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ABHIRATI

“Abhirati” es el nombre de la Tierra Pura del Buda transmundano Aksobhya


y significa “Gozo Supremo”. En numerosos Sutras Mahayana (Prajñaparamita
Sutra, Vimalakirtinirdesa Sutra, Mahaparanirvana Sutra, etc.) aparecen referencias
sobre el Buda Aksobhya y su Tierra Pura Abhirati, mucho antes de que surgiesen
Sutras dedicados a las Tierras Puras de otros Budas (Amitabha, Bhaisajyaguru,
etc.). Es precisamente en un Sutra Mahayana temprano, el Aksobhyavyuha Sutra,
donde se describen con todo detalle las circunstancias de un Bodhisattva anónimo
que hizo el voto de alcanzar la Budeidad. El Tathagata le respondió que era una
tarea árdua y difícil, a la que había que dedicar un gran esfuerzo, y sobretodo,
evitar caer en la contaminación mental de la cólera. El Bodhisattva, lejos de
amedrentarse, replicó que proseguiría su carrera sin dejarse llevar nunca por la
cólera. Tras innumerables eónes de práctica constante, realizó su voto y se
convirtió en el Buda Aksobhya, que significa el “resuelto”, o “el sin cólera”. A causa
del poder emanado de su cultivo del Dharma, creó una Tierra Pura que denominó
“Abhirati”, un lugar sagrado de gran belleza y perfección, en la que tanto monjes
como laicos, tanto mujeres como hombres, viven permanentemente en la gozosa
armonía del Dharma.

¿Cómo nacer en Abhirati? ¿Cómo convertir en realidad concreta la dimensión


transmundana de Abhirati? El Mahaparanirvana Sutra nos responde con un
instructivo poema que reproducimos aquí:

No dañes a los seres vivos,


guarda firmemente todos los preceptos de abstención,
acepta la exquisita enseñanza del Buda,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

No te apropies de los bienes de otros,


sé siembre amable y generoso hacia todos,
en todo lugar construye moradas para los monjes,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

No deshonres las esposas e hijas de otros,


no te unas a tu esposa en momentos nefastos,
que tu lecho concuerde con los preceptos,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Vigila tu boca y evita el habla falsa


ya sea para tu beneficio como para el de otros,
en búsqueda de ventaja o por temor,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

No calumnies a tus conocidos,


aléjate de compañías nocivas,
que tu boca hable siempre con agrado,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.
Iguálate a todos los Bodhisattvas,
siempre libres de declaraciones perjudiciales,
así los hombres escucharán gratamente tus palabras,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Aunque estés jugando o riendo


no pronuncies palabras inapropiadas,
cuida siempre de hablar en el momento preciso,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Al ver que otros reciben provecho y servicio,


que tus pensamientos siempre se hallen en el contento,
no permitas que se adhieran a ti los nudos de la envidia,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

No causes aflicción a los seres vivos,


que tus pensamientos siempre sean benevolentes,
no hagas uso de medios nocivos,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Las perspectivas erróneas afirman que no hay generosidad


hacia los padres, que pasado y futuro no existen.
Si no sostienes tales nociones,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Excava útiles pozos junto a los caminos del desierto,


planta y cultiva huertos de árboles frutales,
ofrece siempre alimento a los mendicantes,
y nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si al Buda, al Dharma y la Sangha


ofreces una varilla de incienso con veneración
y donas una sola flor,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si, ya sea por aprehensión


o para obtener provecho o mérito
escribes una estrofa de este Sutra,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si, con la esperanza de provecho y fortuna,


en el transcurso de un día puedes
leer y recitar este Sutra,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si, en pos de la Suprema Iluminación


durante todo el día y toda la noche
practicas los ocho preceptos de ayuno,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si no resides en el mismo lugar


de aquellos que violan los preceptos mayores
y reprendes a los calumniadores de los Sutras Mahayana,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si ofreces tu generosidad al los enfermos,


aunque sólo sea una pieza de fruta
y les das una mirada grata y alegre,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si no te apropias las ofrendas de la Sangha


sino que protejes el patrimonio del Buda
y pintas y limpias los lugares del Buda y la Sangha,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si haces imágenes y templos del Buda,


aunque sean del tamaño de un pulgar
y siempre te regocijas en ellos,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.
 

Si, por el bien de este Sutra


tu cuerpo, riqueza y bienes
los ofreces al maestro del Dharma,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Si escuchas, escribes, recibes,


recuerdas, lees y recitas
todo el depósito de los secretos del Buda,
nacerás en la Tierra de Aksobhya.

Una lectura literal podría hacer pensar que la realización de tales actos propiciará
el renacimiento postmortem en la Tierra Pura de Abhirati. Si bien esto es cierto,
desde una perspectiva más profunda, no hay ques esperar a morir para nacer en
Abhirati, sino que es a causa de dichos actos saludables como se da nacimiento a
la Tierra Pura de Abhirati aquí y ahora, en esta vida presente, en este plano
humano, en esta tierra contaminada (saha) donde nacen y se iluminan todos los
Budas de los tres tiempos.

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