tuberculosis como entidad clínica. Sin embargo, no fue sino hasta 1744 cuando Morgagni describió el primer caso de afección genital en una necropsia de una mujer de 20 años de edad que había muerto por dicha enfermedad y en quien se encontró material caseoso en el útero y las trompas de Falopio. Introducción
La tuberculosis genital sigue siendo
un problema importante de salud, en muchos países en desarrollo, causa de infertilidad en muchas mujeres. Epidemiología
No es, posible determinar la
frecuencia real de la tuberculosis pélvica en forma precisa en grupo alguno, ya que se calcula que cuando menos 11% de las pacientes no tienen síntomas y la enfermedad es descubierta en forma incidental. Epidemiología
En las necropsias en nuestro país,
según distintos autores, se ha encontrado que el 4 al 12% de las mujeres que muere por tuberculosis pulmonar también presenta tuberculosis genital, aunque esta cifra varia de menos de 1% en Estados Unidos hasta casi 13% en la India. Epidemiología
La tuberculosis genital por lo
general es descrita como una enfermedad de las mujeres jóvenes, ya que de 80 a 90% de los diagnósticos se hace entre los 20 y 40 años de edad. Sin embargo, en los últimos años parece ser que la edad promedio del diagnóstico ha aumentado. Epidemiologia
Sutherland, en un grupo de 704 pacientes,
observó que en el decenio de 1951 a 1960 se hizo diagnóstico a los 28,2 años y aumentó dicha edad a los 38,9 en el de 1971 a 1980; en el grupo sueco de Falk se encontró en 46% de las pacientes mayores de 50 años de 1968 a 1972 y 62% de 1972 a 1977. Antes de los 20 años la tuberculosis genital es muy rara. Tuberculosis genital
Representa una tuberculosis aislada
de los órganos, originada en un foco hematógeno (tuberculosis metastásica). La tuberculosis genital no está especialmente relacionada con la actividad sexual, puede producirse en vírgenes. Fisiopatología
La infección primaria se produce generalmente en
el pulmón, aunque puede cursar con radiografía de tórax normal. Las bacterias se diseminan por vía hematógena hasta el aparato genital, siendo la más frecuentemente afectada la trompa, ya que se afecta en primer lugar. A partir de las trompas se extiende la infección al resto del aparato genital, por propagación directa. Tuberculosis genital
El foco inicial suele estar en el extremo
distal de la trompa. La inflamación puede extenderse a otros órganos por contigüidad y por vía linfática. Salpingitis tuberculosa
La salpingitis tuberculosa se presenta en
dos formas: 1. La salpingitis nodular , de predominio productivo 2. La salpingitis caseosa , que habitualmente deja secuelas deformantes. Con mayor frecuencia esta última forma se acompaña de una endometritis tuberculosa, caseosa o productiva, o de una endometritis crónica sin elementos de especificidad. Salpingitis caseosa Puede haber compromiso del cuello uterino en forma de una lesión ulcerada o sólo reconocible bajo el microscopio. Por vía linfática se puede comprometer el ovario con lesiones generalmente sólo microscópicas. La inflamación puede extenderse a la serosa uterina y al peritoneo restante, con deformación de las trompas y sinequias tubo-ováricas. La reacción inflamatoria crónica del endometrio puede ser difícil de reconocer aun histológicamente cuando carece de elementos de especificidad. Salpingitis caseosa
El endometrio rara vez presenta en estos
casos ulceraciones o desarrollo de tejido granulatorio. Es normal la presencia en el estroma endometrial de acúmulos linfoides y linfocitos dispersos. El reconocimiento de la endometritis sin elementos de especificidad se basa fundamentalmente en el hallazgo de células plasmáticas. Tuberculosis genital. Institut Universitari Dexeus. (Barcelona). Dr. Miquel Prats.
Tras tratamiento tuberculostático, imágenes de piosálpinx caseoso bilateral y
absceso izquierdo como enfermedad residual. Aspecto característico de las trompas abollonadas con aspecto de porra. Salpingitis tuberculosa.
Hospital Vall D'Hebron. (Barcelona).
Dr. Angel García Jiménez.
Reacción inflamatoria granulomatosa tubárica. Puede apreciarse un granuloma histiocitario, con
células epitelioideas, en el espesor de una fimbria tubárica. La tinción de Ziehl Neelsen puso de manifiesto bacilos alcohol-ácido resistentes. Tinción de H-E,100X. Numerous granulomas with giant cells were present in this fallopian tube. In spite of the absence of caseation, acid-fast stains were positive and culture was positive for M. tuberculosis. Tuberculous salpingitis. Chronic salpingitis due to tuberculosis presents the characteristic histologic features of the tuberculous granuloma: lymphocytes, epithelioid cell granulomata, and giant cells of both the Langerhans and the foreign body type are seen. Tuberculous infection of the fallopian tube often results in an “adenomatous” proliferation of the lining epithelium. This is seen on the left of this photomicrograph and may give rise to confusion with adenocarcinoma. (×100.) Tuberculous salpingitis may contain Schaumann bodies, which are more characteristic of sarcoidosis than tuberculosis. These are conchoidal, laminated, calcified structures, usually surrounded by foreign body giant cells. (×100.). SALPINGITIS TUBERCULOSA. Trompa de Fallopio parcialmente seccionada longitudinalmente. A la izquierda se observa la fimbria, un nódulo caseoso seccionado y dos nódulos caseosos no seccionados. Tuberculous endometritis. Photomicrograph of a single tuberculous granuloma is seen on the left, consisting of central epithelioid cells, with a Langerhans-type giant cell surrounded by a cuff of lymphocytes. No central caseation is present. The surrounding endometrium appears completely normal; the glands are proliferative, and there is no infiltrate in the stroma, seen on the right. (×100.) Tuberculous endometrium. A much more florid picture of numerous granulomata with dense lymphocyte infiltrate in the surrounding stroma is seen in this photomicrograph. (×100.) Sintomatología
En la mitad de las pacientes, la
enfermedad es completamente asintomática, presentando únicamente esterilidad, o amenorrea.
Otros síntomas: metrorragias; dolor pélvico
(35%), masas anexiales bilaterales. Sintomatología
La salpingitis tuberculosa debe sospecharse
ante una paciente que no responde a la antibioterapia convencional. La oclusión de la cavidad uterina como secuela de una endometritis tuberculosa se denomina síndrome de Netter. Aproximadamente el 10% de las mujeres tienen una tuberculosis del tracto urinario concomitante. Conclusiones La tuberculosis genital, generalmente, deriva de siembras hematógenas pos primarias. Compromete de preferencia las trompas de falopio (90%-100%), produciendo una salpingitis frecuentemente poco sintomáticas, que pueda dar esterilidad primaria. En los casos más avanzados están afectadas, además de las trompas, el útero (50%-60%), ovarios (20-30%) y puede haber concomitantemente peritonitis tuberculosa (45%) y provocar adherencias extensas. Conclusiones
La tuberculosis pélvica puede
presentarse como una masa pélvica asintomática, con o sin ascitis y con incrementos de los niveles séricos del CA 125, pudiendo confundirse con un cáncer ovárico. Gracias