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magna verbalia

– NATANAEL –
En esencia, este es un libro político, con un tema de fondo de alcance político: la
perversión de los poderes iluminadores del lenguaje y la consiguiente ambientación de
todos los terrores en una placenta de símbolos malsana, a la vez medio y estrategia de
los brutos, que así entronizan la mentira y el despojo físico y lingüístico del mundo
(alfabetos usurpados). Al enunciar y denunciar horrores e iniquidades, es político, pues
restituye el lenguaje al ámbito de la vida digna, la que merece vivirse humanamente, e
impide así que se la relegue al estado vegetal que cosechan los voraces, y al expresarse
en poesía niega la negación que se le impone. Y aunque la filosofía logre darnos la
lucidez requerida para calar tanta sangre a la intemperie, tanta indigencia paupérrima y
tanto texto muerto en boca de los muertos, es el poema el que informa todo dato
doloroso: la constante constatación de la ignominia, con la ira que producen el lujo
criminal y la burla pública de los nefarios. Todo lo cual veo ahora, obviamente, en
perspectiva, después de haber cerrado el libro, en cuya escritura cada parte fue
alumbrando otra (verbi gratia), desde la urgencia vital de fijar el pensamiento,
consumido en la rumia de la furia que causa tanta escena de miserias y sangre
destapada, y para que no nos sepulte el ruido: estridencia elocuente de los asesinos. En
una espiral de desdoblamientos, lo que empezó con tono introvertido (magna verbalia),
poemas que vuelven sobre sí, plagados de reiteraciones, o monólogo de sonámbulo que
busca salida a la evidencia tétrica del mundo, terminó en un desbordamiento del flujo
poético (glosolalia), con ecos de cada parte precedente. Y este es el sentido digamos
que generativo de la marcada diversidad formal, ni esquizoide ni heterónoma, de las
partes que componen esta obra, en claro repudio de la monotonía. Sobre los vocablos
cultos, estos actualizan su significado desde su misma “sonoridad semántica”, que
Marcela de Estrasburgo en su sabiduría musical ha sabido encontrarles. Hay que
leerlos o escucharlos, por una vez, sin diccionarios. Virtud de la polifonía, las citas
eruditas que acompañan al libro están para completarlo. Son vetas de sentido. Barcos
para la tiniebla.

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verbalia
__
Puesto que en la pregunta se halla, siempre, la respuesta, es lógico que quien busca algo
sabiendo lo que busca –o, al menos, habiéndolo nombrado, que es una forma de saber–
termine hallando o creando en sí mismo el objeto de su búsqueda.
CHANTAL MAILLARD

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–I–
no la perplejidad
ni aun la trágica
y lúcida certeza de lo indeterminado
aunque fatal y terco y azaroso

sino la ira a secas sino la ira


maniatada
que late y late con los nervios
e inunda de sangres
densas las cabezas, que miran
las cabezas, que odian aquello que comprenden
las cabezas de los cuerpos
solos

en este mundo claro


de mal
y gran perversidad

pleno
de horrores meditados

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– II –
(en el principio fue la guerra)
en el principio fue la guerra
| en el final
| o tiempo muerto de los días
fue la sombra
el lujo despiadado
de la guerra (de la guerra)

todo lo mismo: mazacote


(dolor terror… y gran perversidad)

así todo girase


o se fuese de bruces
y sangraran sus sangres densas
las cabezas, que crujen, las cabezas
que buscan aquello que las odia

en este mundo
per/verso de dolor
de gran malicia
de mucha pesadumbre
(obras farsas macabraderías)
claro de males meditados

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– III –
en el verbo están las horas
(en el verbo)
| en las horas de los tiempos
| en el verbo de los tiempos de las horas
de los muertos

en los orbes que inundan de sangres


iracundas las cabezas
que ruedan
las cabezas, que ruedan
las cabezas las horas
los orbes
densos de sangres
y gran perversidad…

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– IV –
en el principio
las horas los tiempos muertos de los verbos
copresentes

no los verbos solitarios


en pasado
ya sin tiempo
no los verbos subjuntivos irreales

sino los pluscuamperversos

no las palabras
las horas copresentes de la sangre mutilada

los tiempos inmanentes de la hora ensangrentada


(la sangre omnipresente de la horda desatada)

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–V–
el tiempo no resuelve nada
no es ser no es no incide no parece

inutilidad del tiempo de las morgues

es en el tiempo que sangran las cabezas


densas, no perplejas
las cabezas
las pupilas que miran aterradas
desde su lucidez helada de cuchillo
(un último segundo)

futilidad de las palabras


de las horas
futilidad del ser
en las palabras de las horas
o verbos defectivos de los muertos

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– VI –
el tiempo no se dice con los verbos
no es no sangra no parece

de tiempo están transidos los cuerpos


mutilados (averbales)

no los tiempos de los verbos


los cuellos retorcidos de los verbos

no las horas
las cabezas que ruedan por las horas

de gran perversidad
las horas de las noches y carnes aterradas

no las horas no los tiempos


las cabezas las sangres las pupilas anuladas

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– VII –
en la perplejidad está la grieta

la lucidez está en la grieta


es ella grieta

y dimana de sí sola
en versos lentos o sangres sustantivas
no verbales no adjetivos
su mínima biblia sitibunda

gran soledad verbal de los poemas

e intemperie del mudo en la cabeza


que se agrieta
que alumbra

que profiere los verbos las sangres las palabras


en las horas defectivas de los muertos

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– VIII –
ya no la voz
nunca la voz

la inmanencia del ser acribillado


momento taciturno de la carne

an/verso del silencio


terror a secas

y gran perversidad
en las cabezas
verbos (horas)
orbes sangres de los muertos

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– IX –
instante y ser y tiempo y duración
en el cadalso

en la carne de los ojos torturada

cuerpo tétrico que ve manar su sangre


pateada
en la cabeza…
que aloja y acuna lo que duele
(en la cabeza)

nido de nervios que profiere


las palabras
las quejas / en clamores
la verbalia / como puede

perplejidad y ser y duración


en el cadalso mundo
o tiempo omnipresente de gritos
silenciados

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–X–
verbos
en cada aspecto dichos
(estado acción pasión o duración)

e infligidos
en modo indicativo (el de la muerte)
en modo imperativo (para el ruego)

en primera persona
que es la que sufre
en el instante eternidad perennidad
infinitud
de los dolores unánimes agudos

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– XI –
hora tras hora
(no en la página no por aire)
la poesía se propaga en el vacío

en capas sucesivas de introspecciones pavorosas (transfinitas)


por los vastos abismos entre poeta y poeta

mascullando versos negros


como gatos
como chulos en el hombro de los gatos
como buitres
en los negros omoplatos de los gatos

la poesía se propaga en el vacío en el vacío en el vacío


la poesía se propaga en el vacío

por los nervios miasmas nódulos abiertos


en capas densas (negras) de introspecciones pavorosas

año tras año

a la presión de XX atmósferas de espanto

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– XII –
el habla los gestos la tinta de los hombres
manchan de nada
solo vacío
los abismos las hordas de las horas

o tribus de segundos
o espacios metafísicos y densos

tercos de sola pesadumbre

GRAN LUZ DE LA MENTIRA

la catarata de heces deyecciones


excrecencias en palabras

oh haz omnímodo infecundo de ideas degradadas

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– XII –
pues blando es
muy blando
el soso pensamiento de los subordinados

texto magro de los parlanchines


cargado de imágenes sobadas

texto canalla de venales

terco y parásito terco y larvado


su ser aconflanflado
su inútil fusible cognitivo

y mercenarias aun las voces de los sabios


ufanas ya de su vendaje

su aguado pensamiento recto


sus abecé sumisos su sordo imaginario lato
antes valiente valeroso insobornable

en las rodillas goznes ojos genuflexos


de los mansos

en su zuna nequicia iniquidad protervia


o desalmamiento

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– XIV –
el sueldo de los sabios
la lisa riqueza de los claudicantes

economía de los frágiles


economía de los quebrantables

poder y gloria

bursa simbólica (teorética eidética peluda)


de los claudicantes

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– XV –
obscuridad subliminal de las imágenes

que penetran

de las imágenes
que atraviesan (trizan clavan)
la negra pupila de los Sacrens

homini videns homini scribens homini tenebris

intemperie en las pupilas


intemperie en las pupilas y los iris
intemperie en los conos y bastones

en la mácula lútea de la fóvea


donde enfoca la retina los rayos luminosos
especial para visiones
agudas detalladas

sola indefensa percepción sin sueño


sola mirada taciturna de la carne
avasallada
sola y constante indefensión de la mirada

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– XVI –
ante la muerte
tremenda tremebunda
su santidad dicción elucubrando

frente al dolor
la fealdad inmensa
omnipresente omnidiciente de la estentórea verbalia

porfiada logorrea
terca nequicia iniquidad protervia
o desalmamiento

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– XVII –
cansancio de la luz cansancio de las aguas
o sombras turbias o transparencia opaca

cansancio de los dones


desasosiego raso de los seres

no vale el mundo su sólido besante


no cotiza jamás sus resplandores en la bursa
helada
de las horas

muere la música
muere la danza en el bostezo sin fin que nos embarga

muere de gris la luz


un día polícroma
de los alfabetos

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– XVIII –
verbi gratia
los decapitamientos

verbi gratia
el instante taciturno
la sangre degollada

verbi gratia
los partes de la guerra
o tiempo muerto de los días
copresentes

verbi gratia LA SOMBRA

todo lo mismo: mazacote


magna verbalia
verborrea

… dolor terror
y gran perversidad en las palabras

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verbi gratia
__
Es cierto que el nombre de poesía solo puede aplicarse de manera apropiada a un residuo
extremadamente raro de lo que suele designar vulgarmente y que, a falta de una previa
reducción, pueden introducirse las peores confusiones […] el gasto poético deja de ser
simbólico en sus consecuencias: es decir, en una cierta medida, la función de representación
compromete la propia vida del que la asume.
GEORGE BATAILLE

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v. gr. LA SED ILIMITADA

la gana ahíta
que no termina nunca ni cumple nunca su deseo
nunca

obesidad mental
del lujo

fuera por ellos, se comerían a solas sus diamantes


fuera por ellos, que no pueden
los masticaban se los paladeaban
sorberían la médula de luz de sus diamantes
los introducirían por las venas (sus diamantes)
los molerían golosos en sus sangres

voracidad atarugada de los pocos


hartazgo sin límite sabido

… y en la carnicería opípara
borrachos por la gula jamás empalagados
desorbitados sin freno los ansiómetros
cómo celebran cómo festejan cómo se ríen carcajean
descoyuntan sus carracas
los voraces

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v. gr. LA BELLEZA

la perla atesorada del avaro


en la glotonería terca del magnate
que todo lo masca
infecta
babosea

una fresa en los labios de la niña


envenena su estancia en este mundo

… y esa Tess lacia de la piel prostituida

aunque armada la inocencia


con puñales
desgarra al codicioso su deleite

lo arranca y lo yugula de su fruta

qué bellas tersuras insumisas


qué hermosas soledades bravas

almas rebeldes que acunan sus dulzuras


y gritan vengan acuchillan
si las hartan

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v. gr. LA ESPADA CADUCEO

la punta invisible del mercado

colgadas sus dos sierpes de sus colas

en vilo de la vara

clavadas sus miradas desde el cénit


perdidas en su acimut sin horizonte

pues los festines de Sicilia, con su refinamiento,


ya no tendrán dulce sabor

ni nos devolverán el sueño


los humanos

no habrá ya nunca gozo del instante


solo cosechas negras
solo floras macabras

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v. gr. LA CODICIA

el oro bien apoderado


con buen veneno enaltecido
bello mercurio bello cianuro bellas retroexcavadoras
que ciega los ojos con su fulgor de santo

: euforia del lucro sin amarras


¡optimismo ilimitado en la abundancia!

son millares los hongos los que crecen en su fango y pelechan en sus propias
opulencias y de sus mismas esporas se nutren
deletéreas retóricas fatales

: hongos hayek hongos ponzi hongos bernanke


hongos minsky hongos freeman
hongos dorados
nigérrimos libérrimos pulquérrimos
ABRACADABRA ABRACADABRA ABRACADABRA

en sus humus bostas plastas deyecciones


son millares como gemas en el fango

... y en espirales descendentes en espiral descontrolada


en espiral en espiral
por su misma avidez fagocitados
se pudre su esplendor acrece su avaricia
pierde su brillo lo ganado
hasta que un nuevo curso de miserias reimpulse a sus bastardos
y nuevos deslumbramientos peroratas y ciclos de fulgores
arrasen con la casa

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v. gr. EL GRAN BECERRO DE ORO

polvo prosaico mermelada de Aarón azúcar de confitería


jalea de la guerra (jalea de sagrario)

bestia sagrada o ídolo perenne


su balido mugido aturde al sedentario al ágil al alegre

aturde y desquicia a los obesos


atruena y desvela al caucásico

al juicioso semita al camita rijoso


al indio mendigo en las aceras

cada uno en su yunta centenaria con la muerte


y a toda la cladia fenotípica cegada

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v. gr. EL HAMBRE OMNÍMODA

sopa de piedras para llegar al sueño

SEIS A LA SEIS:

la infame inanición

cada segundo son seis los esqueletos que se pudren de vacío


cada segundo son seis son seis los ojos anémicos sellados
cada segundo seis las sombras clausurando los seis rostros
cada segundo seis cada segundo seis
los huesos niños muertos
los huesos famélicos sin carne
los huesos sin célula que valga

cada segundo seis mientras lo dices


cada segundo seis mientras lo clavas

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v. gr. EL MÍNIMO VITAL

lloran de hambre
si nacen
desconsoladamente

sin el trigo sin esa luz que habita al agua

se arrincona su ser en su estructura exigua


pulsa su ser apenas
en su vitalidad al límite

implotan sus cuerpos de vacío


en silencios de angustia
seca
flaca

única sangre es sus pellejos


devastados

… y el horror devorándoles las tráqueas

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v. gr. LAS FALUYAS OCUPADAS

nacen sin ojos


con dos y tres cabezas
sin orificios sin órganos sin dedos
sin esófagos

tumores malignos los cerebros


tumores los ojos tumores las glándulas

nacen y crecen desbrazados


sin genitales
sin la lengua sin la cara

es el fósforo blanco babeando en la desgracia


allá y en todas partes

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v. gr. LOS ORTODOXOS

en el vientre del león


del zorro de la hiena

–aúllan los alquimistas neoclásicos–


está la piedra roja está la piedra cándida

hay que dejarse devorar para tocarla

aprender a disfrutar sus tarascazos


–gañen y ladran los cautos keynesianos–

no hay que matar la bestia


hay que peinarla

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v. gr. LOS PUÑALES

los férreos metales codiciosos de carne

un cuchillo simbólico la rasga


una monserga tremenda la amamanta

CARNICERÍA DEL ACERO

del vil metal bursátil de la guerra

oh gran espada omnímoda elocuente al cinto de los guardias

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v. gr. LA SANGRE

los baños de sangre


o ríos densos
de sangre destapada

y aun diríase lo mismo de la tinta


renegrida
de la muerte

como si tanta cosa roja rojísima rojiza


volando a la intemperie (al aire preso)
limpiara
ni ensuciara
el orbe humano
o cementerio

que no mundo
pocilga multitudinaria

más que cárcel


sinsalida
la tierra apelmazada

33
v. gr. LAS TABLAS DE LA LEY

tristes desolaciones grises


para los suplicantes

y es de ver las filas


chichoneras montoneras apreturas de olvidados
apaleados por los códigos
aturdidos por las ordenanzas

de su alfabeto despojados
perdidos con sus mapas ilusorios

de habla y pensamiento huérfanos


la voz y el grito suplantados

y esa desolación reseca de los labios y ese mutismo


y el amordazamiento

bajo la algarabía
farsa verbalia de los duros

34
v. gr. LAS PLEGARIAS

las súplicas
las rogativas de los mendicantes

imploradores asidos de las túnicas sotanas

de los suplicantes
imploradores transidos fascinados con las tiaras

humillada su lengua por las homilías


hincados asolados como tapias

bajo la barahúnda retórica de casta

35
v. gr. LA CIEGA FE

en cada testa testaruda


se aplican los infames los nefarios obtuso silogismo en mano
(y mazos picas ordalías) a sembrar la purulencia de sus miasmas
IDEAS ENFERMAS CREENCIAS CARIADAS

nunca muertas cosas dichas declamadas

podridas de ideal esas ideas (solo lavaza)


baba beata baba de ideólogo política babélica románica
y al que no crea no comulgue no se pliegue
lo crujimos lo templamos

que no es cierto que caduquen (las malsanas)


como podría decir Valentín de los gusanos
o aun mi propia madre linda
que nunca filosofa ni puede más con esos linos
esos hilos que entretejen
blancos limpios finos
esos dedos que un tiempo sus ojos miraban trabajar
tantas alburas
crédulos al universo blanco (de sus hojas de su lino)
esos ojos esos dedos esos labios
nunca enfermos ciegos ni asesinos
y nunca criminales los ojos religiosos de mi madre

36
v. gr. LOS OBEDIENTES

todo lo pierden y todo lo anhelan


y a todo asienten
al miedo que degluten y a sus mismas
zalemas y angulemas
y a todo acceden y todo lo aceptan
a sus miserias aman
la madre al padre al orden a la mátrix
el dócil profesor a su cartilla
el médico al político este a las luces fulgurantes
al elogio
y el oro a las palabras
en cascada

es el lenguaje de los resignados el lenguaje de los investidos


es el lenguaje de los mansos el lenguaje de los nominadores
es el lenguaje de los designadores el lenguaje de los subordinados
es el lenguaje de los disciplinados el lenguaje del ungido
es el lenguaje del estéril el lenguaje del potente
es el lenguaje de los designadores el lenguaje de los investidos
es el lenguaje de los eficaces el lenguaje de los nominadores
es el lenguaje del signado el lenguaje del ungido
es el lenguaje de los disciplinados el lenguaje de los subordinados
es el lenguaje de los mansos el lenguaje de los impotentes

37
alfabetos usurpados

__
Todo lo que hoy día se llama comunicación es sin excepción puro ruido
con que se cubre el mutismo hechizado.
THEODOR W. ADORNO
__
De formas crípticas, inocuas, el lenguaje del genocidio se ha incorporado a
nuestro vocabulario.
ARUNDHATI ROY

38

huérfanos de alfabetos
digo
en mi propio alfabeto fracturado

y no aludo yo a los versos


(medias líneas asonánticas)
sino a los nuevos enunciados
del oprobio
o letra muerta en la piel sellada
alfa y omega de los órdenes terrenos
magna verbalia sin entidad ni dentadura
esperantos babélicos
abecedarios usurpados
y no solo por las imágenes fulgores destellos en cascada
a taladrar las órbitas con su bullicio luminoso

sino por la misma escritura de la sangre


tinta de muerte
tinta de absurdo concentrado

un verbo
en la saliva del malvado
es sal espesa (sin etimología)
es lepra rasa que invade el mundo de sus lacras
que escara de las vidas los labios las yemas las pupilas
las ansias biológicas fatales

pues declarar un mundo es imaginería


negra entelequia cruel para azorados

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los verbos nunca dicen nada
los nombres solo nombran en pasado

decía que decían / nos dicen que decían que dijeron

y nada musitan los silentes


nada que no se lo confisquen
en un lenguaje de pólvora
en la jerga falaz de la manada
(en la letra de molde de la plaga)

sintaxis de los brutos


la miel explota si la lengua la cata

y en el lenguaje atronador de la milicia


seca gramática de la desgracia
la piel es número (y nunca resonancia)
papiro palimpsesto del engaño

la piel y las entrañas


solo son número / cifra dorada
(en el libro de cuentas de la casta)

diccionarios sonámbulos realidades amputadas


algarabías sordas
en la biblia del odio mil veces mil veces editada

se ahogan en palabras las palabras


naufraga en el agua el agua clara

y si el mundo es sentido iridiscencia


elocución matices

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el mundo humano es glosolalia
(o mundo sordo o terca afasia)

los nuevos analfabetas de Salinas


ahora encallecidos de ignorancia
iluminan ahora a su gallada
con luz de cementerios
y luz de piedra martillada

con los manchones foscos de sus tintas canas

y el agua traslúcida del habla


se empoza en las bocas y bocazas

ácimos panes de sus pensamientos


frutas sin sol regurgitadas

de vuelta el ser a la salmodia


de vuelta la tropa a la alborada

ejércitos catervas marchando al unísono en el alba

omnipresencia del martillo


en la fea tonada

retintín de los oros en las tipografías


necias voces fanáticas
en el lenguaje de loros de la cáfila

crujen las sumadoras silban las rotativas


y solo se imprime una mirada

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y esos rezos vetustos y esos cánticos planos
y esa negrura escrita
y esa terca escritura gangrenada

taquigrafía del acero del lujo del lucro la codicia


que abrevia el color de las palabras

caligrafías deletéreas en este texto-mundo


monótono monolítico monocromático

escritura mendaz la de la era


huérfana de alfabetos o macabra...

tipografía sin ápice sin lágrima


de prosa estrecha
degradada
tipografía plana en suma
para sordos

pues es la hora de los innombrables


pues es la hora de los nefarios

... y hay tiempo para obscurecer


y hay tiempo para fascinar y hay tiempo para ocultar
y hay tiempo para despreciar

que no se mueve el congelado por el odio


ni existe ni aparece
quien no entra en la cuenta de los prójimos
quien no expresa lo que duele de la casa

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encerrados en su cáscara o campana
el hijo predilecto de la ofensa
la legión petrificada de mutismo
el justo y el indiferente
el necio y el cobarde
el vil locuaz y el rey del monosílabo

no se enuncia el dolor no se enuncia la pena


no se enuncia ahora la desgracia
no hablan de sus grietas los sumisos
no ladran su locura ni la palpan

sin voz o diapasón no hay exorcismo

sin letra propia


sin el signo
no se descansa de la llaga
ni tienen voz los nervios
ni así se sabe
“en el reparto del cosmos
a cuál le corresponde el viento, a cuál la lluvia”

a cuál la periferia a cuál la médula hierática


a cuál la tierra seca a cuál la fuente de montaña

lo diestro y lo siniestro ya se palpan


porque los sustantivos las antiguas palabras
en la saliva cruel de los malvados
son pústulas espesas (lacras atávicas)

sarna del habla sarna fantasma

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sarna retórica que ulcera las vocales
sarna oratoria sarna sagrada
que escama de las bocas
los odios subterráneos y exprime silencio de las caras

reyes de las elipsis reyes de los circunloquios


príncipes impúdicos de las falacias
con sus guadañas los crueles tocan flauta

embajadores de las ambigüedades


amanuenses de los rodeos sires de las ocultaciones
con sus espadas los crueles tocan flauta

emisarios de las dobleces cardenales de las simulaciones


nuncios enfáticos de los fingimientos
con sus dagas los crueles tocan flauta

juristas venales adictos a los códigos


o duros metafísicos de moral subterránea
letrados muertos de letra muerta helada
echando su oro a la lavaza

poetas sosos de boba poesía


que ni germina que ni resuena que ni dialoga con sus
ascuas

orolatrías homicidas orolatrías educadas

que un solo verso en la lengua del esclavo


es dulce obtuso (es néctar anulado)
sin etimología…

44
se vende la mies a dos por cinco
se vende la palabra con su jaula
a la venta se ponen los fonemas
a peso los florilegios con el agua

ah la elocuencia mímica la cháchara mimética cerrada

ESTE ES EL TIEMPO DE LOS ASESINOS

ESTA ES LA HORA DE LAS MATANZAS

45
glosolalia
__
El sentido de la revelación es que el hombre puede revelar lo existente a través del
lenguaje, pero no puede revelar el lenguaje mismo. El hombre ve el mundo a través
del lenguaje, pero no ve el lenguaje.
GIORGIO AGAMBEN

46
aparatos discursivos
en el culmen de las iteraciones
instilan sus venenos en los órganos cognitivos
la lengua la tráquea los pulmones
y escinden mente y cuerpo
siempre
con su sabor a morgue
panteón o sanatorio
estrado también y semanario impúdico
se tergiversa en prosa la memoria de la
herida mientras se tunde golpea
la palabra directa antigua lapidaria
de los relatos de los ofendidos
de los relatos de los atormentados
que son muchos es cierto sí inocultables claro
aunque sin voz se la pasen machacando
sus espaldas torcidos de silencio
o aturdidos sordos que es lo mismo
si bien se leen los anuncios precios
que venden sus potencias yuguladas
amén las analectas de errores consagrados
hijos predilectos del canon y la farsa
copistas a sueldo amanuenses gente entrenada
para eso fingir tachar obscurecer la vida
ensañados en los cuerpos y las mentes
que son en suma la misma sola cosa solitaria
a pesar del tipo de La Haye o más atrás
del torvo asceta de la misma Tarso
porque la cosa viene desde siempre y no parece acabar
y busca romper raer la unicidad intrínseca
de la carne del hueso
con esa tensión de signos en la linfa

47
llamada por todos el espíritu
que es la que nos templa nos yergue y nos alza
XXI gramos de símbolos silentes
a la presión de XX atmósferas de espanto
poesía que se propaga en el vacío
por capas sucesivas de introspecciones pavorosas
poesía en los nervios sinapsis nódulos abiertos
que tienden a la pena a la ira a la avalancha
oh catarata incontenible
agua sin sol ya desquiciada
la nuda vida cayendo día a día por los despeñaderos
cada segundo seis cada segundo seis
precipitándose en sus humus
en sus estercoleros de palabras
se arroja al cuerpo se lo encierra en el suplicio
para mejor atar la angustia genital la angustia
ronca que implota en la garganta
sin túnel vía tajo de salida
es el famoso suplemento punitivo
del de Poitiers el calvo le decían sus amigos
en sus últimas horas y la nuestra
para sécula seculórum
ahora ejercido contra el alma (el tajo)
ya diseccionada de la carne (el alma)
a conveniencia es claro es obvio es evidente
así funciona el funcionario excepcional
el escriba claudicante mendicante
y la soberanía hegemonía tiranía
a la expiación que causa estragos
en el cuerpo debe seguir un castigo que actúe
sobre el profundo corazón el pensamiento
la voluntad o las disposiciones afectivas

48
decía el anarquista de Caen el hedonista fiero
y hasta Goethe lo dijo en un librito
afinidades electivas dijo o así lo tradujeron
cuando se traducía de veras en la tierra ahora no
mejor que no se lea ni pase el mundo por
los circuitos nudos curvas de nuestra mala testa y resuene
en arte voz verbales diapasones
suceso plástico puro concepto quirúrgica mirada
pues para eso están los plasmas
hipnotizantes las emisiones fotoeléctricas de Einstein
pero qué culpa tenía el viejo ulmita del invento
ni aun del uso dado a la ecuación por los que saben
cómo es que se intimida cómo diablos hacer para
infundir temor en la manada cáfila caterva
y uno a uno cómo mentir urdir realidades
la matriz es la matrix ese es el punto
el lenguaje cerrado no luce ni rinde
explicaciones comunica decisiones fallos órdenes
lo dijo un hijo de Berlín que edificó su escuela
en Frankfurt pero los que sabemos llegaron
al poder se lo tomaron ¡aj! con sus largos cuchillos
y la cerraron en la noche ¡tas! con una sola garra
que así hacen siempre primero cierran
el discurso la escena la ventana
y después se montan ellos al panóptico
tribuna podio galería desde lo
alto para que uno se sienta bien bajito nada
subalterno criado militante
así gobiernan y controlan
y entonces ¡zas! la cantinela
el río infestado de moral o moralina
que dijera viejo Friedrich el de Röcken

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con sus dos virgulillas sobre el labio
se tomaron el mundo el dominio y no lo sueltan
para eso es la plata el cetro para mandar
zangolotiar pagar lo que se quiera un discurso
impecable un fino traje de académico
hasta la capa de poeta se la pagan
gente entrenada para eso versenarios
el cálamo celeste azul entre la sangre
desde el origen la espelunca
desde que el hombre o la mujer anotan todo
qué pasó en los negocios qué guerras qué misiles
llevaremos de regalo
cómo tasar el oro en mermelada
desde que la tribu se confunde con la
horda de voraces
borrachos por la gula jamás empalagados
y hay quien dicte reine interprete las
circunvoluciones de los astros
a la montonera chichonera de olvidados
apaleados por las ordenanzas
lo que devuelve en zigzag a la cháchara legal
a la doctrina al sistema sistemático labrado
verborrea jurídica cosida o cocinada
en los estrados de justicia
en los estragos de la ley será
códigos de conducta para otros
para la paria asesinable que los alza
oclocracia me contaron que se llama
cuando es la muchedumbre la que manda
o así lo cree uncida como va de sus bocas
fauces cervices serviciales
yo he oído mugir de hambre a la manada

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y he visto manipular la letra donde abreva
que el asesino es asimismo sujeto peroran
que el fratricida se realiza
en los actos del habla sentencian
es el otro de su representación arguyen
y así se disculpa al matarife con el hacha
y que el perdón desenvenena descongela
pero es el dolor el que nos pudre ya lo saben
no el hielo de la rabia ya lo saben
y así ripostan de sus costales de verbalia
éticos peléticos peludos
¿verdad que sí? ¿verdad que no?
¿verdad que tú quieres salir de aquí?
¡usurpación se llama eso¡
o transferencia de la culpa hacia la víctima
si algo dejaron que musite
en estos días sueltan a 19.000 masacradores
en esta tierra apelmazada
pocilga multitudinaria cárcel atroz o sinsalida
sin contar los que los sueltan indultan o dispensan
así que a consolarlos de sus almas
a cocerles el pan de su marasmo no se hallan
no se ven reflejados en sus narrativas
escindido su ser entre el ayer de la matanza
y el hoy real del ser que rememoran dicen
y eso qué les importa a los hijos a las doñas
que aún tiemblan de pavor al encararlos
este de cinco vio mutilaciones en directo
aquella vio jugar con la cabeza de su hombre
pisar toda la sangre
cuando los otros le pudrían las entrañas
con semen de homicida

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o profanar el hueso envilecido de su ánima
esa sustancia tensa intensa extensa
que es una sola cosa con las vísceras
la lengua la tráquea los pulmones
la voz el sueño la mirada
y no cosas aparte
a pesar del de La Haye
porque el tema viene desde siempre
de la escolástica ciencia que rige y que corrige
y acapara las caligrafías
e ilumina los márgenes del siglo
nefasto de cínicos pastores
que ahora empieza
todos con su grey de atolondrados
de algún modo los acallan y los diezman
pues hay que silenciarlos con el mantra
quitarles la voz y que no usen
los alfabetos usurpados que les dejan
los alfabetos apócrifos ya dije
en mi propia verbalia desquiciada

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