La recurrente, con cita del precedente "Llerena"
(Fallos: 328:1491), alega que la resolución impugnada versa
sobre una cuestión federal suficiente y le causa un gravamen
irreparable, ya que, por un lado, cuestiona la imparcialidad
objetiva del juzgador y la decisión fue contraria al derecho
federal invocado (arts. 8.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y 14.1 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos), mientras que, por otro lado, exige una
consideración inmediata, a causa de su naturaleza, en tanto
constituye la única oportunidad adecuada para su tutela (fs.
101/106).
Recuerda, además, que fundamentó la recusación de la
juez en "el temor fundado de parcialidad debido a los públicos
y críticos comentarios que volcara este apoderado en ocasión
de comentar el voto de Catucci en el caso 'Barrau'" (fs. 103).
Y que la recusada se excusó de intervenir en la presente, a
causa de los que definió "innecesarios agravios" hacia su
"investidura y persona", por lo que el temor de esa parte, en
su opinión, se vio corroborado de manera expresa por la misma
persona de cuya imparcialidad dudaba (fs. 105).
Por último, intentó rebatir la motivación de la
resolución recurrida sobre la base de dos argumentos, extraí-

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dos fundamentalmente del precedente "Llerena", antes citado.
Por un lado, afirmó que si bien es cierto que las causales de
recusación deben admitirse de forma restrictiva, ese principio
no puede ser interpretado de modo tal que torne ilusorio el
uso del instrumento concebido para garantizar la imparcialidad
del juzgador, tal como resultaría del criterio adoptado por el
a quo (fs. 111).
Por otro lado, sostuvo que, para rechazar la excu-
sación de la juez Catucci, la "cámara interpreta a la garantía
de la imparcialidad como un atributo del juez y sustentado en
su opinión personal e integridad moral". Por el contrario, esa
parte entiende que "la garantía de imparcialidad está
orientada a otorgar a los justiciables un tribunal en el que
puedan confiar y que objetivamente proyecte tal imagen" (fs.
123).

III
V.E. tiene resuelto, por un lado, que si bien la
resolución que decide sobre la alegada violación de la garan-
tía de imparcialidad no es definitiva, resulta equiparable a
tal en tanto produce un perjuicio de tardía e insuficiente
reparación ulterior; y, por otro lado, que existe cuestión
federal suficiente cuando se la pone en discusión, pues está
reconocida dentro de los derechos implícitos del art. 33
constitucional y se deriva de las garantías de debido proceso
y de defensa en juicio establecidas en el art. 18 de la Cons-
titución y en diversos instrumentos normativos incorporados a
ella por su art. 75, inc. 22 (Fallos: 328:1491, voto de la
mayoría, considerandos 4 y 7, respectivamente). Por lo tanto,
el recurso extraordinario interpuesto resulta formalmente
procedente.

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"Comunidad Homosexual Argentina s/recurso de
casación"

S.C., C 1209, L. XLIV

Procuración General de la Nación

IV
Sin embargo, en virtud de los argumentos que expondré a con-
tinuación, entiendo que los supuestos agravios de la recu-
rrente no pueden prosperar.
En primer lugar, cabe recordar que V.E., contraria-
mente a lo sostenido por el pretenso querellante, distinguió
entre la facultad amplia de recusación del acusado y la res-
tringida del acusador. En efecto, en el citado precedente
"Llerena", el Tribunal ha dejado establecido que "se hace
necesaria la recusabilidad del juez por cada una de las partes
interesadas", pero que "para la acusación esta recusabilidad
tiene que estar vinculada a motivos previstos por la ley",
mientras que para el imputado "debe ser tan libre como sea
posible" (considerando 24 del voto de la mayoría). Y concluyó
que "resulta claro que si bien las causales de recusación
deben admitirse de forma restrictiva (Fallos: 310:2845 y sus
citas) esta interpretación no puede llegar a tornar ilusorio
el derecho de los procesados si resulta contraria a la
garantía constitucional del debido proceso..." (considerando
26 del voto de la mayoría; la bastardilla y el resaltado me
pertenecen).
En conclusión, la resolución del tribunal casatorio
resulta acorde con el criterio sentado por V.E., en cuanto
rechazó el planteamiento de recusación interpuesto por un
pretenso querellante al no fundarse en ninguno de los supues-
tos previstos en el art. 55 del código ritual.
En segundo lugar, respecto de la admisión de par-
cialidad que estaría implícita en la excusación de la juez
cuestionada, es fundamental recordar que los motivos de esta
decisión radicaron, como lo reconoce la recurrente, en los
públicos y críticos comentarios que volcara el apoderado de
esa parte respecto de la actuación de la Dra. Catucci en otro

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proceso. En efecto, V.E. tiene dicho que la excusación por
razones de decoro o delicadeza, tal como la que se observa en
el sub lite, exige especial cuidado en su ponderación. "Es
verdad -sostuvo el Tribunal- que sólo quienes alegan hallarse
en situación de violencia moral se encuentran en condiciones
de calibrar hasta qué punto ello afecta su espíritu y su poder
de decisión libre e independiente, pero también lo es que debe
evitarse que el instituto se transforme en un medio espurio
para apartar a los jueces naturales de las causas sometidas a
su conocimiento. Ello debe ser particularmente atendido cuando
el malestar alegado por el magistrado proviene de
manifestaciones de terceros que ponen en duda su imparciali-
dad, pues bastaría entonces con acudir a tal recurso para
desplazar una causa del conocimiento del juez competente (Fa-
llos: 319:758, dictamen de la Procuradora General sustituta)."
Y concluyó que si bien resulta ponderable la actitud del juez
"que intenta demostrar lo infundado de las sospechas sobre su
imparcialidad apartándose del juzgamiento que le compete,
quien desempeña tan elevada magistratura podrá colocarse por
encima de tales insinuaciones, para cumplir con su misión con
toda la libertad de espíritu que traduce su propia
presentación, en la que no obstante expresar su inequívoca
ausencia de prevención, interés o compromiso personal, renun-
cia a continuar interviniendo como un signo de la transparen-
cia de su actuación." (Fallos: 325:3431).

V
Por lo expuesto, opino que corresponde rechazar el
recurso extraordinario interpuesto y confirmar la sentencia
recurrida en todo cuanto fuera materia de agravio.

Buenos Aires, 1 de abril de 2009.

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"Comunidad Homosexual Argentina s/recurso de
casación"

S.C., C 1209, L. XLIV

Procuración General de la Nación

Es copia fiel Luis Santiago González Warcalde

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