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Volver a la adoración bíblica del Señor equivale

hacerlo en espíritu y verdad; decimos esto


porque en la actualidad se está yendo más allá de
esta gloriosa verdad bíblica.

Según entendemos por adoración, lo que enseña el


Nuevo Testamento, donde la palabra "adorar" quiere
decir "actuar piadosamente hacia [alguien o algo]"
(EUSEBEO) o "hacer reverencia, dar obediencia a
[alguien]" (PROSKUNEO) (W. E. Vine, Diccionario
Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento, Vol.
1, p. 47).

1- Algunos sinónimos por la palabra "adorar" son: venerar, reverenciar, honrar,


exaltar.
2- El hombre adora a Dios con los labios, alabándole por lo que es y dándole
las gracias por lo que ha hecho, Ef. 5:19,20:

hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones;

dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.

    

Pero también le adora con todo su ser (cuerpo y mente) obedeciendo su


voluntad, Ro. 12:1,2:

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro


entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.

Dios quiere que todos los hombres le adoren de esta forma. [1]

La Palabra de Dios es clara, nos dice en Juan 4: 24


“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”

¿Pero qué ha sucedido en nuestro tiempo? Hay una distorsión de la práctica de la


adoración y para ilustrarlo me ha parecido bien señalar un artículo de Pulso
Cristiano al respecto, de César Dergarabedian a saber:

El yoyo de la alabanza y la adoración

Lo admito, es algo antipático para quienes me rodean en ese momento. Pero


cierro mi boca y me callo cuando en una reunión cristiana se comienzan a entonar
canciones donde el sujeto activo de la letra es la primera persona del singular.
Creo que la alabanza y la adoración en la iglesia deben tener como ejes
principales a Dios, a Jesús y al Espíritu Santo, y a la primera persona del plural,
para realzar el valor de la comunidad que se entrega al Señor. Me resultan casi
indigestos los “dame” y los “lléname” que pululan en las canciones, y las letras
donde se ordena o reclama a Dios que debe hacer algo. Incluso, hay extremos
representados por aquella canción que afirma: “Te coronamos señor y rey Jesús”,
que en algunas iglesias, felizmente, fueron corregidos por el correcto “te
coronaste”. Además, es incongruente la exaltación permanente del yo en un
ámbito comunitario como es la iglesia. Estas expresiones egocéntricas son propias
del mundo postmoderno y suenan bien en un contexto donde los dirigentes de las
iglesias aplican recetas de marketing y del espectáculo masivo para que crezcan
los números de asistentes, ofrendas y ventas. Pero uno de las características de
las iglesias, que trascendieron en estos 2 mil años luego de Jesús, es su
capacidad de ser comunidad, donde juntos alabamos y adoramos a Dios y
servimos a nuestro prójimo. Este “yoyo” musical incesante desde hace algunas
décadas socava los cimientos donde se construyen comunidades de los redimidos
por Jesús” [2]
César Dergarabedian

¡Dios te bendiga, y no te olvides que el Padre, hizo Señor a Jesús muriendo por
tus pecados y espera que le cedas el control de tu vida!

Oración personal de aceptación de la obra de nuestro Señor Jesucristo:

"Padre, en el Nombre de Jesucristo, reconozco que he pecado no haciendo u omitiendo Tu


voluntad en todos los actos, pensamientos y decisiones de mi vida; lo confieso, te pido perdón
por ello, me arrepiento y deseo, desde este momento que Jesús me limpie con Su sangre. Te
recibo como Señor y Salvador de mi vida"
Esta importante decisión, lo guiará a leer las Sagradas Escrituras para interiorizarse del Plan de
Dios para su vida, como también, a buscar una Iglesia Cristiana donde pueda reunirse y conocer
más de los propósitos de Dios para su vida.

Notas:

[1] www.buscad.com

[2] /www.pulsocristiano.com.ar/

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