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50 LA VANGUARDIA CULTURA DOMINGO, 2 ENERO 2011

El Estatut carlista de 1930: ¿hoy es ayer?


Xavier Casals prenta (con la misma salvedad aportaría al Estado Confederal Estatuto de la Confederación. bó luchando en las filas de Fran-

I
ante el catolicismo); de enseñan- una cuota de reclutas fijada por co en la Guerra Civil.
nstaurar un concierto za; de asociación y reunión se- ley o pagaría la cantidad equiva- El discutido catalanismo carlista. En este sentido, dilucidar el ca-
económico, hacer del ca- gún el principio de “asociación lente a su coste. ¿Fue tal propuesta una maniobra talanismo del carlismo ha genera-
talán el único idioma ofi- obligatoria y corporación libre”; En finanzas, la Generalitat fija- para ganar apoyos catalanistas? do un debate académico incon-
cial o establecer una con- el derecho de propiedad; la invio- ría las contribuciones directas y Debe señalarse al respecto que cluso. Así, hay historiadores que
federación de los llama- labilidad de correspondencia y su cuantía, con las limitaciones los tradicionalistas manifestaron desde una óptica nacionalista lo
dos Países Catalanes son reivindi- de domicilio. Suprimía la deten- que se señalaran “para evitar ti- reservas y poco entusiasmo por consideran precatalanista, como
caciones –o sueños– de sectores ción y la prisión gubernativas y pos diferenciales tributarios en el estatuto catalán de 1932, aun- Josep Termes o Agustí Colomi-
amplios del catalanismo. Pero concluía el capítulo sobre este te- la producción federativa”, mien- que lo apoyaron. Ello generó des- nes, que lo definen como un “pro-
apenas es sabido que quienes las ma afirmando que “la Generali- tras el Estado Confederal no po- contento y el abandono de sus fi- yecto hispánico con mentalidad
pusieron con más rotundidad so- tat de Catalunya respetará y de- dría imponer a los catalanes con- las de figuras destacadas, algu- catalanista” o “una manifesta-
bre papel en 1930 no fueron na- fenderá los derechos de los cata- tribuciones de ningún tipo. Un nas de las cuales se incorporaron ción del particularismo del Anti-
cionalistas radicales, sino inte- lanes”. concierto económico regularía la a la nueva Unió Democràtica de guo Régimen” (véase su obra con-
grantes de un movimiento exalta- Otorgaba al catalán rango de proporción con la que Catalunya Catalunya (como Joan Baptista junta Patriotes i resistents, 2003).
dor de la unidad de España: los única lengua oficial, pues el caste- contribuiría “a los gastos genera- Roca Caball, padre de Miquel Ro- Pero expertos en carlismo como
carlistas. llano era la lengua de comunica- les de la confederación”. ca). Además, en las filas carlistas Jordi Canal o el malogrado Pere
Estos tenían entonces un siglo ción con Poderes Confederales e Finalmente, establecía que las se alzaran voces como la de To- Anguera han considerado que es-
de vida, pues surgieron en 1833, Interfederales “mientras volunta- Cortes catalanas se elegirían “me- màs Caylà (dirigente de Valls), ta tesis carece de fundamentos só-
al morir Fernando VII y suceder- riamente no se pacte otra”. Asi- diante sufragio universal orgáni- quien lamentó que tras aprobar lidos. Para Canal, la compleja evo-
le en el trono su hija Isabel tras lución del carlismo impide trazar
derogar la ley sálica que prohibía genealogías nítidas respecto del
reinar a mujeres. Se inició así un catalanismo, tal como apunta en
pleito por la Corona entre el in- Banderas blancas, boinas rojas
fante Carlos M.ª Isidro (“Carlos (2006). Por su parte, Anguera
V”) –hermano del difunto rey– y destacó en este diario (Carlismo
sus partidarios que ha continua- y catalanismo, 22/VIII/1999) la
do durante generaciones y desa- tardía inquietud que el tradicio-
tó tres guerras civiles. Para com-
prender esta longevidad del car-
El origen del ahora
Reivindicaciones clave reivindicado concierto
del catalanismo actual económico remite
ya fueron formuladas a las llamadas Bases
por los carlistas antes de Manresa de 1892
de la II República
nalismo mostró hacia la catalani-
dad política (solo visible desde
lismo debe tenerse en cuenta que 1872) y puso en entredicho la que
no solo conformó una alternativa destilaba el estatuto de 1930: “Es-
dinástica, sino también un movi- te texto, olvidado durante déca-
miento antiliberal complejo y das por los publicistas , se contra-
cambiante, de notable arraigo y dice con la radical oposición al es-
cuyo antijacobinismo le hizo tatuto de 1932”. Apostilló que el
ARCHIVO
abanderar libertades locales y de- carlismo se sumó esporádicamen-
rechos forales, como plasmó su Fusilamiento en Olot. Casi 200 soldados del general Nouvilas, entre ellos 75 carabineros, te al catalanismo forzado por el
lema inicial Religión, Rey y Fue- fueron ejecutados por el jefe carlista Savalls en Olot, como recoge esta ilustración de época “catalanismo ambiental” y recal-
ros. có que la mayoría de sus seguido-
A mediados de 1930, el carlis- mismo, advertía que “contra los co” (es decir, con mecanismos el estatuto “la cuestión catalana res podían ser fieles a su concien-
mo o tradicionalismo estaba aglu- acuerdos y resoluciones del Po- corporativos y sin sufragio direc- quedaría en pie”, pues “no satisfa- cia de comunidad sin traducir po-
tinado en torno a Jaime de Bor- der de Catalunya en las materias to) y los municipios y comarcas cía todos los anhelos de Catalu- líticamente este sentimiento.
bón y Parma (Jaime III) y se ha- que le sean privativas, no será po- elegirían sus representantes. Sus nya porque no era suficientemen- En todo caso, a finales del fran-
llaba desorganizado tras la dicta- sible ningún recurso ante las au- diputados enviados a las Cortes te amplio para formar los pue- quismo el carlismo consideró su
dura de Miguel Primo de Rivera, toridades del Poder Confederal”. confederales, en la proporción fi- blos libres que habrían de inte- estatuto de 1930 la plasmación
finalizada en enero de ese año. En ningún caso éste último po- jada por un Estatuto Confederal, grar la Confederación Ibérica” y de su concepción del Estado. Así,
En el fluido marco político que dría privarle de importantes fa- “no podrían representar en ellas denunció la falta de ejército pro- Evarist Olcina, en El carlismo y
se configuró hasta el advenimien- cultades como la enseñanza o la a ningún partido ni fracción polí- pio, ya que “el día que el pueblo las autonomías regionales (1974),
to de la Segunda República en administración de justicia. tico, ni a otros intereses que los castellano quiera nos volverá a manifestó que “en el carlismo, lo
abril de 1931, los tradicionalistas Entre los servicios mínimos de Catalunya”. Concluía su últi- arrebatar todo lo que siempre ha autonómico no es un medio, o
redactaron una propuesta de es- que pertenecían a Catalunya se mo capítulo afirmando que los sido bien nuestro”. Al albor de una excusa propagandística, sino
tatuto catalán para dar a conocer incluían obras públicas, comuni- contenciosos entre Catalunya y los años treinta, pues, el carlismo un fin insoslayable”.
lo que su eventual triunfo impli- caciones, sanidad, policía y or- el poder confederal los resolve- fue sensible a los discursos de
caría en Catalunya, indica Ro- den interior. El servicio militar ría un “Tribunal Arbitral o Supre- afirmación catalana, aunque ¿Una mera anécdota? Visto en
bert Vallverdú en El carlisme ca- sería voluntario y Catalunya mo” determinado por el citado pronto se distanció de estos y aca- perspectiva, el estatuto carlista
talà durant la Segona República de 1930 puede ser considerado
Espanyola (1931-1936) (2008). una simple nota a pie de página
en la historia del carlismo y del
La Catalunya que soñó el carlis-
mo. Este estatuto, estructurado
Una antigualla llamada concierto económico catalanismo. Sin embargo, los
ochenta años transcurridos lo re-
en 14 capítulos, afirmó que los ]CiU ha hecho del concierto mó un concierto económico cionismo” del general Cami- visten de interés por dos razones.
pueblos de “la actual España” se económico el tema estelar de para que las Bases pudieran lo García Polavieja (que co- Una es que revela que las gran-
federarían libremente y conserva- su campaña electoral y es materializarse, como explica bró celebridad al dirigir la des metas autonomistas de la épo-
rían “plena y absoluta autono- llamativo que en el 2010 el Joan Lluís Pérez Francesch guerra en Filipinas) sintoni- ca las asumió sin complejos un
mía”. Sostenía que el territorio horizonte de las relaciones en su estudio Les Bases de zó con el empresariado cata- movimiento más que conserva-
catalán lo formaban sus cuatro entre Catalunya y el resto de Manresa (1992). lán. Entonces se declararon dor y acérrimo partidario de la
provincias, “sin renunciar a la re- España lo enmarque una rei- La demanda del concierto favorables al concierto eco- unidad de España sin ser tildado
visión de las fronteras que ence- vindicación surgida a finales cobró impulso desde el in- nómico 318 consistorios, las por ello de separatista o insolida-
rraban la antigua Catalunya es- del siglo XIX. Su origen remi- vierno de 1897, cuando el 4 diputaciones y numerosas rio, algo actualmente inimagina-
tricta”, abriendo la puerta al pan- te a las llamadas Bases de Foment del Treball Nacional entidades. Pero el ministro ble. La otra es que demuestra que
catalanismo. El gobierno lo ejer- Manresa: un documento pro- se alarmó ante la crisis que de Hacienda –Raimundo Fer- las demandas de nutridos secto-
cerían sus Cortes mediante mi- gramático de organización podía desatar la guerra de nández Villaverde–, en lugar res catalanistas, como el concier-
nistros que nombrarían. política de Catalunya que la Ultramar iniciada en 1895 y de acordarlo, subió los im- to económico, permanecen intac-
Los derechos y libertades in- Unió Catalanista (UC) apro- reclamó un concierto econó- puestos ante los gastos de la tas. En última instancia, el estatu-
alienables de los catalanes in- bó en esa ciudad en 1892 y mico similar al de las provin- contienda. Ello desembocó to carlista ilustra que el encaje de
cluían la libertad de culto (aun- que se considera el texto cias vascas para Catalunya. en una sonada huelga fiscal Catalunya en España se plantea
que no se podría escarnecer o me- fundacional del catalanismo La campaña en su favor alzó en 1899: el tancament de desde hace décadas en términos
nospreciar la fe católica); de pen- político. Y es que un año des- el vuelo con la derrota de caixes. Acabó así la campaña parecidos, y que el catalanismo
samiento, manifestación e im- pués otra asamblea de la UC 1898 ante EE.UU., especial- por el concierto, pero no su está atrapado en una dinámica
celebrada en Reus ya recla- mente cuando el “regenera- reivindicación. circular desde hace un siglo en la
X. CASALS, historiador que hoy es ayer.c

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