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¡Dinero es lo que manda en la política!

Por Hugo Alberto Duarte

Unos años atrás, en los pasillos de la Escuela de Ciencias Políticas de la UNA, intercambiando
opiniones con un compañero, dirigente de base de una seccional del Partido Colorado, sobre
la importancia cada vez más creciente del dinero en las internas del partido, me llamo la
atención la expresión casi fanática de su rostro cuando sentenciaba con fuerza: ¡El Dinero es
lo que manda en la política!

Por supuesto el término política se reducía, a la actividad proselitista en las internas


coloradas.

El debate se origino debido a comentarios que había hecho sobre el reciente libro de Dick
Morris, “El nuevo príncipe”, donde el afamado consultor declaraba, entre otras cosas, que un
buen discurso era el factor clave en las cuestiones electorales. Para ponernos en contexto, por
entonces acababa de entrenar su gobierno el Dr. Nicanor Duarte Frutos.

Años más tarde, tras la caída del partido colorado y de algunas experiencias ocasionales como
asesor de políticos en campaña, me di cuenta de la fascinación que había en la dirigencia
colorada y no colorada por los millonarios que llegaban a la política. Primero aparecieron los
“patriaqueridistas” pero después el fenómeno se traslado al escenario partidario tradicional.
En el partido colorado gente de mucho dinero como Salemma, Dani Durand y Horacio Cartes,
dominaron el debate y la atención de los medios, desde sus incorporaciones el escenario
partidario colorado.

El mismo fenómeno en el partido liberal será analizado en otro ensayo.

En las internas municipales pasadas, que ganó con comodidad Arnaldo Samaniego, el
fenómeno se consolidó. A pesar de haber perdido, la actitud racional y elegante de Dani
Durand de reconocer, sin excusas su derrota, le aseguró un protagonismo, incluso por encima
del movimiento al que perteneció en las internas. El lugar que ocupo en la estructura de la
campaña colorada de Asunción confirmó el fenómeno en el partido colorado: ¡Los
empresarios llegaron a la política para quedarse!

¡ Vaya contrasentido! anteriormente los políticos soñaban con convertirse en empresarios,


ahora los empresarios hacen su mejor esfuerzo para tener un lugar en la política.

La campaña de Samaniego, si bien es cierto no fue muy dispendiosa económicamente, sin


embargo entendió el creciente deseo de la dirigencia de base de recibir un trato social con
“estándares” superiores a los normales. Me comentaba un dirigente de base, cuyo nombre
omito por no tener su autorización para nombrarlo, “Samaniego ore trata rico cha, ome´e
oreve la ore lugar. Oremocená paulista grill pe”. Poco después se confirmaba el apoyo
económico de Cartes a Samaniego.

Samaniego le gana las elecciones a “Michel Carrizosa”, otro millonario devenido a político, y
promueve un comentario del periodista liberal Clari Arias sobre la situación interna del partido
colorado, donde remarca y alaba la influencia cada vez más creciente del nuevo líder “Horacio
Cartes”. Siendo Horacio Cartes miembro de un partido político, incluso adversario del suyo; y
Presidente de un club de futbol contrario, sin pasado político ni declaraciones políticas
conocidas, ¿Qué es lo que lo motiva a Arias a adjudicarle la condición de líder político? Creo
que es la condición de empresario acaudalado de Cartes. Clari Arias asume, sin dudar, que un
empresario acaudalado garantiza liderazgo político exitoso. Lo mismo pensaron los que en
1904, nombraron a Juan B. Gaona como Presidente de la República, por marcar que éste no es
fenómeno nuevo en la política paraguaya.

El escenario político estaba preparado para la irrupción formal del acaudalado Horacio Cartes
en el escenario político colorado. La convención de enero de 2011 fue solo un trámite legal, no
un hecho político, porque así lo propusieron Calé Galaverna, lo más parecido al “Brujo” López
Rega1 en la política paraguaya; y los que manejaron la Convención. Tal es así que la Convención
se dio por terminada después de la votación por el cambio de estatuto, sin tratar los otros
puntos del orden del día de la convocatoria. Desconozco si esto tiene o podría tener algún
efecto jurídico con el tiempo, digo, haber terminado la convención sin tratar todos los puntos
del orden del día. La Convención ¿ha terminado o está en cuarto intermedio? Me gustaría
escuchar los argumentos jurídicos en pro y en contra. Estoy seguro que los argumentos
jurídicos que se habrán de esgrimir serían capaces de asombrar al propio Ulpiano o siendo
más modernos al mismísimo Hans Kelsen.

Este ensayo no pretende ser un panfleto en contra de Horacio Cartes, ni los empresarios
exitosos, sino ensayar una reflexión sobre el papel actual que se otorga al ciudadano que tiene
mucho dinero en la política paraguaya. O quizás al dinero mismo.

¿Hubiera sido posible que Horacio Cartes, Dani Durand o Elzear Salema se conviertan en
protagonistas centrales de la política colorada si sus nombres no estuvieran asociados a un
poderío económico excluyente? Creo que la respuesta más obvia sería NO.

¿Porque Horacio Cartes suena más fuerte que Elzear Salemma en la consideración de la
dirigencia de base colorada de peso? Pasemos a reflexionar sobre este hecho.

LA IMAGEN DE SALEMMA

Formaba yo parte del movimiento de Elzear Salemma, como integrante de un grupo al que el
“supermercadista” denominaba “Comando Central”. Nuestro grupo, que estaba conformado a
por meritorias personas convencidas del ideal colorado, tenía el objetivo de lanzar y consolidar
el proyecto personal de poder, del acaudalado empresario. Por entonces empezaban a
perfilarse las candidaturas internas para las municipales, el coloradismo debería enfrentar este
desafío sin el siempre conveniente guiño del aparato del Estado, por primera vez en toda su
historia, y se iba a necesitar del apoyo logístico externo de los correligionarios acaudalados,
para complementar el sacrificio económico personal y familiar que exige una candidatura.

1
El Brujo Lopez Rega fue, según fuentes periodísticas de la Argentina el poder detrás del poder, del
gobierno de la viuda de Perón. Un personaje con antecedentes políticos oscuros, y vinculado a
organizaciones violentas como la triple A de la Argentina. Considerado hombre sin escrúpulos, cuya
droga era el poder; dotado de una inteligencia política notable y de una determinación única al servicio
de sus intereses personales.
Al respecto recuerdo una conversación con Elzear Salemma en el que me disponía a analizar
el posible escenario electoral futuro y la necesidad de conformar los cuadros del movimiento.
Me pareció que las internas eran una oportunidad inmejorable de hacerlo, entonces le
pregunté ¿Cuál será nuestra estrategia en las internas? ¿Tendremos candidatos del
movimiento? ¿Les apoyaremos económicamente? Su respuesta, aún hoy la tengo presente,
“nosotros vamos a pasar encima de estas elecciones, no nos vamos a involucrar. Yo voy a usar
mi dinero para mi campaña y no para campaña de otros”. Esta respuesta, en sí misma, no
tiene nada malo, hasta parece una respuesta racional. Lo que esta respuesta no responde es
¿Cómo formaremos entonces los cuadros del movimiento?

Como resultado de esta estrategia y de otras equivocaciones y falta de protagonismo, Pujanza


Republicana tiene, según una encuesta de diciembre de 2010, la adhesión de menos del 2%
del electorado colorado, a nivel nacional. La realidad es que el Movimiento de Salemma, a
pesar de tener un año de vigencia no existe a nivel nacional, salvo en Salto del Guairá donde
un representante electo por su chapa es presidente de la Junta Municipal. Pero según
referencias de la zona este mérito es del abog. Eduardo Bernal y no de Salemma, quien ni
siquiera visitó a sus candidatos durante la campaña.

Ante esta muestra de “dureza” de Salemma 2 , se opone otra figura del mismo perfil, la de
Horacio Cartes.

LA IMAGEN DE CARTES

En uno de los canales de televisión, no recuerdo si de cable o abierto, el inefable Calé


Galaverna no desperdiciaba la oportunidad que le daba la entrevista televisiva para “acariciar
los oídos” de la dirigencia de base del partido colorado. Conocedor profundo de las debilidades
y de las “virtudes” de la dirigencia de base de su partido decía sobre Horacio Cartes “…me
sorprende su capacidad de trabajo… a la mañana está en alguna ciudad de Alto Paraná con los
correligionarios…y a la tarde esta por San Pedro. Es un hombre con una gran capacidad de
trabajo y de una gran solidaridad. Pero sobre todo… lo que admiro de Horacio es su
¡GENEROSIDAD!” Calé acababa de promocionar, en Horacio Cartes, mirando fijamente a la
cámara, la cualidad más esperada y soñada que la dirigencia intermedia y de base del
Partido Colorado espera que tenga un correligionario acaudalado, su probable desprendido
comportamiento con el dinero. Aunque esto es probable que sea un ardid publicitario antes
que una realidad. Pero mientras tanto, los dirigentes de base que se volvieron “cartistas”
consultados por mí, coinciden en afirmar que están allí porque “…va haber plata” y completo,
bajo mi responsabilidad, el silogismo que ronda en sus cabezas “donde hay plata es posible
que haya poder político y donde hay poder político… hay plata”. Un círculo no muy virtuoso.

Estas afirmaciones de la dirigencia de base me traen a la memoria lo que me dijo no hace


mucho el propietario de una famosa e influyente encuestadora con relación a la ANR. Palabras
más o palabras menos dijo “…EL PROBLEMA QUE TIENEN LOS COLORADOS ES QUE SE HAN
CONVERTIDO EN UNA ASOCIACIÓN POLÍTICA…CON FINES DE LUCRO”.

VALORES POLITICOS DEL PASADO

2
Entre algunos ex dirigentes del proyecto Salemma circula un dicho que dice que “Salemma no mete las
manos en el bolsillo ni en el más crudo invierno”.
Beatriz González de Bossio, en una entrevista televisiva hablaba de la pobreza en que habían
muerto líderes políticos del pasado reciente, específicamente de mediados del siglo pasado.
Buscando una explicación a esta “exótica” condición de pobreza en hombres ligados a la
política ensayaba esta explicación “…es que antes el dinero o la posesión de mucho dinero no
constituía un valor en la sociedad” la sociedad premiaba más bien el conocimiento, la
honorabilidad y otros valores positivos en sus hombres públicos. La historia, sin embargo, solo
recuerda a los hombres públicos pero…y ¿que exigía la sociedad de los privados? o ¿era
exigente solo con los hombres públicos y sospechosamente flexible con las virtudes que debía
poseer el actor privado? Este sería un tema importante para profundizar.

LA CORRUPCIÓN Y LA OBSESIÓN POR EL DINERO

Hoy en día la corrupción es un flagelo que golpea sin piedad las arcas del Estado y esto es un
fenómeno regional asumido, pero es también cierto que en el seno de cualquier sociedad la
corrupción solo florece cuando existe connivencia entre actores públicos y privados. Algunos
hablan de baja institucionalidad como causa de la corrupción, pero las instituciones no son
acaso creación de los actores públicos y privados para la intermediación de los procesos
políticos y sociales que se producen en su seno. ¿Y si la propia sociedad no exige instituciones
fuertes? Me decía un profesor muy respetado en la facultad y actual miembro del gobierno, en
un debate sobre la corrupción, que es necesario tener un “poco de cintura” para este
fenómeno.

Si leemos los periódicos más influyentes del país y escuchamos a las y los analistas (¿) de las
radios más influyentes veremos que, el manejo de los negocios del Estado, la administración
del presupuesto nacional y la asignación de recursos del Estado a diferentes sectores
constituye el eje de central del debate político cotidiano, incluso por encima de la necesidad
de establecer consensos básicos que permitan mejorar la calidad de vida de los sectores más
débiles de la población paraguaya, debemos llegar a la conclusión de que el dinero es la
obsesión de esta sociedad. Entonces, la clase política, expresión social de la cultura política
¿podría ser permeable a esta obsesión?. Les dejo la respuesta.

En sociedades con tan escasas posibilidades de movilidad social positiva, la búsqueda de atajos
para dicha movilidad social positiva es casi una salida de emergencia. Entre estos atajos se
encuentra la política y el deporte (futbol). Es de esperar que la delincuencia no se convierta
también en un atajo tolerado por la sociedad 3. De allí que quizás, hasta es comprensible que
la dirigencia de base de los partidos se “profesionalicen” y al ocurrir esto, el proyecto de poder
atractivo para que comprometan su “trabajo” sea necesariamente el que tenga los medios y
esté dispuesto a “pagar bien” por esos servicios. En este contexto político el clientelismo será
la constante y la influencia del aparato será definitorio en las compulsas internas. Esta realidad
la sintió Dani Durand con toda crudeza en las internas municipales.

El aporte de Calé, Velázquez y otros al proyecto de Horacio Cartes, es, sin dudas, el
conocimiento profundo de la idiosincrasia de la dirigencia intermedia y de base del partido; y
de los rituales políticos que el partido practica. Horacio Cartes, quien comprende con claridad
el proceso en el que está inmerso declaró luego de la convención sobre sus posibilidades en
3
Aunque la tolerancia a los contrabandistas y empresarios de fronteras de dudosos antecedentes ya es
tolerado en ciertos sectores de la sociedad.
las internas “Ganará el que mejor entiende a la dirigencia colorada” Horacio cree tener los
mejores intermediadores del poder político en su proyecto y es probable que así sea; pero
¿Que ofrecería Cartes a los actores políticos como Calé Galaverna, el Senador Julio Velázquez
y otras figuras? Conociendo la trama histórica de la construcción de candidaturas del partido
colorado es posible afirmar que Cartes ofrece sustituir el papel que antes cumplía el Estado
en el financiamiento de sus respectivas campañas políticas.

Calé, quien generalmente era candidato del oficialismo para ser Senador y por tanto no acudía
a su peculio personal para financiar su campaña, como varias veces los afirmo al decir “…nunca
pedí un lugar ni puse un peso para ser senador” continuara en su cargo, fiel a su estilo “sin
poner un peso”. En cuanto a Velázquez, luego de su desgastante intento por convertirse en el
principal referente colorado, habrá sentido el “esfuerzo” y ahora, ante su evidente declinación
política en el departamento Central donde no salió bien parado con su movimiento interno,
necesita asegurar su continuidad en el 2013 y con el lugar que ocupa en el movimiento de
Cartes, lo está asegurando. Los otros referentes, senadores diputados y gobernadores que se
acoplaron posteriormente a estos, también deberían estar detrás de lo mismo. Resultado: más
de lo mismo.

Y ¿cuál es la orientación política de Horacio Cartes? Eso constituye todo un misterio.

Pero, como un ciudadano exitoso evidentemente algo tiene. No se construye un imperio


económico sin el talento necesario y sin cualidades que lo diferencien de otros.
Evidentemente es un hombre que tiene un gran olfato para ver las oportunidades de negocios
y oficio para formar estructuras institucionales.

La gran pregunta ¿Será suficiente el olfato para aprovechar las oportunidades; y bastará el
oficio para crear estructuras como currículo para encarar la solución de los graves
desequilibrios sociales que se han fosilizado casi como instituciones en nuestro país? Alguna
vez escuché, ante la insistencia de los periodistas para que pronuncie alguna declaración
cercana a una declaración del área política, que alcanzo a decir tímidamente algo sobre la
“buena gestión”. No alcanza.

Esperemos que con el tiempo, podamos saber cómo piensa y sobre todo que piensa sobre el
papel del Estado ante las demandas sociales. Tal vez podría pensar que las demandas serán
resueltas por la iniciativa privada o quizás piensa que el Estado debe tener un papel impulsor
en la respuesta a dichas demandas. Mientras, esperemos que al Club Libertad y a la selección
paraguaya le vayan bien, en lo que sería su legado social más importante hasta el momento, y
eso ¡no es poca cosa!!

Para terminar quiero compartir esta anécdota. En los diferentes círculos donde me toca estar,
por distintas razones siempre es una oportunidad para investigar algo, así en una reunión
social donde mayoritariamente había gente que trabaja en el área financiera, me sorprendió
la seguridad con que afirmaban, a mi requisitoria sobre el próximo Presidente de la República,
de que Horacio Cartes será el próximo Presidente. Este fenómeno solo se da en este
segmento. En las últimas encuestas que tuve oportunidad de conocer, la intención de voto por
Horacio Cartes no superaba el 9%. Por lo tanto estoy en condiciones de afirmar que el
proyecto Cartes tiene una gran aceptación en la dirigencia de base del partido colorado, por las
razones ya esgrimidas más arriba y en los sectores financieros empresariales, quizás motivados
por que alguien de su misma clase permita consolidar mejores condiciones el sector.

El tiempo nos dará el calibre Político de Horacio Cartes, mientras tanto es un enigma, que
entusiasma a Lilian Samaniego y a los demás candidatos y operadores del Movimiento
“Honor Colorado”. Cuando uno habla con ellos pareciera ser que están en vísperas de un gran
jolgorio. Es que la posibilidad de ganar dinero siempre entusiasma.

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