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Para leer en forma interrogativa Me diste la intemperie,

Has visto la leve sombra de tu mano

verdaderamente has visto pasando por mi cara.

la nieve los astros los pasos afelpados de Me diste el frío, la distancia,


la brisa
el amargo café de medianoche
Has tocado
entre mesas vacías.
de verdad has tocado
Siempre empezó a llover
el plato el pan la cara de esa mujer que
tanto amás en la mitad de la película,

Has vivido la flor que te llevé tenía

como un golpe en la frente una araña esperando entre los pétalos.

el instante el jadeo la caída la fuga Creo que lo sabías

Has sabido y que favoreciste la desgracia.

con cada poro de la piel sabido Siempre olvidé el paraguas

que tus ojos tus manos tu sexo tu blando antes de ir a buscarte,


corazón
el restaurante estaba lleno
había que tirarlos
y voceaban la guerra en las esquinas.
había que llorarlos

había que inventarlos otra vez.


Fui una letra de tango

para tu indiferente melodía.


La mufa

Vos ves la Cruz del Sur,


After such pleasures
respirás el verano con su olor a duraznos,
Esta noche, buscando tu boca en otra
y caminás de noche boca,

mi pequeño fantasma silencioso casi creyéndolo, porque así de ciego es


este río
por ese Buenos Aires,
que me tira en mujer y me sumerje entre
por ese siempre mismo Buenos Aires. sus párpados,

qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del


sopor

sabiendo que el placer es ese esclavo


Quizá la más querida innoble
que acepta las monedas falsas, las circula de azúcar verde, de redondo alegre.
sonriendo.
¿No me prestas tu mano en esta noche

de fin de año de lechuzas roncas?


Happy new year
No puedes, por razones técnicas.
Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
Entonces
ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin
pausas ni esperanza. la tramo en aire, urdiendo cada dedo

Solo en mi casa abierta sobre el puerto esas cosas de nada, cotidianas,

otra vez empezar a quererte, espiga y cabellera y dos terrones,

otra vez encontrarte en el café de la el olor de tu cuerpo,


mañana
lo que decís de cualquier cosa,
sin que tanta cosa irrenunciable
conmigo o en contra mía,
hubiera sucedido.
todo eso es tan poco
Y no tener que acordarme de este olvido
que sube
yo lo quiero de vos porque te quiero.
para nada, para borrar del pizarrón tus
muñequitos

y no dejarme más que una ventana sin Que mires más allá de mí,
estrellas
que me ames con violenta prescindencia

del mañana, que el grito


el durazno sedoso de la palma
de tu entrega se estrelle
y el dorso, ese país de azules árboles.
en la cara de un jefe de oficina,
Así la tomo y la sostengo, como
y que el placer que juntos inventamos
si de ello dependiera
sea otro signo de la libertad.
muchísimo del mundo,

la sucesión de las cuatro estaciones, Una carta de amor

el canto de los gallos, el amor de los Todo lo que de vos quisiera


hombres.
es tan poco en el fondo
Mira, no pido mucho,
porque en el fondo es todo
solamente tu mano, tenerla
como un perro que pasa, una colina
como un sapito que duerme así contento.

Necesito esa puerta que me dabas


Bolero
para entrar a tu mundo, ese trocito
Qué vanidad imaginar ya no mirándose entre ellos

que puedo darte todo, el amor y la dicha, ya no desnudos para el otro

itinerarios, música, juguetes. ya no te amo,

Es cierto que es así: mi amor.

todo lo mío te lo doy, es cierto,

pero todo lo mío no te basta

como a mí no me basta que me des

todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca

la pareja perfecta, la tarjeta postal,

si no somos capaces de aceptar

que sólo en la aritmética

el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito

que solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,

quiero decir que para verme tenía que


mirarte.

Y este fragmento:

La lenta máquina del desamor

los engranajes del reflujo

los cuerpos que abandonan las almohadas

las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose

cada uno a sí mismo

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