México y los ecos sonoros resuenen Coro con la voces de ¡Unión! ¡Libertad! Mexicanos al grito de guerra Estrofa VI el acero aprestad y el bridón. Antes, Patria, que inermes tu hijos, Y retiemble en sus centros la tierra, bajo el yugo su cuello dobleguen, al sonoro rugir del cañón. tus campiñas con sangre se rieguen, Estrofa I sobre sangre se estampe su pie. Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva Y tus templos, palacios y torres de la paz el arcángel divino, se derrumben con hórrido estruendo, que en el cielo tu eterno destino y sus ruinas existan diciendo: por el dedo de Dios se escribió. De mil héroes la Patria aquí fue. Mas si osare un extraño enemigo Estrofa VII profanar con su planta tu suelo, Si a la lid contra hueste enemiga, piensa ¡oh Patria querida! que el cielo nos convoca la trompa guerrera, un soldado en cada hijo te dio. de Iturbide la sacra bandera, Estrofa II mexicanos, valientes seguid. En sangrientos combates los viste Y a los fieles bridones les sirvan por tu amor palpitando sus senos, las vencidas enseñas de alfombra; arrostrar la metralla serenos, los laureles del triunfo den sombra y la muerte o la gloria buscar. a la frente del Bravo Adalid. Si el recuerdo de antiguas hazañas Estrofa VIII de tus hijos inflama la mente, Vuelva altivo a los patrios hogares, los recuerdos del triunfo tu frente, el guerrero a cantar su victoria, volverán inmortales a ornar. ostentando las palmas de gloria Estrofa III que supiera en la lid conquistar. Como al golpe del rayo la encina, Tornaránse sus lauros sangrientos se derrumba hasta el hondo torrente, en guirnaldas de mirtos y rosas, la discordia vencida, impotente, que el amor de las hijas y esposas, a los pies del arcángel cayó. también sabe a los bravos premiar. Ya no más, de tus hijos la sangre, Estrofa IX se derrame en contienda de hermanos; Y el que al golpe de ardiente metralla, sólo encuentre el acero en sus manos de la Patria en las aras sucumba, quien tu nombre sagrado insultó. obtendrá en recompensa una tumba Estrofa IV donde brille, de gloria, la luz. Del guerrero inmortal de Zempoala Y, de Iguala, la enseña querida te defiende la espada terrible, a su espada sangrienta enlazada, y sostiene su brazo invencible, de laurel inmortal coronada, tu sagrado pendón tricolor. formará de su fosa una cruz. Él será del feliz mexicano Estrofa X en la paz y en la guerra el caudillo. ¡Patria, Patria! tus hijos te juran porque él supo sus armas de brillo exhalar en tus aras su aliento, circundar en los campos de honor. si el clarín, con su bélico acento, Estrofa V los convoca a lidiar con valor. Guerra, guerra sin tregua al que ¡Para ti las guirnaldas de oliva! intente ¡Un recuerdo para ellos de gloria! de la Patria manchar los blasones, ¡Un laurel para ti de victoria! Guerra, guerra, los patrios pendones ¡Un sepulcro para ellos de honor! en las olas de sangre empapad. Guerra, guerra. En el monte, en el