Afirmo positivamente que….Estoy en este mundo para traer el bien.

Si irradio
comprensión y amor, recibiré comprensión y amor. Amare sin rencores, sin
reproches, sin esperar nada a cambio. Si estoy tenso, todos a mí alrededor...pueden
contagiarse si estoy bien también…

Acepto todas las cosas que no puedo cambiar y aprendo a convivir con ellas. Dejo de
tener el pensamiento fijo en los problemas irreversibles y trato de pensar en distintas
cosas para vencer mi fijación en todo aquello que me esta influyendo negativamente.

Tampoco centro nunca mi atención en las enfermedades de los demás pensando que
también las tengo yo, eso me puede hacer mucho daño psíquico y físico.

Soy una persona fuerte, sana y feliz

Aprendo a resolver con valor, fuerza y serenidad todos mis problemas; si no los
acepto y los combato, estoy creándome un problema mas (el valor añadido) y el
conjunto de todos esos problemas pendientes me conducirán irremisiblemente a una
inestabilidad, a un desequilibrio, a una depresión

Soy consciente en cada momento de mi vida de que soy una persona maravillosa. Soy
un ser alegre, amable, cariñoso, equilibrado, atento y tengo un montón de cualidades
mas que han aflorado desde mi interior en donde reside ese amigo sabio y poderoso
que me acompaña y me enseña a ser cada día mucho mejor.

El me habla en cada instante de mi vida, pero muy especialmente cuando realizo mi

meditación diaria

Procuro no erigirme en maestro de nadie; comienzo por educarme a mí mismo sin

tratar de perfeccionar a los demás.

Únicamente trato de predicar con el ejemplo, de forma sincera; este es el único y

verdadero sistema de propagar una forma de vida que sea agradable para todos y que
haga feliz a toda la humanidad. La perfecta convivencia fraternal es totalmente
necesaria para que todo funcione con armonía

Soy consciente que dentro de mi ser tengo un amigo sabio y poderoso que guía mi
vida, me da seguridad y hace que cada decisión que tomo sea la adecuada para que
de esta forma pueda avanzar cada vez más en mi camino hacia la evolución

Reconozco humildemente mis errores y se rectificar, sobre todo, aquello que he

estado defendiendo a capa y espada como la única verdad.

Expongo mis pensamientos y mis convicciones, pero siempre estoy dispuesto también
a escuchar amablemente y respetar los de los demás, sin consentir llegar nunca por
mi parte a la discusión violenta o excesivamente enérgica.
 Mi verdad y la verdad de los demás juntas forman la única verdad

La gracia está siempre presente en mi vida. Durante un desafío, quizás me resista a la

guía interna y tenga dificultad para superarlo. Más, cualquiera que sea la necesidad,
me dirijo a la presencia de Dios en mí. Sé que la gracia divina me revelará la
solución, y aguardo con fe. La gracia corrige cualquier dificultad.

Este año nuevo, haré lo posible para dejar ir la negatividad. Suelto todo aquello que
me impida expresar mi verdadera naturaleza espiritual. Así como la hierba mala
ahoga a una tierna semilla, los pensamientos, las palabras y los sentimientos
negativos pueden impedir mi crecimiento

Para aprender Dios

Dios usa la soledad para enseñar la convivencia.

La rabia para mostrar el valor infinito de la paz.
El tedio para resaltar la importancia de la aventura y del abandono.
El silencio para enseñar sobre la responsabilidad de las palabras.
El cansancio para que se pueda comprender el valor del despertar.
La enfermedad para resaltar la bendición de la salud.
El fuego para enseñar sobre el agua.
La tierra para comprender el valor del aire.
La muerte para mostrar la importancia de la vida.

"Recuerden aquellos días pasados cuando ustedes, después de haber

sido iluminados, sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho
sufrimiento. Unas veces se vieron expuestos públicamente al insulto
y a la persecusión; otras veces se solidarizaron con los que eran
tratados de igual manera. También se compadecieron de los
encarcelados, y cuando a ustedes les confiscaron sus bienes, lo
aceptaron con alegría, conscientes de que tenían un patrimonio mejor
y más permanente. Así que no pierdan la confianza, porque ésta será
grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que,
después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que Él ha
prometido" Hebreos 10:32-36.