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Douglas Salgado Duarte
Dirección Gestión en Desastres
Sección Sistemas de Información
5
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Son muchas las lecciones aprendidas después, desgraciadamente, de que acontecen
grandes desastres, como los casos de los huracanes Joan (1998), César(1996) y Mitch
(1988) , afectando esencialmente a los grupos de población social y económicamente en
desventajas, además de evidenciar las vulnerabilidades del desarrollo de los asentamientos
humanos sin controles y su impacto directo en la dinámica natural de las cuencas
hidrográficas.
Probablemente sí, son varias las lecciones aprendidas, pero muy pocas las prácticas post-
desastres, especialmente cuando se intentan recolectar indicadores para demostrar que no
volverá ocurrir la mismo, o que las poblaciones vulnerables no volverán a quedarse con los
“brazos cruzados”, por omisión y aberración, de considerar que los individuos y grupos
comunitarios son pasivos, o por un déficit de los sistemas centrales de gestión de la
emergencia en el desarrollo de abordajes pragmáticos que propicien una incorporación
efectiva de las comunidades, pero sobretodo por carencia de ejes programáticos de
mediano y largo plazo en el fomento de una reducción de desastres desde el ámbito local.
Luego, incorporar las lecciones aprendidas de grandes eventos como las inundaciones,
requiere de alianzas y un sinergismo con un horizonte socialmente concertado y validado,
especialmente cuando se refiere a reducir las pérdidas de vidas humanas y el sufrimiento
intrínseco a las pérdidas de bienes materiales o afectivos, entre otros, sin contar lo difícil de
volver a reconstruir el valor agregado histórico y material de toda la comunidad o
asentamiento; puentes, caminos, escuelas, centros de salud, y otros.
Posterior al devastador huracán Mitch en Centroamérica, varias agencias de cooperación
internacionales en materias de asistencia en desastres se abocaron a fortalecer el desarrollo
comunitario en preparativos para desastres, Agencias de cooperación para el Desarrollo,
como GTZ-Alemania y ASDI-Suecia, la Comunidad Económica Europea a través de
DIPECHO, y la alianza con el Centro de Prevención para la Coordinación de Desastres en
América Central (CEPREDENAC) propiciaron ejes temáticos para impulsar prácticas en lo
que se ha denominado P-M-P, prevención , mitigación, preparación con un fuerte impulso
hacia lo local.
Precisamente, el diseño e implementación de VLVWHPDVGHDOHUWDWHPSUDQDRDQWLFLSDGD
constituyeron una “punta de lanza” en este nuevo proceso de preparar a las comunidades
para enfrentar potenciales desastres en el futuro, surgiendo proyectos pilotos, prácticamente
6
locales, después de 1988, en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y
Guatemala.
Aunque estas iniciativas estuvieron bien intencionadas, especialmente hacia el actor
comunitario, aun falta evaluar y analizar si tales procesos realmente han calado en una
verdadera integración y autogestión, si realmente están cumpliendo con el cometido que
surgió desde el pensamiento de la desvastación, como propuesta efectivista para enfrentar
nuevos embates o ¿ deberá esperarse el próximo desastre para contabilizar daños y
pérdidas, una vez más?, o por el contrario contabilizar el número de prácticas preventivas
efectivas?
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6REUHHOPDUFRMXUtGLFRYLJHQWHSDUDODLQWHUYHQFLyQHQORORFDO
En octubre de 1998 la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica inicia el proceso
de aprobación de la REFORMA A LA LEY NACIONAL DE EMERGENCIAS, N° 4374 DEL 4
DE AGOSTO DE 1969 la cual es aprobada mediante Ley Número 7914, del 7 de setiembre
de 1999, y publica el 13 de octubre de 1999.
Con el apoyo de diversos actores políticos del país, inclusive con posiciones diversas y
contrapuestas relacionadas con el tema de desastres y reducción del riesgo, esta Ley
propone un marco jurídico remozado con respecto a hacer frente y prevenir las situaciones
de emergencia, mediante la propuesta de un manejo oportuno, coordinado y eficiente de
todos los recursos humanos, técnicos, administrativos y económicos, del país.
7
De esta manera, a partir de 1999, La CNE, es la entidad responsable de coordinar las
labores de prevención, mitigación y respuesta, en caso de riesgo o de emergencia.
Inherentes a la institucionalidad sobre gestión del riesgo son las actividades ordinarias de la
Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, entre otras, las
siguientes:
La ley 7914 confiere carácter vinculante a las decisiones y resoluciones tomadas por la CNE.
A esta institución se le reserva la coordinación obligatoria interinstitucional y la potestad de
constituir comités de emergencia regionales y locales, así como los institucionales y de
empresas.
8
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La República de Costa Rica se encuentra ubicada al Norte del Ecuador, y forma parte del
Istmo Centroamericano y del Hemisferio Occidental. En latitud Norte se ubica entre los 8
grados, 2 minutos, 26 segundos y 11 grados, 13 minutos, 12 segundos. En longitud Oeste se
ubica entre los 82 grados y 33 minutos, 48 segundos y 85 grados, 57 minutos, y 57
segundos.
Cuenta con una extensión territorial de 51 100 kilómetros cuadrados. y sus costas en el
Oeste están en el oceáno Pacífico y por el Este en el Mar del Caribe.
Su posición hemisférica y de latitud, así como los principales sistemas orográficos, inciden
directamente en la diversidad microclimática del territorio nacional. Sin embargo, se pueden
definir dos climas básicos: el clima tropical húmedo y el clima tropical seco con estación
lluviosa.
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9
A partir de este elemento físico - geográfico se delimita el país en FXHQFDVKLGURJUiILFDV
que llegan con sus aguas principales a la vertiente Caribe y la Vertiente Pacífica. Algunos de
estos ríos, que durante la estación lluviosa aumentan considerablemente su caudal, inundan
vastas regiones causando daños económicos y sociales a las poblaciones que se encuentran
próximas a sus riveras. Históricamente las áreas de mayor impacto por inundación se ubican
en la vertiente Caribeña y Pacífica.
En el Caribe, las cuencas hidrográficas que presentan mayores problemas asociados a las
inundaciones son: los ríos Matina, Estrella, Sixaola ,Chirripó, Tortuguero; subcuenca del río
Toro Amarillo, San Juan-Colorado; subcuenca río Sucio, Reventazón esencialmente en las
subcuencas; Tuis, Turrialba, Colorado, Orosí, entre otros.
En la vertiente del Pacífico están las cuencas de los ríos Grande de Térraba, Corredores,
Parrita, Grande de Tárcoles y el Tempisque, Bebedero básicamente por las subcuencas del
río Tenorio, río Blanco y ríos Cañas-Lajas.
Mapa del Instituto Meteorológico Nacional en la cual muestra las regiones climáticas de Costa Rica y las vertientes.
Aunque en la Gran Area Metropolitana, donde se ubican las áreas urbanas de la Ciudades
de San José, Cartago, Alajuela y Heredia, en los últimos años presenta un aumento crónico
de inundaciones, tipo focal, debido a un sinnúmero de factores, entre los que destacan las
altas tasas de urbanización intensiva afectando drásticamente las dinámicas de escorrentía e
infiltración, unido a una frecuente práctica urbana de utilizar los ríos y quebradas como
“botaderos” de desechos de todo tipo entre otros usos negativos.
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0
• Tormenta Tropical GERT (setiembre, 1993). Los daños en la Zona Sur del país se
aproximaron a los 500 millones de colones.
• Huracán Cesar, (27 y 28 de julio , 1996). Los daños y pérdidas totales se estiman en
152 millones de dólares.
11
• Huracán Mitch, (octubre, 1998). Se habilitaron 99 albergues para 5500 personas,
Perdidas estimadas en 60 millones de dólares.
12
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GHH[SRVLFLyQDHYHQWRVGHWLSRKLGURPHWRUROyJLFR
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H HHOQPJO
ALAJUELA SAN CARLOS San Carlos; Aguas Zarcas, Tres Amigos
H RH4OOS
ALAJUELA UPALA R. Chimurria-Zapote
. DE:)07:U H HVQPPW ()XZYX
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CARTAGO T
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CARTAGO
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GUANACASTE
H ROPQSOK
GUANACASTE CARRILLO Pen Nicoya y Otros
H qHFqSV
GUANACASTE SANTA CRUZ R. Nósara
H RPQJKP
LIMON GUACIMO Río Parismina; R. Jiménez
H KSQVJK
LIMON LIMÓN Moin y Otros: Banano-Bananito, Q. Chocolate, Cieneguita
H RqQqRH
LIMON MATINA Chirripó Atlántico; Río Matina- Barbilla
H ORQVJK
LIMON POCOCÍ Parismina: Jiménez
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[\ ]Z^Z_ [v(7a67d w md jnj XZo
LIMON
H HJQJKJ
LIMON TALAMANCA Sixaola: Telire; Lari, Coen, Estrella
H qRQVVq
PUNTARENAS CORREDORES R. Corredores
H WPQJHK
PUNTARENAS OSA R.Tigre, R.Rincón; Sierpe; General
'2/(7(7. 32 H HWQPOW ')d jnjnd ox']
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PUNTARENAS
H HSPQJqV
PUNTARENAS PUNTARENAS R. Barranca
H HPJrHcqK
SAN JOSE DESAMPARADOS Damas, Cucubres, Jorco
H HHSQOJS
SAN JOSE GOICOECHEA R. Ipis; R. Purral
H HRqrPqP
SAN JOSE PERÉZ ZELEDÓN Volcán, Ceibo, Pejibaye, R. General
H WWqrRPV
SAN JOSE SAN JOSE Maria Aguilar, Tiribí
H HWrHOS ')d jnjnd ox']
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SAN JOSE TARRAZU
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ALAJUELA ALAJUELA R. Cañas
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CARTAGO
R RPQKHH
GUANACASTE CARRILLO R. Tempisque; R. Las Palmas.
R WSQVRW
HEREDIA SARAPIQUÍ R. Sarapiquí; Rio Toro, Río Cuarto
R qPrHOq
LIMON SIQUIRRES Reventazón; Siquirres
R HJQJSP
PUNTARENAS AGUIRRE R. Savegre; Paquita, Naranjo
R qVrHVq
SAN JOSE CURRIDABAT R. María Aguilar, R. Tiribí
R WR4qVO
SAN JOSE PURISCAL R. Tulín
W HH4SKq
ALAJUELA GUATUSO R. Pocosol, R. Frío.
W HKrHKK
ALAJUELA LOS CHILES R. Frío; R. Sabogal
1+2/()32;F* W HRqrKRq (7a()XZYX
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[\ ]Z^Z_ [
CARTAGO
W HOQWKq
GUANACASTE ABANGARES R. Abangares
W qqrSPP
PUNTARENAS BUENOS AIRES R. Ceibo
W qJQWRV
PUNTARENAS COTO BRUS Río Coto Brus: Guineal, Cabagra
W PQRqq
PUNTARENAS GARABITO R. Tulín
W qH4KVV
PUNTARENAS GOLFITO R.Coto, Coto Colorado, Conte
>+*A32 W VQVqK ')d jnjnd ox']
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SAN JOSE
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SAN JOSE
32/(7(L2)U)= W HWQSRq (7a')d jnjnd ov(7a']
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SAN JOSE
3*A32/5 R4qROQWJW
Las experiencias más recientes en Costa Rica en el manejo de desastres demuestran que
para reducir la magnitud de pérdidas humanas y materiales, es necesario, incorporar
procesos locales en gestión del riesgo estrechamente con procesos de capacitación y
educación a la población para trascender de la atención de emergencias, a XQD JHVWLyQ
SUHIHUHQWHPHQWHSUHYHQWLYDFRQDFWRUHVGHELGDPHQWHVHQVLELOL]DGRV\³HPSRGHUDGRV´
1
Algunos especialistas en desastres e instituciones en Costa Rica insisten en denominar este programa como un sistema de
alerta temprana, pero en términos reales comprende una red de radiocomunicación que une estratégicamente puntos de
observación en diferentes cuencas de la vertiente Caribe de Costa Rica.
14
como una fase reactiva al terremoto de Limón. El objetivo básico fue contar con información
rápida para activar la organización local y nacional ante eventos “mágnum”; posibles
avalanchas e inundaciones a partir de la instalación de radiocomunicación en comunidades
claves y debidamente enlazadas con el nivel central de la CNE en la capital, en San José.
En detrimento de articular sistemas de alertas tempranas completos, la población, a pesar
del embate por fenómenos naturales y a la exposición cíclica de las vulnerabilidades propias
inherentes al modelo de desarrollo costarricense, no se ha alcanzado una concienciación
colectiva de las amenazas naturales y sus causas, así como una política una integrada en
reducción del riesgo, aunado a una cultura que no promueve actitudes y valores en
prevención de desastres.
Por tanto, existen condiciones que hacen necesario, ampliar y fortalecer sistema de alerta
temprana comunitarios con enfoques participativos, orientados a mejorar algunos de los
siguientes procesos:
• Posibilitar que los sistemas de alerta temprana estén debidamente vinculados a las
autoridades locales y estructuras formales y de verdadera operación en los Comités
Locales de Emergencia2.
2
Los Comités Locales de Emergencia, por lo general han tenido un mayor trabajo efectivo en las labores durante y post
emergencia-desastre. El papel en la parte preventiva ha sido cuestionado debido a los problemas de ámbito de acción y
legitimidad, así como ausencia de roles específicos en procesos de prevención, como podrían ser los Sistema de Alerta
Temprana.
15
• No se dispone de la instrumentación básica y equipo necesario para articular
verdaderos procesos de alerta anticipada.
16
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,181'$&,21(6827526(9(1726
LIMITADA CAPACIDAD
DEBIL CAPACIDAD ESCASO AUSENCIA DE PARA ORGANIZAR
DE GESTION LOCAL CONOCIMIENTO POR INSTRUMENTOS Y ACTORES CLAVES EN
DE RECURSOS PARTE DE LA S HERRAMIENTAS QUE ACCIONES ESPECIFICAS,
HUMANOS EN COMUNIDADES DE GARANTICE UNA POR TANTO NIVELES
PREVENCIÓN Y LAS CAUSAS Y VIGILANCIA U DIFUSOS Y CONFUSOS DE
PREPARATIVOS DE EFECTOS DE OBSERVACION COORDINACIÓN LOCAL Y
DESASTRES INUNDACIONES O CONTINUA DE LA CENTRAL.
DESLIZAMIENTOS CUENCA
LOS PROCESOS ORIENTADOS A CREAR Y CONSOLIDAR UN SISTEMA PARA LA VIGILANCIA Y AVISO ANTICIPADO PARA
INUNDACIONES U EVENTOS HIDROMETEORLOGICOS, QUE INVOLUCRE UNA PARTICIPACIÓN DIRECTA DE LAS
COMUNIDADES AFECTABLES O DE COMUNIDADES DE APOYO PRÁCTICAMENTE SON DEBILES O INEXISTENTES
/DVFRPXQLGDGHV\RUJDQL]DFLRQHVGHUHVSXHVWD /RVGDWRVHLQIRUPDFLyQDGHFXDGDSDUDPRQLWRUHDU
como comités locales RSHUDQFRQQLYHOHVGH ODFXHQFDque procuran disparar avisos anticipados de
LQFHUWLGXPEUHHQDVSHFWRVUHODWLYRVDOD peligros de crecidas o inundaciones 12621/26
FRRUGLQDFLyQ de la asistencia y auxilio de la $3523,$'26212(;,67(1
población en general durante la crisis de inundación,
no avisadas o fuera de control.
,QH[LVWHQFLDGHSURFHVRVGHDYLVRUiSLGR\H[SHGLWR
que permita anticipadamente hacer frente a la crisis de
inundaciones, principalmente en las comunidades con
La asistencia 3RFDHQWUHQDPLHQWR\ recurrencia histórica ante este tipo de eventos
local durante FDSDFLGDGORFDOSDUD
emergencias HV SODQLILFDUDFFLRQHV
H[FHVLYDPHQWH preventivas y
GHSHQGLHQWH
/DRUJDQL]DFLyQ
preparativas en desastres
GHQLYHOHV
Los esfuerzos por
FHQWUDOHV FRPXQLWDULDHVWi articular actores
GHVDUWLFXODGD y sin locales con una
procedimientos apropiados visión sistémica y de
para prepararse y responder ayuda mutua son
a emergencias y desastres. escasos y con
insensibilizada y débiles
organizada GLILFXOWDQGROD conocimientos sobre
,QFDSDFLGDGSHUPDQHQWH\VRVWHQLGD FRQIRUPDFLyQ 5('(6 amenazas y
para enfrentar desastres y poco interés '($32<2HQWUH vulnerabilidades
para vincular aspectos de prevención FRPXQLGDGHV locales, incluyendo
FRPRSURFHVRORFDOGHOGHVDUUROOR. el ámbito de la
HGXFDFLyQIRUPDO
Baja disponibilidad de información que garantice una vigilancia efectiva de eventos de inundación peligrosos. Nula
posibilidad de transmitir avisos o alertas anticipadas a las poblaciones frecuentemente expuestas a inundaciones.
Visión distorsionada en el nivel local sobre la UHGXFFLyQGHGHVDVWUHVGHELGRDDXVHQFLDprocesos sensibilización y
capacitación comunitaria. Existencia de un ciclo vicioso del desastre debido a la falta de inclusión del tema de la
prevención en la educación formal que garantice a la poblaciones infantil y de jóvenes un cambio de conducta perfilada
a reducir los desastres con alternativas y soluciones locales y del desarrollo propio de las comunidades.
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17
Precisamente, los sistemas de alerta temprana, han sido una “punta de lanza” en los nuevos
procesos de preparar a las comunidades para enfrentar potenciales desastres en el futuro,
surgiendo proyectos pilotos, prácticamente, después del Huracán Mitch en 1988, varias
experiencias se han desarrollado en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador
y Guatemala.
No obstante, estas iniciativas aunque bien intencionadas, especialmente hacia el actor
comunitario, aun requieren de una evaluación a profundidad para analizar si tales procesos
realmente repercuten en una verdadera integración y autogestión; si realmente están
cumpliendo con el cometido de DOHUWDU \ DQWLFLSDU, esencialmente de aquellos grupos de
población que están en permanente peligro.
Los SAT se han planteado como una forma práctica de trasladar competencias y compartir
responsabilidad en torno a la vigilancia de procesos o fenómenos que podrían causar daños
a la población, y en los cuáles es posible con suficiente antelación en función de las variables
críticas que lo componen (cantidad de lluvia, crecimiento de caudal del río, condiciones
visuales del estado del tiempo, saturación de suelos); establecer avisos o información pública
a tiempo.
Los modelos sencillos de SAT que involucra a la población organizada; por lo general
establece tres ejes interrelacionados; a saber:
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25*$1,=$&,Ï1 25,(17$'$
&2081,7$5,$ $/6$7
,167580(17$&,21
3$5$9,*,/$5(/
(67$'2'(/5,2
3
Villagrán, J.C. Experiencias y Contribuciones para la preparación ante los desastres naturales en América Central.
Reforzamiento de Estructuras Locales y Sistemas de Alerta Temprana, RELSAT, GTZ, Guatemala, 1999
18
Las redes comunitarias orientadas al soporte del Sistema de Alerta Local utiliza flujos de
información sencillos cuyo eje central comprende una red de radiocomunicación inter-
comunitaria, en primera instancia, pero con apoyo de LQVWLWXFLRQHV GH SULPHUD UHVSXHVWD
(Cruz Roja y Bomberos, por ejemplo), reflejado a través de acuerdos, procedimientos y
protocolos, de manera tal que refuerce la autogestión antes que la división a posicionamiento
o protagonismo de un grupo institucional específico, de persistir este tipo de posiciones
induciría prácticamente a una dependencia antes que a una proactividad de los pobladores.
La fortaleza de estos esquemas de SAT simplificados estriba en la identificación de
liderazgos locales, sensibilización en la problemáticas de los desastres y en la distribución de
responsabilidades y competencias con la idea de no exponer a la población en momentos de
crisis, y construir redes de apoyo y solidaridad.
&2081,'$'
,167,78&,21(6 (48,326
25*$1,=$&,21(6 ,167580(1726
6$7
19
Determinante considerar que los SAT no atacan las causas de los desastres, pero
comprenden “un escalón” para el desarrollo de acciones locales relativas a la prevención y
regulación del territorio con fines de reducción del riesgo, debido a su poder intrínseco de
articular actores de base local.
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'(&21',&,21(6
+,'520(7(252/2*,&$6
5(*,67526'('$726 0(',&,21(6<
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6,
~/)L/L~|~7A
7/e7~7/+
~7Z/n+FFce//L~7|/
)
L-AL-e~7A
7/nL~7/
1. Medición Diaria: Recae en los observadores de cuenca y en la distribución de la información mediante una red de
radiocomunicación que involucra primero a las comunidades y luego a instituciones claves. 2. El análisis y el
pronóstico de información es una fase que requiere experiencia, cohesión y protocolos para evitar falsas alarmas y
generación de rumores indebidos. 3. El registro de datos requiere de una organización sensibilizada en la
importancia de la información como disparador de alertas, además de contar con los métodos adecuados para una
sistematización y reconstrucción histórico de eventos nocivos. La alerta requiere de una capacitación,
sensibilización y acuerdos multilaterales entre los pobladores, líderes e instituciones.
20
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&8(1&$6+,'52*5$),&$635,25,7$5,$63$5$/$,03/(0(17$&,21'(
6,67(0$6'($/(57$7(035$1$
Sixaola Telire, Lari, Urén, Sixaola, Celia, Cuenta con comités locales con amplia
Sixoala Daytonia, Margarita, experiencia en manejo de crecidas del Sixaola.
Paraíso, Olivia, Bibri,
Chase, Bratsi, Shiroles Prácticamente todo el cuadrante central de
Sixaola queda cubierto (1.60 a 1.80 m.)
durante inundaciones extremas.
La Estrella Río Estrella Vesta, Pandora, Finca Zona de producción bananera. Ha desarrollado
1 a Finca 12. procesos de alerta temprana conducidos por la
Standart Fruti Co., para la cual un importante
segmento de la población labora.
22
0$1(5$'(&21&/86,21
,03257$1&,$(675$7e*,&$'(/266,67(0$6'($/(7$7(035$1$(1/$
*(67,Ï1/2&$/'(/5,(6*2
No hay duda, que bajo un esquema transparente de integración de nuevos actores locales,
Los SAT contribuirían a la descentralización y a la desburocratización de procesos de gestión
preventiva si esto es encausado hacia una autonomía en lo local , mediante roles y
procedimientos bien definidos, a la vez de legitimar un rango de funciones ejercidas por
miembros claves de la comunidad, que en la actualidad aparecen “invisilbilizadas” pero tien
un gran impacto en los procesos de preparación de desastres, como por ejemplo los
operación de radiocomunicación, los observadores de la precipitación y el nivel del río, los
administradores de albergues, las reuniones de sensibilización y coordinación entre vecinos,
las agendas entre comunidades y municipalidad.
Los SAT están en capacidad de mapear y censar la población, de modo que podrán
conocerse mejor la ubicación y número de pobladores en riesgo, antes que una suposición o
los cálculos sesgados derivados de métodos institucionales, a veces indirectos,
esencialmente a escalas de unidad espacial pequeñas, FRPR HO EDUULR, nomenclatura de
colectivos más arraigada en las áreas urbanas.
La comunidad estará en constante programación y desarrollo de actividades comunales, por
ejemplo simulacros en coordinación con entidades de primera respuesta local. Asimismo con
el conocimiento adquirido serán capaces de integrar a otras comunidades, y desarrollo de
prácticas autóctonas sinérgicas .
La comunidad puede preparar su propio plan de emergencia, y revisarlo constantemente,
además, sistematizar propuestas, de igual manera la programación de talleres de
capacitación en diferentes temáticas para la gestión local del riesgo con los recursos
humanos de las instituciones locales no solo de las centrales.
Por último, el establecimiento y coordinación de vínculos con la policía, Cruz Roja y
bomberos , que podrían significar una mejora en la coordinación sobre procedimientos
confusos sobre OD DOHUWD \ DODUPD o más complejos como la evacuación, rescate y el
alojamientos temporal, que requieren de un perfil mejor entrenado y con mayores
compromisos.
6267(1,%,/,'$''(6'(/2&2081,7$5,2(,17(5(6(6081,&,3$/(6
Los SAT podría ayudar a las municipalidades, estas entendidas como el gobierno local, en
establecer formas locales de descentralización sin afectar la relación con el nivel nacional,
por ejemplo con la CNE. Para esto el alcalde y los integrantes del Consejo Municipal deben
asumir compromisos superando incluso diferencias políticas e ideológicas.
Debe establecerse la coordinación de Planes de Emergencia de la comunidad con la
municipalidad (como unidad administrativa y facilitadora), de modo que haya una verdadera
23
gestión local de recursos y un intercambio de conocimientos, antes que la atomización en
unos cuántos miembros de la comunidad.
La municipalidad debe procurar diagnósticos periódicos de riesgos de desastres en las
comunidades de su esfera de influencia y vincular lo relativo a Sistemas de Alerta Temprana
en el Plan Regulador Municipal. En cierta medida, una red de comunidades integradas a
través de una red de vigilancia hidrometeorológica, se transforma en un elemento social de
control del riesgo, debido a que estas podrían avisar cuáles son los daños ocasionados a la
cuenca hidrográfica; tales como extracción de madera ilegal, extracción de materiales del
cauce sin permisos o en áreas no aptas, urbanización en las márgenes o en los sectores
propensos a inundación entre un sinnúmero más.
No obstante, la sostenibilidad estará basada en dos componentes estratégicos:
RUJDQL]DFLyQ \ HGXFDFLyQ FRPXQLWDULD; en la construcción de alianzas y redes con
credibilidad en la reducción de desastres.
Aunque en este documento se nombran 12 cuencas para la implementación de sistemas de
alerta temprana, no debe olvidarse que solo en el huracán Mitch en octubre de 1988, impacto
111 sistemas hidrográficos, generando pérdidas significativas en recursos naturales,
agropecuarias y de infraestructura en general.
24