Juan está encarcelado y reflexiona sobre Jesús, su discípulo aventajado.

En Maqueronte, fortaleza de Herodes, Juan está preso.

Juan pensaba en un mesianismo de juicio divino y catastrofismo. Ante la novedad de Jesús, duda y se interroga. Está perplejo.

La idea de Juan sobre la justicia de Yahvé no coincide con la misericordia de Dios de la que habla Jesús Jesús.

Los interrogantes de Juan hacen hablar a Jesús.

Juan es un profeta, un hombre honesto que espera el Reino de Dios, pero su mentalidad es del Antiguo Testamento

Jesús no responde directamente . Se remite a sus obras. ¿Con qué obras doy a conocer a Jesús?

El Reino de Dios se manifiesta en signos liberadores

Llevar buena noticia a los que la necesitan

Solidaridad con los más necesitados

Cooperar por un mundo más justo

Jesús trae una novedad de parte de Dios. Hace falta tener un espíritu abierto a lo que El quiere de cada uno de nosotros

Jesús nos hace reflexionar sobre lo fundamental de nuestra vida, relativizando el oropel de nuestras costumbres sociales.

En este Adviento ¿Cómo preparo el camino para que llegue Jesús a mi vida y a la de los demás? ¿Elimino obstáculos con gestos liberadores?

Señor, ¿dónde estás? en el amor de quienes sirven, en las manos que curan y acarician, en el brazo que abraza y ayuda, en la boca que grita la justicia, en quien combate por la libertad y la paz en quien sueña mundos nuevos y siembra semillas de futuro, en quienes están abiertos al Espíritu. Jesús eres nuestra Paz y la Justicia.