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Quimica Ambiental
Quimica Ambiental
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CO2-en-el-transporte_a5607.html?com
Combustibles futuros
Actualmente es difícil saber si los científicos lograrán desarrollar un combustible que sea la solución
para cualquier tipo de transporte. En este sentido lo más cercano a este artefacto único son los
biocombustibles líquidos y los combustibles sintéticos. No obstante, la sostenibilidad y la disponibilidad
de las materias primas necesarias limitan notablemente su potencial.
Por otro lado, la demanda de energía futura y la reducción de los efectos medioambientales
producidos por los combustibles fósiles parece que obligan a que la situación no se encamine sólo
hacia el uso de un único combustible como alternativa. De hecho, en referencia a los combustibles
alternativos para el transporte y en la sala de prensa de la UE, se afirma que existe un acuerdo
generalizado de que todos los combustibles sostenibles serán necesarios para satisfacer la demanda
esperada.
En línea con esto, y según el informe del Grupo de Expertos sobre el futuro combustible o
combustibles para el transporte, los combustibles que se han convertido en la principal alternativa
para su uso en el transporte son los siguientes:
Tanto la electricidad como el hidrógeno son las posibilidades que permiten obtener, en cierto modo,
una energía universal y que, además, puede ser producida a partir de todas las fuentes de energía
primaria. En ambos casos, todo parece indicar que, en principio, la obtención de energía de dichas
fuentes se logra sin emitir CO2 a la atmósfera (aunque esto depende de la mezcla de energía para la
producción).
Estas posibilidades energéticas tienen aplicación, como es bien sabido, en los motores eléctricos de
propulsión y la energía necesaria puede ser suministrada a través de tres vías principales:
• Baterías eléctricas: Estas almacenan la electricidad de la red en baterías que son usadas
paulatinamente a medida que se vayan necesitando. El problema de este sistema es que su
aplicación se limita a la gama de transporte por carretera y con un corto espacio.
Las pilas de combustible alimentadas por hidrógeno: Se supone que el hidrógeno puede ser
producido de forma rentable tanto en pequeña y gran escala de la producción centralizada y
descentralizada. El uso del hidrógeno en una celda de combustible con un motor eléctrico es
una alternativa complementaria para el almacenamiento de la electricidad en baterías. De este
modo se proporcionaría un mayor alcance y una recarga más rápido en comparación con el
almacenamiento de la electricidad en las baterías. A largo plazo, puede ser también posible el
uso de hidrógeno para alimentar motores de combustión interna, ya sea directa o mezclado
con gas natural (hasta un 30%).
Línea aérea / Tercer carril: Tranvía, metro, trenes y autobuses eléctricos podrían ser
empleados tomando la electricidad directamente de la red sin necesidad de un
almacenamiento intermedio.
2. Biocombustibles
Los biocombustibles técnicamente podría sustituir el petróleo en todos los sistemas de transporte,
utilizando las tecnologías existentes. Estos nuevos combustibles pueden ser, fundamentalmente, de
primera y segunda generación. Los de primera generación se basan en cultivos tradicionales y en
grasas animales, mientras que los de segunda generación se producen a partir de materias primas
lignocelulósicas y residuos. En el primer caso, la producción de biocombustibles compite con el uso de
cultivos para la alimentación, limitando su disponibilidad. Los de segunda generación sólo tienen
limitación en función de la cantidad de materia prima que pueda desarrollarse y, en algún caso como
el de Jatropha, con la disponibilidad de tierras.
El desarrollo del potencial de materia prima y los procesos de producción optimizado es la más alta
prioridad. Según el informe, un marco político de apoyo a nivel de la UE y las normas armonizadas
para los biocarburantes en la UE, son elementos clave para la adopción futura de biocombustibles
como opción energética sostenible.
Las enormes posibilidades que ofrecen este tipo de combustibles hacen que sean una de las opciones
más viables para la navegación aérea. De hecho, como expusimos en esta revista en otra ocasión, los
biocombustibles de segunda generación obtenidos a partir de microalgas se están consolidando como
una fuerte alternativa para su uso en el transporte aéreo.
3. Combustibles sintéticos
Los combustibles sintéticos, sustitutos del diesel y del combustible de aviación, puede producirse a
partir de diferentes materias primas: convirtiendo biomasa, carbón o gas a una sustancia líquida.
Tanto los aceites vegetales hidrotratados (HVO) como el Di-metil éter (DME) tienen una naturaleza
semejante a los combustibles convencionales lo que hace que las modificaciones que haya que realizar
a los motores sean moderadas. Esto incrementa las posibilidades reales de utilización.
Además, los combustibles sintéticos pueden ser distribuidos, almacenados y utilizados con la
infraestructura existente y vigente para los motores de combustión interna. De este modo, ofrecen
una opción no-perjudicial para sustituir a los combustibles derivados del petróleo. En este sentido, el
informe al que nos estamos refiriendo expone que un tipo de combustible sintético, el GTL, ha sido
testado en el transporte aéreo por Shell, Airbus y el ejército de los Estados Unidos de América.
El desarrollo de las plantas a escala industrial para la producción de combustibles sintéticos derivados
de la biomasa es una prioridad clave, mientras que los esfuerzos deben continuar para mejorar las
emisiones de CO2 de equilibrio.
4. Metano y GLP
Existen otras dos posibilidades energéticas más, pero su uso para la navegación aérea de manera
exclusiva es tan improbable que simplemente haremos mención de ellos. Por un lado nos encontramos
con el metano que puede obtenerse a partir de gas natural de fósiles o de biomasa y residuos, tales
como biometano. Por el otro estaría el gas licuado del petróleo que pese a ser, actualmente, el
combustible alternativo más utilizado en Europa, su uso exclusivo para impulsar aviones no parece
que tenga gran viabilidad aunque sí es utilizado como componente de la mezcla.
Sin ninguna duda, la aviación es uno de los sectores del transporte con mayores limitaciones de
capacidad de carga. Esto hace que las necesidades de combustibles con alta densidad sean mayores,
ya que éstos producen una mayor cantidad de energía necesitando un menor espacio. Por ello, la
navegación aérea sigue dependiendo de los combustibles provenientes de hidrocarburos líquidos.
Además, debido al ambiente al que se ve sometido el combustible durante el vuelo, éste también ha
de presentar unas propiedades de flujo en frío muy buenas. De tal manera que, por razones de
seguridad y confianza, los combustibles empleados en aviación tienen que presentar unas
especificaciones muy estrictas referidas, en particular, a la densidad, al punto de congelación y a la
estabilidad térmica. Por otro lado, también debe ser compatible con los materiales utilizados en los
aparatos y sistemas de combustible del motor.
En el año 2009, el queroseno parafínico sintético producido a través del proceso Fischer-Tropsch (FT-
SPK) con carbón (CTL), gas natural (GTL) o biomasa (BTL) fue aprobado para su uso en aplicaciones
civiles para mezclar hasta un 50% con el combustible para aviones convencionales. Hoy en día, CTL y
GTL se encuentran introducidos en el sector mientras que BTL está cerca del nivel de demostración.
El queroseno parafínico sintético también puede ser producido a partir de aceites vegetales o grasas
animales a través de hidro-tratamiento (Bio-SPK o HVO o HRJ). Esta segunda vía se encuentra
actualmente en el proceso de aprobación también para mezclar hasta un 50% con el combustible para
aviones convencionales. En este sentido, y aunque técnicamente es posible afirmar que están
bastante desarrollados, se encuentra todavía en una fase temprana de comercialización. No obstante,
el uso de queroseno totalmente sintético obtenido bien a través del sistema Fischer-Tropsch, bien
obtenido a partir de hidrotratamiento se prevé que sea viable en un futuro próximo.
Pese a su desarrollo silencioso, ambos procesos se prevé que generen los combustibles con el mayor
potencial de reducción significativa del efecto invernadero en este sector del transporte. Es posible que
otros combustibles alternativos aparezcan como alternativa comercial para la aviación pero para que
puedan tener un impacto real en el 2050 tendrán que ser compatibles con los motores existentes, con
el fuselaje y con los sistemas de suministro de combustible y las infraestructuras. Esto limita mucho
las posibilidades.
A más largo plazo, tanto el hidrógeno como otras alternativas podrían ofrecer una posibilidad potencial
si su éxito se demuestra que tiene una ventaja significativa en el medio ambiente y económico que
supere los gastos necesarios para adaptar las aeronaves y las infraestructuras.
http://www.cienciaysociedad.info/2008/08/aumentan-las-zonas-muertas-en-los-
oceanos/
La primera Conferencia
Mundial de los Océanos, que comenzó el pasado lunes en la ciudad de Manado, al norte de
la isla indonesia de Célebes, tiene por objetivo llamar la atención internacional para que
actúe también contra los efectos del calentamiento global en los mares.
Un total de 64 países, incluido Estados Unidos, han aprobado la Declaración de los Océanos de
Manado. Los participantes se han comprometido a proteger los mares e instaron a la comunidad
internacional a tener en cuenta su preservación en las negociaciones que se llevarán a cabo en
diciembre en Copenhague. Allí tendrá lugar la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático,
un encuentro clave en el que está previsto elaborar un protocolo que sustituya al de Kioto, que
expira en 2012.
La declaración, que no es de carácter vinculante, subraya además la necesidad de fomentar la
cooperación internacional política y científica en el ámbito marino, y en este sentido, recomienda
a las economías avanzadas prestar ayuda técnica y financiera a los países menos desarrollados.
Durante las negociaciones previas al acuerdo, varias naciones industrializadas, entre las que
destacó Estados Unidos, se opusieron a suscribir un texto en el que la ayuda fuera imperativa, lo
cual constituyó uno de los mayores escollos para alcanzar el consenso.
Asimismo, la declaración de Manado subraya la importancia de actuar para reducir la
contaminación del mar y en las zonas costeras, y aconseja llevar a cabo estrategias de desarrollo
sostenible a nivel nacional e interregional.
Además, los países que participaron en la conferencia, recalcaron en el documento, la necesidad
de aumentar la investigación oceanográfica y el intercambio de información científica entre
países.
El presidente de Indonesia, SusiloBambangYudhoyono, hizo un discurso a favor de la protección
marina y oceánica: “Es una cuestión de vida o muerte”, afirmó. Millones de personas viven en
zonas costeras y dependen de los recursos marinos, pero los océanos y mares están en riesgo por
la contaminación, la sobrepesca y el cambio climático. “Debemos frenar la destrucción de los
recursos marinos y costeros, debemos protegerlos de la depredación por el ser humano y su uso
excesivo, así como de las consecuencias dañinas del cambio climático. Debemos protegerlos
para las futuras generaciones, para que puedan vivir libres de las cadenas de la pobreza”.
La declaración final, de cinco páginas, contiene numerosas referencias a la necesidad de
investigar y estudiar los océanos. Los expertos han calificado de imprescindible la búsqueda de
soluciones para el deshielo de los polos, la subida del nivel de los océanos -que Naciones Unidas
cifra en al menos un metro para 2100-, la acidificación de las aguas y la extinción de especies
vegetales y animales.
http://www.cienciaysociedad.info/2010/07/la-temperatura-tiene-una-influencia-
clave-en-la-biodiversidad-de-los-oceanos/
Un calentamiento global sin límites podría dejar a los moradores de los océanos sin aliento. Un equipo
de investigación danés ha demostrado que este calentamiento global provoca un incremento
dramático de las zonas muertas, áreas oceánias con baja calidad de oxígeno. Como consecuencia de
este aumento de las zonas muertas, los océanos carecerán de los nutrientes necesarios y las formas
de vida superior, como peces, cangrejos y almejas, podrían no ser capaces de sobrevivir.
En las regiones costeras, estas zonas muertas puede estas provocada por un exceso de fertilizantes de
la agricultura escurridos al mar. Por ello, la recuperación de estas zonas pasaría por un mayor control
del uso de fertilizantes. Sin embargo, la ampliación de las zonas de bajo oxígeno provocadas por el la
quema de combustibles fósiles y el calentamiento global seguirán así durante miles de años, afectando
negativamente al futuro de la pesca y a los ecosistemas marinos.
"Esta expansión de las zonas muertas de los océanos llevará a aumentar la frecuencia y la gravedad
de la mortalidad de peces y maricos", explica el profesor Gary Shaffer, del Niels Bohr Institute de la
Universidad de Copenhage y líder del equipo de investigación del Danish Center
forEarthSystemScience (DCESS), en un documento sobre el agotamiento del oxígeno del océano como
respuesta a las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles, publicado en
'NatureGeoscience' y recogido por otr/press.
DEBILITACIÓN DE LA CIRCULACIÓN OCEÁNICA
Para constatar este efecto, el profesor Shaffer realizó numerosas proyecciones que se extienden a
100.000 años en el futuro, junto con numersos científicos experimentados, como el oceanográfico
SreffenOlsen. "Si como en muchos modelos de simulación del clima, la circulación oceánica se debilita
enormemente en respuesta al calentamiento global, estas zonas de mínimo oxígeno se ampliarán aún
más, invandiendo las profundidades de los océanos", añade Shaffer. Estos eventos extremos como el
agotamiento de oxígeno en los océanos podría explicar algunos de las grandes extinciones de la
Tierra, como el fin del Pérmico hace 250 millones de años.
Pero las consecuencias del calentamiento global van más allá. Como consecuencia del proceso de
desnitrificación, estas zonas muertas son despojadas de los nutrientes esenciales para los océanos. A
su vez, esto cambiaría la producción biológica en la iluminación de las capas superficiales del océano
hacia las especies de placton que son capaces de fijar el nitrógeno disuelto libre. Esto conduciría a
grandes e impresibles cambios en la estructura de los ecosistemas oceánicos, además de otras
modificaciones que pueden derivarse de la acidificación de los océanos, la otra gran consecuencia
oceánica de la alta concentración de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles.
En este sentido, el profesor Shaffer advierte que "el futuro de los oceános como gran reserva de
comida podría ser más incierto. Es necesario que las próximas generaciones reduzcan las emisiones de
combustibles fósiles para limitar el agotamiento del oxígeno, la acidificación y sus efectos adversos a
largo plazo
http://biologiasegungolgix.blogspot.com/search/label/Ecolog%C3%ADa
martes 21
Uno de los temas que más ha sido objeto de debate en torno al cambio climático, además de la
necesidad de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, es hasta cuántos grados se
puede permitir que aumente la temperatura promedio del planeta para evitar consecuencias
catastróficas.
A principios de mes, los líderes del G-8 reunidos en la ciudad de L'Aquila, en Italia, declararon
formalmente -y por primera vez- que cualquier aumento de la temperatura provocado por la acción
del hombre no debería superar los 2ºC en relación a las temperaturas promedio de la era
preindustrial.
Sin quitarle mérito a esta iniciativa, es importante recordar que un aumento de 2ºC tiene, igualmente,
consecuencias graves.
Con la ayuda del científico argentino Osvaldo Canziani, copresidente de uno de los grupos de trabajo
del Panel Intergubernamenal de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), BBC Mundo le
presenta un panorama de cómo sería la Tierra con 2ºC más.
El punto de referencia que se toma para medir este aumento es el período 1980-1999, que según los
expertos del IPCC es la única referencia válida dado que antes de estas fechas no se disponía de datos
estadísticos.
Efecto en cadena
Un aumento superior a los 2 ºC significaría la desaparición de las Islas Maldivas.
Con respecto al tema del agua, habría una disponibilidad creciente en los trópicos húmedos, en
latitudes altas.
Se produciría una 'africanización' de todo el sur de Europa, con sequías muy marcadas y falta de agua.
La cuenca del Mediterráneo se secaría.
Las zonas de los desiertos se quedarían sin agua y las zonas áridas serían aún más secas.
Podrían experimentarse sequías graves en el sudoeste de Estados Unidos y México.
Otras regiones, en cambio, tendrían más agua, como por ejemplo el norte de Europa, EE.UU., Asia y
Siberia.
En cuanto a la producción de alimentos, con un aumento de entre 2ºC y 3ºC baja marcadamente la
productividad de los cereales en latitudes bajas.
Por esta razón, un aumento de esta envergadura en zonas de altas temperaturas como África o India,
reduciría notablemente el rendimiento por hectárea. Esto provocaría una tendencia a la hambruna en
zonas de latitudes bajas.
Mientras tanto en las latitudes medias y altas se produciría un aumento en la productividad, pero esto
cesaría si se exceden los 3ºC.
Los estuarios como el Támesis, el Río de la Plata, el Orinoco, la zona sur de EE.UU., la Florida y la
zona del Mississippi sufrirían inundaciones. Esto significa que entre dos y tres millones de personas se
quedarían sin suelo.
Ciudades como Buenos Aires o Montevideo tendrían problemas a raíz del aumento del nivel del mar.
Las islas del sudeste del Pacífico, como las Maldivas o Tuvalú, también se inundarían.
Ciudades como Lagos, Montevideo, Buenos Aires, y aquellas que están al margen del río Ganges en
Bangladesh, por ejemplo, tendrían problemas vinculados al aumento del nivel del mar, que provoca la
intrusión salina en la cuenca de los ríos y por tanto dificulta la captación de agua dulce.
Las inundaciones no se producirían sólo debido al aumento del nivel del mar por la expansión térmica
sino también por la convergencia de las precipitaciones intensas y los cambios en la circulación
atmosférica.
En cuanto a los ecosistemas, se correría el riesgo de una extinción creciente de hasta el 30% de las
especies, no sólo por el aumento de la temperatura sino por la deforestación violenta que trae
aparejada consecuencias laterales muy críticas.
La pérdida de los bosques, significa también la pérdida del hábitat de los animales (murciélagos,
pájaros, etc.) que se comen a los mosquitos que transmiten enfermedades. Esto significa un
incremento en los índices de males como el dengue o la malaria.
Las especies más gravemente afectadas serán los corales. El blanqueo de los corales producirá en
consecuencia la acidificación de los océanos. Esto a su vez hace que los moluscos y los bivalvos
pierdan su caparazón, ya que el ácido carbónico diluye el calcio.
Por otra parte, aumentaría el riesgo de incendios naturales, particularmente en áreas donde se
produce una sequía. La frecuencia y la intensidad de las lluvias también registrarían cambios.
Pesimismo/realismo
Polo Norte con 5 ºC más: donde ahora hay hielo, sólo quedará agua.
Sin embargo, la mayoría de los científicos no cree que la meta de mantener el aumento de la
temperatura por debajo de los 2ºC pueda alcanzarse.
Hay quienes auguran un aumento mucho mayor, llegando incluso a los 5ºC, con consecuencias aún
mucho más nefastas que las mencionadas en el comienzo.
A modo de ejemplo, éstas serían algunas: cientos de millones de personas más expuestas a la falta de
agua, disminución de la productividad de los cereales en las "granjas del futuro" como Siberia y el
norte de Canadá. Desaparición del 30% de los manglares y los humedales costeros, mayor
vulnerabilidad en las costas, desaparición de las 700 islas de las Maldivas y la total pérdida del Polo
Norte.
Debido al aumento notable de los migrantes ambientales y la enorme proporción de personas que se
han quedado sin suelo, la tensión geopolítica marcará la dinámica en la escena internacional.
Fuente: BBC
El Calentamiento Global está afectando gravemente a la vida de los océanos. Dos estudios se
dieron a conocer hoy en los cuales implican a la suba de la temperatura global y al cambio
climático asociado tanto en el peligro de desaparición de los arrecifes de coral como a la
aparición de zonas muertas en el océano.
http://pomexico.superforo.net/t1164-zonas-muertas-en-el-oceano
PeakOil México
Este es un foro para hablar sobre la futura crisis energética ocasionada por el fin de la era del
petróleo barato en México y el mundo. Bienvenidos todos aquellos que quieran informarse y
opinar del tema.
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Hay algunos pocos lugares en el mundo donde hay aguas de bajo oxígeno
naturales, tales como la Bahía de Bengala y la costa sur del Atlántico de África. Las
especies de estas regiones han evolucionado una gran resistencia a las condiciones
de bajo oxígeno, sin embargo, incluso estas áreas se ven amenazadas por las
fuentes antropogénicas de nutrientes.
Última edición por nat el Jue Nov 11, 2010 2:05 pm, editado 2 veces (Razón : formato)
La llamada "zona muerta" del Golfo de México crecerá este año por el derrame de
petróleo, que agudizará una tendencia que amenaza a la industria pesquera,
estimada en 656 millones de dólares, según científicos de la Universidad de
Michigan.
De acuerdo con un estudio difundido este lunes por la Dirección Nacional del
Océano y la Atmósfera, del área de Ciencias de la Universidad de Michigan, la "zona
muerta" del Golfo de México pasará de 16 mil 635 a 20 mil 200 kilómetros
cuadrados en 2010. Esta superficie equivale a la extensión del Lago Ontario.
"Cuando las algas mueren y se pudren, las bacterias que viven en el fondo del mar
descomponen la materia orgánica y, en el proceso, consumen oxígeno. El resultado
es una región carente de oxígeno en el fondo del mar y las aguas próximas al
fondo: la zona muerta", dijo.
Pero este año, precisó, la situación se complica por la incertidumbre que genera el
derrame petrolero en el Golfo, "si llega suficiente petróleo al área sujeta a la
hipoxia, el tamaño de la zona muerta podría aumentar por la descomposición del
petróleo que hacen lo microbios, que consumen oxígeno, y el potencial del petróleo
para reducir la difusión del oxígeno del aire al agua".
Las cinco zonas muertas del Golfo más grandes de las que se tiene registro
ocurrieron desde 2001. La mayor se presentó en 2002 con una extensión de casi 22
mil kilómetros cuadrados.
"El crecimiento de estas zonas muertas es una bomba de tiempo ecológica. Sin
esfuerzos locales, regionales y nacionales para controlarlas estamos poniendo en
riesgo las pesquerías", puntualizó el científico.
"En mayo de 2010 se descargaron unas 118 mil toneladas de nitrógeno, en la forma
de nitratos, al norte del Golfo de México", dijo MattLarsen.
Fuente El Universal
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La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos
un favor.