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BOMBEO DE POZOS DE AGUA

Entre 1.5 y 3 metros baja el nivel del acuífero principal de la región cada año, de
acuerdo a los resultados preliminares que ha entregado el Instituto Mexicano de
Tecnología del Agua (IMTA) de los estudios sobre la calidad del agua.
Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que esto se debe a la sobreexplotación,
pues mientras se extraen mil 100 millones de metros cúbicos del acuífero, se recargan
solamente 520 millones, es decir, hay alrededor de 580 millones que nunca se
recuperan.
Esto ha derivado en que el 15 por ciento de los pozos de agua potable en la región
presenten contenido de arsénico por encima de la norma oficial mexicana, que es de 25
microgramos por cada litro.
Dijo que tanto la Conagua como los gobiernos de los estados de Coahuila y Durango
han realizado estudios en cuanto al agua a través del fondo metropolitano, y su conjunto
abarcará en forma integral este tema para tener conclusiones que puedan generar
decisiones en la resolución del problema del agua en la región a corto, mediano y largo
plazo.
Entre las opciones está el tratar el agua con arsénico con un mecanismo adecuado para
cada pozo y también se ha proyectado construir un acueducto desde la presa Francisco
Zarco. Gutiérrez Santana advirtió la necesidad de trabajar en una solución a largo plazo
desde este momento.
Señaló que están a la espera de que el consejo del fondo metropolitano les convoque
para conocer las conclusiones de los estudios que ordenaron los estados.
Comentó que, con la participación de los organismos de agua potable y de las
autoridades municipales y estatales, se deberá tomar la decisión de lo que se hará
respecto a garantizar el agua en la región, que es una de las inquietudes e incertidumbres
que han generado más polémica en la ciudadanía: "el estar seguros de que estamos
tomando agua potable, que tenemos un agua de calidad".
Expuso que paralelamente y no menos importante pero quizá con otra velocidad por los
acuerdos que requiere, se deberá también trabajar en el tema de la sobreexplotación del
acuífero, que es muy complejo y se tendrá que ir abordando sobre qué acciones en
concreto tendrán que hacerse.
580 MILLONES De metros cúbicos del acuífero no se recuperan
Promueven programa contra sequía lagunera
La Comarca Lagunera se muere de sed. Y mientras los niveles de contaminación del
agua crecen en la medida que el vital líquido es extraído a mayor profundidad, los
pronósticos sobre la sustentabilidad del recurso son cada vez menos halagüeños.
Los diagnósticos oficiales admiten que la realidad es compleja y el futuro cada vez
menos claro en este tema, sobre todo porque La Laguna crece y se desarrolla día a día,
pero el ritmo es mucho mayor al de la recarga de los mantos acuíferos.
Y es que casi no llueve, mientras el agua del subsuelo se agota. De hecho, un estudio de
la Comisión de Asuntos Hidráulicos de la Cámara de Diputados hecho en el 2005,
revela que hay un déficit de más de 500 millones de metros cúbicos de agua al año en el
principal acuífero de la Comarca.
Esto se debe a que se recargan menos de 500 millones de metros cúbicos y se extraen
cerca de mil millones de metros cúbicos anuales.
En tanto, diversas organizaciones han creado una asociación civil que promueve la
propuesta Agua para 100 Años en La Laguna, donde participan diferentes organismos
sociales, empresariales, profesionistas y de carácter político, de Durango y de Coahuila,
en busca de soluciones a este problema.
La balanza definitivamente no mantiene un equilibrio. Pero no es nuevo esto.
Estimaciones no oficiales advierten que las reservas de agua en esta región -donde se
unen los estados de Durango y Coahuila-, no durarán más de diez o veinte años si la
tendencia sigue como hasta ahora.
Este año, la pujante Región Laguna festeja el aniversario número 100 de la fundación de
una de las ciudades más importantes que han hecho crecer a esta zona del norte del país:
Torreón que junto con Gómez Palacio son ejemplo de desarrollo en el norte del país.
De manera ineludible la demanda de agua aumenta en la medida que crece el nivel de
desarrollo de los diferentes sectores de la industria, agricultura y ganadería en la
Comarca Lagunera.
Empero, las necesidades del vital líquido no se compensan con acciones que permitan
que brote agua más abundante y más limpia del subsuelo. La única solución aparente es
el agua superficial.
Y es que las condiciones desérticas que padecen los 15 municipios que conforman esta
región provocan que la revolución por el control del agua deje de ser una pesadilla
futurista y se convierta en una realidad que poco a poco empieza a hacer crisis.
EN 70 AÑOS
A decir del diputado local duranguense, Fernando Ulises Adame de León, la cuenca
hidráulica de la Comarca Lagunera tuvo su etapa de mayor agotamiento en los últimos
70 años, conforme se multiplicó el desarrollo industrial y el crecimiento poblacional.
Hoy, tanto en regiones de Durango como en municipios de Torreón, el hecho es que en
la Comarca se llegan a cavar pozos de hasta 800 metros de profundidad, o más hondos
si es necesario a fin de encontrar agua.
Y aunque la medianía se ubica en un promedio de 250 a 400 metros de profundidad, lo
cierto es que la calidad de esa agua es cada vez más cuestionable, sobre todo por la
presencia del arsénico y otros agentes minerales del subsuelo.
Adame de León admite que la actividad lechera es una de las que tienen un impacto más
representativo en la extracción y uso de agua apta para el consumo humano, siendo una
cadena productiva que genera más de 20 mil empleos en esta región.
Sin embargo, de manera tajante aclara que no es posible intentar deshacerse de esta
actividad ganadera que le ha dado tanto a La Laguna, pues afirma que se trata de una
cuenca lechera en condiciones casi inmejorables en la parte norte del país.
Es que, mientras más humedad hay más riesgos de contaminación y de enfermedades
hay en perjuicio del ganado; además, no hay otras regiones cercanas a La Laguna con
sus mismas características para el desarrollo de la ganadería lechera.
De ahí que en este sector se ha pensado en dos o más alternativas para intentar quitarle
carga a los mantos acuíferos de la Comarca, como el hecho de llevar a los becerros a
pastar a otra región, o la idea de traer forrajes de otras partes del mundo.
Adame de León, legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), originario de
Lerdo y egresado de la Escuela Antonio Narro, señala que el problema es grave pues en
el ámbito ganadero e industrial hay pocas alternativas para escoger.
DIAGNÓSTICOS
Sin embargo, la crisis existe y no hay necesidad de esperar diez o veinte años para ver la
gravedad de su dimensión. Y es que en La Laguna se encuentra el segundo acuífero más
sobreexplotado de todo el país. Se ubica entre Mapimí y Lerdo.
Según el diagnóstico nacional de mantos freáticos con sobreexplotación, el más
afectado es el de Texcoco, en el Estado de México, donde por cada litro que se recarga a
los mantos acuíferos se extraen ocho litros.
Ese mismo parámetro ubica que el segundo acuífero más explotado es el de la Región
de San Nicolás y Vicente Suárez, entre los municipios de Mapimí y Lerdo, en la parte
desértica de la Comarca Lagunera, del lado del territorio duranguense.
Ahí, por cada dos litros de recarga al manto acuífero se registra una extracción de seis
litros. Es decir, se explota 200 por ciento en exceso a la capacidad que tiene esta cuenca.
Otro caso que no deja lugar a dudas es el del principal acuífero de La Laguna, el que
mayor demanda de agua padece desde la fundación y durante los últimos cien años
desde que fue creada formalmente la región, hoy convertida en un polo industrial.
Y es que en este acuífero el déficit es de 600 millones de metros cúbicos (Mm3) de
agua, toda vez que se recargan 400 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua al año,
pero se extraen de él más de un millón de m3.
El problema es serio. No solamente por lo que implica el daño actual, sino porque las
estimaciones de los expertos de la Comisión Nacional del Agua giran en torno a que se
requerirían por lo menos 100 años para lograr que este acuífero recupere su déficit.
ALTERNATIVAS
Según la visión de varios especialistas, la situación de crisis que ya tiene encima La
Laguna requiere la búsqueda de alternativas viables de solución a aplicarse en el corto
plazo, aunque los remedios en muchos casos no sean para una eternidad.
Una de ellas es la propuesta que se denomina Agua para 100 Años en La Laguna, y que
es promovida por diferentes organismos sociales, empresariales, profesionistas y de
carácter político, entre los que se encuentra el diputado Ulises Adame, de Durango.
Y es que el razonamiento es simple: en la Comarca hay 209 fuentes de abastecimiento
de agua de uso público urbano que tienen una extracción de 161.1 millones de metros
cúbicos al año pero apenas se producen 153.14 millones de metros cúbicos.
Es decir, por todos los ángulos que se analiza el déficit es evidente. Según este grupo y
la propuesta que plantean, la solución está en usar el Río Nazas, cuyo derecho es de los
campesinos, para que se abastezca La Laguna de una nueva fuente de agua para uso
humano.
Sin embargo, ello requiere todo un esquema de organización, y no solamente la decisión
simple de expropiarle a los productores el derecho que ellos tienen sobre los recursos
hidráulicos del Río Nazas. De ahí que las dificultades afloran sobre el tema.
En la propuesta se afirma que el afluente del Río Nazas podría generar una captación de
914 millones de metros cúbicos en promedio al año, con picos hacia arriba de hasta mil
500 y 300 mil millones de metros cúbicos de agua que puede captarse.
En tanto, la demanda del vital líquido de los 15 municipios que conforman La Laguna
es en promedio de 161 millones de metros cúbicos, lo que permitiría que la captación
lograda en el lecho del Nazas sirva y esté sobrada para planear varias décadas el
crecimiento de la región.
Algunos conceptos que contempla la propuesta son:
En el rubro agrícola, algunos de los cultivos predominantes en la zona son los de
algodón, alfalfa verde, alfalfa heno y melón, pero éstos al igual que otros como tomate,
pepino, sandía o chile podrían cambiar de cielo abierto al uso de invernaderos.
1.- Esto implica construir de tres mil a cuatro mil hectáreas de invernadero tecnificado
para entre 12 mil y 16 mil productores.
2.- Pasar de ser productores de cielo abierto a productores de ambiente controlado
altamente tecnificado. Pasar de estar a punto de desaparecer por los acuerdos
comerciales como el Tratado de Libre Comercio, a ser los mejores productores del país.
3.- Garantizar el agua de la población lagunera otros 100 años. Mas barata, más limpia,
sin dañar el acuífero y sin que una sola persona se quede sin recibirla.
4.- Que no se vuelvan a ir empresas de la región porque le falte el agua, sino ofrecer
agua suficiente a las industrias que se vengan a instalar a La Laguna.
5.- Iniciar una nueva revolución productiva en La Laguna. Que sea otra vez ejemplo
nacional.
En el proyecto se explica: “Agua para 100 Años es un proyecto de desarrollo estratégico
para la Laguna de Coahuila y Durango. Tiene dos objetivos:
Uno.- Garantizar el agua para uso humano o industrial para los habitantes de la
Comarca Lagunera para los próximos 100 años donde el ciudadano se responsabilice
del pago del servicio.
Dos.- A través de los recursos que pague la ciudadanía por el servicio ambiental, se
genere un fideicomiso que sirva para financiar proyectos productivos. Hay interés en
que todos los campesinos laguneros produzcan bajo condiciones de invernadero.
En la misma propuesta se ubica que el costo de construcción de una hectárea de
invernadero es aproximadamente de tres millones de pesos, es decir, un cuarto de
hectárea costaría alrededor de 750 mil pesos, los cuales serían aportados a partes iguales
por el Gobierno Federal, Estatal y por el productor.
Para ello se requiere la creación de un fideicomiso, el cual recibiría recursos derivados
de los derechos que se pagarían por el uso de derechos de agua del Río Nazas, que son
de tipo agrícola, y que en este caso pasarían a consumo humano para los habitantes de
La Laguna.
Según el proyecto estos derechos no precisamente serían vendidos, porque el agua es
propiedad nacional, pero sí se podría pagar un costo por ella en virtud de que el derecho
sobre la misma lo tienen desde hace muchos años los campesinos.
JUSTIFICACIÓN
El diputado Fernando Ulises Adame ha presentado la propuesta Agua para 100 Años en
La Laguna, más que para legislar al respecto en el Congreso del Estado de Durango, con
el afán de que se impulse desde la tribuna política de la entidad esta idea.
En ella, su promotor justifica:
“Torreón está cumpliendo 100 años de edad, como Gómez Palacio hace un año y Lerdo
hace doce. La Laguna tiene 100 años de edad. En 100 años pasó de unos veinte mil a un
millón y medio de habitantes. Nadie imaginó que creceríamos tanto...
“Pero en 100 años de crecer, también acabamos con los recursos que había en la región,
como los bosques de mezquite y álamo o como el agua que formaba una laguna en la
superficie y un enorme lago subterráneo, nuestro acuífero.
“El agua de La Laguna prácticamente se terminó y, hasta hoy, no hay una propuesta
sólida para enfrentar el problema.
“La única agua que queda en La Laguna es la que corre por los ríos Nazas y Aguanaval,
la que se usa en la agricultura, que por falta de tecnología no es competitiva con los
norteamericanos o los europeos. La tecnología es costosa y no hay programas que
apoyen a los productores al 100 por ciento.
“Todos los programas demandan que aportemos una parte que no tenemos, por eso los
recursos se quedan con el que más tiene. Por esto, posiblemente se acaben los
productores del sector social que todavía quedan.
“El agua de los campesinos puede ayudar a las grandes ciudades, sin que se piense en
expropiarla. Una parte de nuestra agua se puede potabilizar a cambio de que los
usuarios nos apoyen con el ‘pago por el servicio ambiental’ que daremos al ahorrar
parte de nuestra agua.
“Con esto, formaremos un fideicomiso para financiar la parte que corresponde a los
campesinos en los programas de Gobierno.
“Si en vez de tener una hectárea y usar diez mil o 13 mil metros cúbicos de agua para
producir a veces sólo para sacar los gastos y a veces ni eso, tuviéramos un invernadero
de un cuarto o media hectárea que no gasta más de mil metros cúbicos de agua,
podríamos producir todo el año, con más calidad y con mucha más utilidad.
“Seríamos tan buenos productores como los españoles, los americanos o los grandes
productores de Sinaloa o los que ya hay en La Laguna. A todos nos gustaría más ser
productores de invernadero todo el año que de parcela sólo una temporada. Nuestros
muchachos serían otra clase de campesinos, tal vez hasta regresen al campo”.
REALIDAD
Lo que es un hecho es que La Laguna se seca y solamente tiene cuatro fuentes de
abastecimiento del vital líquido, tres de las cuales están en duda o con serios problemas
deficitarios.
Una de las fuentes es la del agua de la lluvia, que en la zona es escasa y que por las
condiciones desérticas del medio, la evapotranspiración en La Laguna es casi diez veces
mayor que la precipitación dos mil 800 milímetros contra 250 mm.
Otra es el agua que arrastra el Río Aguanaval, que en promedio anual es abundante, de
poco más de 200 y hasta 500 millones de metros cúbicos, pero también es esporádica,
impredecible y sin infraestructura para controlarla y utilizarla en forma controlada y
eficiente, según estudios que se han hecho al respecto.
La tercera vía es la del agua de los acuíferos, cuya disponibilidad está cuestionada por el
enorme volumen de extracción que se ha hecho en los últimos 70 años y por una recarga
cada vez menor.
Se ha estimado que hay un déficit de más de 500 millones de metros cúbicos anuales,
que se originan porque se recargan menos de 500 y se extraen cerca de mil millones de
metros cúbicos anuales.
La última opción que se plantea en la propuesta Agua para 100 Años en La Laguna es el
agua del Río Nazas, la fuente más abundante, más limpia y más predecible de agua para
la Comarca Lagunera.
Y aunque en los últimos años se han incrementado los problemas de su propiedad y
distribución, desde hace décadas está totalmente concesionada a los productores
agropecuarios.
“La única fuente segura de agua en este momento es el agua del Río Nazas, que sostiene
una buena parte de la actividad agropecuaria y que en promedio puede disponerse de
más de 800 millones de metros cúbicos al año, cinco veces más de los 160 millones de
metros cúbicos que actualmente se demandan para el uso doméstico e industrial”,
detalla el proyecto.
Es evidente: la Comarca Lagunera se muere de sed.
Y mientras los niveles de contaminación del agua crecen en la medida que el vital
líquido es extraído a mayor profundidad, los pronósticos sobre la sustentabilidad del
recurso son cada vez menos halagüeños.
La balanza definitivamente no mantiene un equilibrio. Pero no es nuevo esto.
Estimaciones no oficiales advierten que las reservas de agua en esta región -donde se
unen los estados de Durango y Coahuila-, no durarán más de diez o veinte años.
Sugerencias
Para ir paso a paso, la propuesta Agua para 100 Años señala:
1.- Constituir legalmente el primer banco de agua del país que se deriva de la Ley de
Aguas Nacionales.
2.- Una vez formado el Banco de Agua de La Laguna, los campesinos que tengan
derechos de agua vigentes del Río Nazas, si así lo deciden, depositan una parte o todo
su derecho para que el banco haga una negociación más completa y logre un mayor
ingreso para el productor.
3.- El banco de agua conviene la venta o renta en paquete con quien quiera comprar
definitivamente el derecho depositado o rentarlo por un tiempo, a un precio más justo
para el dueño del derecho. El banco le paga de contado al productor.
4.- El banco de agua acuerda con los organismos municipales o estatales operadores del
agua potable el pago por el servicio ambiental por metro cúbico de agua potabilizada y
entregada en el sistema de distribución de la ciudad.
5.- El recurso pagado se transfiere a un fideicomiso.
6.- A través del fideicomiso se gestiona ante los Gobiernos Federal y Estatales la
implementación de un gran proyecto para la Comarca Lagunera, para que cada
productor aportante de agua pueda tener recursos para construir al menos un cuarto de
hectárea de invernadero tecnificado.
La parte que le corresponde aportar al productor la pone el fideicomiso y sirve como
aval del proyecto.
7.- Antes de producir en los invernaderos, se buscará asegurar la comercialización,
como lo hacen los productores del sur de España.
8.- Para generar más ingresos, se trabajará en agregar valor a los productos del campo
en esta misma región.
Fuente: Proyecto Agua para 100 Años en La Laguna

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